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Maldita Suerte. por white_moon92

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Notas del fanfic:

¡Hola! Tiempo sin pasar por estos rumbos, pues bueno, aquí me tienen de nuevo. 

Hoy les traígo un 2min, amo a esta pareja pero en verdad siento que soy un fiasco escribiendo sobre ellos, así que sean buenas personas conmigo porfavor. 

Me inspire en la canción: Maldita suerte de Sin Bandera.

Notas del capitulo:

Se los dejo algo corto xD Mañana subiré el otro capítulo. :D

POV’S Minho

El sonido de mi piel chocando contra su piel, me volvía loco, su voz apenas audible pidiéndome por más, entregándose al placer que yo le podía ofrecer. Con cada penetración que daba al cuerpo de Taemin podía sentir ese paraíso que solo con él había conocido, con mi pequeño niño.

—¡Minho…maldita sea! ¡Hyung más rápido! — esa parte salvaje que solo yo conocía de él cada vez que hacíamos el amor.

—¿Por qué tan desesperado? — bromee un poco, me gustaba saber que estaba desesperado por mi cuerpo.

—Agh, Hyung por favor — suplico una vez más. Ya habían pasado 4 horas desde que comenzamos con esto, Taemin estaba insaciable últimamente, yo tenía que dormir un poco para poder levantarme bien al trabajo. Sabía cómo era la única forma de que Taemin terminara y  se cansara un poco, pero al mismo tiempo gozara del placer.

Lo voltee boca arriba y me puse entre sus piernas, volviendo a penetrarlo, comencé con las embestidas rápidas, hacía que mi cuerpo rozara con su miembro a la vez que mi boca torturaba sus pezones.

Él no dejaba de gemir y de decir mi nombre, Taemin no sabía qué hacer con sus manos, las colocaba en mi espalda encajando sus hermosas uñas en ella, pero volvía a mover sus brazos, comencé a sentir sus espasmos de que pronto terminaría y yo con él, puesto que comenzó a apretar su ano.

—Minho, más rápido — y así lo hice, para que minutos después Taemin se corriera en nuestros estómagos y yo dentro de él.

Nuestros labios se unieron de nuevo en un beso tranquilo, tratando de recuperarnos de lo que había pasado…

~ ~ ~ ~ ~ ~ ~

—Despiértate flojo — le dije a Taemin en el oído 

—Hyung cállate, tengo mucho sueño  — me dijo sin abrir sus ojos. Me levante de la cama, para poder terminar de arreglar mi corbata

—Eso te pasa por querer que te haga el amor todas las noches  — dije mientras ahora arreglaba mi cabello en el espejo.

—Hyung  — hablo Taemin mientras se movía un poco en la cama  — si no aprovecho mis vacaciones para hacer el amor, cuando entre a la facultad volveremos a tener sexo cada 5 años  — reí por su comentario.

— Lo siento pequeño, pero primero está tu preparación, le juré a tu madre que terminarías la universidad y no creo que quieras que tu mamá me corte algo de haya bajo, porque si no ya no tendrías con que jugar.

— Sí, sí, lo entiendo. Pero Minho, tratemos de hacerlo más seguido ¿De acuerdo? Porque dentro de dos días ya no podré tocar tu cuerpo hasta nuevo aviso ¿habrá alguna forma de que hoy no vayas al trabajo y te quedes a jugar conmigo? — hizo un puchero a lo cual sonreí, me acerque y bese, para después irme.

 

~ ~ ~ ~ ~ ~ ~

—Hyung ¿Quieres algo en específico para cenar? — escuche la voz de Taemin al otro lado de la línea

—Dejare que me sorprendas

—Entonces tendrás que comer ramen una vez más — dijo, imaginé como en sus labios se dibujaba una sonrisa traviesa

— Bien, es ese caso, ¿Quieres comer pizza?

— Mmm está bien. Pero aun así tengo que ir al super mercado para comprar unas cosas que nos hacen falta en la casa

— ¿Quieres que pase por ti?

— No Hyung, debes de estar cansado, mejor ve directo a la casa y descansa un poco

— Está bien, solo porque me lo pides de esa manera, además todas las desveladas que hemos tenido me están pasando la factura, te veo en casa Minnie, te amo

—  Yo también te amo Minho, así que recuérdalo siempre, eres el único para mí. — escuche el sonido que indicaba que la conversación había terminado.

