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El bueno, el tonto y el diablo por Charly D

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Notas del capitulo:

Hola, me disculpo, pero en este capítulo precisamente me atoré muchísimo, lo tuve que reescribir tres veces porque no hallaba como darle inicio a una de las parejas protagónicas...

Espero que les guste tanto como a mí...

A leer!!

Claramente podía distinguir la luz de la mañana, pese a llevar puestas mis gafas para sol, vislumbraba una mañana tan perfecta que nada podía afectarla. Mi nombre es Fahrid Guerra Conde, y soy parte de la exclusiva matrícula de la Universidad “London College” me siento muy satisfecho con mi vida, aunque muy en el fondo me falta algo que nada puede comprarme: el cariño. Mi primo es Mark Rivero Conde, lo quiero como si fuera mi hermano menor, sin embargo lo envidio, lo envidio por tener unos padres maravillosos, siempre lo han consentido, querido, lo aman sin importar nada, cuando ocurrió lo de Gabo recuerdo que se volvieron mucho más unidos, ansío tener esa unidad con mis padres, no sé porque razón mi madre, siendo hermana de la mamá de Mark, no es una cariñosa, mi padre ni se diga, en fin, esto me ha enseñado una lección sumamente importante: Yo gano, si no gano empato, si no empato arrebato, pero no pierdo. Así soy, todo lo que quiero lo tengo, llámese ropa, accesorios u hombres, efectivamente soy gay y uno sumamente cotizado.

 

Conduzco ligeramente veloz porque ya casi arribo a la facultad. Sin percatarme, caigo en un maldito bache sacando el agua con lodo que tenía dentro, ¡odio los baches! Juro que si algo le pasó a mi hermoso auto nuevo alguien pagará las consecuencias. Bajo muy molesto para observar que nada le haya pasado a mi bebé rojo…

-¡Oye! – una voz muy masculina resuena detrás de mí, dejo de ver el vehículo y volteó mostrando mi cotidiana mirada de indiferencia, fue entonces que lo conocí y la mañana que creía perfecta se arruinó…

-¿Qué?- digo, este muchacho no está nada mal… para nada mal, un moreno bien formado, tosco y bastante varonil, digamos que es uno de esos hombres que se ven muy machos, algo así hace falta en mi repertorio, ya me aburrí de los nenes cara de porcelana que llevo a la cama constantemente.

 -¡Mírame! Me llenaste de lodo ¿qué no puedes tener cuidado con los que caminamos?- obviamente te miro, no puedo quitarle la vista de encima…

-Ahh… no puedo lo creer, un naco sucio quejándose de su inmundicia, que irónico…- le contesté, es cierto, puede ser todo lo atractivo que quieran, pero se le nota claramente la clase, esos jeans desgastados y sin la etiqueta que indique su marca muestran notoriamente que es un naco, pobre y muerto de hambre.

-Me lleva el carajo, niño de papi debías ser, mejor sácate la papa de la boca y háblame bien quieres- ¡Maldito naco! ¿Cómo se atreve a hablarme así?

-¿Qué dijiste?- pregunto indignado

-Lo que escuchaste junior, que te saques la papa de la boca y háblame como hombrecito- hay una regla que jamás deben olvidar: No se metan conmigo.

-Solito pusiste cuchillo para tu garganta naco- le digo y me subo a mi auto, doy velozmente la reversa, me importa poco si se revienta la llanta o se abolla alguna parte, no me importa, ese naco va a saber quién soy yo. Miro al frente y lo veo, sonrío de lado, aceleró y paso con las dos llantas derechas encima del bache, lo bañé de lodo y agua sucia, estúpido naco, que aprenda quién manda…-No me odies, es más te hice un gran favor, podrás deshacerte de esos horribles y viejos pantalones… ¡Naco!- me gritó no sé qué cosas, no me interesa escucharlo, acelero porque se me hará tarde…

 

 

Es mi primer semestre en la Universidad, volveré a estar con mi mejor amigo, Patricio, él y yo nos llevamos muy bien desde hace años, encajamos perfecto porque ambos pasamos por una situación similar: el abandono de nuestros padres, solo que a veces pienso que él la pasa peor que yo, tiene ciertas actitudes que me llaman la atención, pero a lo mejor solo exagero.

