Relato de Yami
- Atem ¿Necesitas ayuda?- me dice alguien que está detrás de mí.
- Me sorprendo al oír esa voz y me giro- Seto ¿Qué estás haciendo aquí?
- Mi tío Salomón me informo que llegabas hoy a Egipto y que además venias sobre equipado por lo que estoy aquí para ayudarte-me respondió seriamente ya que el no es muy alegre que digamos.
- Gracias por venir a recogernos- le sonríe agradecido.
- Por nada – mira a Yugi- ¿Quién es el chico que te acompaña?
- Es mi mejor amigo
- ¿Qué le sucedió?- me pregunta preocupado por ver a mi amigo en aquella silla de ruedas.
- Este no es el momento y ni el lugar para decírtelo- le respondo de forma seria y rápida.
- Tienes razón
- Espérame con él, iré por las maletas – le digo pasándole las manillas de la silla.
- De acuerdo
Después de dejar a Yugi con Seto me fui a la zona de embalaje a buscar mi bolso y la valija de mi amigo con ambas cosas en mis manos me regrese a donde estaban ellos. Luego de estar los tres reunidos nos fuimos al Ferrari de Seto en donde subimos, le di mi nueva dirección al conductor y nos fuimos a la casa que mis padres me habían regalado el día que me titule.
Al llegar a esta, me baje con mi niño en mis brazos, lo lleve a la cama en donde le cambie las ropas, lo recosté, lo tape, le puse la jeringa, el suero y me retire de la habitación para ir a la sala en donde me esperaba Seto para que yo le contara todo lo ocurrido en Domino.
Al llegar a la sala los dos nos sentamos en uno de los sofás de dos piezas que hay en la sala en silencio hasta que tome aire y comencé a contarle.
- Después que llegue a mi ciudad natal, busque a Yugi por todos lados hasta que lo encontré, los dos alegramos al volver a vernos pero nuestra dicha no duro mucho dado que ese maldito gusano –digo apretando los puños- no solo golpeo a mi amigo sino también lo violo debido a esa violación Yugi se encuentra en estado de coma por más de un año
- - me mira sorprendido pero no dice nada-
- Ese maldito había sido encarcelado por treinta años por lo que estaba tranquilo pero ese hijo de perra escapo de la cárcel solo para volver a cometer sus mismos actos por esa razón me traje a Yugi a Egipto para que la historia no se vuelva a repetir
- Lamento mucho lo que paso tu amigo- me dice a la vez que pone una de sus manos en uno de mis hombros en forma de apoyo.
- No más que yo Seto y me da rabia no haber podido hacer para evitarlo-digo bajando un poco la mirada y choco con fuerza mis dientes.
- Te comprendo pero ahora si hiciste algo por lo que debes sentirte orgulloso de que ahora si pudiste salvar a ese chico- me menciona en forma de ánimo.
- Si, tienes razón – le dije sonriendo al mismo tiempo que subía mi mirada.
- -pasa a mirar el reloj y casi se cae- Por Ra es tardísimo me tengo que ir a trabajar
- De acuerdo
- Cuídate y cualquier cosa me llamas y en menos que cante un gallo estaré aquí- me dice a la vez que sale corriendo para irse por la cual me reí dado que casi se cae al salir.
- Así lo hare
Luego que Seto se fuera de mi casa, me regrese al cuarto en donde esta Yugi, me senté a su lado y comencé acariciarle sus cabellos a la vez que el corazón me decía que lo que yo sentía por mi pequeño no era amistad ni hermandad sino que era amor. Al darme cuenta de aquello no puede evitar sentirme triste dado que lo más seguro es que Yugi aun quiera a Len por lo que de mis ojos cayeron un par de lagrimas las cuales seque con la manga de mi chaqueta, me aleje de mi amigo y me senté en la silla en la cual me quede profundamente dormido.
