Bueno… como podía empezar… En casa mi padre es insoportable... el muy hijo de puta no deja que escuche música, “demasiada violencia William” esas habían sido sus palabras, sin embargo cada noche podía escuchar el llanto y gritos de mi madre y mi hermana... al día siguiente seguía la rutina, encontrar a mi madre en el comedor con sus brazos llenos de moretones al igual que su cuello y su labio roto, “Todo está bien cariño” trataba de sonreírme mientras acariciaba mi mejilla, era horrible ver a mi madre en esas condiciones pero no podía hacer nada… realmente no sabía cómo ayudarla…
Salía de casa camino a la escuela, era salir de una mierda para entrar a otra, aunque el simple hecho de salir de casa era genial… el colegio se había vuelto una de mis tantas fugas en el momento en que un viejo maestro me regalo un viejo radio donde podía escuchar unas cuantas canciones de Zeppelin y los Stones, y podría decir que en ese momento empezó todo; deje de entrar a clases, había noches en las que no llegaba a casa a dormir... Hoy era una de ellas, esperaba sentado en la acera fuera de una vieja y pequeña licorería a que uno de mis amigos pudiera comprar por lo menos unas cervezas, estaba mareado y el frio se intensificaba, mis dientes tiritaban y tratando de darme calor apegue mis piernas a mi pecho, abrazándolas, escondiendo mi rostro y frotando mis brazos descubiertos con mis manos
-Frio? –di un brinco al escuchar una voz desconocida, alzando la vista me encontré con un chico pelinegro, pálido y bastante delgado, llevaba pantalones de mezclilla, camiseta negra holgada y una vieja chaqueta de cuero, o bueno eso parecía. El espagueti humano se sentó a mi lado sacando una cajetilla del bolsillo de su pantalón –Cigarrillo? -me acercó la cajetilla y asentí tomando uno, el chico sonrió mientras encendía el cigarro para después hacer lo mismo con el mío
-Cómo te llamas? –preguntó
-William, y tú? Quien eres? Nunca te había visto…
-Jeffrey Isbell, se que-
-Haha, es un raro nombre –lo interrumpí sin poder evitar reír; pero qué carajo?! Su nombre era feo! Cubrí mi boca mientras no dejaba de reír y veía como sus mejillas se teñían de rojo y no dejaba de mirarme enfadado
-Idiota! –me gritó empujándome sin mucha fuerza logrando solo que mi risa aumentara –Jeffrey es un nombre normal, el tuyo es tan común! William? Hay uno en cada esquina –trataba de ser serio pero claramente pude ver como una sonrisa comenzaba a escaparse
-Tres maestros de mi escuela se llaman “Jeffrey” –quería contener mi risa pero se volvió imposible cuando me volvió a empujar, esta vez con más fuerza haciendo que quedara recostado en aquella fría acera mirando el cielo… era extraño, esta noche el cielo estaba totalmente despejado, casi no podían verse las estrellas… y ya seguramente era pasada de la media noche así que ningún auto ni persona se divisaba en las oscuras calles, solo silencio… y ese espagueti a mi lado… por primera vez mi corazón pudo sentirse tranquilo…
-Puedes llamarme Jeff o.. como quieras –y es que es culpa suya el que me burle
-Espagueti –lentamente giré mi rostro esperando recibir un golpe insulto o algo, pero no, vi como una sonrisa de nuevo se asomaba en su rostro, Jeffrey tenía su codo apoyado en el suelo y con su mano sostenía su cabeza, su mirada estaba perdida en el negro cielo… pude notar que sus ojos también eran negros, combinando perfectamente con esa blanquecina piel… -Hey, si me ignoras no es divertido! –intenté llamar su atención y funcionó, creo… solo volteó sin dejar de sonreír, era extraño.. Su sonrisa era totalmente distinta a las que mi madre y hermana solían mostrarme, la de él se veía tan… sincera