 

~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ 

POV’S Taemin

 

Después del pasar a comprar las cosas que necesitábamos Minho y yo, camine rumbo al departamento, pero hice una parada en una pastelería, hace mucho que no comíamos pastel. Allí me di cuenta que dos hombres más altos y fuertes que yo me seguían, tuve miedo, pero ese miedo desapareció cuando vi que tomaban un rumbo diferente, así que volví a retornar mi camino hacía mi hogar, ese día era viernes, lo que quería decir que Minho no tenía que dormir pronto, sabía que esta noche sería larga, pero muy necesaria para ambos, ya estaba en el último año de mi carrera y muy poca veces lo podía ver.

 

Llegue a mi departamento y abrí la puerta, grite desde la entrada antes de cerrar la puerta un “¡hyung ya llegue!” pero no hubo respuesta alguna. Cuando quise cerrar la puerta un tipo la aventó haciendo que yo cayera lejos. Eran los mismos tipos que me venían siguiendo desde el super mercado.

Me levante para impedir que entraran, pero en cuanto me acerque, uno de ellos saco una navaja y me la clavo en el estómago, pero aun así trate con todas mis fuerzas sacarlos, lo único que conseguí fue que me volvieran a encajar la navaja, más de una vez. Me recargue en la pared más cercana, podía sentir como mis fuerzas se iban, me fui deslizando lentamente sobre la pared, hasta quedar en el suelo.

Sentía el sabor a sangre en mi boca, supe que no faltaba mucho para perder la conciencia y lo único que venía a mi mente eran esos grandes ojos que me fascinaban.

— Minho — susurre, antes de cerrar mis ojos…

 

~ ~ ~ ~ ~ ~ ~

POV’S Minho.

Aparque en el estacionamiento del edificio. Estaba feliz, desde hace mucho que le quería regalar a Taemin, ese anillo que representaba un rosario. A pesar de que teníamos diferentes religiones, los dos nos respetábamos y desde el día en que vi como a Taemin le brillaban los ojos con tan solo ver el anillo, supe que él era una persona fiel.

Subí al departamento, vi que la puerta de esté estaba abierta, supuse que Minnie apenas había llegado. Entre más me acercaba, me daba cuenta de que algo andaba mal.

Mi corazón se aceleró y comenzó a gritar en mis adentros. Deseaba porque Taemin no estuviera adentro, pero algo me decía que él estaba allí.

Entre y de inmediato me paralice. Taemin, mi Taemin, inconsciente en el suelo, con un gran charco de sangre rodeándolo, esto…esto era una pesadilla. Verifique que tuviera pulso y llame a una ambulancia, sabía algo de primeros auxilios, así que los aplique. Mis lágrimas salían solas, no, no, no quería que fuera real, que tan solo fuera un mal sueño.

Después de unos cuantos minutos, llegaron los paramédicos y se llevaron a Taemin, me fui con ellos, no quería dejarlos solos. En cuanto llegamos, metieron a mi único amor al quirófano y no supe más de él. En un pequeño momento de lucidez, les llame a mis padres, a los padres de Taemin, a Key, Jonghyun, Onew y Kai. En cuanto vi entrar a mi mamá corrí hacía ella y llore como un niño, el cual había desaparecido años atrás, pero que ahora regresaba, buscando que su madre lo protegiera de todo lo malo.

Las horas pasaban y no había información de Minnie, me sentía falto de algo, y ese algo era mi ángel.  Una hora más tuvo que pasar para ver salir al médico, el cual nos observó y se acercó a nosotros con una cara triste, sabía que era lo que tenía para decirme, mi Taemin se había ido.

—  La cirugía paso sin complicaciones — dijo — pero llegó con heridas graves, una de ellas le ocasiono un derrame interno, por desgracia la pérdida de sangre que tuvo fue lo suficientemente fuerte como para que el chico cayera en un choque hipovolémico (1), le estamos pasando paquetes de sangre, pero aún sigue inconsciente.  Reservamos diagnostico conforme a evolución, por ahora su estado es estable pero grave. ¿algún familiar desea verlo? Solo permitiré un familiar a la vez.

— Vaya usted madre — le dije a la mamá de Taemin — yo, me quedaré para cuidarlo.

Todos los chicos pasaron a excepción de mí. Quería estar solo con él, no me separaría ni un minuto de mi hongo.  Pedí que todos se fueran a descansar, que si necesitaba algo, le avisaría.

Con paso lento entre a la habitación, en donde se encontraba el cuerpo de Taemin. Estaba vestido con un pijama en azul con cruces en blanco. Su respiración era pausada y sus ojos cerrados, estaba relajado.

— Te ves hermoso con ese pijama, pero me gusta más tu pijama de ositos — le hable pero no obtuve respuesta. — Pensaste que te librarías de mi ¿no es así? Pero no fue así — dije mientras le regalaba una sonrisa.

