Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

DEJA-VU por DRAGIOLA

[Reviews - 11]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Por alguna razon, toda esa situacion le parecia conocida, pero no sabia el porque, mas no por ello daria su brazo  a torcer.

 

DEJA-VU; DICESE DE UN SUCESO QUE PARECE REPETIRSE SIN LA NECESIDAD DE HABERLO VIVIDO.

 

 

 

 

-Wolfram, Wolfram, despierta- pedía un moreno preocupado, sacudiéndolo con premura.

 

-Wolfram que te pasa, ¡por favor despierta!- gritaba desesperado ante un rubio que no paraba de llorar aferrado a su pecho.

 

-¡Te duele, es tu corazón, es por la maldita caja!-

 

 

Que podía hacer, no le respondía por mas que intentaba no despertaba y seguía llorando desconsoladamente, debía hacer algo, pero que, entonces con fuerza lo acomodo y le dio una abofeteada. 

 

 El rubio abrió sus ojos asustado, no entendía que sucedía, el estaba a su lado, estaba en su cama, en su cuarto, le miraba angustiado y su rostro estaba mojado, que le había pasado, porque le dolía el pecho, que había soñado.

 

 

-Wolfram que tienes- le decía el moreno tomando su rostro, estaba tan cerca que el mazoku sentía su aliento y sus labios suplicando un beso.

 

-Yo…- dijo apenas.

 

-Te duele algo, es tu corazón, es eso- insistía el joven frente a el, entonces noto como su puño se aferraba en su pecho.

 

-No…no se…no recuerdo- le dijo un tanto asustado.

 

-Todo estará bien, no llores más, no dejare que nada te pase- le decía mientras secaba sus lágrimas, lo miro fijamente y le sonrío. Como amaba a ese enclenque no sabia que seria de él si algún día lo alejaban de su lado, tan solo al pensar en esa posibilidad le dolía nuevamente el pecho.   Antes la muerte a eso, siempre pensaba para si.

 

Lo abrazo con fuerza, pudo sentir su aroma, se sentía en el cielo, si hubiese existido algo mas glorioso ahí hubiese estado, acababa de besarlo en la cabeza, él, el enclenque, su debilucho, Yuri, el somos hombres, es incorrecto, sintió como se le hinchaba el corazón de felicidad y no pudo evitar derramar unas cuantas lagrimas de felicidad.

 

 

 

 

Le había costado mucho convencer a su prometido de no ir con Gisela, le dijo que todo fue a causa de una pesadilla, aunque quiso saber de que se trataba se negó a decírselo, ya que ni el mismo lo recordaba.

 

Lo buscaba hace rato cuando lo vio doblar un pasillo, aun recordaba el beso, su primer beso y aunque no había sido en la boca le daba igual, era el primero que Yuri le daba, así que estaba feliz.  Pero eso desapareció al verle junto a una sirvienta, cuchichiándole al oído, riendo con ella demasiado cerca para su gusto, se acerco con pasos firmes, gritando a todo pulmón sin prejuicios.

 

 

-¡Maldito infiel, traidor!, ¡que haces con esa ramera!-

 

 

El moreno y la muchacha se congelaron al verle pero tras escuchar esas insultantes palabras, Yuri no pudo evitar sentir lastima por la joven que se ruborizaba y temblaba por la actitud de su amigo quien avanzaba hacia ellos a gran velocidad.

 

 

-¡Que significa esto traidor!-

 

-¡Eso debería preguntártelo yo!- , grito furioso el joven rey.

 

-¡Infiel te sorprendo con las manos en la masa y aun te atreves a…- , ni siquiera termino  porque el moreno ya había comenzado a regañarlo nuevamente.

 

-¡Yo no estaba haciendo nada, pídele disculpas a Doria!- grito señalando a la joven que deseaba desaparecer de aquel lugar, antes de ser quemada viva.

 

-¡No lo haré, los vi!- gritaba alterado el demonio.

 

-¡Lo mal interpretaste todo como siempre!-

 

-¡No es cierto, le estabas citando!-

 

-Pero de que hablas- dijo extrañado el moreno.

