Su Woong estaba experimentando una sobrecarga sensorial. Nunca había estado en un lugar como The Manacle. Antes de que Him Chan sellara el mundo Unseelie, había visitado el reino humano un par de veces, peronunca se aventuro a un area densamente poblada.
La musica era oscura e hipnotica, y los humanos en el club parecían mas vampiros que los reales. Vestían de negro, usaban maquillaje negro y mucho cuero. Aromas de extrañas hierbas se mezclaban con sudor, alcohol y el subyacente olor a sexo.
Empezo a adentrarse mas en el club, pero JiAn lo agarro del brazo y lo arrastro hacia un pasillo.
—¿Quieres parar? —Le golpeo su mano. —Quiero ver que es todo esto.
Con un profundo gruñido, JiAn se volvio , entrecerrando los ojos.
—¿Despues de la noche que he tenido? ¿Hablas en serio? Vas a llevar tu pequeño y escualido culo a la oficina de Jaehyo y esperar a que Min Su venga a buscarte.
Trato de reprimir su risa, pero burbujeo desde su garganta. —¿Sin juego de palabras?
—¿Que ? —JiAn fruncio el ceño.
—Sabes buscar, porque eres un lobo, que esta estrechamente relacionado a un perro. —Tal vez debería haber mantenido la boca cerrada. No le gustaba que JiAn le mostrara los caninos.
—No vuelvas a compararme con un maldito perro—Tiró de el a traves de la densa multitud junto a la barra. Mientras se tambaleaba, sus ojos se enfocaron en una vena tras otra, su boca se hacía agua, mientras miraba el latido justo bajo la piel. Intentó no pensar en el hecho de que los humanos olieran a comida para el.
Todavía no se había adaptado a su nueva vida, y la idea de hundir sus colmillos en alguien que no fuese Min Su, le revolvía el estómago. Aun así , estaba tan sediento. Daría cualquier cosa por poder beber un jugo de uva en este momento. Ese no era su sabor favorito, pero sabía que nunca volvería a disfrutar de ese placer.
Por razones que no podía entender, los fuertes sonidos del club se desvanecieron cuando entraron al pasillo. No había una puerta que bloqueara el ruido, y aun así el volumen se había atenuado.
Al parecer, no era el unico que sabía como lanzar un hechizo magico.
JiAn se detuvo en la única puerta y llamó. Echo un vistazo a su alrededor, pregunta ndose quien era ese Jaehyo. ¿Por que no le había llevado JiAn de vuelta al complejo?
Ahora que tenía un momento para reflexionar sobre lo ocurrido, penso en esa extraña y aterradora cosa que había aparecido frente a ellos. Tenía que medir mas de dos metros de altura, de su cabeza fluía un cabello difuminado, la parte posterior de sus brazos anormalmente largos, bajaban por su columna vertebral y por la parte posterior de sus piernas dobladas y poderosas.
Tenía una mandíbula alargada, colmillos afilados como navajas y orejas puntiagudas.
Pero no fue su tamaño lo que lo había aterrorizado de galletas.
Habían sido sus ojos.
Eran completamente negros y estaban llenos de malicia. La cosa olía incluso peor que la alcantarilla. Pero no les había dicho nada. Ahora que pensaba en ello, la criatura no pareció haberlos notado allí , de pie. Simplemente siguio parpadeando, y se parecía mas a un holograma que a un ser real.
La puerta se abrió y JiAn lo metio a una oficina.
Detras de un escritorio, estaba sentado un hombre de aspecto distinguido. Tenía ojos oscuros y penetrantes, su cabello largo y suelto caía sobre sus hombros, y estaba vestido en ropa informal y elegante.
Los ojos de Jaehyo, o al menos asumio que este era Jaehyo –iban de JiAn a el. Olía como un vampiro, solo que... un poco apagado. Retrocedió un paso, apartando su brazo del agarre de JiAn, mientras rezaba que este vampiro no lo atacara.
—No tienes que preocuparte, pequeño —, dijo el hombre. —Tengo pleno control sobre el suculento aroma de tu especie.
Se puso de pie, luego rodeó el escritorio, evaluandolo mientras se acercaba. El extraño le tomó la mano con suavidad y beso sus nudillos. —Soy el Príncipe Ahn Jaehyo LeAnthony Espelimbergo.
