El destino fluye, en ocasiones sin control, y su funcionamiento y designios resulta un completo misterio. En ocasiones, algunas de sus hebras se cruzan y se entrelazan... Para siempre.

PD: Dejen comentarios si les ha gustado como si no. Sólo para saber que no sólo abren y luego cierran las ventanas, o incluso si eso es lo que hacen. Algo de Feed-Back nos viene bien.

Gracias!