¿Qué puedo decir? Son años que no edito este lugar, y admito que hace mucho murió aquella niña que puso sus puntos de vista en este lugar.

En sí, admito que muchas cosas no cambiaron en mi vista, sigo odiando los estereotipos de muchos yaoi, odio los cliché, el bashing, y sigo creyendo que un mundo enteramente gay no es la vía para mí.

Sin embargo, igual, admito que he pecado, he metido, y sí, he cambiado.

Me gusta el yaoi, ya no solo por una pareja o porque creo firmemente en que una shipp es muy cercana y el manga me da a pensar. Ahora me gusta el yaoi porque siento que dos personajes cuajan demasiado bien, no importa si su interacción fue poca o no es la más importante; a veces mientras veo sus facetas, su crecimiento y creencias pienso: “Esta persona sería perfecta para ti”.

Y justamente esas parejas son de las que escribo. Aun así creo que nunca jamás escribiré algo idílico. La pareja “perfecta”, que yo pueda hacer no tiene que ser justo aquella que curará las heridas, o dará la vía al mejor crecimiento personal; tengo la idea de que aquella persona que podría aceptar tu “yo” expuesto con todas tus heridas, errores, defectos y demás, es aquella que mejor estará en tu vida. Aunque pese a lo dicho, tengo OTP´s que también fallan en eso, y que más bien el “cannon” fue lo que me dio a pensar, jajaja.

A tiempos presentes escribo tanto hetero, yuri como yaoi. Sin embargo las parejas por quienes más he aportado siempre han sido las yaoi. Empezando con –mi olvidado—SasuIta, siguiendo con el Laviyuu, y ahora queriendo continuar con el Spamano y FrUK. Pese a eso, siento que no tengo predilección por el género. En mi caso veo personas, no veo sexos u órganos sexuales y creo firmemente que eso es lo divertido al escribir. Pese a eso, pecar de inocente y tirar por tierra la sensualidad de las personas o las orientaciones sexuales también me parece tonto. Son complicaciones graciosas, pero ciertas.

¿Fuera de eso?

Pienso seguir por aquí por un buen tiempo. Escribir es mi hobby favorito. Jamás pienso vivir de él, pero no dejaré de hacerlo.

Y ya, bienvenidos a mi pequeño mundo. Espero les guste leerme, y espero mejorar con ustedes.

¡Hasta otra!