Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Dos lazos, un mismo destino. por Akira23

[Reviews - 7]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

Bueno, este es mi primer FanFic, por lo que cualquier comentario y critica, sera mas que bienvenida para poder ir progresando. 

De todas maneras espero que les agrade mucho la historia, y voy a dar lo mejor de mi para que asi sea. 

Notas del capitulo:

Sin mas, les dejo el primer capitulo, espero que sea de su agrado y muy pronto les dejare la segunda parte.

POV Yuri

-Los rayos de luz provenientes del Sol, atravesaron sin cesar la ventana haciendo que su cuerpo girara lentamente hacia la derecha y estrechara con más fuerza la almohada,  acostumbrada a dormir en esa forma fetal, es como ignoraba los mismos, al darle la espalda pero eso solo podía indicar una cosa. “Ya era de mañana y pronto debía levantarse”.

Con molestia, abrió los ojos y pasó una de mis manos por ellos restregando los mismos, un tanto somnolienta, soltó un suspiro y se puso de pie, recordando cómo era que había llegado a tal lugar, a medida que avanzaba hacia el baño para poder alistarse.-

“Provenía de una familia de clase media y con ella venia ciertas exigencias. Mis  padres en si, deseaban el mejor futuro para mi, por eso mismo es que ahora me encuentro en este Internado, en donde paso casi todo el año, a excepción de Enero, Febrero, Julio y Diciembre. Ya que eran épocas de vacaciones y uno podía optar tanto por quedarse o irse. Pero, por lo general siempre que optaba por irme, no tenía nada que hacer más que visitar el departamento de mi Nana, el cual me dejo antes de morir y pasar mis tardes con Sunny, mi mejor amiga la cual ahora habitaba en el cuarto contiguo. Pero, siempre era lo mismo. Ellos solo se encargaban de depositar el dinero correspondiente en mi cuenta, y el resto de mis necesidades la manejaban por medios de giros. No me podía quejar, tenía todo lo que deseaba, pero a veces no quería eso, sino la atención de mis padres. Pero claro está, eso no era lo que iba a tener, por lo que a regañadientes, tuve que acostumbrar y aquí me ven, manejando mi vida como puedo. En esta habitación en la cual, solo he convivido con otra chica antes de que esta se retirase,  y ahora viviera sola. En cierta parte, era bueno. Ya que no tenía tanto desorden y podía mantenerme hasta altas horas, pero en parte; extrañaba el hecho de con quien conversar, o incluso llegar a peleas estúpidas, por ver quien miraba su novela o ganaba algún video juego. Quizás este año fuera distinto, tal vez una compañera de cuarto llegara y en ello, pudiera divertirme. Pero, en los últimos 3 años, solo era yo y mi cuarto. Para mi buena o mala fortuna.”

 

-          ¡Demonios!  -exclame un tanto alterada al echar una mirada hacia el reloj de mi muñeca, las clases indicaban que empezaban a las 9:00 y ya eran las 9:05. Por lo que como pude, me apresure terminando de retocar algunos detalles en mi rostro con el maquillaje, soltar mi cabello y dejar que las ondas se posicionaran como de costumbre por sobre mis hombros. Estaba satisfecha, no me consideraba la Reina del lugar, pero si era bonita o al menos eso me decían cada tanto. Por lo que tras dedicar una mirada coqueta hacia su reflejo y girarme hacia un costado, me volví hasta el cuarto para tomar la mochila y correr por los pasillos hasta la clase correspondiente, aún muy a pesar de que no recibiera castigos por llegar tarde, a veces Sunny lograba alterarse y me daría maña toda la mañana. ¿Quién es ella? Ah si, mi mejor amiga.-

