Do Kyungsoo, nacido para mudarse constantemente por el trabajo de su padre.

Kim Jongin, nacido para sufrir, esposado a su cama.

Ahora, ustedes se preguntarán...¿Qué tiene que ver una cosa con la otra? Notas adhesivas, ésa es la respuesta.

-¿Qué puedo hacer para ayudarte?

Jongdae lo miró a los ojos: ¿Qué le diría si se sinceraba por lo menos una vez?

-Sáname—gimió, entornado sus ojos vidriosos—. Lo único que quiero hacer ahora es curarme.

EXO

-Te lo dije antes de que te fueras -amenazó Chanyeol, cínico, y finalmente avanzando para entregarse a lo que pudiera llegar a suceder-, te lo dije antes de que me rompieras la mandíbula y desaparecieras, Baekhyun: nosotros sí podemos ser algo, aunque sea corto... pasa que nunca tuviste los cojones para hacerlo.
«Nunca nos diste una oportunidad».


Baekhyun estaba marcado a más no poder de Chanyeol, y pronto el teatro que armaba para ocultar aquello se destruiría, sus bases tambaleaban ya y las manos que movían al títere ya no estaban, habían desaparecido así de la nada.
-Te amo, Baekhyun.
Baekhyun quería resistir.
Pero la tarea se hacía cada vez más dura y agotadora.
Y sabía que tenía todo, absolutamente todo, en contra.
-Te amo demasiado -repitió-, te amo tanto que duele.