“LA PUESTA DEL SOL”
“¿Sabes una cosa? Creo que te quiero bastante, más de lo que creía.
Y eso, ¿modifica tus planes?
No. Simplemente los hace más difíciles”
Mario Benedetti
Era el típico día de un caluroso verano en Seúl. El sol incandescente a lo alto del cielo anunciaba en todo su esplendor que hoy emitiría grandes ondas de calor. Pese a que la mayoría de gente sentía la emoción del verano. Había personas que no sentían un particular afecto por esa estación, una de ellas la detestaba. Sentir el sudor por tu cuerpo, solo al par de horas de salir de tu dormitorio no era nada alentador. Resopló con fastidio y lo irónico es que en ese momento iba a hacer una actividad que exigía de mucho esfuerzo físico. Y aceptémoslo él era una persona que prefería pasar la mayoría del tiempo descansando, saliendo o jugar videojuegos en su Xbox 360. Detestaba, no mejor dicho…. odiaba hacer deportes con toda su alma y en unos instantes iba a correr una maratón de cinco kilómetros. ¡¡¡5 kilómetros, ni siquiera uno!!! ¿Entonces si detestaba hacer deportes…. qué hacía ahí? ¡Oh, la respuesta a esa pregunta era fácil! Seung Hyun, si la razón de ello era su mejor amigo Seung Hyun. ¡A la maldita hora qué había aceptado estar ahí! Inconscientemente empezó a mover el pie, clara señal de que molestia e impaciencia. Resopló una vez más, a sabiendas que Seung Hyun le estaba observando.
-Ji Yong, si sigues así con esos ánimos tan pesimistas. Se te hará más pesado el maratón- habló Seung Hyun mientras se amarraba los cordones de sus zapatillas.
-¿Disculpa?- Ji Yong rodó los ojos- Recuérdame… ¿por qué estoy aquí, contigo, un domingo en la mañana cuando debería estar durmiendo en mi cómoda cama?
-¿Quieres que te recuerde?- Seung Hyun terminó de atarse los cordones, se paró y miró a su mejor amigo- Estamos aquí por una buena causa, parece que estuviste dormido cuando te hablé- una sonrisa irónica se formó en el rostro de Seung Hyun.
-Lo sé- respondió el menor- Solo lo estoy haciendo por esos niños.
-¿Y yo dónde quedo?-Seung Hyun aparentaba estar “ofendido”- También lo haces porque estás aquí con tu guapo amigo.
-¡Bingu!- Ji Yong se echó a reír- Para que lo sepas yo soy más hermoso que tú. Ya sabes conseguir a alguien como yo es difícil- Seung Hyun se rió de las palabras de su mejor amigo, sabía que él era egocéntrico. Precisamente había lanzado esa frase para distraer a Ji Yong y al parecer eso había funcionado.
-¡Oh, estoy seguro de eso!- Seung Hyun se echó a reír, en realidad él solo buscaba que Ji Yong se distraiga un momento. No sabía que le pasaba, Ji Yong no le había querido decir… pero desde hace una semana él estaba raro. Ni siquiera salía, con la excusa de los exámenes finales del semestre. Seung Hyun conocía muy bien a Ji Yong desde el primer año en la universidad y su mejor amigo era una persona muy inteligente. El hecho que hubiera exámenes, nunca había sido un impedimento para salir a divertirse. De hecho su lema era “Siempre habrá diversión en cualquier lugar o situación que estés.” Entonces… ¿dónde quedaba la aplicación de su famosa frase que Seung Hyun había escuchado hasta la saciedad? Quería saber que estaba pasando- ¡Vamos Ji no seas exagerado! Solo son cinco kilómetros. Nada más.
-¡¡Y así tan fácilmente me dices que son cinco kilómetros y que no exagere!! ¡¡ ¿En qué mundo vives Seung Hyun?!! Y encima tengo que utilizar esta polera blanca- Ji Yong tocaba la prenda que llevaba puesta- con este raro estampado. ¡¡ ¿Y quieres que no exagere?!!- la voz de Ji Yong era escandalosa.
