Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

La fábrica de Chocolate por Tem-chan

[Reviews - 14]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Bueno, ya vuelvo con otro aburrido fic mío, espero que les guste, jeje… Este fic es para una amiga que me lo pidió, porque ama los dulces y le hizo ilusión un fic sobre chocolate y golosinas. Sé que esta amiga ama los shotas, así que será así en su honor.

Capítulo 1

En la calle, de regreso a mi casa, vi un cartel que anunciaba una chocolatina nueva al mercado, por lo que me entré en la primera pastelería que encontré para poder comprarla. Una vez allí miré por todas partes en su búsqueda, pero no las encontraba, parecía que estuvieran desaparecidas. Entonces fijándome bien, ¡vi una! Por lo que me acerqué y la cogí entusiasmado antes de irme hacia la cola para pagar. En cuanto salí del lugar la abrí para empezar a comerla, pero justo antes de tirar el envoltorio me di cuenta de que había una papeleta dorada enganchada en él, así que me puse a leer que ponía.

“Felicidades. Al comprar esta chocolatina

ganó uno de los 5 pases

para visitar la fábrica de chocolate.”

¿Había ganado un pase a una fábrica de chocolate? ¡Qué emoción! Siempre había tenido mucha curiosidad por saber cómo era una fábrica y también para saber cómo se hacía el chocolate. Así mataba dos pájaros de un solo tiro. Sonreí feliz y corrí rápidamente hasta mi casa para ver a mi abuelo, el cual estaba seguro de que me acompañaría. En la entrada ponía que la visita sería el sábado por la tarde, así que mi padre no podría acompañarme por trabajo y mi madre siempre estaba ocupada con mi hermano pequeño así que decidí decirle al abuelo que viniera conmigo. Así lo hice, en cuanto llegué a casa, le dije a todos lo del premio y luego a mi abuelo que me acompañará a lo que accedió, después de no creerse que hubiera ganado algo. En mi casa nunca se ganaba nada.

—¿Cómo lo hiciste?

—Pues compré una simple chocolatina y apareció el pase dorado.

—Qué casualidad —dijo medio riéndose— por una vez que ganamos algo y es una visita a una fábrica.

—A mí me gustan las fábricas.

—Lo sé, pero es increíble que te saliera a ti comiendo una sola. Es una suerte.

—Sí, ya quiero que llegué el sábado.

Y así pasaron los tres días que quedaban. Cada día estaba más nervioso y deseoso de ir a la fábrica. Pero al fin llegó el deseado día. Comí muy temprano y nervioso, por lo que mi madre se enfadó pero a la vez, lo medio entendía. Una hora antes, ya tenía a mi abuelo esperando delante de la fábrica. Lo había hecho salir temprano para no llegar tarde, incluso si nos perdíamos, como hacíamos siempre. Miré impresionado como era por fuera. Era toda gris y un poco fea, parecía mediana y un poco lúgubre, pero esto solo hizo que tuviera más ganas de entrar en ella y verla por dentro. Dejé volar mi imaginación sobre cómo sería por dentro, me emocionaba más por momentos.

—Ya es la hora, Candy —dijo mi abuelo tocándome el brazo y despertándome de mi ensueño.

—Genial —exclamé ilusionado dirigiéndome a la puerta, la cual se abrió de un momento a otro.

Entramos los 5 niños con nuestros respectivos acompañantes. Los otros niños no parecían tan emocionados como yo, al contrario, parecía que pensaran en otra cosa, pero no sabía que era y tampoco el porqué habían venido sino tenían interés en ello, pero no me preocupé demasiado por ellos y entré con el abuelo que me cogía de la mano. Una vez dentro, vi un largo pasillo oscuro, el cual seguimos y más adelante un hombre de unos 20 años, al acercarme más a él vi que tenía el cabello negro y unos hermosos ojos rojos que, al fijarse en mí, me hicieron sonrojar.

—“Que hombre tan guapo” —pensé antes de sacudí la cabeza con fuerza— “¿Que estoy pensando? ¿Qué es lindo? Sí, eso pensé… pero es que realmente es muy bello…”

—Bueno, me alegro de que hayáis venido todos. Es un placer para mí teneros aquí en un día tan especial como hoy.

—¿Por qué pusiste estos pases para entrar en la fábrica? —preguntó una de las niñas.

—Para que vinierais. Hace tiempo que os espero.

—¿A quien esperaba?

—A mis visitantes —dijo con una amplia sonrisa, que me encantó, aunque me molestaba que fuera dirigida a esa niña.

En ese momento me di cuenta de que quería acaparar toda su atención. No entendía el porqué, pero quería que solo me mirara a mí y que solo me sonriera a mí. Esto me pareció raro, porque no lo conocía de nada y tampoco tenía porque pensar eso de un hombre, pero esto se me olvido al ver como se giraba y me miraba antes de empezar a caminar.

—Está es mi fábrica. Espero que les guste.

Notas finales:

Hasta aquí por hoy… perdón por el corto capítulo, es que me duelen mucho las manos por las excavaciones y que ayer jugué de portera en el polideportivo y no puedo teclear muy bien por el dolor, así que no lo alargué más por eso… aunque tampoco sabía mucho que escribir la verdad… últimamente tengo una especie de bloqueó que no permite escribir más de 5 páginas de Calibri 14, que es letra grande… y no sé el porque… tengo ideas pero cuando empiezo a escribir no sé que poner… me deprime que me pase esto… snifff… pero no he venido a contar mis penas.

Espero que les guste el capi.

Quisiera comentarios si es posible.

¿Quieren conti?

¿Qué les pareció el hombre de ojos rojos?

¿Qué pasará?

 

Y me despido ya.

Hasta pronto


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).