Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Me muero por tus huesos por Kurara

[Reviews - 7]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

Título del fanfic: Me muero por tus huesos

Parejas: Wonkyu

Tipo: Yaoi.

Género: Romántico y fluff

Clasificación: {G}

Advertencias: Ninguna.

Notas del capitulo:

Este One-shot es el treceavo de la serie de la familia ChoiCho que estoy escribiendo. Se pueden leer independientemente, lo único que necesitáis saber es que Siwon y Kyuhyun se han hecho cargo de Suho, el hijo de la hermana de Kyuhyun, tras la muerte de esta. Pero si queréis leerlos todos, los encontrareis ordenados en mi perfil de autora.

Me muero por tus huesos

 

-¡Hacía años que no teníamos una noche así! -la exclamación de Sungmin dirigida directamente a su oreja por culpa de la alta música que les rodeaba le hizo sonreír un poco forzadamente-. ¡Venga Kyu, anímate! -le pidió el rubio al ver su extraña mueca-. ¡Hacía mucho que no salíamos!

 

-Ya, lo sé... -aceptó Kyuhyun, siguiéndole por el club hasta que encontraron una pequeña mesa vacía en una esquina.

 

-¿Y qué pasa entonces? -preguntó al verle un tanto desanimado.

 

-Nada, es sólo... que estoy desentrenado -bromeó.

 

Sungmin rió y él se sumó a su risa.

 

Hoy, desde hacía ya algo más de seis años, era la primera vez que salía de fiesta por la noche. La escuela de Suho había organizado una excursión de dos días y una noche para su clase y Siwon estaba de nuevo de viaje en China por negocios. Sus dos chicos regresarían a casa al día siguiente por la tarde y Sungmin había insistido tanto en salir con él por ahí, que al final no pudo negarse.

 

Y ahí se hallaba ahora. En un ruidoso club, con su hyung sonriente y un botellín de cerveza entre sus manos.

 

-Quita esa cara Kyu -le pidió-. Ni que te estuviera matando...

 

-No me estás matando -aseguró-, pero es que no sé a qué viene esto. Ni siquiera tienes edad ya para venir a estos sitios...

 

-La edad es sólo un número Kyu, todo está en la cabeza -aseguró el rubio dándole un trago a su bebida.

 

-Dime la verdad, hyung -le pidió-. Tú no sueles venir a estos sitios. Cuando me dijiste de salir por ahí me imaginaba algo más tranquilo. Un bar o algo por el estilo, no este escándalo de discoteca. ¿Qué es lo que pasa?

 

Sungmin resopló dejando la cerveza en la mesa frente a ellos.

 

-He roto con Dae Jun -confesó.

 

Kyuhyun abrió los ojos sorprendidísimo.

 

-¿Qué? ¿Cuando? ¿Porqué? -preguntó incapaz de creérselo.

 

-La semana pasada -informó el chico-. Le pillé con otro.

 

-¡¿Como?! -Kyuhyun alucinaba.

 

Sungmin simplemente asintió suspirando.

 

-No sé... Creo que cada vez tengo menos gusto para los hombres... -se lamentó-. No salgo más que con imbéciles...

 

-Hyung no digas eso...

 

-Pero si es la verdad -aseguró agarrando de nuevo la botella-, ¿pero sabes qué? Estoy harto de relaciones largas que acaban mal. Se acabó. A partir de ahora me voy a liar con el primero que se me cruce por delante y a la mañana siguiente como si no le conociera -sentenció.

 

Kyuhyun le miró, no muy seguro de qué contestarle. Sabía que ahora Sungmin estaba afectado por la ruptura con Dae Jun y por eso hablaba así, pero también sabía que si intentaba razonar con él en aquel momento, el mayor no le iba a hacer ni puñetero caso. Suspiró. Tendría que vigilarle para que no se marchara con nadie, o con nadie demasiado malo, por lo menos.

 

No estuvieron allí demasiado tiempo solos. Sungmin siempre llamaba mucho la atención en aquel tipo de lugares, por lo que en menos de una hora, una pareja de chicos se acercaron hasta ellos, con intenciones bastante claras. Si por Kyuhyun fuera, los habría mandado a paseo después del "hola", sin embargo, Sungmin les sonrió coqueto y les invitó a sentarse.

 

Media hora después, Kyuhyun no sabía qué estaba haciendo allí. Sungmin hablaba alegremente con el chico a su lado, parecía que le gustaba, y el otro chico que se sentaba junto a él, tratando de darle conversación, no hacía más que hablar y hablar intentando llenar los silencios entre ellos, el menor sólo asentía.

