Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Rescatame por alexriden02

[Reviews - 1076]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

10/05/2015

Hola lectoras y lectores

Wow!! Más de 274.400 lecturas, eso es tan increíble y  ya se ha superado los 950 Reviews. Eso está de pasada!!! Gracias!!! Solo puedo agradeceros por apreciar tanto RESCATAME.

Bueno, aquí os traigo otro capítulo que tiene un poco de cada pareja.

Pasen y lean.

Nos leemos en notas finales.

 

Ese vacío que dejo su padre cuando se marcho, Junsu sintió jamás llenarlo, hasta el día que su vida se cruzo con Park Yoochun. El cielo había sido testigo de su amor. Un imposible que Junsu creyó inalcanzable, hasta que  su madre actuó separándolos. Ahora en brazos de quien amaba, Junsu ya no se sentía vacio o desolado.

 

– ¿En qué piensas?

 

La tranquila voz de Yoochun llegó a sus oídos como una caricia. Inclinó el cuello y miró por sobre sus hombros robando un beso del hombre que amaba.

 

– En ti – murmuro sin detenerse en el movimiento de sus labios. Ahora que todo había cambiado quería besar a Yoochun una y otra vez. Probar esos labios hasta hartarse.

– Me gusta – sonrió al ver los ojos de Junsu.

– ¿Eh?

– El brillo de tus ojos – respondió sin borrar su sonrisa al ver la  –  Me veo en tus ojos y eso me gusta.

– Tonto – sonrió divertido – No solo estas en mis ojos, están en cada parte de mí ser – miró por encima de sus hombros para tomar aquellos labios que ya extrañaba. Aun sintiendo el calor de esos labios, Junsu temía que todo fuera un sueño y al final despertara sin Yoochun.

– Hace frio – Yoochun rompió el beso y estrecho fuertemente a Junsu por la cintura buscando el calor del menor. Sus pecho ensamblaban con la curva perfecta de la espalda del menor. Aspiró el dulce aroma que desprendía el cabello de Junsu.

– Yoochun – jadeo Junsu al mover su trasero contra la entrepierna de Yoochun buscando mas contacto.

– ¿Sí? – Yoochun sintió a su amiguito endurecerse ante el contoneo del trasero de Junsu.

– Quiero… quiero que me hagas el amor – respondió Junsu mordiéndose el labio al sentir algo duro empujar contra su trasero.

– No podemos hacerlo aquí  – dijo Yoochun volteando a Junsu. Éste junta sus labios en  un tierno mohín como si fuera un niño intentando convencerle de comprar un juguete  – Pero tengo una sorpresa para ti esta  noche – acunó las mejillas de Junsu mientras las acariciaba.

– Espero que  esa sorpresa involucre  una habitación y una cama.

 

Yoochun beso la frente de Junsu y cogió su mano para volver por el camino hasta el auto.

 

– Primero debemos cenar y después puedes pedirme lo que quieras.

– ¿Lo que quiera? – su rostro se iluminó ante  la propuesta de Yoochun.

– Oh,  tenéis  mi corazón… ¿que mas podéis pedir? – alzo la mano de Junsu y la beso. La noche había llegado y consigo el frio. Yoochun lo supo al sentir las manos  frías  de su amante.

– Soy muy codiciosos, quiero todo de ti – en sus labios se dibujo una sonrisa para luego atrapar los labios de Yoochun. Cerró sus manos alrededor del cuello del más alto para profundizar el beso.

 

¨*¨*¨*¨*¨*¨*¨*¨*¨*¨*¨*¨

 

Bajó las escaleras siguiendo a Changmin. Para su suerte lo había encontrado con media cabeza fuera de la puerta. ¿Esta espiando?

 

– Hyung – susurro con voz apagada.

– Minho – Changmin volteo  topándose con un par de ojos observándolo fijamente.

– ¿Estás espiando a alguien? – preguntó Minho bajando los escalones, pero se detiene al ver todo borroso. Un ligero mareo lo obliga a apoyar su hombro contra la pared.

– Un amigo está hablando con…

 

Changmin guardo silencio al ver el  rostro de Minho. Sus mejillas rojas y sus labios resecos. Casi había caído.

 

– ¿Te sucede algo? – preguntó preocupado al notar que Minho parecía temblar.