-¿Listo pelirrojito?- me recibe con una burla

-Déjame tranquilo que no vengo de buen humor, un naco me hizo enojar-

-¡Vaya! Es sorpresa que un naco haga enojar a su majestad Fahrid primero- hizo una reverencia en son de burla

-Te dije que no estoy de humor- le contesté seriamente y entonces comprendió que no debía gastarme bromas en ese momento

-Bueno ya, ya… no tengo la culpa- se disculpó haciendo un ademán con sus manos

-No entiendo como tantos pobres pueden pulular por las calles, son una mala imagen para la ciudad, y más si son como el sujeto de hace rato- recordé sus ojos, muy lindos ojos tiene.

-Porque mi estimado pelirrojo, no todos tienen padres ricos y poderosos- volvió a sus estúpidas bromas

-Ya lo sé, pero entonces que no se acerquen a mi espacio vital, odio que los nacos me…- hice un gesto de repulsión- me acosen… que asco…-

 

Caminamos rumbo a mi salón, noto como varias personas, tanto hombres como mujeres me miran, me encanta esto, disfruto ser el centro de atención de la gente, alguna ventaja debe tener conservarse atractivo. Antes de llegar al aula me topo con mi querido primo…

-¡Hola Fahrid! Creí que no iba a verte hoy- me saluda, puede que sea un egocéntrico y patán de primera, sin embargo Mark es una persona que quiero mucho y puedo ver aún en sus ojos la tristeza marcada, desde lo de Gabo él nunca se volvió a enamorar y no permitió que alguien se le acercara…

-Yo pensé lo mismo… ¿qué tal tu primer día?- le contesté

-No sean maleducados, yo estoy presente… salúdame Marki- Patricio intervino en la charla

-¡No me vuelvas a llamar así!- le gritó molesto, mi primo es un dulce, pero si alguien de alguna manera le recuerda al difunto se pone muy mal

-Ya, ya… lo siento… ven acá, dame un abrazo- algunas veces me sorprende como es que mi amigo cambia así de rápido, lo acaban de regañar en público y lo que hace es actuar como si nada, él no es de esos… por eso digo que es raro, hace cosas extrañas- eres muy apapachable nene- noto como mi primo se empieza a incomodar y entro en su defensa…

-Déjalo en paz Patricio, ya estuvo bien-

-Ay ni que le fura a hacer daño…- iba a decirle otra cosa cunado un jovencito apareció

-Mira, compré esto, ¿te gusta el jugo de arándano? No sabía cuál traerte…-

-¿Quién eres tú?- le preguntó llevamos unos minutos en la escuela y un sujeto desconocido para mí le habla cariñoso a mi primo

-Ah… pero que guapo…- contesta y yo lo sigo mirando como una cucaracha que debe ser aplastada- Mi nombre es Jean Carlo- me extiende su mano pero…   

-Nos vemos luego Mark, se me hace tarde, cualquier cosa me avisas por celular- lo dejo con la mano extendida

-Más te vale no hacerle nada a Mark, estás advertido- lo amenaza Patricio

 

Se nota a leguas que ese tan Jean Carlo es un naco igual que el de hace rato, yo no me rebajo a tratar con ellos, Mark es distinto a mí, si un perro de la calle le hace ojitos lo recoge y lo lleva a casa, yo no me junto con cualquier sujeto de la calle.