 

-¿¡Como que de que, se lo dijiste al oído!?- asevero el rubio.

 

-Por favor Wolf, mal interpretaste todo como de costumbre- dijo el muchacho pasando su mano en la frente. 

 

 

El mazoku por alguna razón encontró todo aquello como repetido pero no sabía porque, más no daría su brazo a torcer.

 

 

-¡Crees que soy idiota, yo no mal interprete nada!-

 

-¡Claro que si, a veces pienso que tienes la mente podrida!-

 

-Yuri- dijo apenado el muchacho de orbes verdes.

 

-En serio Wolf, siempre andas pensando mal de todos, debes tener la mente llena de cosas sucias- dijo tajante el Heika de los demonios ante un asombrado rubio.

 

-Pídele disculpas a Doria no lo voy a repetir- le dijo con los brazos cruzados, ya que pensaba que al fin había dominado al demonio de fuego.

 

-Nunca lo haré, ¡PERVERTIDO!, ¡eso es lo que eres, tu y ella par de traidores!- volvió a gritar eufórico el menor de los hijos de cierta sexy Queen, colmándole la paciencia a cierto muchacho que ya no podía aguantar mas toda aquella situación.

 

-¡Aquí el único pervertido eres tú, si tu, no me mires así, eres el único que anda pensando en cosas innecesarias, eres el único que me acosa, el único que se mete a la cama de un hombre que te ha dicho en mas de una ocasión que te marches a tu cuarto!-

 

El moreno no paraba de gritarles las verdades que tenia atoradas desde hacia su buen par de años en el pecho, si no lo hizo antes fue por temor a su supuesto prometido, luego por costumbre y por ultimo para no lastimar los sentimientos de su amigo, pero la situación ya no daba para mas y aunque sabia que aquellas palabras iban a dolerle al rubio, ya era demasiado tarde para detenerse, estaba sin frenos y aunque chocara con la realidad  de eso se preocuparía después.

 

El demonio por su parte sentía el mundo venírsele encima, a Yuri le daba asco, dijo que era sucio, un pervertido, el aire a su alrededor estaba denso, podría sospechar algo, habría dicho algo dormido, sintió pánico, eso no, primero muerto antes que su amado se enterara de su peor pesadilla y vergüenza.

 

 

-¡Yo ni siquiera te considero mi prometido, cuando vas entender que fue un error!-

 

Esas crudas palabras hicieron ahínco en su interior haciéndole recordar algo olvidado, la misma escena, la misma pelea, la misma discusión, un día mas tarde estaría firmando el rompimiento definitivo de su compromiso, sucedía otra vez, todo, sentía como se le iba la vida del cuerpo, que podía hacer, todo había terminado.

 

 

Lo ultimo que recordara fue escuchar  un grito desesperado de Doria, además del frío y duro suelo golpeándole el cuerpo.

 

 

 

El joven Heika se sentía culpable, debió haber ido por Gisela aquella mañana, mas no lo hizo, como pudo dejar convencerse por el rubio, lo conocía, siempre decía que estaba bien aunque no fuera necesariamente cierto, odiaba ese maldito orgullo del cual se vanagloriaba tanto, realmente lo hacia pero mas odiaba lo idota que el mismo había sido. 

 

Un castaño intentaba tranquilizarlo, sabia bien que su hermano estaría bien, de seguro el desmayo fue causado por la impresión de escuchar al moreno rompiendo su compromiso.  Aunque cierto hermano mayor no estaba tan seguro, ya que podría tener un mocoso malcriado por hermano menor, mas nunca un debilucho, a menos que el estar tan cerca de cierta persona le hubiese hecho mal.

 

 

-Mmm- se le escucho quejarse al demonio, todos se voltearon a verlo.

 

-Su excelencia, como se siente- pregunto la médica de palacio.

 

-Dueleee, ¡ahaaa!- dijo apenas el demonio, ante las miradas preocupadas de los presentes.

 

-¿Su excelencia que le duele?- pregunto la peli verde acercándosele, pero apenas el rubio sintió un aroma diferente al de su prometido se curvo y con fuerza apretó su puño contra al pecho, temblando sin control, volviendo a caer inconsciente por el pánico que se apodero de el.