 

Kyuhyun dejó vagar su mente mientras aquel chico trataba de entablar conversación con él. Él no solía salir de fiesta a lugares como aquel, ni siquiera cuando era más joven. Recordaba perfectamente el par de veces que había acabado en una de aquellas escandalosas discotecas, siempre arrastrado a ellas por alguno de sus amigos más juerguistas.

 

Una de las veces que estaba grabada a fuego en su mente, fue la celebración tras el día de la graduación de Sungmin. El chico, al igual que en ese preciso momento, le había obligado a acompañarle de fiesta a él y al resto de su promoción.

 

Kyuhyun estaba dos cursos por debajo de Sungmin, pero se hicieron amigos enseguida, Kyuhyun lo confundió con un chico de su curso, realmente Sungmin aparentaba menos edad de la que verdaderamente tenía. De modo que en poco tiempo y con un par de encontronazos por los pasillos y la cafetería, Kyuhyun y Sungmin se hicieron buenos amigos.

 

De esa manera, el día que Sungmin se graduaba, tras la ceremonia a la que Kyuhyun asistió, Sungmin le arrastró con él a la cena de su promoción y a la fiesta que siguió después.

 

Al principio a Kyuhyun le daba reparo, no conocía a mucha gente de la clase de Sungmin y se veía como un acoplado en aquella cena que no era de su promoción, sin embargo, la gente le trató muy amablemente, como si él fuese uno más. La amistad con Sungmin le había recompensado también con una gran camaradería con algunos de los compañeros de clase del mayor.

 

-¿Cómo que te vas? -preguntó Sungmin alucinado al oír como Kyuhyun se despedía de él tras la cena.

 

-Me voy a casa hyung, sabes que las discotecas y ese tipo de sitios no son lo mío.

 

-Va, Kyu, no me hagas esto -le pidió-. Ya no voy a verte más en la Universidad, vamos tener menos contacto, por lo menos vamos a despedirnos como Dios manda...

 

-Pero...

 

Sungmin le miró con ojitos de cachorrito y Kyuhyun resopló.

 

-Está bien -aceptó-. Eres un manipulador, hyung -se quejó el chico.

 

Sungmin sonrió y pegó un bote feliz. Le cogió una mano al menor y tiró de él para seguir al grupo de sus compañeros de curso, que empezaban a dirigirse al lugar dónde iban a celebrar.

 

Kyuhyun reprimió el impulso de echar a correr y huir del lugar cuando Sungmin le arrastró, una media hora más tarde, al interior de una ruidosa discoteca.

 

-¿Qué quieres beber? -le preguntó Sungmin tirando todavía de su mano hacia la barra-. Yo te invito.

 

-Lo que sea -respondió Kyuhyun acercándose a su oreja, tratando de hacerse escuchar por encima del escándalo de su alrededor.

 

Sungmin asintió y pidió un par de bebidas, cuando las tuvo en sus manos, le pasó una a Kyuhyun y lo condujo hasta el resto de sus compañeros, que se hallaban en grupo en una de las esquinas del lugar.

 

Kyuhyun dio un trago a su bebida cuando vio que el grupo empezaba a desperdigarse, dirigiéndose a la pista o a la barra.

 

-¡Oh! ¡Siwon! -exclamó de repente Sungmin.

 

Kyuhyun se atragantó con su bebida al oírle y empezó a toser escandalosamente.

 

-Kyu, ¿estás bien? -preguntó el mayor dándole golpecitos en la espalda, tratando de calmarlo.

 

-Sí... no... yo... -balbuceaba el chico todavía medio tosiendo-. ¿Qué hace él aquí? -logró preguntar al final.

 

-¿Él? ¿Quién? -preguntó Sungmin con fingida confusión, pero Kyuhyun estaba tan sorprendido que ni con un letrero de "estoy fingiendo" se habría dado cuenta del mal disimulo de Sungmin.

 

-Siwon -respondió-. ¿Qué hace aquí? -cuestionó mirando hacia el nombrado que había llegado hasta un pequeño grupito de amigos de Sungmin y los estaba saludando-. No está en tu clase.

 

-Ya, bueno, tú tampoco -contestó Sungmin con una sonrisa.

 

En ese momento, el cerebro de Kyuhyun hizo clic.

 

-¡¿Le has invitado tú?!