-Rose! Las tengo! Corre! –el idiota que se hacía llamar mi amigo y el cual por ese pequeño momento había olvidado completamente me gritó mientras corría alejándose del lugar
-Ese… ah… imbécil… -suspiré mientras me ponía de pie maldiciendo al idiota mencionado entre dientes, pude escuchar una risita a mi lado viendo como Jeffrey también se levantaba
-Corre, o te dejara sin nada –me dio una palmada en mi espalda y sonrió ladino
-Te veré luego Isbell… -di la vuelta y me aleje corriendo tratando de alcanzar al otro estúpido…
“espero que podamos volver a vernos…”
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-Feliz cumpleaños! –cumpleaños? Mío? Hoy? –Eh? Will? -
-Mi cumpleaños.. Es hoy? –pregunte confundido recibiendo un fuerte golpe en la espalda como respuesta
-Bromeas, no? –Negué –De haber sabido que una cerveza afectaría mas tu jodido cerebro no me habría arriesgado a robarlas ¡Estúpido! –se había molestado, lo sabía porque por como arrojo su cerveza directo a mi rostro y se fue… ah… marica. Me pregunto si… no, ni siquiera me dijo si vivía en Lafayette o no… qué demonios hago pensando en ese espagueti?
Bueno… ahora si estoy solo, y apenas deben de ser las 8 o nueve de la mañana, estoy cansado… y definitivamente en mis planes no estaba el ir a casa… tal vez el regalo que mi padre tenía para mi… ese… podía sentir las palmas de mis manos doler, mis uñas se enterraban en estas.. Rabia… mi madre solía decirme que solo la rabia habitaba mi cuerpo, o algo así… ese hombre solo decía “me encanta que te pongas bravito… solo mira lo que has provocado. No te sientas tan machito William, vamos... Chúpamela”… mi mandíbula también dolía… pero ya no era un niño y no podía permitirme llorar, esconderme, huir… mas no podía evitarlo…
-William? –mi cuerpo se tenso… que hacia el aquí? –Donde-
-Porque estás aquí? Como… -escuche como suspiro, estaba cansado, enfadado, hastiado… lo sabia… a final de cuentas es mi hermano, lo conozco… él es de las pocas personas las cuales puedo decir que realmente admiro, tener que cargar con mi hermana y mi madre, siempre pretendía estar tranquilo… por el bien de mamá, por el bien de “papá”… así era desde que éramos pequeños… para mí.. Mi hermano merecía más llevar el titulo de padre
-Intuición tal vez? –Stuart se pego mas a mi hasta que nuestros hombros rozaban, su mano se poso en mi hombro y cuando vi su rostro… se veía tan viejo, unas grandes bolsas negras ya se hacían más visibles; odiaba verlo de esa forma, tan demacrado… teniendo que joderse a diario solo para mantener unida nuestra torcida familia… -No has llegado a dormir –decía en susurros –Además, tu director no ha dejado de llamar.. Que hiciste esta vez? –no pude evitar soltar una risita… su tono era dulce, que pretendía este idiota? Ser como mamá?
-Lleve un poco de hierba… -sus ojos se agrandaron, reí –El director me vio, haha, corrí como si me llevara el diablo, casi me atrapa –sonreí ladino –escape Stuart… y no volveré
-Will sabes que mamá –me aleje de él con el ceño fruncido –Will!
-Ya… ya no me importa sabes?! Que los jodan… me da lo mismo… -y de nuevo estaba huyendo, de nuevo mandaba todo a la mierda…
Caminé hasta que estuve cerca del colegio, sentándome en una vieja banca que había ahí, tan sumido en mis pensamientos, tan hundido en mi mismo que ni siquiera lo había notado
-Will? –una voz bastante emocionada llego a mis oídos, una voz ya conocida. Voltee topándome con mi querido amigo Jeffrey
-Ha pasado mucho tiempo espagueti –sonrió, de nuevo esa sonrisa tan… ah!
