Prologo:

Un joven de 1.85 de estatura camina en busca de su amigo dentro de aquel gran pasillo del área de pianos, una suave melodía se escucha a lo lejos acompañada de unos leves sollozos que a pesar de ellos no hay ningún error que opaque el bello compás de aquella canción, lentamente los pasos comienzan a ser guiados por la música perdiendo el sentido de que va en busca de otra persona y a pesar que al que busca domina el instrumento con maestría algo le dice que no es a quien busca, una mano en su hombro le detiene el nombre de su amigo unos diez centímetros mas bajo sale de sus labios mientras es correspondido con un alegre saludo, no se ah dado cuanta que la melodía a terminado para que minutos después entre en escena un joven de apenas 1.65 de estatura con la mirada triste fija en el que es su instructor despidiendose de este con una falsa sonrisa y la promesa de volver para la próxima clase. No existió el tiempo de presentaciones ensimismados en situaciones y mundos diferentes, ignorantes de que tendrán que abandonar el mundo en el que habitan para compartir uno nuevo juntos.

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Todas las clases que le son asignadas para enseñar han culminado desde hace mas de una hora, utilizando el tiempo para pasarlo con su mejor amigo disfrutando de una taza de cafe eh impregnando su ropa del humo de cigarrillo que posee el joven que esta en la mesa a su espalda, el sonido de la silla siendo corrida para levantarse el ver a un joven de espalda ancha entrar en la pequeña cafetería seguramente a pagar su cuenta, continua en la charla con su amigo un par de años mas joven que el, baja la vista a su mochila para sacar una carpeta, de nuevo el sonido de la puerta siendo abierta, el sonido de un celular una voz que conoce de la facultad, el sonrojo en sus mejillas que le hace permanecer agachado a pesar de ya tener el folder amarillo en sus manos, una riza, un saludo de despedida de fondo, su amigo llamandole por su mote, los pasos alejandose que le permiten respirar de nuevo con normalidad para poder ver de nuevo a la cara a su compañero de mesa una risa tranquila mientras le entrega lo pedido seguido de una despedida junto a un "nos hablamos luego" para tomar caminos distintos.