-Y vuelvo a decir que exageras-respondió el mayor. Ji Yong iba a replicarle, pero Seung Hyun lo silenció con la mirada- ¿No sabes cuántos kilómetros dura un maratón normal, no?
-Claro que no lo sé, yo no soy el atleta. ¡¡Lo eres tú!!- aún la voz de Ji Yong sonaba alterada, pero fingió que limpiaba la luna de sus lentes.
-Te dije que no me interrumpieras- Seung Hyun escrutó con la mirada a su mejor amigo. Ji Yong solo se encogió los hombros- Son cuarenta y dos kilómetros Ji. Cuarenta y dos- el mencionado abrió sus ojos de una manera desmesurada, estaba perplejo. Seung Hyun sonrió ante ello- Así que creo que no te tienes que quejar. Bueno en cuanto a las poleras, todos los de la universidad llevamos una y el estampado es para representarnos. Además no las vamos a utilizar para correr. Al menos que quieras sofocarte.
-¿Sofocarme? No gracias. Paso de eso- el sarcasmo era latente en la voz de Ji Yong, se había recuperado rápidamente de la impresión.
-Muy bien. Entonces… ¿listo para correr?- Seung Hyun con un brazo agarró el cuello de Ji Yong a modo de juego.
-Sí, listo- habló Ji Yong con una sonrisa- Pero antes- Ji Yong retiró el brazo de una manera delicada. Lo que dejó confuso a Seung Hyun.
-¿Qué?- Ji Yong solo señaló que acercara su rostro. Seung Hyun aún confundido le hizo caso. Ji Yong se acercó a su oído dispuesto a decirle algo mientras con su mano tapaba su boca. Seung Hyun se sentía cada vez más curioso.
-¡ERES UN IDIOTA!- Ji Yong gritó fuertemente al oído de su mejor amigo dejándolo sordo en el proceso. Sabía que Seung Hyun se iba a vengar por lo que salió corriendo de ahí.
-¡Yahh! ¡¡Kwon Ji Yong!! ¡¡Vas a ver!!- Seung Hyun sonreía mientras perseguía a su mejor amigo.
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-¡Seung! ¡En serio! …. ¡Ya no puedo más!- Ji Yong respiraba agitado.
-Solo faltan unos cuantos pasos más, Yongie- Seung susurró el apodo por lo bajo.
-¿Qué me dijiste?- Ji Yong se tensó al escuchar ese apodo hace mucho tiempo que no lo escuchaba… específicamente desde su niñez.
-Nada. Te dije que faltaba unos pasos más- Seung se había dado cuenta de su error.
Sin embargo Ji Yong ya había escuchado el apodo y sin más sus recuerdos lo absorbieron hacia al pasado.
FLASHBACK
Hace 13 años
-¡No, no quiero tu pastel! ¡Estoy molesto contigo! Anda mejor con esa niña bonita según tú- decía un Ji Yong de 6 años a su mejor amigo. Le estaba dando la espalda
-No te molestes este pastel es muy especial y es solo para ti- dijo Seung- Además es tu cumpleaños. No estaré con esa niña. Solo estaré con mi mejor amigo.
-¿De verdad? ¿No me mientes?
-No, voltéate y verás. ¿Sí?- Seung sabía que pronto iba a ceder, le parecía adorable cuando Ji Yong se enojaba. Según Seung, Ji Yong era una persona adorable e inocente. El mencionado se volteó e inmediatamente se vislumbró una sonrisa radiante en su semblante.
-¿Yongie? ¿Y eso?- preguntó Ji Yong, el pastel era muy bonito. Además era rosa su color favorito.
-Es el apodo que te llamaré desde ahora. Por eso es especial… ¿qué te parece?
-Me gusta… pero tú deberías tener uno también para ser iguales- dijo Ji Yong haciendo un puchero.
Seung se rió, esa risa era tan contagiosa que Ji Yong a su corta edad podía decir que era su sonido favorito en el mundo por lo que sonrió al verlo así.
-Ayy… Yongie. Acepto. Tienes razón- Seung le removió los cabellos.
-No me gusta que remuevas mi pelo- Ji Yong se quejó haciendo un adorable puchero.
-Lo sé, pero a mí me gusta hacerlo.