 

-¡Bingo! -exclamó Sungmin riendo.

 

Kyuhyun le miró furioso, ¿cómo se atrevía a burlarse así de él?

 

-¡¿Porqué le has invitado?!

 

-Oh, vamos Kyu... No intentes disimularlo más, sé que estás coladito por él.

 

-¡¿Pero qué dices?! -exclamó el menor poniéndose colorado-. ¡No digas tonterías!

 

-Pero mírate -le pidió-. Eres muy malo fingiendo Kyu...

 

-¡Yah, hyung! -se quejó.

 

-Ven, vamos a saludarlo -le ordenó Sungmin, haciendo oídos sordos a sus reproches y tirando de él hacia Siwon.

 

Kyuhyun no tuvo tiempo de reaccionar antes de verse parado frente a Siwon y al resto de los amigos de Sungmin.

 

-Hola, hyung -saludó Siwon al mayor con una sonrisa, antes de ver a Kyuhyun parado a su lado-. ¡Oh! ¡Kyuhyun! -se sorprendió-. No sabía que estarías aquí...

 

-Su-Sungmin hyung me pidió que viniese -respondió Kyuhyun, tratando de disimular su vergüenza.

 

-Claro -asintió Siwon-, vosotros juntos a todas partes, ¿eh? -bromeó-. Voy a por algo de beber -informó-. ¿Queréis algo?

 

Kyuhyun negó, al igual que Sungmin y Siwon se marchó a la barra a por un bebida.

 

-Cuando salgamos de aquí, te mato -le advirtió Kyuhyun a Sungmin al oído.

 

Y al mayor le recorrió un escalofrío por la columna al oír la tenebrosa voz del menor.

 

Un par de horas y unos cuantos tragos después, Kyuhyun se encontraba sentado en uno de los sofás alejados de la zona de baile, observando con su quinta o sexta copa entre las manos como Sungmin bailaba con algunos chicos y chicas de su clase,

 

Bostezó, estaba realmente cansado. Había acudido a la cena y la fiesta de graduación del curso de Sungmin porque éste se lo había rogado encarecidamente, si no llega a ser por eso, se habría pasado la tarde en casa jugando videojuegos, su tan ansiada partida en días, los exámenes anteriores le habían tenido demasiado ocupado.

 

Se levantó del sofá que había estado ocupando durante buena parte de la noche y se acercó trastabillando un poco hacia Sungmin. Había bebido de más.

 

-¡Hyung! -le llamó alzando la voz para hacerse oír por encima de la música.

 

Sungmin detuvo su baile con uno de sus compañeros de clase y giró la cabeza en busca de la voz de su dongsaeng.

 

-¿Me marcho ya, vale? -le informó parándose a su lado.

 

-¿Te vas? -le preguntó Sungmin haciéndole un puchero, rogándole porque se quedara allí un rato más.

 

-Sí, me voy -aseguró-. Ya he estado bastante aquí y tengo sueño -sentenció.

 

-¿Has bebido mucho? ¿Quieres que te acompañe a casa? -se ofreció.

 

-Nah, estoy bien -aseguró-. Cogeré un taxi.

 

-Bueno, como quieras.

 

-Nos vemos pronto, hyung. Felicidades por tu graduación -se despidió.

 

Sungmin sonrió al verle marchar, agradecido porque el chico se hubiese quedado celebrando con él, incluso cuando sabía que no le gustaban demasiado aquel tipo de lugares.

 

Kyuhyun salió del local y respiró una bocanada de aire fresco. Estaba bastante agobiado ya de aquel lugar. Nunca entendería como a su hyung le gustaban tanto esos sitios.

 

-¿Kyuhyun?

 

La voz grave llamándole, le obligó a dirigir su mirada a la derecha rápidamente, tambaleándose un poco ante el rápido movimiento.

 

-H-Hyung -saludó al reconocer a Siwon apoyado junto a la puerta del local con un cigarrillo en la mano.

 

-¿Estás bien? -preguntó el mayor tirando su colilla al suelo-. ¿Qué haces aquí fuera? -preguntó dando un paso para acercarse a él.

 

Kyuhyun inconscientemente dio un paso atrás, tambaleándose un poco.

 

-Me... Me voy a casa -respondió Kyuhyun, apoyándose en una farola a su lado, empezaba a perder el equilibrio.

 

-¿Estás borracho? -cuestionó tratando de acercarse a él.

 

-No -negó el menor, pero sus esfuerzos por sostenerse de la farola echaron por tierra su monosilábica respuesta.

