Hay un lugar, una plaza donde se ponen varios puestos a vender su mercancia todas las noches, en cada puesto se encuentran cosas bastante interesantes, joyas, pulseras, aparatos, instrumentos musicales y de trabajo, animales y personas, son conocidas como “esclavos” estas personas no son totalmente humanos, todos nacen con rasgos de animales, esto es lo que indica que nacieron para ser esclavos

maya x aiji

Kanon es un adicto a las drogas, con una vida destruida, que enfrenta la última oportunidad de rehabilitarse con ayuda un amigo perdidamente enamorado de él (Radamanthys) y de su frío gemelo.

Aiolia, hundido en una pobreza extrema, sobrevive del intercambio de su cuerpo por drogas, mientras su hermano Aiolos trata por todos los medios a su alcance alejarlo de esa vida.

Milo es un chico confundido y atormentado por su pasado, presa de una adicción diferente, pero no por ello menos dañina.

Sus vidas coinciden cuando se internan en la mejor clínica del país para superar adicciones. Pero allí adentro descubrirán que sus pesadillas no han hecho más que empezar. 

Parejas: Saga x Aiolos, Kanon x Afrodita, Kanon x Radamanthys, Milo x Aiolia, Milo x Camus, Milox Aldebaran x Shura, Milo x Isaac x Aiolia, Shun x Hyoga, Shion x Dohko, y otras.

Desafío de Sakura Hatake:

Akatsuki va trás de Naruto, pero esta vez es por un motivo diferente:

La organización más temida del mundo ninja ha descubierto que el ojiazul es algo más que el simple contenedor del bijuu de las nueve colas...

O sea, ya se dieron cuenta de que el Uzumaki es el chico más kawaii que existe y TODOS los miembros han caído presa de sus encantos. Así que deciden secuestrarlo y hacer una y mil competencias rudas y estúpidas para ganarse el corazón del precioso kitsune.

Epílogo subido COMPLETO POR FIN

-sé…que no te gustan los dulces, pero…-se sonrojo –me gustaría que comieras esto-

Abrió su mano, mostrando un pequeño caramelo, que dedujo seria de naranja, por su envoltura anaranjada.

-al menos…quiero que me cumplas ese capricho-

Sasuke dudó por unos minutos, recordando la última vez que había consumido azúcar.

Después de la masacre de su clan…desde ese día, jamás volvió a comer nada que fuera dulce. Suspirando, tomo el caramelo y lo guardo entre sus ropas, Naruto lo miro extrañado.

-no le lo comeré ahorita, pero te prometo que en otro momento lo hare- aseguro.