 

 

 

-Wolf, como estas- le pregunto el moreno a un recién despierto rubio.

 

-¿Qué te pasa, acaso piensas seguir durmiendo?- pregunta en tono burlón el maou, mientras el joven frente a el toma aire con fuerza.

 

-Déjame… dormir- dijo con dificultad.

 

-Eso si que no, has dormido demasiado, así que abre los ojos- le alegaba el chico.

 

-De… que hablas- respondió cansado, notándose agotado, que rayos le pasaba, sentía como si hubiese estado entrenando por años.

 

-Wolfram vamos, acaso no quieres ver la sorpresa que te tengo- eso era lo que faltaba para que el mazoku se forzara abrir sus pesados parpados.

 

-Sorpresa,…para mí- pregunto dudoso.

 

-Claro, es lo que le estaba pidiendo a Doria el día…bueno quieres verlo- pregunto el moreno, ante un rubio que recordaba con tristeza su ultima discusión. 

 

-¿Por qué estoy aquí?- pregunto con tono melancólico, dándose cuenta que estaba en el cuarto del maou.

 

-A que te refieres- dijo curioso el joven rey para luego reaccionar, claro su amigo estaba confundido, quizás ni recordaba lo que había ocurrido, al menos eso había dicho Gisela por el tiempo que llevaba dormido.

 

-Te desmayaste hace 2 días atrás, ya estábamos temiendo no volver a escuchar tus gritos, jejeeje, es broma- dijo el muchacho divertido de la broma robada a un castaño que estaba preparado para hacer rabiar a su pequeño hermano menor.  Pero cuando le vio llorar tuvo miedo hasta de respirar.

 

-Te sientes mal, te duele, Wolf te duele algo- , pregunto angustiado el muchacho al verle en ese estado,

 

-No, nada, no me duele nada-

 

Se sintió aliviado pero luego recordó su estupida broma, como pudo decirle eso cuando apenas se despertaba, como podía ser tan idota para hacerle caso a su padrino.

 

-Perdóname Wolf no quise molestarte-

 

-¿Por qué estoy en su habitación Heika?- pregunto serio el demonio de fuego ante el asombro del moreno.

 

-Wolf, que recuerdas- pregunto cabis bajo, sintiéndose de lo peor.

 

-No se preocupe apenas pueda saldré de su cuarto, si llama a uno de mis hermanos me marchare enseguida- 

 

-Eso no es necesario, mira esto es…- decía algo nervioso por lo dicho por el joven.

 

-Firmare el documento hoy mismo si así lo quiere- , le dijo mientras lagrimas caían por sus mejillas.

 

-¿De que hablas?- pregunto ingenuamente.

 

-Del rom…para terminar…nues…el compromiso- dijo deseando volverse a dormir para no despertar jamás.

 

-¡Eso nunca!, no se lo que recuerdas pero es obvio que estas confundido- dijo en tono molesto el maou.

 

-Doria esta de…testigo- dijo sintiendo la garganta desgarrádsele.

 

-Ella no dirá, nada, aunque lo hiciera todo se trato de un mal entendido, una estupida pelea entre la pareja real- dijo esto ultimo en tono burlón emulando a la madre del rubio.

 

Hablaría en serio, en verdad no pensaba romper con el, pero porque si tenia la oportunidad que tanto añoraba a su alcance, seria pena, lastima talvez, ¡no!, eso no lo iba a tolerar el tenia orgullo y aunque se le rompiera el corazón,….a quien trataba de engañar, no podía vivir sin el. 

 

Comenzó a llorar sin control, cuanto detestaba sentirse de esa forma, Yuri tenia razón era una basura, aunque rogaba a Shinoun que nunca supiera cuan sucio era en realidad.

 

 

-Vamos Wolfram, no llores, ¡te duele es eso verdad!, iré por Gisela, espérame ya regreso- grito alterado el joven de ojos azabaches.

 

 

Apenas alcanzo a tomarle del brazo para señalarle el objeto que tenía guardado en una caja.  El rey se negó a mostrárselo, debía ir primero por la medico real, fue entonce que escucho al rubio pronunciarse.