 

Llego a mi clase, perdí un rato platicando con unos conocidos que me topé en la escuela y comprando un bocadillo, al llegar entro como si nada pese aque el maestro ya está presentándose…

-Joven, se pide permiso para entrar- reclama

-No se desgaste profesor, es un niño hijo de papi maleducado, un simio podría aprender más rápido buenos modales que él- escudriño el salón en búsqueda de quien se atrevió a decir esto, rápidamente lo descubro…

-¡Pero si eres tú!-

-No creí que tendría el placer de volverte a ver… y me las vas a pagar- se levantó y sin importarle que el catedrático estuviera allí me dio un puñetazo- No me lo agradezcas, te hice el favor de acomodarte las ideas nene de papi-

-¿Cómo te atreves naco imbécil?- mientras me limpiaba la boca ensangrentada, Patricio lo encaró

-Me atrevo porque me la debía el riquillo este, pero no te preocupes que para ti también tengo-

-No cabe duda, lo naco se te sale por los poros idiota- mi amigo ya iba a darse de golpes pero el imprudente maestro intervino

-¡Se creen que estoy pintado o qué demonios les pasa!- gritó enojado- No tengo idea qué tienen, pero esto no lo voy a permitir, se aclaran las cosas o los mando directo a una sanción-

-Disculpe usted profesor, pero este sujeto me llenó de lodo hace rato y no podía permitir que se quedara como si nada porque lo hizo apropósito-

-¿es eso cierto?- me miró el hombre

-Sí, y no me arrepiento porque se lo merecía, naco asqueroso-

-¡Basta! No justifico la agresión, pero bien ganado que lo tenía, es un insolente que no debe faltarle al respeto a sus compañeros-

-¿Esto se va a quedar así maestro? ¿O le vas a poner una sanción? Mira cómo lo dejó- Patricio me defendía

-Para empezar hábleme de usted que estamos en jerarquías diferentes, no sea atrevido, y para terminar, él comenzó, solo recibió lo que merecía.  Esto se acabó, si quieren seguir el pleito será afuera de la institución, y si se quieren retirar de mi clase tengan por seguro que no los detendré-

 

Respiré hondo, nadie en su sano juicio se había atrevido a enfrentarme de esa forma, siempre había logrado someter y que este naco atractivo lo hiciera me puso de muy mal humor, miré con vista pesada a lo que él me la sostuvo…

-Soy Daniel, y estoy listo para lo que quieras- me encaró

-Soy Fahrid… y te voy a tomar la palabra… naco- lo seguí mirando, este primer encuentro con Daniel me daba la pauta para una desordenada vida de altibajos continuos.

 

Las horas pasaron y lo seguí a la salida, lo tenía frente a mí, no se iba a escapar de una buena amenaza. ¿Cómo se atrevió a tanto? No puedo creer que alguien en este planeta se atreva a humillarme de esta forma, me va a conocer, juro que lo hará. Lo sigo sigilosamente, le dije a mi amigo que iba al baño, no quise que me acompañara porque me basto solo para luchar mis peleas, no soy una nena débil que requiera de la ayuda de alguien más. Camina rumbo a la salida y lo alcanzo, estamos en un pasillo que por fortuna está solitario…

-¿Crees que soy tan fácil de vencer Daniel?- se detiene en seco y voltea

-¿Y crees que soy tan tonto para agachar la cara frente a tipos como tú?- con la misma dureza que yo hablé él me respondió

-No sabes quién soy yo…- no me dio tiempo de rematar mi comentario porque me interrumpió

-Pues yo soy Daniel Rentería y tú nombre sea cual sea no me asusta- machito el tipo este…

-Soy Fahrid Guerra Conde… y cuando quiero puedo ser muy malo mi querido Daniel- entrecerré los ojos

-Puedes ser el mismito diablo vestido a la moda, pero no me importa y mucho menos me asustas, puedo temerle más a pisar suciedad de perro que a lo que me puedas hacer… pelos de zanahoria- me… ¿me dijo pelos de zanahoria?

-¿Cómo… me llamaste?-

-Pelos de zanahoria- me acerqué a él y puse mi cara muy cerca de la suya

-Te vas a arrepentir naco- independientemente del coraje que sentía en este momento, podía percibir su aroma, utilizaba una loción muy viril, me agradaba su aroma, su cabello olía bien y sus ojos aunque me veían con desprecio me parecían muy bonitos, pero está de más decir que esto jamás lo sabría el naco

-Cuando quieras, como quieras y donde quieras… niño de papi-

-Prepárate naco… me la debes…- veremos que ocurre… quién gana y sobre todo quién será el muerde almohadas…

Notas finales:

Saludos!!


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