 

Minho intentó responder, pero las palabras no fueron necesarias cuando casi se desmaya. Changmin lo sostuvo entre sus brazos antes de que cayera sobre los escalones y se rompiera la cara. Minho cerró los ojos y se agarro la cabeza que le daba vueltas.

 

 

– Estas ardiendo de fiebre – habló Changmin al poner su mano sobre la frente del chico.

 

Minho lamio sus labios tratando de humedecerlo. Taemin tenía razón y ahora Onew estaría  furioso con el menor por permitirle asistir a la ceremonia.

 

– Solo es un refriado que empeoro – Minho dijo tratando de tranquilizar a Changmin.

– No debiste venir si estabas enfermo – le reprochó Changmin sintiéndose  culpable y su mirada entristeció más aun.

– Quería estar a tu lado – respondió adolorido. El cuerpo le temblaba, pero su corazón se partió al ver a Changmin con ese aspecto triste – Lo siento.

– Es mi culpa por no haberme dado cuenta – cogió el brazo de Minho y lo obligo a rodearle el cuello para  ayudarlo a caminar – Soy yo quien debe disculparse – apretó sus ojos bajando los últimos escalones. Al tener tan cerca el rostro de Minho sintió el calor que el cuerpo del menor estaba desprendiendo. Eso le hacía sentirse más culpable por no haber visto que Minho estaba ocultando un resfriado.

 

Changmin abrió la puerta de emergencia se abrió y  rogó por no toparse con Yunho y Jaejoong. Había escuchado suficiente y no tenía los ánimos para  pelear con su amigo. Para su sorpresa descubrió que en aparcamiento no había nadie, solo estaban los lujosos autos de los invitados.

 

– ¿Buscas tu auto? – preguntó Minho curiosos al ver que Changmin no dejaba de mirar cada espacio del aparcamiento.

– Seguro ya se fueron… ¿Yunho se habrá llevado a Jaejoong? – murmuro para sí mismo.

– ¿Dijiste algo? – preguntó humedeciendo sus labios. Su cuerpo ardía no solo por la fiebre. Tener tan cerca a Changmin elevaba su temperatura. Se mordía los labios para no robar un beso del más alto. <<Contrólate. Contrólate>>

– Eh… Dije que allí esta mi auto – señaló al BMW último modelo. Con cuidado llevó a Minho hasta la puerta del copiloto.

– Lindo – dijo Minho dándose cuenta que había hablado de mas. Sus mejillas ardieron de la vergüenza. Changmin lo miró alzando ambas cejas como si esperara que Minho dijera algo mas – Tu… tu auto es lindo.

– Si, también es lindo  –  Changmin rió un poco  entrando con cuidado  a Minho al auto.

 

Una vez que Minho estuvo sentado en el asiento, Changmin metió medio cuerpo para abrochar el seguro del cinturón de seguridad.

 

Minho mordió sus labios para no dejar escapar un gemido al tener tan cerca a Changmin, a una  peligrosa cercanía.

 

– Me estas clavando tu celular – reclamo divertido Changmin después de asegurar el cinturón de seguridad – Ahora te llevare al hospital…

 

Minho se inclinó y  con las manos  cubrió su entrepierna para que su sunbae no viese su erección.

 

– ¿Te duele algo?

 

Tan inocente. Minho agradecía que su sunbae no se diera cuenta de que él estaba escondiendo una dolorosa erección.

 

– Debe ser por la fiebre – respondió abrazándose el estomago para así ocultar su rigidez.

 

Changmin no dijo más nada, abordó el asiento del conductor  y giró la llave. El motor rugió y Minho respiró aliviado mientras seguía escondiendo su problema.

 

– Nunca se me puso dura cuando tuve   fiebre – habló Changmin sin filtro alguno en sus palabras mientras cogía el volante del auto.

 

Minho abrió la boca y su rostro palideció en cuestión de segundo. Escondió la cabeza entre sus rodillas. Definitivamente ya no podría ver a Changmin sin sentirse avergonzado.

 

 

– No debes avergonzarte Minho – trató de tranquilizar la vergüenza del menor – Supongo que debe ser normal entre los jóvenes.

 

Si Minho podría llorar estaba dispuesto a hacerlo, pero después de que su Sunbae descubriera su erección no quería pasar más  vergüenzas. Respiró suave y calmado, intentando bajar su problema y rogó al cielo porque Changmin no hiciera ningún comentario.