-Traes la misma ropa que ayer… bueno… anoche? –me miró haciendo una cara extraña, ha! No es como si el usara un atuendo nuevo
-Tu traes los mismos pantalones, acaso no los lavas?! –definitivamente estaba teniendo una de las platicas mas sosas, estúpidas y sin sentido de toda mi vida! Escuche como el chico bufo y el temido silencio incomodo se hacía presente, aunque no dejaba de sentir su mirada en mi, que rayos…
-Tocas algún instrumento? –su voz curiosa logro sacarme una pequeña sonrisa
-Acaso tengo cara de músico? –fingí enfadarme y el bajo la cabeza nervioso, reí y con mi mano revolví su cabello
-Se tocar un poco la guitarra, y… algunas veces… cantaba en el coro de la iglesia –esta vez era yo el que se avergonzaba
-Enserio?! Cantas? Pruébalo –me miro completamente serio… Probárselo?! Pero qué demonios!
-Estás loco?! Porque tengo que probártelo?! No sé quien-
-Ya… solo quería escucharte… si no quieres hacerlo está bien –sonrió… me molesta.. –Yo toco la guitarra, sabes, quiero formas una banda o al menos estar en una… -su mirada soñadora comenzaba a sacarme de mis casillas –si tu cantas las cosas serian tan fáciles y— pero que le pasa? Insinúa que yo forme una banda junto a el? Ah este chico… realmente es idiota!
-No
-Eh? –me miro temeroso
-Lo que has oído… niño… estas en Lafayette, es un pueblo diminuto plagado de chicos religiosos y deportistas! Realmente crees que lograrás todas esas fantasías?
-Sé que es un pueblo pequeño… pero no todos los chicos de aquí son unos borregos hijos del Señor… algunos son—me molesta!!
-Algunos son solo niñatos… en uno de sus viajes o borracheras escuchando Aerosmith se les viene a la cabeza todo eso de tener una banda, olvidándolo a los pocos días… patéticos… y me da lástima que seas uno de ellos… -
-Canta
-Ya te dije que— su mirada molesta no se apartaba de mí
-No te estoy pidiendo que formes una banda conmigo, ni que… Carajo!! –era la primera vez que lo veía así, enfadado, sus manos recorrieron su cabello con frustración –Solo quiero escucharte –bajo sus manos hasta posarlas en sus rodillas y apretó fuertemente la tela de sus jeans entre estas, había dejado de mirarme, mirando ahora al piso como si fuese lo más interesante. Sus mejillas cubiertas de un tenue color rojizo, su voz se volvía un susurro otra vez… pero ahora… mi cara ardía…
-Si te burlas de juro que— levantó su rostro mirándome con un extraño brillo en sus ojos, me sonrió
-No me burlaré… lo prometo –este chico, es muy extraño…
b34; Every time that i look in the mirror
All these lines on my face getting clearer
The past is gone
It went by like dust to dawn
Isn´t that the way
Everybody´s got their dues in life to pay b34;
-Increíble… -lo mire azorado… ah, cantar también era uno de mis desahogos, mi preferido a decir verdad… que un chico que ni siquiera conocía me hubiera escuchado me… avergonzaba bastante y más aun… por alguna extraña razón, que se tratase de tratarse de él… -En serio no—
-Jeff… yo si he pensado en formar o pertenecer a una banda pero… -no sé en qué momento mi voz se volvió susurrante –no lo sé… tal vez—
-Solo eres un niñato –imito mi voz seria de hace un rato y riendo le di un codazo
-Respeta a tu mayor niño –soltó una carcajada y paso su brazo por mis hombros
-Tú?! Mi mayor?! Cuántos años tienes?
-17
-……………….16……..
-……..-
-……..-
-Hahahahahahaha –quito su brazo y ahora fui yo el que lo abrazo, pero con qué facilidad este chico se avergonzaba! Era lindo… momento… QUE?!
-Will… hagámoslo! –QUE?!!