—No soy una amenaza, Su Woong Lee Flametwist. —¿Príncipe? ¿Este tipo era real? Podría haber quedado impresionado, si los hombres en el poder no hubieran probado ya cuan crueles y deshonestos podrían ser. Los hombres que había conocido, usaron ese poder para su propio beneficio, pisoteando a los desvalidos para alcanzar mayor prestigio o fuerza.
Soltando su mano, echo un vistazo a la oficina. —Encantado de conocerte, Jae. ¿Tienes alguna bolsa de sangre escondida por algun lado?
Grito , cuando fue agarrado por la nuca y tirado hacia atras. JiAn le gruñó. —Su nombre no es Jae, y te dirigiras a el con respeto.
—¿Que pastel de queso es tu problema? —Forcejeo para liberarse, pero el agarre de JiAn era demasiado fuerte. —¡Podrías haber dicho eso, sin la violencia!
—Sueltalo—dijo Jaehyo, —y dime que los trajo aquí .
La suave voz de Jaehyo se había ido, y su tono era todo negocio ahora. No había pretendido faltarle el respeto, pero había aprendido que si actuaba como si el alto rango de alguien no significara nada para el, se volvían menos intimidantes.
Y Jaehyo era el hombre mas intimidante que había conocido jamas. El príncipe se le acerco , hasta que sus labios casi le rozaron el oído. —Puedo oler tu miedo, pequeño. No hay necesidad de bravuconerías. Estas a salvo en mi presencia.
Sabía que su intención fue tranquilizarlo, pero las palabras de Jaehyo tuvieron el efecto opuesto. Estaba listo para orinarse encima por tenerlo tan cerca de el.
Entonces Jaehyo se fue. Se movio tan rapido, que ni siquiera había sentido el aire moverse. Este tipo era viejo. Tenía que serlo.
JiAn comenzo a explicar lo que había sucedido. Mientras hablaba, su rostro se calento a niveles nucleares. No le gustaba que se compartieran sus asuntos con un extraño, y mientras mas hablaba JiAn, peor sonaba la situacion.
—¿Echó a su pareja? —Siseo Jaehyo, mientras sus colmillos se extendían.
—No. —Se encontro defendiendo a Min Su. —Sabía que no era feliz y me dio una opción.
—¿Y se supone que eso mejora esta atrocidad? —Jaehyo se movio detrás de su escritorio y agarro el teléfono. Miro a JiAn, que parecía estar sumido en una nube negra de ira. Pero no sabía por que estaba enojado. ¿Porque tuvo que delatar a Min Su, o porque Min Su lo había dejado ir?
Tuvo que forzarse a no rogar para poder hablar con su compañero , cuando Jaehyo llamó a Min Su. Cruzó los brazos alrededor de su torso, esperando que las cosas no se pusieran violentas.
Pero si Min Su escuchaba al príncipe, vería a su compañero en diez minutos. La pregunta era, ¿Min Su lo perdonaría por lo que había dicho? Aún estaba enojado por convertirse en un vampiro, pero ahora que había tenido tiempo para calmarse, entendió el motivo de Min Su.
Eran compañeros. Min Su había hecho lo que se necesitaba para salvarlo.
Jaehyo hizo otra llamada. —Necesito que te reúnas con JiAn arriba, pequeño cervatillo.
Cuando colgó , lo miro . —Mi compañero se encontrara contigo arriba, donde puedes refrescarte en una de nuestras habitaciones. No te aconsejaría estar aquí, cuando Min Su llegue.
—Pero quiero verlo —se quejo . El vínculo entre compañero s era abrumador, y aunque Min Su no lo había reclamado todavía, lo extrañaba tanto que todo su cuerpo dolía por estar en sus brazos.
Era una lastima que hubiera sido necesario tomar un recorrido por esos desagradables túneles, para que se diera cuenta de eso.
—Y lo haras —Jaehyo lo tranquilizo . —Pero no ahora.
Comenzo a discutir, pero la mirada firme en los ojos de Jaehyo, le dijo que no ganaría esta pelea. —Bien.
La esquina de la boca del príncipe se curvo , con lo que podía solo asumir, era una sonrisa. —Eres un pequeño guerrero.
—Deja de llamarme así —espeto . —Puede que sea bajo, pero soy un cartucho de dinamita.
—No lo dudo—Diversión brillo en los ojos de Jaehyo. Se volvio hacia JiAn.
