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Rescatame por alexriden02

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Notas del capitulo:

13 de noviembre de 2016

 

Espero que este capitulo os guste, nos leemos en notas finales!

 

 Él, sentía sobre sus labios el calor de los labios ajenos. Ese cosquilleo viajó desde la punta de sus labios a todo su cuerpo y  lo transportó al cielo. En ese momento, el tiempo se detuvo y ya nada más existía: solo ellos dos.  Jaejoong colocó sus manos alrededor del cuello de Yunho, buscando mas contacto, abrió la boca jugando de igual con la experta lengua del más alto.

Yunho delineó sobre la suave tela la curva que se formaba en la cintura de Jaejoong.  Lentamente subió y bajo por esa curva que no hacía más que estremecerse ante su toque. Él  en ese mismo momento podía hacerle el amor al otro hombre, pero la falta de aire lo obligó a liberar los labios de Jaejoong. A pesar de separar sus labios, sus cuerpos seguían uno junto al otro sin la intención de soltarse. Las manos de Jaejoong continuaban sujetándolo con posesividad. Yunho sostenía de la misma forma la esbelta cintura del pelinegro y el deseo quemaba en su piel.

Ambos hombres se miraron  mientras respiraban por la boca. Los ojos de Yunho brillaron al verse reflejados en los de Jaejoong. Éste se sonrojó al encontrarse en los ojos de Yunho.

 

– Un sueño o realidad, tu sola cercanía afecta mis sentidos y mis sentimientos se despiertan  –finalmente dijo Yunho.

 

Jaejoong sabía que todo aquello era más que un sueño, era tan real que asustaba. Él no sabía que era el amor, pero imaginaba que era la razón por la que su corazón palpitaba al estar cerca de Yunho.

 

– Jaejoong yo te…

 

El aludido contuvo el aire pues aquello sonaba como una confesión. Sin dejar de ver al más alto, esperó paciente, pero una voz conocida los irrumpió.

 

– Lamento molestar, pero llegamos a las coordenadas que usted pidió –Bang le habló a Yunho sin mostrar asombro o desprecio al ver a su jefe y al otro hombre tan juntos.

 

Jaejoong avergonzado, se alejó de Yunho dándole la espalada. Si bien el alto y guapo  guardaespaldas no parecía cosificarlo por su actitud hacia otro hombre, él se sentía avergonzado. 

 

Yunho se percato de la actitud de Jaejoong, asintió a Bang y le hizo una señal para que se retirara. Estiró la mano y entre sus dedos atrapó la nívea mano de Jaejoong con una prudente fuerza.

 

– Vamos – le dijo con una leve sonrisa –. Quiero enseñarte algo, pero antes –jaló a Jaejoong hacia una silla donde descansaba un abrigo blanco de paño – debes abrigarte  o cogerás una pulmonía.

 

Jaejoong hizo todo lo posible por no sonreír cuando Yunho se ofreció a vestirlo.  

 

– No soy una chica –retruco Jaejoong negándose a aceptar la gentileza de Yunho.

– Lo sé y no te veo como una  –dijo Yunho controlando su temperamento –. Abrígate – soltó la prenda en las manos de Jaejoong.

 

Yunho se quedo mirando a Jaejoong, esperando que el otro hombre se pusiera el abrigo, pero éste  parecía dudar.

– ¿Te sientes mal? – indagó Yunho con verdadera preocupación.

 

Jaejoong negó con la cabeza.

 

– Sólo tengo frio.

Tomo  el abrigo por los hombros para luego deslizar sus manos dentro del mismo.

 

 

Una vez más, Jaejoong quedo asombrado por el bello paisaje frente a sus ojos, un cielo perfectamente oscuro lleno de pequeñas luces, un mar que era el espejo de ese cielo. Algo de aquella tranquila y hermosa noche le trajo paz.

 

– Hiciste trampa –dijo Yunho frunciendo el ceño, fingiendo estar enfadado.

– Eres un pésimo guía, casi caigo de bruces contra el suelo –se quejó Jaejoong a su favor.

– ¿Así qué es mi culpa? –enarcó una ceja.

– Definitivamente si.

– Eso quiere decir que no volverás a cerrar los ojos –más que una pregunta fue una afirmación y Jaejoong lo confirmó moviendo la cabeza.

– No dijiste que debías enseñarme algo, ¿Por qué debo cerrar los ojos? –Jaejoong intentó pelear su postura sonriendo de manera traviesa.

– Solo ciérralos.

– ¿Debería confiar en ti?

– Si.

Esa sola respuesta agitó el corazón de Jaejoong. ¿Cómo había llegado hasta ese lugar? Hace meses él era un chico con sueños y sin mucho más. Jaejoong no supo qué lo llevó a conocer a Yunho, pero algo en su corazón lo esperaba. 

– ¿Qué tanto mira mi travieso zorrito? – preguntó divertido.

– ¡No soy un zorro! –le grito saliendo de sus pensamientos.

– No te enfades – dijo moviendo sus manos por encima del cuello de Jaejoong para atrapar las mejillas de su travieso zorro –. Tus mejillas están muy frías.