 

 

¨*¨*¨*¨*¨*¨*¨*¨*¨*¨*¨*¨*¨

 

Él sintió su cuerpo amoldarse perfectamente a la cama. Se sentía en una nube. ¿Estaba soñando? Le era extraño dormir con tanta soltura. Su cuerpo estaba más que gustoso de esa cama. Abrió los ojos alarmado. <<- Después de mucho tiempo ahogado en esta soledad  apareciste tú y me rescataste. Y ahora mismo estoy aquí para decirte como me siento… Te extraño, no puedo vivir sin ti. Me llena de arrepentimiento hacerte llorar otra vez>> Al abrir los ojos Jaejoong se encontró con todos esos recuerdos. ¿Todo había sido un sueño? Giró la cabeza sobre la almohada y vio que el cielo estaba oscuro. Era de noche. Un dolor en sus brazos izquierdo lo obligó a voltearse para ver una aguja perforando su vena. La aguja estaba conectada a un tubo de plástico fino y este a su vez conectaba a una bolsa transparente.

 

Alarmado Jaejoong sacudió su cuerpo, lanzando la suave seda que lo cubría al suelo.

 

– No deberías moverte  de esa forma, podrías lastimarte  – la hermosa mujer vestida con un uniforme de enfermera cogió la seda que Jaejoong había lanzado y lo cubrió con la misma.

 

Enfermeras, un suero fisiológico inyectado a su brazo, la cama. Jaejoong tembló ante la idea de estar otra vez en un hospital.

 

– Ha despertado.

 

Una voz conocida llamó la intención de Jaejoong y lo tranquilizo. El hombre canoso con traje y corbata regordeta a rayas hizo una reverencia al verlo.

 

– Sebastian  – dijo Jaejoong aliviado de ver un rostro conocido.

– Me alegra mucho que me recuerde joven Jaejoong -shi  – Sebastian saludo a Jaejoong con una amable sonrisa.

– ¿Dónde estoy? – preguntó mientras la enfermera mordía sus labios para no reír.

 

Jaejoong miró con mala cara a la mujer. ¿Qué era tan divertido?

 

– En la habitación del joven amo – respondió Sebastian viendo a la joven enfermera con mala cara – Su trabajo ya termino, puede retirarse.

 

La  enfermera se tenso ante la sombría mirada del mayordomo.

 

– No olvide la copia del contrato que usted misma firmo – Sebastian entregó un folio a la mujer – Absoluto silencio.

 

Escuchar “absoluto silencio” asustó a Jaejoong. ¿Por qué la mujer firmo un contrato? Abrió sus ojos y tembló ante la sola idea de estar en la habitación de Yunho. ¿Por qué era él, el joven amo del que hablaba Sebastian?

 

– No tiene porque asustarse – habló Sebastian a Jaejoong – Su estado de salud es buena, solo tiene un poco de anemia.

 

Jaejoong mordió sus labios al recordar porque se desmayo. <<–  No puedo alejarme de ti. Por más que lo intente no puedo… Porque  eres la  persona a la que quiero, más que a cualquier otra cosa es a ti, solo a ti>> No fue producto de su anemia, sino fue por las palabras de Yunho. Por esa tonta confesión. Se maldecía a sí mismo por ser tan débil y creer esas mentiras como verdaderas.

 

– Mentiroso – murmuro Jaejoong entristeciendo al recordar las mentiras de Yunho.

– No estoy mintiendo – dijo Sebastian alarmado al ser llamado mentiroso.

– Lo siento – Jaejoong pidió disculpas al ser sorprendido – No lo decía por usted, es por…   – trago las ganas de decir el nombre de Yunho – por Han-Jung.

– El joven amo nunca dice mentiras – respondió el mayordomo con sinceridad – Su padre decía que la sinceridad del amo Yunho era un suicidio.

– ¿Eh? – alzó ambas cejas desconcertado.

– El amo Yunho puede ser frio, pero jamás dice mentiras. Si algo no le gusta lo dice sin dar rodeos al asunto.

– Las personas de su clase son despiadados y egoístas. Juegan con los sentimientos de otras personas como si fueran juguetes. No les importa nada ni nadie – Jaejoong cerró los ojos tratando de no llorar.