-Solo porque eres tú hyung, dejaré que lo hagas siempre.
-Gracias.
-Hmmm...-Ji Yong sonrió. Luego su cara se tornó pensativa.-…. Un apodo….Hyunnie. Te llamaré Hyunnie- el brillo era visible en la mirada del menor.
-¿Hyunnie?
-Sí, eres Hyunnie.
FIN DEL FLASHBACK
-¿Ji Yong? ¿Ji Yong? ¿Me escuchaste?
-¿Ah? ¿Qué?
-¿Por qué paraste?
-Por nada… solo sigamos- Ji Yong aún estaba distraído por lo que sin querer casi se cae de la pista, sino fuera por el fuerte agarre de Seung hubiese tenido una gran herida en sus rodillas.
La atrapada del mayor parecía de una escena salida de una típica película romántica. La diferencia es que la protagonizaban un par de hombres. Seung atrapó a Ji Yong por su cintura con un brazo, mientras con su mano libre sostenía la mano de Ji Yong, sus rostros se encontraban muy cerca. El corazón de Ji Yong empezó a latir agitadamente por lo que se retiró inmediatamente.
-Ayyy… Ji Yong… ¿qué voy hacer contigo? Siempre tengo que cuidarte- Seung se rió.
-Yahh… no soy un niño.
-Lo sé, pero eres despistado. Siempre lo has sido.
-Eso es verdad, pero tampoco soy una princesa en apuros- Ji Yong frunció el ceño.
-No he dicho que seas una princesa. Al menos que te sientas así….
-Lo que sea-Ji Yong se sonrojó, esperaba que el exceso de ejercicio no hiciese notar sus mejillas totalmente sonrojadas - terminemos los diez pasos que nos quedan.
-Sí, estoy de acuerdo. ¡Vamos!
Corrieron los pocos pasos que quedaban y por fin terminaron la carrera. Ambos se encontraban exhaustos. Al menos Ji Yong se sentía desfallecer, no podía creer que había hecho eso por Seung, los niños eran un plus… pero prácticamente cuando Seung le miró con esa cara de rasgos finos y ojos impenetrables como la noche se había dado cuenta de que no le podía decir que no. Aunque Seung llevase lentes falsos, esa mirada cándida que siempre encontraba cuando lo miraba a él le quitaba la respiración.
-¿Ves? ¿Cierto que fue genial hacer algo diferente, Ji Yong?- Seung habló mientras le pasaba una botella de agua a Ji Yong, este no perdió el tiempo y enseguida se dispuso a calmar su sed- Wow… tranquilo.
-¡¿Tranquilo?! Pff….- Ji Yong rodó los ojos- Si fue algo diferente, pero no lo disfruté.
-Ayyy… pero que terco eres Ji Yong.
-Solo estoy diciendo la verdad Seung- Ji Yong lo decía con un tono de suficiencia.
-¡Vamos te invito algo de comer antes de regresar al campus! ¿De acuerdo?
-Eso sí es algo aceptable- Ji Yong estaba feliz y Seung lo notaba.
-Ahí si te veo saltar de entusiasmo, ¿no?- Seung se reía entre dientes, Ji Yong le sacó la lengua infantilmente- Bueno vamos… así me cuentas…qué es lo que ha estado pasando por tu cabeza desde la semana pasada y no quiero excusas Ji.
-No me pasa nada-Ji Yong desvió su mirada del mayor- Seguro que ves cosas que no son.
-Ji Yong…- Seung enarcó una ceja- No quiero excusas… así que hoy no te escapas.
-Ya te dije…
-¿Ji Yong?-una voz femenina llamaba al menor. Este al escucharla se paralizó. Seung lo percibió, sabía quién era- Yo quiero saber si lo pensaste… lo que te dije la semana pasada. Hola Seung- el mayor asintió su cabeza en modo de saludo, ahora sabía porque Ji Yong estaba extraño esos días.
-La respuesta es no- la voz fría de Ji Yong del alguna manera era escalofriante.
