El solitario actor Terry Grandchester vive una vida vacia y solitaria, pero el encuentro con un viejo amigo lo hará recobrar la fe en la vida y el amor.

NOTA: Este es un fic que escribí hace como 10 años, y me dieron ganas de darle una revisión y volverlo a publicar, sólo eso.

¿Por qué la auténtica felicidad es efímera?

 ¿La vida no es justa, correcta y coherente?

<<¿Alguien me puede responder o son preguntas filosóficas?>> se pregunta un alma que posee bellas pupilas celestes.

El día de la fiesta blanca, que Eliza organiza para Terry Grandchester por haberla salvado de morir ahogada (>.< ni ella misma se la cree jajaja) bueno pues es muy conocido que está va a la villa de este, porque este la ha dejado plantada y para su sorpresa ahí encuentra a Candy junto con Terry, al regresar a la villa de la familia Andrew, toda euforica y furiosa reclama.

 -No puedo creerlo, Candy está con Terry en su villa.

-¿Qué dices Candy y Terry están solos? -le cuestiona Archie 

-Sí, y sepa que han estado ahí desde hace horas -responde ella indignada.

-Iré a buscar a Candy -expresa Archie

-Espera... Archie... cálmate -le detiene Annie.

-¿Dónde vas a ir con esta tormenta? -le pregunta su hermano.

-No voy a dejar a Candy a solas con Terry -le responde él diéndose molesto.

(¿qué sucederá después?)