– Yunho-shi estaba  muy preocupado por su salud – dijo Sebastian tratando de razonar con un hombre que aun tenía el corazón herido – Según el amo Yunho a usted no le agradan los hospitales. Por eso lo trajo aquí. Llamo a un médico y una enfermera para que verificaran su estado. Estuvo a su lado todo el tiempo.

 

Jaejoong sintió su corazón hacerse pequeño ante las palabras del mayordomo.

 

– Pronto amanecerá, usted durmió por muchas horas – señalo la ventana – El amo Yunho estaba muy preocupado por usted. Desde que usted ha estado conectado a ese suero fisiológico el amo Yunho no lo dejo ni por un segundo.

– No lo creo, él no es alguien que se preocupe por otra persona que no sea el mismo  – rio sarcásticamente al no ver a Yunho a su lado – No lo veo aquí – alzó una ceja con una mueca  –  No me importa si estuvo o no a mi lado – dijo Jaejoong notando que Yunho no estaba y ya no importaba saber donde estaba o que estaba haciendo – Quiero irme a mi casa.

– Si me permite ser sincero – Sebastian se acerco al más joven que intentaba quitarse la aguja del suero – El amo Yunho nunca se preocupo por otra persona que no sea el joven amo Junsu, pero eso ha cambiando.

 

Jaejoong detuvo su intentó por arrancarse la aguja y salir huyendo.

 

– El corazón del amo Yunho desde hace mucho tiempo se congelo. Eso lo condujo  a no importarle los  sentimientos de las demás personas. Cuando joven fue muy herido. Su corazón esta…

– Ese no es mi problema – su semblante entristeció – Yo también he sufrido mucho. Conozco de sobra el dolor, pero no estoy por la vida lastimando a otros por mi miseria.

– Eso es porque usted  es un alma  bondadosa y pura  – sonrió lleno de buen humor – Desde que usted volvió a aparecer en la vida del amo Yunho, él ha cambiado.

 

Jaejoong no se mostraba contento al escuchar las palabras de Sebastian. ¿Volvió? ¿Sebastian había dicho volvió? Su tez palideció ante la posibilidad de que Sebastian lo recordara. Boquiabierto rodo los ojos buscando una respuesta en el hombre canoso.

 

– Un hombre herido reacciona de muchas formas. Pero el amo Yunho opto por cerrar sus sentimientos. Cerrar su corazón. Ocultar su verdadero ser para no ser lastimado. Es como la coraza dura de una tortuga. El animalito se esconde dentro de su caparazón. Lo mismo ocurre con el amo Yunho. Él se está ahogando dentro de esa coraza. No creí que existiera alguien en el mundo que pudiese quebrar ese armazón.

– Nadie podría romper esa coraza – dijo Jaejoong entrecerrando los ojos. Pensando que nadie podría cambiar a Yunho, nadie. Tarde o temprano esa coraza sería tan dura y fuerte que Yunho se volvería un ser despiadado.

– Un buen amigo mío decía que existen dos cosas que nos salvan en la vida – Jaejoong lo miró extrañado – Amar y reír. Si amamos reímos, si reímos es porque somos felices, si somos felices es porque amamos – Sebastian curvó los labios para regalarle a Jaejoong un mirada bondadosa.

 

 

¨*¨*¨*¨*¨*¨*¨*¨*

Yunho azotó la puerta al cerrarla. La empleada lo recibió con una reverencia. Él no la miró, se quito el tapado largo y se lo entregó. Sus ojos se fijaron en el pie de la escalera.

 

Bang detuvo sus caminar al mismo tiempo que lo hacia su jefe. La mirada de Yunho era fuego que ardía buscando a quien destruir y su objetivo se había fijado en el hombre de rasgos femeninos parado al pie de la escalera, que estaba impidiendo el camino.

 

– Así que tu madre abordo  el vuelo –  Heechul alzo ambas cejas  con los brazos cruzados y sin ninguna intención de moverse del último peldaño de la escalera.

– Lo planeaste todo – Yunho enfrentó cara a cara  a su primo sin ningún temor a una pelea.

– ¡Por Dios Yunho! – siseo con sus labios manifestando su desagrado ante la acusación  – Tu madre debe viajar de manera urgente a una reunión familiar  y es mi culpa. ¿También  me echarás la culpa de las inundaciones? ¿Es mi culpa que se derritan las capas polares?

– Después de la ceremonia ella se iría a visitar la tumba de mi padre ¿Cómo supo ella que yo había vuelto a casa? – enarco un ceja esperando una respuesta.