 

 

-Déjame verlo enclenque-

 

-¡Yo no soy ningún enclenque!- apenas se dio cuenta que le había gritado comenzó a pedirle perdón muy avergonzado, como podía ser tan bruto, el pobre de Wolf estaba convaleciente y el ahí gritándole.   Tomo la cajita dándosela enseguida al rubio, este la vio detenidamente, paso sus dedos cuidadosamente sobre la cinta que formaba un moño por encima.

 

-¿Qué, no piensas abrirla?- dijo en tono burlón y ansioso el joven rey.

 

 

El rubio le miro con una sonrisa, secándose en seguida las molestas lágrimas sobre su rostro, tiro la cinta, abriendo la caja con entusiasmo, no podía creerlo, acaso eran esos dulces que probo en el mundo natal de su prometido.

 

 

-Tuve que explicarle a Doria como hacerlo, quería que fuera un secreto pero tu…bueno, no importa, di ahaaa-  le decía el moreno tomando un trocito cuadrado de color oscuro poniéndolo frente a su boca.  No lo podía creer, hizo eso por el, se había tomado la molestia de enseñarle a una sirvienta, solo para hacerlo feliz, sentía un nudo en su garganta, fue tan injusto, tenia razón, el verdadero pervertido era el.

 

-Perdóname Yuri…yo- le decía cuando sintió un trozo de aquel dulce en el interior de la boca.

 

-Jejejee, se llaman chocolates por si lo has olvidado, quizás su sabor no es el mismo pero igual saben bien, ¿no crees?-

Era verdad, el sabor era diferente pero no importaba, se los comería todos, ya que su amado se los había dado, bueno con excepción de uno que conservaría en la cajita como recuerdo.  

 

Se escucho como tocaban la puerta por fuera, el moreno pidió que pasaran, la joven entro cabis baja con una bandeja.

 

 

-Doria- dijo el muchacho convaleciente, mientras la sirvienta dejaba la bandeja en la mesita de noche.

 

-Espero que se sienta mejor su excelencia- dijo la muchacha asiendo una reverencia.

 

-Lo siento- dijo apenado el demonio ante la sorpresa de los presentes, por un momento el moreno creyó que se trataba de él pero luego noto como Wolfram miraba apenado a la muchacha para volver a pronunciarse.

 

-Perdóname por lo que te dije, lo… siento mucho-

 

 

Eso si que era increíble, el orgulloso mazoku de fuego pidiéndole perdón a alguien que no fuera su prometido, para colmo una sirvienta y no cualquiera, si no la misma con quien había encontrado a su amado, según el, coqueteando.

 

La muchacha se ruborizo, se notaba contenta y sorprendida al igual que el maou por aquella disculpa dada por el joven noble.

 

 

-No se preocupe excelencia, entiendo su actuar, le prometo que podrá contar conmigo para lo que sea-

 

Termino de decir con una ancha sonrisa que fue regresada enseguida por un rubio antes que esta se marchara.  Esto intrigo de sobre manera al moreno, que significaba aquello que la joven había querido decir, bueno ya no importaba, debía ocuparse de su rubio, lo abrazo cariñosamente recostándose a su lado y aunque se había propuesto evitar que su prometido se durmiera, no pudo evitar caer en los brazos de Morfeo junto a este.  Ignorando que unos minutos después entrarían dos hermanos para ver aquella escena tan peculiar, que gracias a cierto castaño no fue interrumpida por un molesto peli negro con cola de caballo, que no podía creer como el Heika se aprovechaba de su incontente hermano menor.

 

 

 

 

 

Fin

 

Notas finales:

Espero que les haya gustado el capitulo final de esta historia, un poco teticra, triste, no se como llamarla, pero bueno.

Tengo ganas de continuarla en serio, mas no se cuando subiria un nuevo episodio, por eso, por el momento, dejemosla como finalizada, eso no quita que en un futuro pueda subir otro episodio, eso si, no muy pronto.

Como siempre, gracias a quienes siguieron la historia y mucho mas a quienes dejaron comentarios.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).