Fin del relato de Yami
UN MES DESPUES
Relato de Yugi
Me desperté algo confundido dado que no me encontraba en mi departamento ni mi habitación entonces pensé que alguien me había secuestrado por lo que comencé a temer por mi vida hasta que escuche que alguien abría la puerta por lo que atiene a hacerme el dormido por mi propio bien. Siento como esa persona se sienta a mi lado a la vez que me acaricia mis cabellos con dulzura, besa mi frente tiernamente y se levanta para salir de nuevo de la habitación.
Antes de que salga, logro entreabrir levemente uno de mis ojos y me doy cuenta que la persona que me había acariciado con tanta dulzura era nada más y nada menos que Yami. Estaba a punto de decirle algo pero el ya se había ido por lo que no me quedo de otra que suspira y esperar a que volviera otra vez para que me aclarara unas cuentas cosas.
Luego de dos horas, me canse de esperar por lo que decido pararme para ir a buscarlo pero en cuento me trate de pararme mis piernas no me respondían por que mas intentara moverlas no podía. No entendía por qué no podía moverme de la cama por lo que comencé a llorar a todo pulmón debido al miedo que sentía por no poder salir de ahí por mi voluntad.
Mi llanto provoco que Yami entrara a la habitación al verme se sorprendió pero este estado no le duro mucho dado que al verme llorando de esa manera, me abrazo dulcemente al mismo tiempo que acariciaba mi pelo hasta que logre calmarme.
- Yami ¿Por qué no puedo moverme?- pregunto ya más tranquilo.
- Porque estuviste un año y un mes en coma – me responde sin dejar de acariciar mis cabellos.
- ¿Cómo llegue a ese estado?- le cuestione sorprendido al enterarme que había estado en coma por tanto tiempo.
- ¿No lo recuerdas?- me pregunta dejando de acariciarme para mirarme a los ojos.
- No
- - me mira con tristeza en su mirada- Pues llegaste a estar en coma por culpa del shock que recibiste al ver sido abusado, maltratado y violado por Len
- …- me quede en silencio mientras que por mi mente recordaba todo lo que Len me había hecho y comencé nuevamente a llorar. Atem no me dijo nada solo me siguió consolando hasta que pude volver a tranquilizarme.
- Yami ¿Tú fuiste el que me salvo?- le pregunto mirándolo a los ojos con el deseo que me diga que sí.
- Si
- ¿Qué paso después que me rescataste?- le cuestiono con curiosidad.
- Te lleve al hospital en donde estuviste por un año hasta que saque de ahí y te traje conmigo a Egipto- me responde seriamente.
- ¿Por qué estamos en Egipto?- le pregunte algo confundido.
- Por tu propia seguridad- me responde a la vez que se para de la cama para recostarme.
- Ya veo, Yami ¿Podrías dejarme solo?- le digo con una mirada de perrito suplicante.
- Sí, claro cualquier cosa me gritas- me dice al mismo tiempo que besa mi frente y se retira de la habitación.
- Así lo hare
Cuando ya me encontraba solo comencé a pensar:” en el por qué Len me había hecho tanto daño, si yo lo único que hice fue quererlo y darle mi cariño. Esperen un minuto acaso dije quererlo entonces lo que sentía por Len no era amor sino solo cariño por las cosas que me había regalado durante nuestra relación. ¿Cómo puede ser tan ciego? Me deje llevar por las cosas materiales en vez de lo que en verdad importa en una relación.
Por esa razón confundí el amor por la gratitud y ahora que me quitado la venda de los ojos me eh dado cuenta de que yo nunca deje de amar a Atem solo que aquella venda había escondido ese sentimiento y ahora ah vuelto aparecer. Me pregunto si Yami sentirá lo mismo por mi si eso es así seria muy feliz sino seria todo lo contrario”.
Fin del relato de Yugi
Relato de Yami
Han pasado tres meses desde que Yugi despertó del coma, todos los días me encargo de darle le doy sus alimentos y le masajeo sus extremidades para que pueda moverse nuevamente.
Aquella mañana le estaba a punto de darle su comida pero él me tome de la mano y tiro encima de él a la vez que me besaba dulcemente los labios cosa que me sorprendió por lo que yo le correspondí el beso hasta que se nos termino el aire.
- Yugi
CONTINUARA