-Pero…
FLASHBACK
Hace un mes
Ji Yong quería entender porqué su novia le hablaba de esa manera. So Eun sin duda era una hermosa mujer, pero sobre todo era una gran amiga…. ¿qué mejor que tener a tu amiga de novia? Él la quería mucho, tenía sentimientos por ella… pero lamentablemente no eran de amor. No podía sentir amor por ella, esa clase de amor que siente como si el mundo se remeciera bajo tus pies con solo verlo o que haga latir ese corazón miles de veces que hasta te llegas a preguntar…¿ por qué no te da un infarto por ello? O te haga ver fuegos artificiales solo porque estas a su lado. Esa clase de amor tan profundo y hermoso a la vez no podía sentir por So Eun, él lo sabía y era de más que lo negara. Porque desde muy en el fondo sabía que su corazón le pertenecía a alguien muy cercano al él. Precisamente en ese momento no sabía qué cara poner ante lo que escuchaba… ¿Qué hacía?... ¿Mentía?, ¿decía la verdad? o ¿la enfrentaba? Sinceramente sentía que ahora su cabeza era un gran caos. Aún así se mantenía centrado en lo que So Eun le decía.
-Entonces… yo creo que mis palabras son certeras Ji Yong o ¿me equivoco?
-¿De qué hablas?
-No me has escuchado, ¿verdad?
-Sí, lo hice… yo solo digo… ¿por qué?
-Ji Yong te amo, pero tú no lo haces. Admítelo tú estás enamorado de Seung. Yo sinceramente ya me cansé de esperarte. Solo te quiero para mí, pero tú no me puedes ofrecer eso porque tu mente y corazón, sobre todo lo último está en otro lado. Sinceramente no sé porque acepté salir contigo sabiendo las consecuencias. Me siento sofocada, quiero saber hacia dónde me dirige esta relación contigo. Necesito espacio Ji Yong, necesito pensarlo bien. Espero que lo entiendas.
-Está bien. Si lo quieres tener, lo haré- Ji Yong sonrió irónicamente. Pensó cuanto tiempo le tomaría a So Eun volver con él nuevamente. No era la primera vez que ella le pedía eso.
-Nos vemos Ji Yong- Acto seguido So Eun se fue dejando a Ji Yong sentado en la banca del parque.
Ji Yong solo suspiró. Realmente él no tenía porqué estar aferrándose a una relación que sabe que no va a funcionar. Muy en el fondo no quería admitir que amaba a Seung, no quería arruinar la amistad que tenían. Llevaban tres años siendo mejores amigos y por consecuencia tres años amándolo en secreto. No tenía el coraje para estar con él. Es por eso que salía con Eun So, estaba mal que la utilice, pero ella era como un parche para su herido corazón… pues sabía que Seung jamás iba a corresponder sus sentimientos. Ahora solo quedaba esperar… esperar a que Eun So… regresase por quinta o sexta vez… ya había perdido la cuenta de cuantas veces lo “dejó”.
FIN DEL FLASHBACK
-No tengo nada que hablar contigo- Ji Yong le respondió en ese mismo tono de voz.
So Eun no se había aparecido hace un mes y como si nada hubiese pasado venía a decirle que lo amaba, lo quería… cuando sabía perfectamente que ese “espacio” personal que ella le pidió fue para que pudiera engañarlo con otra persona. Ji Yong la había visto por lo que no se molestó en contactarla nuevamente. Tenía dignidad ante todo. Reconocía que amaba a Seung, pero jamás le había sido infiel a So Eun.
-Jiyongie… hablemos, ¿sí? Te amo- dijo So Eun de una manera dulce.
-No vuelvas a decir eso en mi presencia-respondió Ji Yong.
-¿Por qué si es la verdad? Al menos que…
-Ni te atrevas. Estoy cansado, no quiero hablarte ahora ni nunca.
-Ji Yong…- el tono amenazante en la voz de So Eun era obvio, a Seung no le gustó. De hecho a él jamás le había gustado esa mujer. Sintió coraje por lo que inmediatamente entrelazó su mano con las de Ji Yong para sorpresa de ellos.
-So Eun, él te ha dicho que no quiere hablar contigo. Si nos permites tenemos que irnos, tenemos una cita-Eun So abrió los ojos por la sorpresa- ¿Verdad, Yongie?- y enseguida Seung besó a Ji Yong.
