El Royal Britannica contaba con una terraza que servía de descanso para los invitados, contaba con sillones y mesas. Pero esa noche estaba cerrado como un lugar VIP. Recostado en uno de los sillones de cuero blanco, estaba un hombre esperando algo, más bien a alguien. Miraba insistente la pantalla LED de su celular. Releyendo el mensaje recibido minutos antes:
“Quiero verte. En la terraza, en 10 minutos”
La brisa del viento veraniego era tan cálida. Despeinaba el pelo del hombre que intentaba acomodárselo. Habían pasado más de 10 minutos desde su llegada. Estaba perdiendo la paciencia. Cuando estaba dispuesto a abandonar el lugar VIP, alguien entro por la entrada.
- Veo que me esperaste – sonrió burlonamente.
- ¿Estabas probando mi paciencia?
- Hyung… no intentaba probar nada - sonrió descaradamente – Me retrase porque Max no quería quedarse solo, al final lo deje con Junsu.
- ¿Para qué me llamaste?
- ¿No me extrañabas? – se acerco a Hyun Joong y rodeo sus brazos en la cintura de este.
- Odio admitirlo, pero si – dice Hyun Joong girando sus ojos y centrando su atención en los dulces labios del muchacho frente suyo.
- Lo sé… soy así de atractivo – sonrió confiado de su belleza.
- Eres un maldito engreído, Heechul – cogió la fuertemente la cintura del otro llevándola contra su cintura. Después besos los labios de Heechul – Aún así me gustas.
- Tu también me gustas, aunque vinieras con otro tipo – acuno el rostro de Hyun Joong y luego lo pellizco.
- No te dije que lo traería y cumplí con mi palabra – dijo mientras besaba el cuello de Heechul.
- Mmm… si lo dijiste. Son buenos amigos – dijo Heechul disfrutando de la lengua de Hyun Joong sobre su cuello. Deseaba tener esa lengua en otra parte de su cuerpo.
- ¿estás celosos?
- Idiota – apartó a Hyun Joong y se cruzó de brazos. Odiaba que los hombres le dijeran tales cosas.
Hyun Joong adoraba jugar con el temperamento de Heechul. Desde aquella vez, en sonde ambos se conocieron en el museo, a él le atrajo aquel hombre. Le gustaba divertirse con personas con la personalidad de Heechul. Solo sexo sin amor. Ese era su lema, al igual que Heechul.
- Me encanta cuando te enojas – susurro al oído de Heechul mientras le rodeaba la cintura atrayéndolo contra su cuerpo.
- ¿Lo haremos al aire libre? – preguntó Heechul mientras sentía sobre su pierna el miembro erecto de Hyun Joong.
- Afuera, adentro… lo haremos donde tú quieras – dijo antes de callar a Heechul con un beso.
Heechul adoraba los besos de Hyun Joong, siempre parecían tan dulces. De cierta forma sentía que aquel hombre lo trataba con la delicadeza de una mujer y eso le gustaba. Lentamente el beso se hizo más húmedo, cuando Heechul abrió la boca para darle permiso a Hyun Joong para recorrer con la lengua su interior. Y así lo hizo. Hyun Joong beso apasionadamente a Heechul, jugando con la lengua, saboreándolo hasta la última gota.
Hyun Joong se deshizo rápidamente del seguro del pantalón de Heechul. Rozaba con cuidado los calzoncillos de éste, frotaba el miembro de Heechul a través de la ropa interior. El rostro de Heechul lucia tan excitado, que Hyun Joong se apresuro a coger el miembro desnudo. Lo frotaba suavemente y al escuchar como gemía lascivamente Heechul presiono con más fuerza el eje.
Instintivamente Heechul giro para darle la espalda a Hyun Joong.
- Basta de juegos. Ponlo dentro – dijo dejando caerse los pantalones y abriéndose de piernas.
- Siempre tan impaciente – dijo Hyun Joong despojando su virilidad al desnudo. Rio ante la acción de Heechul, le pareció tan seductor que no dudo en cumplir el pedido de éste.