 

Siwon chasqueó la lengua dando un par de zancadas para llegar a su lado.

 

-¿Porqué has bebido tanto? -preguntó-. ¿No acostumbras a beber a menudo, verdad?

 

-No, pero... estaba aburrido -confesó.

 

-Deberías comer algo, beber con el estómago vacío es malísimo.

 

-¿Y dónde pretendes que encuentre comida ahora? -preguntó-. Son las cuatro de la mañana.

 

Siwon sopesó unos segundos sus palabras antes de responder.

 

-Ven -le pidió cogiéndolo de un brazo-. En el coche tengo algo que supongo te gustará.

 

Kyuhyun le miró curioso. En otro momento, probablemente la cercanía del mayor le pondría demasiado nervioso para articular palabra, sin embargo, el alcohol en sus venas esta vez le hizo sonreír coquetamente antes de soltar la farola y dejar que el mayor le guiase hasta su auto.

 

Siwon abrió la puerta del copiloto.

 

-Entra -le pidió.

 

-¿No ibas a darme de comer? -preguntó.

 

-Te daré de comer dentro y, de paso, te llevaré a casa.

 

-¿A qué casa hyung? -preguntó-. ¿A la tuya o a la mía? ¿Qué pretendes hacerme? -cuestionó sonriendo, sí definitivamente, era el alcohol el que hablaba.

 

Siwon le miró sorprendido unos segundos.

 

-Pretendo dejarte a salvo en tu casa en lugar de que alguien te ataque por la calle -sentenció el mayor abriendo la puerta del copiloto-. Así que entra -ordenó.

 

Kyuhyun hizo un mohín al ver que el mayor parecía un poco enfadado por sus palabras, su coqueteo no había surtido efecto. Siwon cerró la puerta cuando el menor entró en el coche y rodeó el capó hasta entrar en el asiento del conductor.

 

-En la guantera hay una bolsa con un par de dulces, puedes comértelos -le apuntó.

 

Kyuhyun asintió y se inclinó en el asiento para abrir la guantera, donde se encontró con una bolsa de papel que contenía, como ya le había dicho su hyung, un par de pastelitos.

 

-¿Quieres uno? -le ofreció.

 

-No, puedes comértelos los dos -respondió secamente el mayor.

 

-Con uno tengo suficiente -insistió el menor dándole uno de los pastelitos tratando de quitar aquella expresión algo enfadada del mayor.

 

Siwon resopló y agarró el dulce que el menor le ofrecía. Kyuhyun sacó el otro y observó curioso el aspecto de este. Siwon le observó intrigado hasta que le vio dar un mordisco al pastelito.

 

-¡Oh! ¡Está rico! -se sorprendió Kyuhyun.

 

-Y ¿qué esperabas? -cuestionó el mayor.

 

-No, bueno es que... no me gustan mucho los dulces -confesó.

 

-Eso sí que es raro... -murmuró el mayor.

 

-¿Raro porqué?

 

-No... Bueno... es sólo que como a Sungmin le gustan tanto este tipo de cosas... supuse que su novio tendría gustos similares.

 

-¿Su qué? -preguntó Kyuhyun confundido.

 

-Oh, venga... No hace falta que lo escondas -le pidió dándole un mordisco a su pastelito-. Sungmin no deja de hablar de ti y de contarme cosas sobre ti. Ese chico no sabe disimular -comentó-. Aunque tampoco sé porqué tratáis de esconderlo, no es como si alguien fuese a enfadarse con vosotros o algo así...

 

-Hyung -le cortó Kyuhyun al ver que Siwon se había montado una extraña paranoia él sólo en su cabeza-. No estoy saliendo con Sungmin -sentenció.

 

Siwon le miró extrañado unos segundos pero después resopló.

 

-Vale, está bien, si no queréis contarlo tampoco voy a obligaros -apuntó-, pero sólo digo que no es...

 

-¡Hyung! -exclamó el menor harto de esa actitud. ¿Porqué no parecía comprender?-. No es que no quiera contarlo, es que no hay nada que contar -explicó-. Sungmin y yo no tenemos nada.

 

Siwon entrecerró los ojos, no muy seguro de si el menor era sincero o no con sus palabras.

 

-No sé... que te habrá hecho pensar eso pero... no es verdad -trató de explicarse-. Sungmin es mi mejor amigo, no mi... novio.

 

-¿Me lo dices enserio? -preguntó Siwon verdaderamente sorprendido.