Bien Yuri, no te alteres. Solo actúa como siempre. –Me dije a mí misma, con la mejor de sus sonrisas frente al salón, y tras ello entre en el mismo, optando por caminar hasta la mesa y al recibir la mirada del profesor, solo puede fingir su cara de “cachorro adoptado” Si, esa que siempre lograba convencer a cualquiera, y ese profesor era un baboso, cualquier gesto que utilizara, o realizara con mi cuerpo, lo iba a pasar por alto.- Jajaja, que mediocre. –Dije para mis adentros cuando este volvió a la pizarra, y yo saque mi cuaderno para empezar poder sentarme y empezar a tomar notas, solo que esta vez la compañera de atrás me saco de ellas, al darme un fuerte codazo.-

 

¡Yah, que diablos te pasa! –le recrimine al darme vuelta y notar como Sunny me miraba con ojos interrogatorios y acusadores.- ¿Que has hecho, otra vez llegando tarde a clases? ¿Acaso vives en la Luna y no me he enterado? Y aun no entiendo cómo le haces… pero nunca te regaña, si yo llego tarde, me persigue todo el día con cara de perro. –Bufa como niña pequeña, aun cuando el tono de voz era bajo, algunos compañeros de alrededor lograban escucharnos, y soltar unas pequeñas risas por nuestra actitud, bastante frecuente de por si. Pero chistosa en fin.

 

Por lo que no pude evitar quedarme  mirándola con una sonrisa ladina, si así era mi mejor amiga, más que una hermana era la personificación de la madre que nunca tuve, o mejor dicho la que tengo y no veo muy a menudo salvo que sea por fiestas importantes a las que debe asistir, mas sus reproches eran bastante ciertos, pero procuraba saltearme estos con la mejor cara.-  Tranquila, solo es un poco de seducción barata, nada que no puedas hacer. –Le solté, haciendo que la más baja de ambas, rodara los ojos. Siempre le daba esa respuesta, pero nunca estaba satisfecha, era una completa risa, pero que más daba, así era yo y ella me había soportado desde la infancia.-

 

“Señorita Kwon y Señorita Soonkyu, si tienen algo tan importante de que hablar, pueden hacerlo en la sala del director si les es más cómodo”. –Y ahí estaba de nuevo ese viejo al que no soportaba, pero debía lidiar, por lo que ambas contestamos con un “Lo siento, no volverá a ocurrir.” acompañado con un poco de Aegyo de mi parte. Y así se me fueron las siguientes dos horas, algo relativamente pesado, hasta que la campana indico el momento del recreo y no dude ni un segundo en salir corriendo de ese lugar, acompañada con Sunny hasta la zona de los refrescos, optando por una soda para mí y ella un agua saborizada.-

-          ¿Se puede saber ahora porque llegaste tan tarde? No me digas que otra vez te quedaste dormida. –expresa la mayor, aun con el semblante serio mientras tomaba su lata y la abría, dando unos cuantos sorbos esperando por mi respuesta.-

-          Sabes que siempre me acuesto tarde, no es mi culpa que el sueño no me llegue. –exprese encogiéndome ligeramente de hombros, a la vez que mis labios formaban una fina línea, y tras un instante, imite su acción abriendo mi lata para poder darle un sorbo, y luego mi atención ser robada por una chica de cabello castaño, tez blanca, y un semblante fino, con rasgos peculiares y semejantes a los de una princesa. Era realmente perfecta y su caminar firme, mas al pasar por mi lado pude sentir ese olor a vainilla tan característico de su parte. No tenía idea por cuanto tiempo me le quede mirando con cara de idiota, pero mi amiga al percatarse de esto, me volvió a la realidad con otro golpe, esta vez un zape en la cabeza.-

 

