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82. Tae Heon (07) por dayanstyle

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Después de buscar durante una hora, Tae Heon descubrió que el  demonio se llamaba Shin Se Lin. Al principio, pensó que el tipo que le había dicho el hombre había estado tomándole el pelo, pero después de preguntar por unos pocos lugares más, encontró que el apellido de Se Lin era realmente Shin.

Jodidamente irónico.

—Suele andar por las fueras de Diablo´s casi todas las noches —, el hombre viejo gruñó, mientras encendía un cigarrillo. Su piel parecía cuarteada y enferma, como si hubiera vivido mucho más allá de su fecha de caducidad. No muchos seres humanos vivían en el Reino de los Demonios, pero allí había un puñado. El tipo le dio a Tae Heon una sonrisa cómplice mostrando una amarillenta y desdentada boca. Bueno, había dos dientes en la boca del tipo. —Él ha tomado algo tuyo, ¿verdad? Eso es lo que este demonio hace. Trueca lo que desea por algo que te quita y que tú quieres.

Tae Heon le dio las gracias al hombre antes de bajar por la calle. Vio a Joshua marchado por delante con Hui, Hoya, Dong Woo y los hermanos Wu. Hoya tenía a un tipo doblado contra la pared mientras los otros hombres retenían a los amigos del tipo.

Mientras Tae Heon se acercaba, no sólo reconoció el aroma de los hombres que conocía, sino que noto que el extraño era un fae. Sus orejas puntiagudas le demostraron que estaba en lo correcto.

—Lo juro, no sé nada sobre ningún secuestro —, dijo el extraño mientras miraba con los ojos muy abiertos a Hoya.


—Vale, vale —, el fae graznó. —Tal vez escuche algo sobre un  niño—¿Siempre hablas con dobles negaciones? — Suho pregunto. — Sabemos que sabes algo. Uno de tus amigos te delato. humano siendo subastado al mejor postor esta noche.

—¡Él qué! —Tae Heon se acercó y agarró al fae por su garganta. —Si  no hablas, es seguro que voy a romper todos los huesos de tu cuerpo de la manera más dolorosa.

—¿Dónde tendrá lugar esa subasta? —Hoya pregunto mientras agitaba al hombre.

—El niño es valioso —dijo el fae. —Puede vernos por lo que realmente somos. Seguro que  alcanza un precio muy alto.

—Y él tiene un pase para llevar a tipos interesados —, dijo uno de los amigos del fae. —Cuéntaselo, Seol Jun.

Los ojos de Seol Jun se ampliaron, —¿Por qué lanzas la mierda sobre mí?

—Duh  —su amigo agito su mano alrededor. —¿Has visto un   grupo como este antes? Que se joda Se Lin. Estos hombres nos enviarán al inframundo si no empiezas a hablar.

—Eso si tienes suerte —Tae Heon se burló. Golpeo la tripa de Seol Jun  con su puño y el hombre se veía como si estuviera listo para hablar. Grito y entonces levantó sus manos.

—Vale, vale —, dijo mientras se lamia sus labios. —La subasta se va a hacer en…

Justo entonces, una flor roja comenzó a propagarse por el pecho de Seol Jun y el fae se desplomó en el suelo. Alguien le había disparado en el corazón. Tae Heon giró y miró a su alrededor pero no vio ningún tirador. Con tantos edificios altos a su alrededor, el hombre podría haber estado escondido en cualquier lugar.

—¡Oh mierda! —gritó el amigo de Seol Jun. Él se tiró al suelo y colocó sus brazos sobre su cabeza. —Van a matarnos a todos. Sáquenme de aquí, y te voy a decir todo lo que quieras saber.

 

—Me vas a decir lo que quiero saber ahora mismo.

—Seol Jun me dijo que la subasta se iba a celebrar en la parte posterior del Kim Jong Gook, después de medianoche —. El fae lanzo una mirada   alrededor.

—Ahora sácame de aquí.

Dong Woo lanzo lejos al tipo. —Jódete.

—Los shifter son escoria —dijo el fae mientras él y sus amigos desaparecían.

Tae Heon sabía que Kim Jong Gook caminaba por el lado equivocado de la ley, pero los Guerreros Demonio habían mirado hacia otro lado. Lee Soo Man solía pasar el rato en el elegante restaurante, llevando allí a cabo sus reuniones de negocios. Pero permitir la subasta de un niño era bajo, incluso para el propietario del restaurante. Tae Heon iba a asegurarse de que restaurante fuera cerrado y el dueño castigado por su implicación en esto.