 

~ ~ ~ ~ ~ ~ ~

Pasaban los días y Taemin no mostraba respuesta ante el tratamiento. Era una lenta espera, quería volver a ver sus ojos.

—  Aun sin avances, Minho — dijo una enfermera

—  Gracias — que más me quedaba decirle.

—    Hoy también te quedaras por lo que veo — asentí con la cabeza — ¿lo amas mucho? — de nuevo volví a asentir con mi cabeza, sentía que si hablaba mi voz se rompería en cualquier momento — si necesitas algo, llámame ¿De acuerdo?

—     Si Sulli, gracias — dije. Ella se había encariñado mucho con Taemin.

Otra noche en la que no podía dormir, solo miraba el rostro de mi Minnie, necesitaba verlo sonreír, necesitaba ver esos hermosos ojos.

—     Taemin ¿Te acuerdas cuando nos hicimos novios? — le dije, mientras ponía su mano entre la mía. —porque yo me acuerdo muy bien, tu ibas en primero de preparatoria y yo en segundo. Llegué a pensar que nunca te confesaría mis sentimientos. — guarde silencio — También te acuerdas de la primera vez que te hice mío. Fue justamente un día antes de que me graduará de la preparatoria…

Flash Back

—     Hoy te secuestraré solo para mí — dije mientras lo abrazaba por la espalda

—     ¡Oh no! ¿En verdad me secuestraras? Y cuanto pedirás por mi rescate

—     Aun no lo sé, pero, sí sé que tú puedes pagar tu rescate

—     ¿Cómo? — pregunto mientras íbamos directo a mi casa

—     Así — lo detuve y lo voltee a que me viera, para después juntar nuestros labios.

—     No creo que se tan alto el pago y mucho menos desagradable

—     ¿quién dijo que el precio no sería alto? De esos me tendrás que dar unos, muchisisisisisisisisimos besos — dije mientras pasaba mi dedo en sus labios — y eso que le quite “sisisimos” porque tardaría más de una hora en a completar la cantidad que en verdad pido

—     Mmm creo que en eso caso, debo de empezar a pagar mi rescate desde antes, no creé Hyung — solo asentí con mi cabeza.

Llegamos a mi casa, no era la primera vez que traía a Taemin. Mi madre supo desde un principio mis sentimientos con ese niño, así que sin nada más me permitía llevarlo, puesto que sabía que era imposible hacer algo que Taemin no quería.

Entramos a mi habitación, Minnie de inmediato se fue a sentar en mi cama, mientras que yo ponía mis cosas en el escritorio.

—    Hyung y ¿Qué harás para tu graduación? — pregunto, mientras se recostaba en mi cama y olía mi almohada

—     Aún no sé, creo que nada, papá está de viaje y no regresa hasta el mes que viene, para ese entonces lo más seguro es que ya esté estudiando en la universidad.

—     Y madre ¿no te dará algún regalo? — pregunto con curiosidad

—     No creo, está más emocionada por buscar un lugar en donde vivir cuando vaya a Seúl.

—     Y… y ¿Qué quieres que yo te regale hyung? — dijo con un leve sonrojo

—     Mucho amor, demasiado amor — dije mientras me acostaba junto a él para poder abrazarlo con necesidad.

—     Hyung, es que… yo… Hyung quiero que me hagas el amor antes de que te vayas — dijo tan rápido que apenas logré comprender lo que él me había dicho.

—     ¡¿Qué?! Taemin, eso no se planea así, no, no porque me vaya quiere decir que nos separaremos para siempre, no quiero que apresuremos las cosas ¿entendido? — comencé a aflojar un poco la corbata de mi uniforme. — además, no me iré pasado mañana.

—     Lo sé Hyung, pero todos te regalaran cosas lindas, y las cosas que puedo costear ya las tienes, lo único que no tienes es mi cuerpo y yo te lo quiero dar a ti.

—     Taemin, amor, el momento en que hagamos el amor llegara solo, no hay que presionarlo ¿De acuerdo?

—     Está bien — dijo no muy convencido. — ¿me das un beso aquí? — me señalo sus labios  y yo como tonto caí en la trampa.

Trate de que el beso fuera lo más inocente que pudiera, pero los planes de Taemin eran otros. Sus labios no dejaban de dar batalla, su lengua se abrió paso en mi boca y la comenzó a explorar, yo no quería desaprovechar la ocasión así que también introduje mi lengua en su boca, sintiendo su sabor dulce. 


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