Alto, guapo y simpático. Elegante, de buena postura y respetuoso. Cuerpo musculoso que cautive y que imponga presencia. De voz sexy, de ojos atrayentes y bellos labios.
Ese era el tipo ideal de novio que se habían forjado todas las chicas del instituto, y es que además de todo, ese tipo ideal tenia nombre Sasuke Uchiha, que les resultaba atractivo tanto a chicas como a chicos.
Pero quien era Sasuke Uchiha, era más que obvio que era el más popular, pero no solo eso. El joven Uchiha era conocido por obtener todo lo que se proponía, aparentemente para él no había nada imposible. Si hablamos de su físico, rostro masculino, ojos penetrantes, voz profunda que te obligaba a prestarle atención, espalda ancha y bien formada, brazos musculosos, cintura estrecha, piernas bien torneadas y de igual manera musculosas. Muchos envidiaban ese físico, cosa que no hacía más que aumentar su ego, y precisamente por eso es que a él le encantaba hacer deporte, para así poder hacer alarde de su bien formado cuerpo, pero mantener un cuerpo así no se daba de la nada; y por eso en su rutina diaria estaba por lo menos de una hora a hora y media dedicada a ejercicios físicos para trabajar sus músculos, no hacía nada exagerado solo lo suficiente para que cualquiera que lo viera quedara embobado.
Y si hablamos de su forma de ser, francamente tenía una personalidad seria, actuaba de manera prudente y eficaz, no le gustaba der vueltas y vueltas a las cosas, ni tampoco hacer cosas extravagantes, porque para él las cosas extravagantes solo era una forma ridícula de llamar la atención. Otra cosa de la que se jactaba era su inteligencia, tenía la facilidad de aprender cualquier cosa, en poco tiempo comprendía a la perfección cualquier tema gracias a su memoria, tenia conocimientos en varias áreas del saber, si alguna vez hablaba con personas adultas no tenía ningún problema en comentar sobre cualquier tema que le planteasen, pero en cambio con aquellos que rondaban su edad siempre les sorprendía con notas curiosas de cosas que suceden en el mundo.
Pero si bien Uchiha Sasuke era ante todos un joven culto, bien instruido y respetuoso, también tenía otro lado completamente distinto, en esa parte de su vida era donde aparecía junto a chicas y chicos, pero no precisamente por tener una relación de gran amistad, sino más que eso. La verdad le encantaba mantener su vida sexual bastante activa, pero no con cualquier persona, sino con aquella que le demuestre ser lo suficientemente digna de complacerlo en sus deseos, después de todo el siempre obtenía a quien quería.
Pero ¿Cómo lo hacía? Fácil, algo que le gustaba hacer era manipular a la gente, pero lo hacía de una manera tan sutil que nadie se daba cuenta, y es que ese “don” de manipulación era lo que le hacía poder obtener todo. Gracias a eso se consideraba también como todo un casanova había tenido ya muchas parejas, aunque ninguna había durado mucho tiempo, la verdad no se había sentido a gusto con ninguna, siempre les encontraba algún defecto, que si bien una era celosa, la otra muy empalagosa, otra le discutía de todo y de nada, la otra no paraba de insinuarse a cuantos se les cruzaba en la calle, hasta uno era demasiado fiestero, y otro que solo estaba con el por hacer alarde ante los demás… si, Uchiha Sasuke había tenido tanto parejas femeninas como masculinas, aunque de estas muy pocas. En otras palabras podríamos decir que era del tipo de personas que no buscaba nada serio con los demás, solo lo bastante serio como para sacar beneficio y nada más.
Ese era Sasuke Uchiha un joven de 18 años, de tez clara y ojos oscuros, bastante atractivo e inteligente, alguien que conseguía todo lo que quería con solo desearlo y ponérselo como meta, que había estado con muchas personas y de las cuales siempre tenía que sacar provecho. Alguien que ya se estaba cansando de su rutina y buscaba a su próximo objetivo.