– Es tu madre – respondió Heechul sin remordimiento alguno – Esta es su casa.

– Esta  también es mi casa  – habló frunciendo el ceño – ¿Cómo supiste que me encontraba aquí?

 

Heechul enseñó una perversa sonrisa al ser subestimado por Yunho.

 

– ¿Dónde mas estarías? Tu mismo has dicho que esta es tu casa – respondió sin amedrentarse por la furtiva mirada de su primo.

 

Yunho torció una sonrisa más macabra que la de Heechul e hizo temblar al otro hombre.  Ignorando el efecto que había provocado en su primo, subió un escalón cogiéndose del pasamano de la escalera.

 

Heechul trago saliva. Habiendo  olvidado que tan tenebroso podía llegar a ser Yunho. No era bueno desafiarlo.

 

– La pregunta no es porque tu madre se entero que estabas aquí o porque te pidió llevarla al aeropuerto y viajar con ella – farfulló y Yunho se detuvo en su camino escaleras arriba – La pregunta es… – pauso para ser claro en su pregunta –  ¿Qué hace él recostado en la cama de tu habitación?

 

Yunho sintió detenerse su corazón ante la pregunta de Heechul. Su respiración se volvió más lenta. Volteo a ver a su primo, pero éste no parecía querer verlo.

 

 

– Ese no es de tu incube a ti – respondió dando por finalizado la conversación.

– Te negaste a viajar con tu madre por alguien que no vale la pena – masculló Heechul volteando para ver a su primo – Él no es nadie.

 

Yunho detuvo sus pasos y volteo a ver a su primo con desaprobación al escuchar los insultos a Jaejoong.  

 

El hombre de rostro perfecto y delicado ahora tenía los ojos de una fiera. No estaba dispuesto a perder esta pelea.

 

– Yunho yo soy tu familia – dijo suavizando su expresión para que Yunho al fin lo comprendiera – Dios sabe cuánto te quiero, pero no permitiré que arruines tu vida por él.

 

Yunho también suavizo su aterradora expresión mientras bajaba los escalones. Cuando llego hasta Heechul cogió las mejillas de su primo entre sus manos. Yunho no podía negar que  desde niños Heechul era más que su primo, era su hermano. Ambos crecieron a la par.

 

– Gracias – Yunho abrazo a Heechul. A pesar de todo Yunho no podía molestarse con su primo. Su familia. Su compañero de aventuras  –  En este mundo, en esta vida, siempre seremos familia. Mi cariño por ti nunca cambiara.

– Yunho…

– No sé porqué, pero  esto no puedo detenerlo – susurro al oído de su primo –  Cuando abro mis ojos, me duele no tenerlo a mi lado. Cuando pasa la noche larga mi corazón sigue yendo hacia él. Lo necesito a mi lado.

 

Heechul despego su cuerpo  de Yunho. Lo miró tratando de comprender. ¿Eso era una confesión? Había algo diferente en Yunho. Heechul tardo en verlo, pero ahí estaba ese brillo en los ojos de su primo. Más lo veía y más claro estaba. Ese brillo era algo que nunca vio en los ojos de Yunho. Esa mirada estaba cargada de vida, calidez, cariño, paz y felicidad. En sus ojos saltaba el brillo del amor.

 

 

Notas finales:

 

Como algunas lectoras lo habéis notado al anterior capitulo le hice pequeños cambios para que en este capítulo y el siguiente Yunho volviera con Jaejoong sin temores, sin dudas. Un Yunjae consagrado en su amor. Espero sepáis comprender el motivo de los cambios en el capítulo 100. Y pensar que este sería el ultimo capitulo, pero aun falta y al final tendré una sorpresa para vosotras/os.

Sé muy bien que no soy un escritor profesional, tan solo me gusta escribir y creo hacerlo bien. He pensado en estudiar para mejorar. Y así lo hare. En mi país están las mejores universidades para estudiar y mejorar como escritor. Pero he recibido una oferta de trabajar y estudiar en otro país. Este nuevo trabajo es un proyecto en el cual me seleccionaron. Llevo meses pensando sobre este tema y es uno de los motivos por los cuales no he actualizado.  Parte de crecer es saber tomar decisiones, espero no equivocarme.

Un abrazo. Nos leemos pronto.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).