Ji Yong estaba sorprendido por el beso, pero de inmediato se rindió ante ese acto. Literalmente se estaba derritiendo en los brazos de Seung Hyun y como no hacerlo si era el hombre que llevaba amando tres años. Se olvidó del tiempo, del lugar y terminó correspondiendo el beso. Rodeó sus brazos en el cuello de Seung y solo se dejó llevar. Se sentía tan bien en ese momento. Sus labios se amoldaban perfectamente a los del mayor, lo que hacía más placentero la acción.
Seung había besado a Ji Yong porque no le gustaba como So Eun trataba a Ji Yong. Solo hizo lo primero que se le vino a la mente y siendo honesto él hace mucho tiempo que llevaba deseando probar esos labios finos y embriagarse en ellos hasta más no poder porque él llevaba hace muchos años enamorado de Ji Yong por cosas del destino lo volvió a ver hace tres años en la universidad y tuvo la fortuna que él fuera su compañero de habitación. Aunque en un principio le doliese que él no le recordara, se acostumbró a ello y rápidamente se hizo muy amigo del menor. Él planeaba decirle sus sentimientos y su identidad con el tiempo, pero había caído de bruces contra la realidad al saber que su amado “Yongie” tenía novia. Le rompió el corazón eso, sin embargo dejó sus sentimientos a un lado y decidió solo ser el mejor amigo de Ji Yong. Ahora mismo que besaba esos labios, supo que jamás se iba a cansar de ello y que debía aprovechar esa oportunidad lo más que podía. Puso sus manos sobre la cintura de Ji Yong y lo atrajo más a su cuerpo. Ji Yong sabía tan delicioso como vainilla. Era una gloria besar esos labios. Veía que Ji Yong le correspondía y una súbita esperanza empezó a nacer en su corazón, que latía alocadamente en ese momento debido a que estaba besando a su mejor amigo.
Era inevitable que el tan preciado e infaltable oxígeno les hiciese separarse. Cuando lo hicieron vio los ojos de Ji Yong cerrados, le pareció tan tierno verlo de esa manera. Que quería besarlo ahí mismo nuevamente, pero se contuvo. Entrelazó sus manos otra vez con las de Ji Yong y este abrió los ojos. Percibió el brillo en ellos, pero como desvío rápidamente la mirada no podía estar seguro. Sin embargo ya había tomado una decisión e iba a arriesgarse con sus sentimientos. Al parecer hoy sería el día en que le contaría todo a Ji Yong, incluso revelaría su identidad. No es que hubiese pretendido ser otra persona, solo se limitaría hacer que Ji Yong lo recuerde.
-Cómo ves. Ji Yong y yo hemos decidido comenzar una relación. Hace un mes que lo dejaste, él quiere empezar algo nuevo y creo que soy la persona indicada para él. ¡Vamos Yongie!
-No les creo- So Eun no salía de su estado de estupefacción, se negaba rotundamente a creer eso. Ji Yong era su oportunidad de oro y no lo iba a dejar escapar.- Solo hablas tú, no habla Ji Yong.
-So Eun no quiero ser grosero, pero… ¿podrías dejar de hablar de esa manera?- la voz de Ji Yong se tonó en un matiz más grave. Apretó ligeramente la mano de Seung Hyun, no sabía que quería lograr con ese juego… pero por el momento quería deshacerse de su ex novia lo más rápido posible – Si no nos crees no es mi problema. No te humilles más de lo necesario. Adiós.
Esta vez fue Ji Yong quién arrastró a Seung Hyun, sorprendiendo un poco a este. Aunque nadie le podía quitar esa sonrisa estúpida que tenía en su rostro. Ahora Eun So no importaba, ella solo fue dejada atrás. Es como si Ji Yong hubiese encontrado fuerza para pasar la página, en un momento de su vida creyó que era su amiga. Pero a veces no terminas de conocer del todo a una persona, bueno la vida resulta ser algo curiosa. Ji Yong caminaba arrastrando a Seung Hyun sin tener idea adónde lo llevaba. El mayor se dio cuenta de ello por lo que se dispuso a tomar acción, al final de cuentas ya había empezado a tomar una decisión.
