El maldito vicio.... Algo que tu cuerpo pide y que tu mente necesita, aunque sepas perfectamente lo negativo, destructivo y peligroso que puede llegar a ser. Pero ¿A quien coño le importa? En esos momentos en los que no puedes tenerlo venderias hasta tu alma por solo una probada más, por sentir esa necesaria sustancia adictiva recorriendo tus venas y llegando hasta tu cerebro enfermo. Por que es cierto, por mucho que todos los adictos lo negemos... Somos enfermos. Y ahi esta mi maldito problema, que al contrario que la mayoria yo soy consciente, quiza demasiado, de lo enfermo que estoy. Quizá todo sería mas facil si fuera un estupido ignorante que cree que todo esta bien, que aunque no pueda controlar esas malditas ganas de probarlo de nuevo... ¿Tampoco pasara nada por solo un poco mas verdad?

El equipo de Luffy tras una gran tormenta, llega a la costa de una isla perdida donde pretenden comprar provisiones y restaurar el barco que ha sufrido serios problemas. Ace que pasaba no muy lejos de allí, decide quedarse para ayudarles con el barco y aprovecha para ver a su hermano, a quien ve intentando seducir a un Zoro enamorado de su capitán.

En una de las veces que Zoro baja a la bodega a dejar provisiones, descubrirá que su amado capitán, sólo está jugando con él mientras tiene relaciones con Sanji. Herido en lo más profundo de su corazón, decide poner distancia con su capitán, encontrando apoyo en quien menos esperaba, el hermano de éste.

Listo el barco para salir, se dan cuenta, de que los ciudadanos que tanta hospitalidad les brindaron, ahora no dejan que se marchen y será Zoro, quien negociará con el gobernador de la isla para que sus amigos puedan marcharse a cambio de quedarse él a satisfacer los morbosos deseos de ese sádico, lo que no esperaría, es que hay alguien más dispuesto a quedarse con él para salvarle de las garras del gobernador, Ace.

Pareja principal: Ace - Zoro

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Una fria noche de vispespera de Navidad se convierte en una escenario romantico para Zoro y Sanji. 

Una simple cancion puede expresar mas de lo que uno puede diariamente. 

Sachi amaba a Penguin que amaba a Killer que amaba a Kid que amaba a Law que amaba a Sanji que no amaba a nadie.

Contrario al espadachín de a bordo, cierto cocinero siempre había evitado de cualquier forma posible el alcohol. Era bien sabido en la tripulación Mugiwara que Sanji nunca había bebido más de un par de copas en su compañía, pero tras un pequeño descuido de su parte y un plan entre la navegante y el peli verde, su secreto finalmente saldría a la luz.

¿Quien había dicho que un Sanji borracho no podía ser aun más sexy?

Para ellos, todo había empezado con una simple casualidad, una burla del destino. Su primer beso, sus primeras caricias, su primera. Y había sido también por una simple causalidad, que Sanji había descubierto que no era el único salido en aquella relación.

Porque si él era tachado de salido y pervertido, el espadachín tampoco se quedaba muy atrás en aquella descripción. Sobre todo si resultaba que Zoro tenía fetiches parecidos a los suyos, levándolos a ambos a situaciones cada vez más extrañas y comprometedoras por una casualidad.

El día de San Valentín ha llegado, y la tripulación Mugiwara ha decidido tomar un tiempo libre para poder disfrutar de la fiesta que se celebraría aquel día en la isla a la cual habían llegado. Sanji, enfadado al darse cuenta que no podría salir con el espadachín de a bordo sin tener problemas ni desvelar su relación secreta ante el resto de sus nakama, tiene una idea que le traerá más de un dolor de cabeza al pobre peli verde.

¿Podrán disfrutar del Día de los Enamorados sin accidentes de por medio o terminaran revelándole a la tripulación completa el secreto que habían guardado celosamente por tanto tiempo?

Por normas reales del Rey Marshall, cada familia del distrito debía entregar a un primogénito en señal de lealtad, hombres o mujeres, no importa, niños o adultos, el gran Rey Marshall tenia de todo en su pecaminoso harem y este, seguía creciendo, cada año se encontraban los cadáveres de los sacrificios, no todos, soportaban los tratos de cuesto castillo, y de su tirano rey, aunque el pueblo muriese de hambre, o de frio, en él se notaba el derroche del alimento del pueblo, su gran sobre peso y excesiva vestimenta hacia que la gente hirviera de ira de solo ver al rey  y entregar a sus hijos para su disfrute. 

un conde de gran porte, vera a nuestro protagonista, y por sus ideales lo protegera con su vida, hasta que un misterioso hombre lo enamore con solo una mirada, entonces... a quien darle  su protegido? necesitaba quien lo cuidase! quizas... un rubio de tatuajes sea la solucion

basilxzoro

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