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Estaba ya temprano en su colegio, y es que desde este lunes empezaba la “semana del deporte”. Que ya se había hecho una tradición en su colegio. Durante una semana ocho colegios incluido el suyo, competían entre sí en diferentes deportes, principalmente atletismo, raquet, vóley, básquet, futsal, futbol y desde este año también la natación. Algo así como encuentro intercolegial, no era exactamente una competencia, según los directores solo era… un encuentro, una convivencia para alentar la práctica física, pero como no podía ser de otra manera todos los alumnos se lo tomaban como una competencia para saber quién es mejor.
Y como una de sus actividades favoritas era el deporte, pues no podía dejar de participar, siempre había participado en el atletismo, era una disciplina en la cual se desenvolvía bastante bien, por no decir excelente, pero por modestia no lo decía (si claro modestia) .Pero gracias a la gran insistencia de sus compañeros, demasiada insistencia, había aceptado participar también en futbol en la posición de delantero.
Este día tocaba solo tocaba atletismo y raquet, ya estaba listo en su posición para iniciar la carrera, y estaba seguro de llegar primero, como siempre iba a demostrar que era el mejor.
Ya era jueves hoy solo se jugaría futbol, y ya se encontraban en el campo junto con sus rivales, no los había visto antes, nunca antes había participado en este deporte, es verdad, pero aun así conocía bien a los contrincantes de los otros institutos, le gustaba analizar la táctica que usaban los jugadores rivales y de que colegios eran, porque no siempre los colegios participaban en todos los deportes, todo dependía de cómo se organizaba el alumnado, y el número de equipos que formaban, es por eso que decía que jamás los había visto. Y entonces lo recordó, este año dos colegios se sumaron a esta actividad deportiva, y por el logo en sus uniformes pudo saber que eran del Colegio del Sur (lo siento no se me ocurría otro nombre XD).
El silbato sonó, indicaba el comienzo del partido, Sasuke y su equipo, porque la condición para formar parte en este deporte era que el seria el capitán, algo tenía que ganar ¿no?, así que ahora eran Sasuke y su equipo. En fin ya eran diez minutos, ellos comenzaron dominando la pelota y es que sus rivales no habían atacado todavía, bueno no seriamente.
-“Acaso tan mal jugadores son que ni siquiera intentan quitarnos la pelota… inútiles” - eran los pensamientos de Sasuke, y antes de que se diera cuenta otro jugador vino y le quito el balón, fue una jugada tan rápida que ya les habían metido un gol- “Mierda….”
Y durante el resto del primer tiempo les habían metido otros dos goles, aparentemente los “inútiles” si sabían jugar, y vaya que lo hacían bien.
Así comenzaron el segundo tiempo con 3 goles en contra, habían planeado ya su estrategia para contraatacar, y funciono logrando dos goles antes de los primeros quince minutos, pero después de eso comenzó a notar como el arquero estaba más atento porque tapaba sus intentos de gol, obviamente eso comenzó a enfurecer al Uchiha, todavía estaban perdiendo 3-2, y entonces comenzó a prestar más atención al arquero. Rubio, piel bronceada, aparentemente de su estatura o un poco menos, de ojos celestes bastante… “atractivos”, según Sasuke, y un cuerpo bastante… “deseable”, ¡un momento! no podía distraerse ese disque rubio era su rival y como todo a todo rival tenía que vencerlo.
Ese chico sí que le daba pelea, tan solo había que mirar su espalda ancha, pectorales fuertes, bíceps y tríceps bien formados, “un cuerpo tan… tan… deseable… ¡rayos!”, y de nueva cuenta había pensado en lo mismo, y es que ese rubio era bastante atractivo.
- Bien hecho Naruto- había dicho uno de los contrincantes, y es que había vuelto a tapar uno de sus goles
-“Naruto…, rubio de ojos azules y su nombre Naruto… claro! Naruto Uzumaki” –ahora lo recordaba lo había visto en la competencia de natación, y sí que lo había sorprendido cuando lo vio, “ese cuerpo tan atractivo, con un uniforme tan pegado a su anatomía, ese trasero tan firme, con el cabello mojado debido a que había salido de la piscina, y todas esas gotas de agua resbalando sobre su cuerpo, sobre su piel….” Y esa vez también había pensado en lo atractivo que se veía.