-¿Ji Yong? ¿Ji Yong? ¿Puedes parar? Ni siquiera sabes hacía dónde vamos- Seung Hyun se sentía feliz, su tono de voz lo reflejaba.
-¿Por qué me llamaste Yongie?- Ji Yong al darse cuenta de lo que estaba haciendo, soltó la mano de Seung Hyun y se volteó a verlo. Su mente en estos momentos era un hervidero de distintos pensamientos. Sin embargo no pudo evitar preguntar lo primero que se le vino a la mente. Definitivamente Seung Hyun no se esperaba esa pregunta, bueno para más adelante… no para ese preciso instante. Por lo que decidió pensar rápidamente en una respuesta adecuada para ello- Y no me mientas. Te oí tres veces decírmelo, ni te molestes en negármelo. Te oí la primera vez, no soy estúpido. Además… ¿por qué me besaste? Así sea un juego no debiste hacerlo.
-¿Quieres escuchar la respuesta? Te llevaré a un lugar y lo entenderás. ¿Y Ji Yong? No fue un juego.- la voz de Seung Hyun sonaba seria, aún una sonrisa irónica surcó por su rostro. En el momento que Ji Yong escuchó de los labios del mayor que no era un juego. Su corazón se paralizó por segunda vez en el día. Si seguía así… ¿cuántas veces lo iba a tener que soportar?
-¿No…. fue un juego?- la voz temblorosa de Ji Yong fue sentida por Seung Hyun.
-No… así. ¿Qué te parece si regresamos al campus y nos cambiamos? Luego te llevaré a un lugar, ¿de acuerdo?- Ji Yong solo asintió ante la pregunta, aún estaba aturdido.
Seung Hyun solo sonrió más ampliamente mostrando sus perfectos dientes blancos, Ji Yong se sonrojó al verlo. Se volteó dispuesto a caminar con Seung Hyun de regreso a la universidad. Ambos iban en silencio, las palabras estaban de más en ese momento. Uno porque ambos tenían la cabeza hecha un revoltijo de ideas y dos porque era de esas ocasiones en que las palabras se quedaban atoradas en tu garganta. Pero algo era seguro es que ambos internamente irradiaban de felicidad y sentían que sus corazones iban a salir de su pecho.
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- ¿Listo?- Seung preguntó a Ji Yong. Ambos estaban decentemente vestidos. Ji Yong solo asintió. Era tan raro que se cambiasen en el cuarto, en completo silencio. No era incómodo, pero si extraño.
Ji Yong siguió a Seung Hyun, ya que él sabía el camino. Aún así Ji Yong se moría por hablar, así que sin más rompió el silencio en que ambos se habían vistos envueltos.
-¿Seung Hyun adónde vamos?
-Ya me preguntaba… ¿por qué tardabas en hablar?- Seung ser rió entre dientes.
-¿Soy tan predecible?- Ji Yong frunció el ceño.
-En algunas cosas, no siempre. Te conozco Ji Yong por lo que sé casi todo de ti. Entra- Seung Hyun había tomado un taxi e instaba a Ji Yong a entrar, el mencionado le hizo caso.
-¿En serio tenemos que ir a un lugar específico?
-Sí, es necesario. No seas impaciente. Mira por la ventana como siempre te ha gustado hacer.
-Bueno a ti también- susurró Ji Yong e inmediatamente miró el panorama de Seúl por la ventana del auto.
-Cierto- Seung le respondió por lo bajo había escuchado lo que Ji Yong le decía.
El taxi les dejó en un mirador a las afueras de la ciudad. Podías gran parte de Seúl ante tus ojos, sin duda el ambiente era bello. Ji Yong reconoció el lugar inmediatamente, hace años que no pisaba ese lugar. Y no era por los recuerdos, era debido a que la última vez que lo visitó tenía siete años y no recordaba donde quedaba el lugar, tampoco se le dio por preguntar a sus padres. Ahora que lo veía se dio cuenta que seguía igual, el lugar no había cambiado un ápice. Lo que le hizo sonreír inconscientemente.