Hui comprobó su reloj. —Tenemos una hora antes de que comience la subasta.

—¿Dónde está Jin Hong? —Tae Heon preguntó.

—Lo hice quedarse con Kyung Il —, dijo Hui. —Este lugar no es seguro para él. Además, Cory está vigilando a los dos.

El hombre era más inteligente de lo que parecía. Tae Heon pensó en Min Woo y la culpa lo invadió. No estaba seguro de cómo se enfrentaría al tipo de nuevo. No podía sacar la mirada de miedo del hombre de su mente. Tae Heon pensaba que las últimas semanas cuando él y Min Woo se habían reído, compartiendo su tiempo, viendo películas juntos y conversando durante horas sobre todo y nada. Él quería que eso volviera.

—Voy a conseguir refuerzos —dijo Joshua. —Si ese idiota estaba diciendo la verdad, entonces va a haber criaturas muy desagradables en restaurante. Él era un mierda pero tenía razón. Yi Jeong es muy codiciado. Cada persona que quiera usarlo hará una oferta.

 

—Creo que deberíamos ir al Marcor´s —dijo Kris Wu. —Si podemos sacar a Yi Jeong, vamos a quemar el lugar hasta los cimientos.

—¿Qué es lo que tienes con el fuego?  —Hui pregunto.

Kris se encogió de hombros. —Quemar es limpio y es un método eficaz para limpiar todo, ¿de acuerdo?

Tae Heon no quería saber. Había oído de los shifters de lobo pero nunca se había encontrado antes con los hermanos.

—Entonces, vamos a movernos —, dijo Hui volviendo su mirada hacia Tae Heon. —Kyung Il quiere recuperarlo. Dice que no va a comer o dormir hasta que Yi Jeong este en casa de nuevo.

Tae Heon sabía que el hijo de Dong Woo había declarado que Yi Jeong era suyo. Los dos eran sólo niños, pero su vínculo había crecido en el corto espacio  de tiempo en el que se habían conocido. No había nada sexual entre ellos, pero Tae Heon – igual que Min Woo y los padres de Kyung Il – sabía que los dos eran pareja.

¿Cómo sería encontrar a tu pareja a una edad tan temprana? Los demonios no sentían el tirón. Tenían que tener sexo con el fin de encontrar a su compañero. Pero,¿qué cómo habría sido compartir un vínculo tan profundo con alguien a una edad tan temprana? ¿Eso habría cambiado la niñez de Tae Heon? ¿Habría hecho una diferencia en su vida?

Ellos se dirigieron a la parte posterior del restaurante, vieron automóviles de lujos aparcados en el callejón. El brillo bajo las farolas, hacia alarde de la riqueza de sus propietarios. Tae Heon estaba a punto de dejar que los hermanos Wu prendieran fuego a cada uno.

Había unos pocos hombres parados atrás. Tae Heon reconoció a algunos  y sabía que no eran nada más que problemas. Pero lo que le impresionó es que estaba viendo a uno de los hombres de J.Y. Park, Caspian, de pie entre los demonios. Y el tipo se veía como el zorro que se colaba en el gallinero.

 

 

Min Woo estaba furioso mientras paseaba por su oficina. Tae Heon era un gran mentiroso. El hombre no era cruel. No había manera de que creyera eso. Había pasado semanas con el demonio, conociendo al tipo y este no le había engañado. Él había visto al hombre real.

Entonces la pregunta era, ¿por qué Tae Heon estaba actuando de esta manera? La única conclusión a la que podía llegar era que Tae Heon lo estaba protegiendo de algo. Algo grande.

—Voy a patear sus bolas hasta su garganta cuando lo vea —, se  quejó y luego pensó en Yi Jeong. Su corazón se retorció. Sí algo le ocurría a su sobrino, sabía que él iba a perder el control. Yi Jeong era el centro de su universo. Jin Hong también era importante, pero él era mucho mayor, y el amor de Min Woo por Jin Hong era diferente a su amor por Yi Jeong.

Él no había estado dispuesto a asumir el papel de cuidador cuando su hermano se suicidó. Min Woo había estado viviendo una vida trepidante en ese momento. Fiestas y alcohol, hombres y buenos momentos. O al menos es lo que había pensado. Él había intentado hablar con el abogado sobre renunciar a la custodia, Min Woo había estado saliendo con alguien en ese momento que se negaba a acoger a los niños. No sólo eso, Min Woo tuvo que sacrificarse mucho… Pero al final, había cedido y tomado a los chicos. Había sido una decisión que nunca iba a lamentar. Había estado separado  de su hermano. Ni siquiera sabía sobre Jin Hong y Yi Jeong, pero después de llegar a conocerlos, se preguntaba cómo habría conseguido pasar por la vida sin ellos.