Roso suavemente sus manos por las piernas de Heechul para abrirlas más. Lo harían parado, no estaba acostumbrado, pero a Hyun Joong le gustaba experimentar cosas nuevas. Además quería contemplar la desnudez de la parte interna de los muslos de Heechul.
- Tan sexy – dijo Hyun Joong posando sus manos en los muslos de Heechul y acariciar el miembro erecto de su compañero.
- Lo sé… mh, mh, mh, mh – gimió al sentir las hábiles manos de Hyun Joong sobre su miembro. Después en la parte trasera de su muslo sintió como ligeramente se rozaba el miembro de Hyun Joong. Perdiendo el control cuando Hyun Joong empezó a masturbarlo con fuerza, giro su cabeza al sentir la oleada de placer de aquellas hábiles manos.
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Hyun Joong estaba contento al ver la cara de excitación de Heechul. Sin previo aviso introdujo su virilidad dentro de Heechul, sin dejas de acariciar el miembro de éste.
A Heechul le grado sentir la virilidad de Hyun Joong en su interior. Si bien le gustaba el sexo fuerte, Hyun Joong era tan delicado que lo enloquecía.
- Te daré el mejor sexo de tu vida – susurro Hyun Joong moviéndose lentamente en el interior de Heechul. empezaba con movimientos suaves, buscaba alcanzar ese punto de éxtasis en su compañero de sexo.
Heechul sólo ladeo la cabeza al sentir como la virilidad de su compañero llegaba hasta el fondo de sus entrañas tocando ese punto tan codiciado para llevarlo a la lujuria. <<- Joder, es tan bueno>> pensaba Heechul, pero jamás se lo diría a Hyun Joong ya que no quería enaltecer más a un hombre tan presumido. En fin ambos lo eran presumidos y orgullosos, por eso no lo diría nunca.
- Mmm…más…. Más… más fuerte!!! – gemía lujurioso Heechul, sus piernas se estaban doblegando la posición le resultaba incomoda, pero aún así pedía por más.
Las embestidas de Hyun Joong empezaron a ser más fuertes y veloces debido al pedido de su compañero de sexo. Notaba como Heechul estaba temblando por lo que decidió sujetarlo con una mano mientras que con la otra acariciaba el miembro de Heechul. Era el doble de trabajo, pero aún así estaba dispuesto a hacerlo. Le encantaba tener el control y hacer su voluntad. Además era la primera vez que tenía sexo al aire libre y contra la pared.
Los pulmones de Heechul colapsarían de tanto gemir por la placentera sensación al tener la virilidad de Hyun Joong en su interior. Solo pedía más y más. Pero estaba notando como su miembro se estaba preparando para estallas antes las caricias de las cálidas manos de Hyun Joong. Una enorme erupción salió de su miembro mientras gemía placentero. Segundos después Hyun Joong saco su virilidad, no quería manchar el interior de Heechul. No porque no lo desases, sino que aún había una fiesta a la que retornar.
El cuerpo de Heechul cayó de rodillas, estaba tan satisfecho que no le importaba nada. Aquel hombre había sobrepasado sus expectativas. Hyun Joong lo elevo hasta sus brazos. Ambos estaban frente a frente, Hyun Joong estaba satisfecho y glorioso la ver el rostro de Heechul. Lo rodeo con más fuerzo entre sus brazos y lo besos apasionadamente.
- ¿No queras otra ronda? – pregunto Heechul jadeando de cansancio.
- Me extraña que me preguntes eso – dijo Hyun Joong lamiendo el lóbulo de la oreja de Heechul – La otra noche lo hicimos más de cinco veces. Dijiste que no era muy bueno… ¿Entonces hoy estuve mejor que nunca? – beso suavemente los labios de Heechul. quien no hizo ningún comentario. Ese silencio confirmaba los dichos de Hyun Joong.
*****
Detrás del Royal Britannica, la salida de emergencia daba a otra escalinata que conectaba con la calle. Atravesando la puerta de emergencia Junsu observo desaforado el sitio esperando encontrar rastro alguno de Jaejoong. Desesperado Junsu bajo las escalinatas, esperando que Jaejoong no lo haya visto. Para su suerte, Jaejoong estaba estacionado sobre uno de los escalones, su cuerpo estaba pegado contra la pared como refugiándose.