-¿Seung este es…?
-Sí, es lo que estás pensando. ¿Vamos?- Seung entrelazó su mano con la de Ji Yong, él solo sintió una descarga eléctrica pasar por su cuerpo y como no sabía qué hacer dejó que Seung Hyun le tomara su mano.
Ambos caminaron hasta el mirador admirando el paisaje de adelante.
-¿Por qué?
-¿Quieres saber por qué no te lo dije, verdad?- Ji Yong solo asintió mientras se distraía con el panorama de la cosmopolita Seúl- ¿Te acuerdas cuando nos conocimos hace tres años? Bueno mejor dicho cuando nos reencontramos hace tres años, aunque tú no me reconociste.
-Sí, creí que te había matado- Ji Yong sintió sus mejillas arder ante el recuerdo, bajó la cabeza avergonzado de no haber reconocido a su amigo de la infancia.
-Casi lo haces- Seung Hyun se rió, no le había pasado inadvertido que las mejillas de Ji Yong ahora era de un tono carmesí. Siempre le había parecido adorable verlo así.
FLASHBACK
Hace 3 años
JI Yong se dirigía apresurado a su dormitorio con su maleta. Le habían entregado las llaves de su habitación, desde hoy empezaba un nuevo ciclo en su vida. Empezaba la universidad, se sentía emocionado por ello. Aunque esa no era la razón de su rapidez, si no que quería adelantarse a su compañero de habitación para escoger su cama. Sí, porque a Ji Yong le encantaba dormir en una buena cama. Como pudo sorteó y esquivó a los estudiantes que se encontraban en los pasillos. Se veía todo un caos, pese a eso no pudo evitar sonreír. Llegó a la puerta de su habitación y se paró un momento para respirar profundo. Esperaba que le tocara un compañero agradable, no quería estresarse lidiando con alguien irresponsable. Introdujo la llave en la ranura de la puerta rápidamente y abrió la puerta de golpe.
-¡Mi cama!- exclamó al entrar, pero tuvo que cerrar la boca porque se dio cuenta que había alguien tumbado en el suelo y no se veía bien. Había abierto la puerta a tal velocidad que no se había dado cuenta que alguien estaba detrás de ella y por consiguiente le había dado un portazo en la cara. Ahora sabía por qué la puerta había sonado tan ruidosa-¡Omo! ¡Lo siento!... ¡Perdón! ¿Me escuchas? ¿Te duele demasiado?
Ji Yong se encontraba preocupado, por su afán de querer entrar rápido a su dormitorio, sin quererlo había golpeado a alguien. Tampoco ayudaba a que el tipo no le respondiese y un hilo de sangre saliese de por su nariz.
Seung Hyun se sentía mareado, el golpe si había sido relativamente fuerte. Él solo estaba a punto de abrir la puerta y al segundo se encontraba en el suelo. Tocándose la nariz, pudo percibir que se había desviado el tabique y que le salía sangre. Intentaba pararse hasta que escuchó una voz demasiado conocida para él… se parecía a la voz de su amigo de la infancia, “Yongie”. Hace muchos años que no lo veía, siempre lo había extrañado y desde que él se había mudado de casa siempre había sentido un hueco en su corazón. Él sin duda había marcado su infancia y su vida. Trataba de abrir más los párpados para no ver tan borroso, poco a poco pudo hacerlo… hasta que vislumbró esa figura que estaba sobre él. En ese momento su corazón empezó a latir agitadamente… había encontrado a Yongie, no cabía de felicidad. Eso ojos chocolates jamás los iba a olvidar. No pudo evitar observarlo con una mirada penetrante.
-¿Estás bien?- se le notaba preocupado.
-Sí, estoy bien. ¿Me puedes ayudar a levantarme?- dijo Seung Hyun rompiendo el contacto visual.
-Oh, claro. Lo siento, no te vi.
-No te preocupes. Llévame a la cama de ahí- Ji Yong suspiró de alivio había escogido la cama que no quería. A Seung Hyun le pareció extraña su acción.