-          Ni lo pienses, ella no será otra de tus conquistas, además ella proviene de una familia adinerada y con poder. Es imposible que se fije en ti Yul. –dijo como si fuera lo más normal del mundo, por lo que me hizo enojar y me volví hacia ella, alzando una ceja, con el semblante serio.-  ¿Qué te hace pensar que es lo mismo? Además ¿Cuando fue la última vez que estuve con alguien? 3 o 4 meses… No lo recuerdo, pero ya veras, ella al final caerá a mis pies. –Aclare con seguridad, a la cual la rubia solo pudo entrecerrar sus ojos y soltar un “Como digas”, aunque siempre me habían encantado los desafíos, esta vez presentía que iba a ser algo mayor, una corazonada me lo indicaba, y mi ego siempre andaba por las nubes, por lo que cuando prometía algo, iba a hacer hasta lo imposible para poder lograrlo. Pero, para mi mala suerte, hoy no era un día para empezar con el pie derecho, ya que a pocos metros podía distinguir a una de las chicas más rudas, intentando intimidar a “mi chica”. Bueno, no era mi chica pero en algún momento lo iba a hacer, por lo que le entregue mi soda a Sunny y con paso decidido avance hasta donde ella le gritaba.-

-Así que eres nueva ¿Eh? Mira, debes saber que aquí la que da órdenes soy yo, y esta vez exijo que me des tu emparedado. –Le recriminaba la más alta a la de cabello castaño, mas esta solo le miraba de una manera indiferente, ignorando los dichos, pero cuando se dispuso a pasar por su lado, un manotazo voló hacia su rostro, golpeando  este y dejando su mejilla marcada, pero cuando se dispuso a dar el segundo, intervine tomando su mano, y doblarla hacia un costado haciendo que Sooyoung, se retuerza en el instante.-

 

-¿Qué crees que haces? ¿Acaso nadie te enseño a meterte con los de tu tamaño?  -Amenace ahora con cierta ira reflejada en mis orbes, cosa que al no verse a su favor, forcejeamos un poco y sus amigos retrocedían ante la pelea, solo que cuando estaba a punto de soltarla, se apareció el director.-

 

 ¡Que hacen señoritas! ¡Están castigadas, ahora mismo me siguen hacia mi despacho! –Ahí me encontraba, siendo yo la que había atacado, cuando las cosas fueron totalmente al re ves. La ShikShin mirándome con cara de idiota y una sonrisa burlona. Ella era la culpable y parecía disfrutar de que ahora yo le acompañaría en los problemas, por lo que con una mueca de asco, le solté y seguí al mayor hacia el lugar seguido de esta.

 

No era habitual que me metiera en problemas, siempre lo hacía cuando atacaban a Sunny o a alguien más débil, pero nunca llegue a tal extremo de golpear a alguien, solo con una mirada intimidante, los lograba ahuyentar , ya que las clases de taekwondo me habían servido bastante para defenderme cuando era una niña. Pero odiaba tener que utilizarlas en público, no quería llevar una imagen agresiva, ni mucho menos. Pero esta vez las cosas se fueron de mi control, y termine en esto. Pero al menos esperaba alguna clase de reconocimiento, solo que lo único que pude ver es como la castaña se retiraba del lugar sin mirarnos ni decir un “gracias” y Sunny que me observaba con los ojos aguados, llenos de preocupación, y cierto enojo. ¿Y cómo no? Ella odiaba que entrara en peleas, porque nunca sabía si me podía pasar algo, pero como dije antes, no estaba en mis mejores cabales y solo pude voltear mi rostro hacia el frente nuevamente, un tanto molesta por no haber logrado otra cosa que perjudicarme, y asustarla. Pero ahora no era momento de ello, sino en la de demostrar de alguna u otra manera, que no tuve nada que ver y zafarme de esta sin tener que hacer esas horas de mas, y vaya a saber si hasta trabajos extras me agregaban.-

 

-Esto no va a quedar así. –Me amenazo por última vez la más alta, echándome una mirada llena de furia a la cual el director pareció no escuchar, y a la cual yo solo esboce una sonrisa tenue.- Si es que no quieres terminar lastimada, yo me iría por donde vine. –Conteste y sin nada más que agregar,  tras una breve caminata en silencio, entramos en el despacho del mayor, para recibir los sermones por parte de este.-

 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).