—Acompaña a mi invitado arriba. Haz saber que Su Woong esta bajo mi protección y fuera del alcance.
Asintiendo, JiAn lo condujo fuera de la habitación. Cuando entraron al pasillo, el lobo comenzo a reír. —`Lee Flametwist´, ¿en serio?
—Al menos, no entierro huesos ni me caigo del sofa tratando de lamer mis bolas—Se apresuró a pasar junto a un JiAn gruñón, emocionado por explorar el club – si conseguía escabullirse escaleras abajo mas tarde.
Su Woong cortó el agua de la ducha, finalmente sintiendose limpio de nuevo. Min Hyuk le había dado ropa limpia, ya que tenían la misma complexion, aunque él era unos centímetros mas bajo. Estaba agradecido, ya que no había planeado ponerse la ropa sucia de nuevo.
Se puso los jeans y una camisa con botones, antes de mirarse en el espejo. No estaba seguro de que esperar, pero una parte de él, se había preguntado si podría verse reflejado.
Había muchos mitos sobre los vampiros, y no estaba seguro de cuales eran ciertos y cuáles no. Al parecer, los humanos estaban equivocados acerca de los reflejos, porque se vio perfectamente, aunque el bronceado en su piel bañada por el sol, se estaba desvaneciendo rapidamente. Sus iris purpura destacaban en contraste con su palida piel.
Se quitó la toalla de la cabeza y pasó un peine para desenredar su largo cabello. Se pregunto donde estaría Min Su. ¿Habría llegado su compañero al club ya? ¿De que estarían hablando el y Jaehyo?
Sentía ansiedad y temor a la vez. Todavía se sentía como escoria, por decir a Min Su que lo odiaba. Dios, deseaba poder retirar las palabras. No lo había querido decir en serio. Había estado tan enojado, tan asustado, que había arremetido contra él.
Dejó el peine a un lado y abrio la puerta del cuarto de baño, luego jadeó. Tumbado en la cama estaba Min Su, y no se veía muy bien. No tenía una camisa puesta, y su espalda estaba cubierta de sangre.
Cruzo rapidamente la habitacion. —¿Que te ha pasado?
¿Esa criatura en los tuneles lo había atacado? No parecía probable, ya que la criatura era tan transparente, pero no se había quedado para saber si podría volverse completamente corporea. Chilló aterrado, y luego hizo lo que cualquier persona en su sano juicio haría.
Salio corriendo de allí . Bueno, JiAn salio corriendo. El salio volando despavorido.
Min Su volvio la cabeza. Lo miro , y por un breve segundo, sus ojos se llenaron de felicidad. Entonces la expresion se desvanecio , reemplazada por dolor. —¿Por que volviste allí ?
Se sento en un lado de la cama, examinando las heridas mas cerca. Para su conmocion e ira, parecían marcas de látigo. —¿Quien te hizo esto?
—Me lo merezco por dejarte ir.
Min Su cerro los ojos y recostó la cabeza sobre la almohada. La grimas calientes y enojadas brotaron a sus ojos. Cerró las manos en puños, mientras apretaba la mandíbula. —Nadie merece ser golpeado.
—Confía en mí. —Min Su hizo una mueca. —Me fue bien. Pudo haber sido mucho peor.
Miro hacia otro lado. No podía soportar ver a su compañero en tanto dolor. Fue entonces, cuando vio su mochila en el suelo junto a la mesita de noche.
Min Su la había encontrado.
Se volvio hacia su compañero , preguntandose si Min Su habría mirado dentro. No es que mirar pociones, hierbas y un pequeño libro fuera a revelar su secreto. Podría simplemente decir, que usaba esas cosas por su efecto beneficioso para la salud, pero no quería mentirle a Min Su. Su relacion ya era bastante complicada. No necesitaba agregar mas municion al desastre.
—¿Necesitas alimentarte para sanar? —No le entusiasmaba la idea de que Min Su lo mordiera, pero si su sangre ayudaba a su compañero , abriría una vena para el. So lo esperaba que Min Su no lo drenara. Confiar en que alguien no lo matara era aterrador, pero haría lo que fuera necesario para ayudar a su compañero . Después de todo, Min Su le había salvado la vida.