 

Kyuhyun asintió.

 

-Pero... todo el mundo cree que sois pareja...

 

-¡¿Qué?! -preguntó Kyuhyun sorprendido.

 

-Osea, sí, claro. Es que... no sé... vuestra actitud da pie a ello...

 

-¿Nuestra actitud?

 

-Piénsalo -le pidió-. Estáis casi siempre juntos en los pasillos o la cafetería durante los descansos entre clases, os marcháis siempre juntos de la universidad, incluso estás aquí esta noche. ¿Porqué ibas a estar en la fiesta de graduación de la clase de Sungmin si no fuera por eso?

 

-Pues por lo mismo que tú -respondió Kyuhyun indignado.

 

Siwon le miró curioso.

 

-¿No fue Sungmin el que te pidió que vinieras? -cuestionó-. Pues lo mismo conmigo.

 

Siwon se quedó varios segundos en silencio, observando al menor, tratando de discernir si lo que decía era verdad o no.

 

-Osea que en realidad... tú y Sungmin...

 

-Amigos -respondió Kyuhyun-, sólo amigos -y le dio otro bocado al pastelito, tratando de encontrar algo que hacer.

 

De repente, el sonido del móvil de Siwon les distrajo. El mayor rebuscó en sus bolsillos hasta que dio con él y leyó el mensaje que acababa de recibir. Kyuhyun le observó con curiosidad.

 

Cuando Siwon leyó el mensaje, sus ojos se abrieron sorprendidos y elevó el rostro para mirar a Kyuhyun. El menor le miró inquisitivo al ver sus ojos brillar de un modo que le resultó encantador y, de golpe y porrazo, se vio atraído por la mano de Siwon en su nuca hasta sus labios, dónde el mayor estampó un beso cálido y dulce. Kyuhyun se quedó inmóvil, completamente sorprendido hasta que fue consciente de lo que estaba pasando y, decidido a no desaprovechar aquella oportunidad, respondió como ya llevaba tiempo queriendo besarlo.

 

Cuando Siwon finalmente cortó el beso, Kyuhyun le miró entre avergonzado, sorprendido, extrañado y curioso. Siwon le sonrió y le tendió su teléfono móvil. Kyuhyun alargó el brazo y agarró el aparato para mirar la pantalla:

 

"Siwon, sé que andas por ahí fuera. Echa un ojo a ver si ves a Kyuhyun, se acaba de ir un poco borracho. Cuídamelo y haz el favor de lanzarte de una vez. Sois tan tímidos que ni siquiera habiéndoos juntado a los dos aquí esta noche parecéis avanzar nada. Te lo voy a dejar claro: Kyuhyun se muere por tus huesos. Espabila de una vez o vendrá otro y te lo quitará"

 

Los ojos de Kyuhyun se abrieron de tal manera que Siwon creyó que jamás podría volver a cerrarlos.

 

-Voy a matar a Sungmin -y esas fueron la palabras pronunciadas por el menor antes de salir del coche en busca de su hyung.

 

 

 

-¿De qué te ríes? -la voz de Sungmin le hizo regresar su mente al lugar, siendo consciente de las tres personas a su alrededor que lo miraban extrañados, sentados en aquella mesa de la esquina del club.

 

-Nada, nada -negó Kyuhyun cogiendo su botellín de cerveza en un intento por mantener las manos ocupadas-. Sólo... me estaba acordando de una cosa.

 

Los chicos le miraron curiosos.

 

-Sungmin -le llamó-. Yo me voy ya -le informó poniéndose en pie.

 

-¿Te marchas? -preguntó el chico que había estado hablando con él durante más de una hora.

 

-Sí, lo siento, mañana madrugo.

 

-¿Me das tu número, por lo menos? -le pidió.

 

-Es mejor que no lo sepas -respondió Kyuhyun-. No creo que a mi novio o a mi hijo les hiciera gracia.

 

Y con esas palabras se dirigió a la puerta para salir del local, dejando con dos palmos de narices al pobre chico que había intentado ligar con él.

 

 

 

En una habitación de hotel, demasiados kilómetros más allá, un móvil vibró en la mesita de noche, despertando al dueño de éste. Una mano salió de debajo de las sábanas para agarrar el aparato y poder leer el mensaje:

 

"Wonnie, no tardes mucho en volver, ¿sí? Estoy que me muero por tus huesos."

Notas finales:

Espero que os haya gustado!!!

¿Me dejasi algun review?


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).