Yi Jeong había sido tranquilo e introvertido los dos primeros años después de la muerte de sus padres. Era comprensible. Pero una vez que empezó a salir de su concha y mostró su verdadera personalidad, el niño le había robado el corazón. Jin Hong había intentado desesperadamente tomar el papel de su padre, cuidando a Yi Jeong lo mejor que pudo, pero era sólo un adolescente en ese momento. Min Woo respetaba los esfuerzos de Jin Hong y odiaba que el niño no hubiera tenido una vida normal de adolescente. Él no había tenido citas, no había ido a funciones de la escuela o a  su propio baile. Estaba demasiado ocupado tratando de hacer a Yi Jeong tan feliz como fuera posible.

Ellos eran una pequeña familia que el destino había juntado. Sin embargo, Min Woo no cambiaría un solo día con ellos por nada del mundo. Y ahora Yi Jeong estaba por ahí, en algún lugar, sin duda aterrorizado. Quería arrancar la garganta del maldito demonio que se había lo había llevado.

Saltó cuando sonó su teléfono. Min Woo miro la pantalla para ver que era Jin Hong quien llamaba. —¿Dónde estás?

—En la casa de Manchester —, Jin Hong respondió. —Hui me obligó a quedarme atrás.

Parecía que Min Woo no era el único que había sido dejado al margen. —Sí, Tae Heon me hizo quedarme a mí también.

—¿Así que no sabes lo que está pasando con Yi Jeong? —Jin Hong sonaba preocupado. —¿Alguien te ha dado alguna actualización?

Min Woo pensó en Tae Heon, y quería patear al hombre. —No. Quiero ir y ayudar, pero necesito que un demonio me lleve y Tae Heon no está jugando limpio”.

—Kyung Il es bastante hablador —, dijo Jin Hong. —Me dio el nombre de algunos demonios amigos de Joshua. Tal vez podrías llamar a uno de ellos para que te ayude.

Min Woo no estaba muy seguro de que esa idea funcionara. Tratar con Tae Heon era suficiente para que quisiera arrancarse los mechones rubios de su cabeza. —Dame un nombre.

—Intenta con Jeong Uk —, dijo Jin Hong. —Solo grita su nombre y asegúrate de que todas las luces estén apagadas.

 

—No tengo citas con Tae Heon —, Min Woo lo corrigió. —Sólo somos amigos. Aunque en este momento me gustaría patear sus bolas.

—Demasiado gráfico —, dijo Jin Hong. —Sólo mantenme    informado.

Estoy muy preocupado por Yi Jeong.

—Tú y yo —, dijo Min Woo antes de colgar. No estaba seguro de  que el plan fuera a funcionar, pero se negaba a dejar que Tae Heon lo dejara a un lado. A pesar de todo lo que el demonio había dicho, los sentimientos de Min Woo crecían profundamente y él no se iba a rendir tan fácilmente.

Aclaró su garganta y luego inclino su cabeza hacia atrás, gritando, —¡Jeong Uk!

Min Woo corrió a las ventanas de su oficina y cerró las persianas. Aunque era de noche, quería que la oficina estuviera tan oscura como fuera posible.

Casi tropezó con sus propios pies tratando de volver a su escritorio. Tal vez debería haber dejado una luz. Era una noche nublada y la luna estaba oculta. Apenas podía ver la mano en frente de su rostro.

Cuando un par de ojos rojos llamearon al otro lado de su escritorio, Min Woo suspiro y comenzó a alejarse. Este hombre era incluso más  grande que Tae Heon. Su camisa se apretaba alrededor de sus bíceps y su pecho. El tipo se veía como si pudiera aplastarlo con su dedo meñique.

—¿Qué está haciendo un tipo atractivo como tú llamando a un demonio? —dijo Jeong Uk mientras se movía lentamente alrededor de la mesa.

Min Woo no podía encontrar su voz. No cuando el Sr. Músculos se dirigía hacia él, una sonrisa en su rostro y sus intenciones mostrándose en esos extraños ojos verde amarillento. El tipo pensaba que iba a pasar un buen rato.

—Hmm —, dijo mientras caminaba hacia adelante, y Min Woo se echó hacia atrás. —Un hombre de pocas palabras. Me gusta eso.