Aun así , no estaba seguro de si le gustaba esta nueva vida. Tenía que haber muchos beneficios por ser un vampiro, pero tambien sus inconvenientes –nada de comida, nada de sol y alimentarse de sangre.
Min Su volvió la cabeza y abrió los ojos. —No tengo permitido alimentarme hasta el amanecer. Es mi castigo por poner a mi compañero en peligro, por no considerar tu seguridad y felicidad como mi primera prioridad.
—¡Pero fue mi culpa! —Salto y comenzo a pasear de un lado a otro, la ira carcomiendo sus entran as. —No es justo que hayas sido castigado, por lo que yo hice.
—Debí haber dejado que te calmaras en el complejo. En cambio, permití que mis emociones determinaran como manejar la situación.
Penso en las palabras hirientes que había dicho. Min Su había tenido razon para estar enojado. Lo había herido profundamente. —Voy a hablar con Jaehyo.
—¡No! —Min Su salió disparado de la cama. Solto un bajo, pero violento siseo.
—No debes hablar con el sobre esto. ¿Lo entiendes?
—¿Por que ? —Discutio . —Te castigo por algo, que no fue enteramente tu culpa.
—Lo hecho, hecho esta —argumento Min Su. —Lo que necesitamos hacer, es dejar esto atrás
Parecía que fuera a caerse en cualquier momento. Se apresuro a ir junto a su compañero y lo ayudo a volver a la cama, asegura ndose de que Min Su se acostaba sobre su esto mago. —Tienes que alimentarte.
—No ire en contra de las ordenes del príncipe. —Min Su cerró de nuevo los ojos. —Es el vampiro original, Su Woong. El primero de nuestra especie. Desafiarlo, sería una sentencia de muerte.
Sabía que Jaehyo era alguien importante, pero mierda. No había tenido ni idea de que había estado en presencia del primer vampiro. Eso lo hacía aun mas intimidante.
Pero no le importaba cuanto lo asustaba el príncipe. No cuando Min Su estaba herido. Fue a dirigirse a la puerta, pero Min Su agarro su muñeca y lo trajo a la cama.
—¿Que estas haciendo?
—Tengo que descansar, —dijo Min Su, —pero no puedo dejarte vagar por el club o que vayas a buscar a Jaehyo.
Trato de levantarse, pero el brazo de Min Su era como una abrazadera de acero cuando lo envolvió y tiró de el mas cerca.
—Una vez que haya sanado, prometo llevarte abajo y dejarte explorar.
No le gusto que Min Su pudiera leerlo tan bien. —¿Como sabes que quiero explorar lo que hay allí abajo?
Min Su dejo un beso en su cuello, enviando escalofríos por todo su cuerpo. Quería tomar el beso mas profundo, pero no mientras Min Su estuviera herido.
—Veo la chispa de interes en tus hermosos ojos, pequeño. Este club tiene sus atractivos. Continua intrigandome, de vez en cuando.
Se meneo , hasta que Min Su movio su brazo. Se volvio para estar frente a su compañero . —¿Y que tan intrigado estas, hmm?
Le sorprendió lo celoso que se sentía , al pensar en Min Su teniendo sexo con cualquier persona en el club.
Min Su abrio uno de sus ojos. Mierda, era tan hermoso. Tenía unos seductores ojos oscuros, una mandíbula fuerte, cabello corto pero elegante y nariz aguileña. Podría perder horas contemplandolo. —¿Está mi pequeña hada celoso?
—Lo siento. —Se mordio el labio inferior. Habría sido divertido coquetear, si Min Su no estuviera herido yelno hubiera dicho lo que dijo, en el complejo.
—¿Por estar celoso?
—Por decir que te odiaba. —Le irritaba que sus ojos se llenaran de lagrimas. Odiaba llorar, pero no podía evitarlo. —Estaba enojado y–.
Min Su le presiono su dedo sobre los labios. —Ya te dije que debemos dejar esto atras. Tu ira era comprensible. Me habría sorprendido si hubieras aceptado sin mas lo que te hice. Entiendo por lo que estas pasando, Su Woong. Pase por lo mismo, solo que en una escala mayor.
—No quise decir eso. —Se seco las lágrimas. —Estaba mas asustado que enojado.
—Lo se . —Min Su presionó un suave beso en sus labios. —Trata de descansar un poco. Una vez que haya sanado, tienes que explicarme algo sobre esa mochila.
Galletas.