«Sus manos están calientes» tragó saliva al sentir los largos dedos de Yunho sujetarle. Yunho no presionó con fuerza, todo lo contrario, con un pequeño empujón elevó el rostro de Jaejoong a verlo. El cuerpo de Jaejoong se estremeció tan rápido que instintivamente cerró los ojos para sentí mas.

 

Yunho soltó a Jaejoong, se alejó lo suficiente pero no muy lejos. 

– Abre los ojos ella está aquí  – dijo mientras su aliento rozaba la oreja de Jaejoong.

 

«¿Ella esta aquí?» Jaejoong abrió los ojos y no había más estrellas en lo alto del cielo nocturno.

 

– Ella…

– Son esas cinco estrellas – dijo Yunho señalando las estrellas que Jaejoong ya había visto y no reconoció –. Ella es Cassiopeia.

 

Jaejoong abrió la boca atónito. Estaba celoso de cinco estrellas, eso era como estará celoso del sol y la luna. Se sentía patético por sus celos infundados.

– Tiene la forma de una doble ve, no de una mujer – dijo Jaejoong intentando olvidar sus celos, pero su boca lo había traicionado –. Quiero decir que… yo… son estrellas muy lindas. Nunca las había visto.

– Siempre están ahí, juntas en lo alto del cielo, es sólo que no te detuviste a verlas. ¿No crees que es una hermosa constelación?

– Si –respondió con un fino hilo de voz –. ¿Por qué quieres que las conozca? – se atrevió a preguntar pues Yunho no se veía como un hombre que admirara estrellas en sus ratos libres o se recostara en el techo de su casa a  ver el cielo.

– Es una constelación especial – respondió estrechando el delgado cuerpo de Jaejoong en sus brazos. – Las estrellas en la antigüedad contaban historias, eran guías de los navegantes y podían predecir el futuro.

– ¿Quién es Cassiopeia? – preguntó Jaejoong recostando un poco de sus peso en Yunho.

–  Cassiopeia  representan a una hermosa mujer que al rechazar  el amor de un dios fue obligada a estar en el cielo lejos de su verdadero amor.

– Eso es muy triste.

– Algo. Ella no solo era hermosa, su fuerza la obligo a brillar para que su amado la reconociera entre millones de estrellas.

– ¿Ese hombre pudo encontrarla?

– Si – sonrió viendo a Jaejoong con todo el cariño que el hermoso hombre  había despertado en su congelado corazón.

 

Jaejoong quedo maravillado con Cassiopeia y no pudo ocultar su alegría al ver tal belleza en el cielo.

 

– Quiero verte siempre así – dijo Yunho ganándose la atención de Jaejoong.

– ¿Cómo?

– Feliz.

Jaejoong no esperaba esa respuesta, su corazón dio un salto. Las palabras de Yunho eran hermosas como una caricia que lo confortaba de un modo que nunca habría imaginado.

 

– Lo mismo digo. Quiero que seas feliz – se elevó en  punta de pie y besó a Yunho.

 

Un beso de pocos segundos, pero basto para iluminar los ojos de Yunho.

– Tengo frio – dijo Jaejoong apartándose rápidamente.

 

Yunho parpadeo aun en trance por aquel beso. Tal vez su pasado era su cruz, pero Jaejoong había llegado para despertarlo. Ya no estaba parado frente a un precipicio listo para saltar porque Jaejoong sujetaba su mano.

 

– ¿Mejor? – Yunho se volvió y abrazó a Jaejoong de manera protectora.

 

Jaejoong abrió mucho los ojos, su cuerpo tembló pero no por el frío. Sin rechazarlo, se acurrucó más al pecho de Yunho.

 

– Si supieras hasta que punto me confundes – confesó Jaejoong.

 

Yunho tarda unos momentos en ser capaz de hablar también se siente abrumado por la culpa. ¿Cómo él puede permitir a Jaejoong sentirse así?

 

– Tengo miedo que en el futuro tu…

– No digas eso – Yunho lo mira –, porque tú eres mi presente ahora. ¿Qué más tengo que hacer para que creas en mis sentimientos?

– No lo sé, yo – pausó dudando – yo…

 

Yunho acerca los labios a Jaejoong.

– El amor solo me lastimo, dije que no volvería a amar y cerré mi corazón.

– ¿Qué quieres decir?

– También tengo miedo de que mis sentimientos puedan hacerte sufrir. Aun así, lleno de miedo y dudas, mi corazón nubla mis miedos. ¿Sabes por qué?

 

Jaejoong niega.

 

– Porque te amo.

 

En ese instante, viendo a Yunho que prácticamente le entrega su corazón, Jaejoong jura que se esforzará por dejar sus miedos atrás y pensar un futuro junto al hombre que también amaba.

 

– Quizás yo también te amo.

 

Y en ese momento de  confesión titilan en lo alto cinco estrellas. 

Notas finales:

El romance no es mi fuerte, pero espero que les gustara este capitulo YUNJAE.

Mil gracias por vuestra espera. Sé que han sido varios meses desde mi ausencia, pero poco a poco estoy volviendo. 

Gracias por los comentarios, por su apoyo y cariño. Las extrañe mucho, aunque no lo crean, realmente extrañé volver a escribir. 

Dejo el enlace de la página de facebook donde podran informarse sobre las actualizaciones y algunos cambios que realizaré a mi cuenta.

https://www.facebook.com/Alexriden.fanfic.Rescatame/


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