Ji Yong le ayudó a levantarse con cuidado. No sabía porqué pero su corazón latía agitadamente, esa mirada tan profunda que le había dado le había quitado la respiración. Es como si ese tipo lo conociera, algo raro teniendo en cuenta que nunca lo había visto en su vida. Decidió dejar de pensar en ello y procuró prestar atención para llevarlo a salvo a su cama. Ya vería como para la hemorragia de su nariz, luego lo llevaría a enfermería. Felizmente que siempre llevaba si botiquín de primeros auxilios.
-¿Estás mejor?- preguntó amablemente una vez que lo recostó en la cama.
-Sí, gracias.
-Traeré el botiquín. Espera un momento.
-Está bien.
Ji Yong rebuscó rápidamente el botiquín de primeros auxilios en su maleta hasta que lo encontró y se dirigió a la cama de su compañero de habitación.
-A ver….- Ji Yong procedió a tratar de curarlo- Intentaré parar la hemorragia y luego te llevo a enfermería, ¿de acuerdo?
-Si- Seung Hyun pese al dolor sonrió por lo visto Ji Yong no había cambiado. Siempre se preocupaba por las personas, incluso por los extraños.
-Espero que no te arda mucho… este…
-Seung Hyun. Me llamo Seung Hyun- respondió el mayor con su característica voz grave.
-Muy bien Seung Hyun. Yo me llamo Ji Yong y al parecer somos compañeros de habitación. Mucho gusto- una sonrisa se reflejó en rostro del menor.
-Mucho gusto- respondió el mayor. Al parecer Ji Yong no lo recordaba.
FIN DEL FLASHBACK
-Yo te reconocí, pero al parecer tú no- habló Seung.
-Me lo hubieses dicho.
-Lo iba hacer con el tiempo, cuando por fin lo iba a hacer. Vi que me presentaste a tu novia. Decidí que era mejor no decirte nada.
-¡Siempre has sido un babo!- dijo el meno reprochando a Seung.
-¿Yo? ¿Y quién siempre ha sido un despistado, eh?- le replicó el mayor.
-Aishh… siempre tienes algo en la boca para contradecirme- respondió Ji Yong. A los segundos ambos se empezaron a reír.
-¿Por qué me besaste?
-Porque me gustas, llevo enamorado de ti mucho tiempo- respondió el mayor como si fuera lo más sencillo del mundo, se había volteado para mirar a Ji Yong a la cara y así poder expresarle sus sentimientos- ¿Sabes? Cuando te vi hace tres años era como su viese la puesta del sol, eras tan hermoso de contemplar y tampoco habías cambiado mucho.
El menor al escuchar esas palabras sintió que el mundo giraba alrededor de él, pero sin embargo algo lo mantenía fijo en la tierra y ese alguien era Seung Hyun. Sonrió como un idiota y tampoco le importaba si se veía estúpido por primera vez en su vida, solo se iba a dejar llevar. Lo tenía tan suficientemente cerca que tenía ganas de tocarlo. Se sentía atrapado por esos ojos de color negro como el ébano, no supo cuando pero se acercó sigilosamente a él y lo besó. Lo besó como si siempre hubiese sido lo cotidiano, otra vez sentía esas sensaciones en el estómago cuando besaba a Seung Hyun, cada una de sus terminaciones nerviosas siempre terminaban cobrando vida. No puedo evitar sonreír en medio del beso. Decir que se sentía feliz, era muy poco para él. Era maravilloso poder besarlo. Descubría que era mucho mejor de lo que imaginaba. Si el oxígeno no les exigiera separarse como sucedía en ese instante nunca lo dejaría ir.
Juntaron sus frentes, mientras respiraban agitadamente. Pero la felicidad que embargaba el alma de ellos, nadie se las quitaba.
-¿Y eso?- preguntó Seung.
-Te amo, Hyunnie babo. Ahora así… ¿vamos a nuestra cita?- Ji Yong habló- No me digas que era todo una farsa- enarcó una ceja al decir lo último.
-Claro que no, Yongie. Vamos. Por cierto también te amo.
-Lo sé.
Así ambos se alejaron del lugar teniendo presente que a partir de ahora estarían juntos. No importaba que les deparara el futuro, siempre en cuando se tuviesen el uno al otro. Todo estaría bien.