Jamás antes alguien le había llamado tanto la atención, pero solo por esta vez el Uchiha pensó que hay una primera vez para todo, bien no tenía por qué negarse más, ese sexy chico de nombre Naruto Uzumaki lo había cautivado, y no solo eso, también le había hecho desear estar con él y en situaciones no muy “sanas”. ¿Sanas? Que va, para el Uchiha lo que quería hacer con el rubio era una de las actividades más saludables. Es decir tener relaciones te mantenía en buena forma física, ayuda al corazón, te relaja y mejora el humor, en síntesis la actividad sexual es una sana manera de reducir el estrés, por lo tanto todo estaba a su favor.
-“Bien Naruto Uzumaki pronto conocerás a Sasuke Uchiha” -eran sus pensamientos mientras veía como el otro le sonreía. Después de todo las sonrisas picaras que le enviaba el ojiazul tenían que significar algo.
-¡Ey Uchiha! Presta atención…- Le había dicho un de sus compañeros justo el momento en que le pasaron el balón, y justo para poder anotar otro gol antes de que suene el silbato terminando todo con un empate de tres goles.
Tanto tiempo se había pasado contemplando a ese rubio que ni cuenta se había dado cuenta de la etapa en el que estaba el partido. Lo miro y ahí estaba otra vez esa sonrisa que le incitaba, y lo llevaba a presumir que ambos pensaban lo mismo.
- Buen juego – Le había dicho el Uzumaki – Jamás había tenido que esforzarme tanto en un partido – “ni yo tampoco pensaba” el Uchiha “pero sí que valió la pena”
- Lo mismo digo, que te parece si después te invito un jugo – sugirió Sasuke
- Me encantaría
- Bien te veo en una hora en la puerta principal
- Ok, estaré ahí, nos vemos – Se despidió el ojiazul
Todo parecía salir bien, había logrado una cita son el rubio, si, Sasuke Uchiha había conseguido a su próximo objetivo, y lo mejor de todo si esas sonrisas a medio partido eran lo que él pensaba no tendría que esforzarse mucho… además hoy no habría nadie en casa.
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Las cosas habían sucedido rápido, habían charlado un rato y ahora ya se encontraban besándose en la puerta de su casa, y vaya que si sabía besar bastante bien.
Yo sé que soy poco superficial
Y que me manejo en la promiscuidad
(Sí, te voy a hablar con la verdad
Para no perder el tiempo más)
No sabía cómo, pero en algún punto de su corta conversación habían comenzado a hablar de sus parejas y el (ósea Sasuke) le había dicho que había tenido muchas pero que ninguna era lo suficientemente buena. “Sabes, yo soy excelente en la cama”, le había respondido el rubio. Eso lo había sorprendido sin duda, no pensaba que las cosas serían tan fáciles.
“Demuéstramelo”, y esa había sido la última palabra para luego salir rápidamente en dirección a la casa del azabache.
Sé que quieres, yo también
Te pongo a sudar y lo finges bien
Si quieres prudencia a nadie le diré
Y con elegancia yo te lo daré
Ya habían comenzado a desvestirse y es que el calor subía demasiado rápido, sentía como todo su cuerpo comenzaba arder, su rostro, sus manos, sentía como su corazón comenzaba a latir muy rápido. Acorralo al rubio contra la pared de su cuarto, y notaba como la excitación estaba a flor de piel, ni que hablar del su acompañante, los roces entre sus entrepiernas eran inevitables.
Sé que me quieres tener
Y yo te prometo
Prometo no hablarte de amor
Sentía como las manos del ojiazul entraban en sus pantalones y empezaban a presionar su miembro, todo se sentía jodidamente genial.
- Ahhh…..ahhh – no podía evitar gemir al sentir como el otro lo masturbaba, y cuando lo besaba, lo besaba tan fogosamente que solo aumentaba el placer en su cuerpo.
Me quieres tener
Tu cuerpo descomunal
Sin indumentaria
Lo quiero con todo respeto palpar
Ya no podía resistir mas así, comenzó a terminar de desvestirse, y desvestirlo a él también, para luego tirarlo rápidamente sobre su cama, ahora podía verlo totalmente desnudo, con ese cuerpo perfecto, y todo eso a su merced. No podía dejar de mirarlo, ese cuerpo sin ropa alguna, sudado y esa mirada llena de deseo que le mandaba.