Lentamente Junsu baja los escalones para preguntarle si sucedía algo. Cuando Jaejoong voltea tiene los ojos cubiertos de lágrimas, por más que intentara disimular Junsu ya lo había visto.
- ¿Por qué estas llorando?
- No… no estoy llorando – intenta secar sus lágrimas.
- ¿Fue mi hermano? – preguntó Junsu mientras sacaba un pañuelo de su pantalón. Limpiando delicadamente las lagrimas de Jaejoong.
<< ¿Yunho?>> pensó Jaejoong mientras su corazón se aceleraba. Él volteo su rostro, intentando esconderse de la dulce mirada de Junsu. Ya que al verlo recordaba el beso de Junsu con otro hombre y eso hería su corazón.
- ¿Me dirás porque lloras? – preguntó insistente aproximándose a Jaejoong.
- Se… se me rompió el lazo del antifaz – dijo tímidamente mostrando su antifaz. Mentía, pero no estaba dispuesto a decirle la verdad a Junsu.
- Eso se arregla – cogió el antifaz de la mano de Jaejoong, rozando delicadamente la mano de este. Después sonrió gratamente como es su costumbre.
Esa angelical sonrisa escondía una mirada picaresca, pues sabía que Jaejoong era el joven del antifaz rojo que vino junto a Hyun Joong.
- Ven volvamos a la fiesta – cogió la mano de Jaejoong
- No – escondió su mano – Mi… mi… antifaz está roto.
- Eso no es problema – se quito el antifaz de su rostro y lo coloco en el rostro de Jaejoong – Ves, todo solucionado.
- Pero…
- Ven – jalo a Jaejoong para subir los escalones – Además quiero presentarte a Changmin
- ¿Max Changmin? – dijo secándose las lagrimas.
- Si, es mi amigo y quiero que te conozca. ¿Lo conoces?
Ahoga una risa satisfactoria, Jaejoong sabía perfectamente quien era Max Changmin. Un cantante súper famoso al cual admiraba desde hace mucho tiempo, su ídolo, podría decirse.
- ¿Por qué no me dijiste que él era tu ídolo? – pregunto Junsu deteniéndose antes de entrar por la puerta de salida de emergencia – Si lo hubiese sabido te lo presentaba antes.
- No preguntaste – sonrió levemente, pues Junsu aún desconocía muchas cosas sobre él.
- Lo debí hacer – despeino el pelo de Jaejoong de manera amigable. – Volvamos a la fiesta así te lo presento.
- ¿Pero tú no tienes un antifaz? – señala sobre su rostro el antifaz que Junsu le había dado.
- No es problema – entrelazo el lazo rojo que estaba roto y se coloco el antifaz rojo - ¿Cómo me queda?
- Hermoso… – guardo silencio y cubrió su boca. Había pensado en vos alta. Su rostro estaba tan sonrojado que concordaba con el color del antifaz.
- Gracias – sonrió amigablemente como era su costumbre – Tú también te ves lindo con ese smoking.
<<Su risa sigue siendo tan hermosa >> pensó Jaejoong suspirando melancólico, recordando las veces que había visto aquella sonrisa angelical dibujada en el rostro de Junsu.
Ambos rieron de forma amigable. El corazón de Jaejoong estaba menos herido, aún no había perdido a Junsu y eso lo reconfortaba. Junsu estaba más tranquilo pues Jaejoong no tenía signos de haberlo visto en brazos de Yoochun.
Escondidos detrás de las sombras unos hombres observaban cuidadosamente el movimiento de ambos jóvenes. Después recibieron una llamada extraña.
- ¿Tienen el objetivo? – preguntó la voz del teléfono.
- Si.
- Tráiganlo – exigió la voz del teléfono – Si fallan prepárense para cavar sus tumbas.
- Si señor – dijo el hombre colgando la llamada.
- ¿Cuál es el objetivo? – susurro acercándose a los dos jóvenes que reían cerca de la puerta de emergencia.
- Él – señalo al joven de antifaz oscuro – El es el objetivo.