Esquivo las manos del Sr. Músculos, mientras se disparaba hacia    la su hombro.

Jeong Uk lo atrapo y puso a Min Woo sobre el escritorio, inclinándose sobre él le acaricio e inhalo profundamente su aroma. —Ah, pero hay un precio por llamarme a tu casa. Quieres un pase al Reino de los Demonios. Yo quiero tu cuerpo sexy bajo el mío, retorciéndote  alrededor  mientas gritas mi nombre.

Min Woo golpeo la mandíbula del tipo, tratando de escapar del demonio. Cuando Jeong Uk presionó sus manos sobre los muslos de Min Woo, este lanzo su rodilla hacia las bolas del tipo.

—¡Hijo de puta! —Jeong Uk aulló mientras se retorcía.  —Amigo, todo lo que tenías que decir es que no estabas interesado.

—Caray, creo que correr alejándome de ti era una enorme pista. — Min Woo se deslizó de su escritorio y enderezó su camisa. —El golpe en tu mandíbula debería haberte dicho algo.

—Pensé que estabas jugando a hacerte el difícil —. Jeong Uk frotaba la palma de su mano entre sus piernas, su rostro aún era una máscara de dolor. —Vete al diablo. Encuentra tu propio camino al reino.

Min Woo debía pensar rápidamente. No podía perder su viaje. —Me llevaras, o le diré a Tae Heon lo que trataste de hacer.

La cabeza de Jeong Uk se alzó  mientras sus labios se    separaban.  —¿Tú le perteneces a Tae Heon? —Y entonces el rostro del hombre se convirtió en una máscara de ira. —¿Por qué diablos me llamaste entonces? —El demonio miro alrededor de la oficina de Min Woo. —Joder ,¿quién eres?

—Llévame al Reino de los Demonios, o informare a Tae Heon que has intentado manosearme a fondo .—Min Woo se negó a responder cualquier pregunta de Jeong Uk. Si decía la verdad, el demonio no lo llevaría a ningún sitio, y él necesitaba encontrar a Yi Jeong.

—Mantén tu maldita rodilla para ti mismo —, se quejó mientras agarraba de forma ruda el brazo de Min Woo. —Y no esperes que le de  caza por ti. Una vez que estemos allí, estás por tu cuenta. Tengo que ir a casa a poner una bolsa de hielo en mis bolas.

 

Min Woo se sintió mal por lo que había hecho, pero el tipo se lo  había buscado. Él no era un hombre violento, pero no iba a dejar que el tipo andará toqueteandoló. —¿Siempre eres tan agresivo?

—Normalmente, cuando los hombres me llaman, es por una cosa y saben cuál es el trato. Pensé que uno de mis amantes me recomendó — se encogió de hombros. —Te habría dejado, si hubieras seguido resistiéndote  y me hubiera dado cuenta de que no estabas jugando a hacerte el difícil.

Min Woo se quedó asombrado. —Deberías preguntar primero — aconsejó. —Especialmente con un extraño.

Jeong Uk frunció el ceño. —Eso tiene sentido.

Esto era surrealista. Min Woo comenzó a decir algo más, pero su cabeza comenzó a dar vueltas y una vez más estaba parado en las calles de la ciudad de Serenity. Realmente deseaba que instalaran una vía del  metro.

—Gracias.

Jeong Uk lo miró con recelo. —¿Me llamaras ,después, para que te toquetee?

—No soy un idiota —, Min Woo dijo mientras se frotaba la sien. — Fue un malentendido.

Jeong Uk suspiró. —Tengo  la sensación de que me  voy a   arrepentir. Ven.

—¿Dónde me llevas? —Min Woo pregunto mientras Jeong Uk   tiraba de él por la calle.

—Tae Heon  eliminará algunas partes  de mi cuerpo que  prefiero mantener, en caso de que algo te pase. Además se dónde está.

Min Woo  no podía decir que  no.  Jeong Uk lo  agarró por la parte superior del brazo y tiro de él. —¿Dónde está?

Jeong Uk giró la cabeza levemente. —Donde todos los Guerreros Demonio se están reuniendo ahora.

¿Min Woo iba  a conocerlos a  todos  a la vez?  —¿Por qué se    están reuniendo todos sus amigos?

—Porque, —Jeong Uk dijo mientras llevaba a Min Woo a un  callejón

—la subasta del niño humano está a punto de comenzar.

Min Woo sintió que la sangre abandonaba su cara. —¡Qué!

 

 

Continuara....

 

 


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