- Sasuke… bésame – le dijo Naruto.
No tenía que pedirlo, claro que lo besaría, sin saber cómo, sentir sus labios y su lengua dentro de la suya se había vuelto una dulce adicción.
Aaahh tu nombre olvidé yo preguntar
Dónde vives y cómo te gusta más
(Quiero dejar algo en claro ya
Deseo hacerlo todo nada más)
-Ahh!... ahhhhhhhhhhhhhh – Ya no podía pensar en nada, su mente estaba cegada de placer, es que lo que pasaba… – Ahhh…. – Lo que pasaba era que después del beso el rubio lo agarro fuertemente de los hombres e intercambio posiciones y… - Mmmm…. Ah sí…. Sigue así.
- Hn… dime Sasuke, ¿te gusta? – Dijo deteniéndose de lo que hacia
- ….
- Vamos dilo… o sino… no continuare
- …
- Sasuke…
- ¡Ya! Si me gusta ahora continua – Jamás había dicho algo parecido, jamás había pedido que le hicieran lo que el rubio le estaba haciendo, ¡jamás! Pero todo con Naruto era nuevo.
Tengo que advertirte, tienes que saber
Que igual y no estaré al amanecer
Crees que solo te quiero para una vez
Pero sabes qué, dos estaría bien.
No, Naruto no estaba en el papel de seme si eso es lo se preguntan. Eso Sasuke jamás, nunca lo permitiría, aunque con Naruto parece que los jamases no existen. Es solo que después de que este intercambiara posiciones, comenzó a besarlo, a besar su cuello, sus hombros, su pecho, su abdomen, su ombligo, y así bajando hasta llegar a la delicia que tanto quería probar.
¡Exacto! Naruto descendió hasta llegar a su miembro, lo agarro con su mano y comenzó a lamerlo, primero desde la punta, luego la base, y luego de torturar a Sasuke, lo metió todo dentro de su boca.
- ¡AH! ¡Sí! Continua, más rápido…. Ahhh sí... mas, mas – Lo que hacia el rubio ahí abajo era lo mejor que había sentido – Ahhhh… ya no aguanto mas… ya casi… mmm ¡!AHHHH!! – gemía mientras se corría en la boca del ojiazul.
- Mmm, vaya Sasuke sí que lo disfrutaste – decía mientras se relamía los labios sensualmente.
- Hn… - “¿disfrutarlo? Más que eso”, pero no tenía por qué decírselo – Solo espero que ya estés preparado para lo que viene, esta vez me toca a mí – Dijo a la vez que se incorporaba y agarraba a Naruto para besarlo con toda la pasión y deseo que sentía mientras lo ponía debajo suyo.
Sé que me quieres tener
Y yo te prometo
Prometo no hablarte de amor
La excitación sobre sus cuerpos corría veloz mente, tenía ya a Naruto de cuatro debajo suyo, ya lo había preparado, ya por fin llego a su parte favorita.
- ¿Listo?... Voy a comenzar – Hasta la pregunta era tonta, el mismo Naruto se había puesto de a cuatro y le había dicho que comience de una vez.
Entonces empezó, podía sentir como su miembro era presionado deliciosamente a medida que entraba en Naruto, podía sentir como su reparación cambiaba de ritmo, y como el rubio comenzaba a suspirar, y cuando termino de entrar no pudo evitar soltar un leve gemido se sentía exquisitamente bien.
-Ah Sasuke la tienes grande… mmmm – Al parecer Naruto estaba completamente bien, no había por que esperar… así que comenzó.
Me quieres tener
Tu cuerpo descomunal
Sin indumentaria
Lo quiero con todo respeto palpar
Las embestidas lentas no duraron mucho, ambos necesitaban sentir mucho más, Sasuke comenzó a moverse mucho más rápido, podía sentir cono el rubio movía las caderas de una manera tan excitante que solo hacia aumentar el placer en ambos. En un determinado momento sintió una enormes ganas de besarlo, así que salió de él lo dio la vuelta y entro otra vez, pero con mucha más fuerza.
- Ahhh… si…. – gimió Naruto al sentir la inesperada embestida – Ahhh más… más fuerte… te necesito más…
El también necesitaba más, así que mientras que con una mano lo tomaba del cuello y lo besaba fogosamente, con la otra mana lo agarro de la cadera para así poder penetrarlo más fuerte, más hondo.
- Ahhhh…. Si Naruto… eres…. delicioso – gemía Sasuke, Jamás antes había suspirado tanto… ni gemido tanto, pero vaya que todo se sentía estupendo, así que no podía evitarlo, todo su ser estaba descontrolado
-¡AHHH! SASUKE…. Ahh – Fue inevitable gritar para Naruto, y es que el Uchiha había encontrado el punto dentro de Naruto, ese punto que te hace retorcerte de placer.
Sensual, la depravación en mi es sensual,
Ruge mi nombre así sensual
-Mmmm… si Naruto….ahhh repite mí… ahh... nombre, repítelo
-Ahh Sasuke… Sasuke… más fuerte
Jamás había escuchado a alguien decir su nombre de una manera tan sensual, tan excitante, tan llena de deseo y placer.
-¡Ahhhhh! Sasuke… si ahí ahhhh…. Otra vez… dale ahí otra vez…
Mierda que la voz de Naruto era tan sensual, le daría ahí una y otra vez con tal de escuchar su nombre de esa manera. “podría estar así con el muchas veces con tal de oír mi nombre salir de sus labios”, fue un pensamiento inesperado que llego a su mente.
Tengo que advertirte, tienes que saber
Que igual y no estaré al amanecer
Crees que solo te quiero para una vez
Pero sabes qué, dos estaría bien.
“Muchas veces…” lo más seguro era que no se iban a ver nunca más, es decir el no iba pedirle que se quede, ni mucho menos iba a ir a buscarlo, no era ese tipo de personas, y en cuanto al rubio…
-“Estas seguro de esto”, le había preguntado Sasuke cuando llegaron a su casa, justo antes de entrar, algo raro en el jamás había preguntado esas cosas
-“Oye… está claro lo que queremos, porque le das estos rodeos al asunto” fue la respuesta que obtuvo, para después entrar ambos y llegar hasta este punto.
Eso le dejaba en claro que el rubio tampoco lo buscaría, pero aun así no podía descartar la idea de estar una, dos, o más veces; no podía descartar la idea de poseer nuevamente al rubio.
-Ahhhh Sasuke… así, ya casi… más rápido… Sasukeee!!!
Sé que me quieres tener
Y yo te prometo
Prometo no hablarte de amor.
Ya… ya no iba a aguantar por mucho tiempo más, sentía como todo comenzaba a aumentar, el calor, el placer, las embestidas, el sudor sobre sus cuerpos, los suspiros y gemidos que salían de la boca de ambos, y entonces…
-¡AHHHHHhhhhh………….! – Fue el gemido unísono que pronunciaron los dos amantes
Había llegado a ese punto que muchos definían como ‘tocar el cielo’, si eso era tocar el cielo el Uchiha tenía que admitir que jamás antes lo había tocado, jamás antes se había sentido así de alucinante, jamás antes había sentido todo lo que el rubio le había hecho sentir.
Me quieres tener
Tu cuerpo descomunal
Sin indumentaria
Lo quiero con todo respeto palpar.
Salió de el con cuidado, y vaya que se había corrido mucho, “ja, menuda experiencia” pensó, pero como siempre le pasaba, sentía que le faltaba algo, no sabía que, tampoco le importaba mucho, solo quería echarse y descansar.
Se acostó al lado del ojiazul y sintió como este acercaba sus labios y lo besaba… lo besaba… lo besaba de una manera dulce, tranquila y a la vez emocionante, un beso que jamás antes había probado, pero que le estaba encantando, y de pronto ya no le faltaba nada. Parecía que el rubio había entrado en su cabeza, leía su mente y le daba todo lo que le faltaba, jamás antes se había sentido tan conectado a una persona.
-Dormimos – sugirió Sasuke
-Claro – le respondió a tiempo que lo abrazaba
No pudo más que corresponderle, jamás antes lo había hecho así, nada de esta experiencia la había sentido antes de esta forma, pero le estaba comenzando a gustar.