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Rescatame por alexriden02

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Notas del capitulo:

Hola (n__n) disculpen la tardanza y muy felices fiestas para todas vosotras.

El trabajo en el restaurante es agobiante, pero olviden eso. Preparaos los pañuelitos, advierto, no lloren – Mi hermana lloro y me dijo que soy cruel –

Gracias por vuestros saludos  y por dejar vuestros encantadores comentarios :-) 

Sin más que decir, sigan leyendo este ultimo capitulo.

 

 

 

Un nuevo día marcaba el claro del cielo. Yunho despertó por el incesante ruido de su teléfono móvil. Lo cogió molesto desplegándose una ventana con varias llamadas perdidas. Lo que indicaba que él había dormido profundamente sin escuchar nada. La mayoría de las llamadas perdidas provenían de la mansión familiar y del móvil de Heechul. Sin prestarle mucha atención lanzo el costoso aparato sobre la cómoda de su almohada. Segundos después el móvil empezó a sonar insistente, tanto que Yunho opto por contestar. Contesto, pero Heechul le impidió hablar, ya que estaba muy preocupado por su paradero.

 

-   Vale, estoy bien – resoplo bostezando – ¿Sucede algo?

 

Heechul rápidamente le comentó sobre el atentado hacia Max Changmin y la llegada de Mi-Rah al país. El corazón del más alto se detuvo al escuchar ambas noticias << Changmin >>  <<Mi madre volvió>> suponía que el retorno de su madre por dos cosas: familia y negocios. <<Junsu>>. Rápidamente colgó la llamada para cambiarse de ropa y volver a Seúl.

 

Jaejoong se fregó perezoso los ojos  para despabilarse. Bajo las escaleras hasta la planta baja. Escuchó ruidos provenientes de la cocina. Presuroso corrió por las escaleras, imaginándose que el responsable de tales ruidos era Yunho, con un nuevo intento de desayuno. Pero al llegar notó todo lo contrario, Yunho parecía haber tirado todos los muebles en busca de algo. Cuando lo encontró elevo la cabeza en señal de victoria habiendo encontrado las llaves de su auto, pero también se encontró con la mirada del más joven como dos agujas sobre él.

 

-   Debo volver a la ciudad, tengo asuntos importantes que atender – hizo una mueca como si la mirada de Jaejoong quemase  – Igual puedes quedarte en la mansión, más tarde enviare a Heechul….

-   ¡No! ¡Iré contigo! – expresa con decisión en su mirada – Este, este… quiero… quiero ir a ver a mis padres – hace una pausa cogiendo aire – Los extraño.

-   De acuerdo – acepto Yunho, pues no tenía tiempo para perder – Cámbiate, salimos en menos de una hora.

 

 

Una vez dentro del auto, Yunho marcó rumbo hacia la ciudad. Jaejoong contemplo nostálgico el paisaje de la playa, el cielo, el mar, las gaviotas, la brisa marina jugando entre las olas. Le daba tristeza abandonar ese sitio, lo extrañaría, pero también aunque no lo decía extrañaría estar junto a Yunho. En esas pocas horas que no llegaron a ser un día completo, había visto otra cara de la personalidad del más alto: más amable, casi similar al niño que Jaejoong recordaba que fue Yunho en el pasado.

 

-   Antes de ir con tus padres ¿Podemos pasar primero por un lugar? – pregunto al divisar la hora en su ROLEX, 8 am.

-   Si – asintió  Jaejoong algo desconcertado <<¿Eso fue una pregunta amable?>> pensó más confundido, pero emitió una mueca de satisfacción.

-   ¿De qué te estás riendo? – preguntó Yunho al ver la extraña sonrisa en el rostro de Jaejoong.

-   Yo… yo no me estoy riendo – escondió la mirada en el cristal.

-   ¿Te gusta el lugar?

-   La playa es un lugar tan reconfortante, me gusta mucho – dijo nostálgico al notar que estaba perdiendo de vista el mar.

-   Entonces te volveré a traer – sonrió Yunho amablemente.

 

Al ver esa esplendorosa sonrisa en el rostro de Yunho, el más bajo no pudo responder. Aquella espectacular sonrisa lo dejo sin palabras, hasta alegraba su corazón, ver así a Yunho era nuevo, verlo así de contento sí que era nuevo.

 

Sin notarlo, como si el tiempo no existiese, Jaejoong no supo cuando  el auto se estaciono frente a un edificio realmente lujoso. Por el letrero Jaejoong leyó que era un hotel cinco estrellas, lo que desconocía era el motivo de su presencia junto a Yunho. ¿Estarían solos o visitarían a alguien?

 

En la entrada del lujoso hotel había dos custodios, bastante corpulentos como enormes camiones, Yunho hablo en ingles y enseño su identificación junto con el de Jaejoong. Ambos hombres les permitieron el paso hacia el hotel. Jaejoong sabía que esos hombres no eran  habituales custodios de  hoteles, más parecían matones.

 

Una vez en el decimonoveno piso, llegaron hasta la habitación 504. Custodiando la habitación estaban más hombres corpulentos norteamericanos. Jaejoong se sentía un tanto incomodo, realmente no sabía quién o qué aguardaría detrás de esa puerta tan celosamente custodiada. Yunho imito el mismo accionar que en la entrada al hotel y los hombres le dieron paso, pero gruñeron negándole el paso a Jaejoong.

 

-   Bueno – sonrió Jaejoong algo intimidado con la altura de los custodios – Mejor me retiro – alzo la mano en señal de despedida.

-   No – agarro a Jaejoong del cuello de la camisa antes de que huyera – Él es mi asistente. Debe estar siempre junto a mi – endurece la voz.

 

 

Una vez en el interior de la habitación 504, Jaejoong quedo realmente sorprendido. No solo por el lujo que decoraba la habitación, sino por el número de custodios, superior a 20 hombres. << ¿Un presidente?>> Jaejoong se pregunto a sí mismo  para explicar tanta presencia masculina en una misma habitación. Los hombres  parecían gruñir como perros guardianes, pero una palabra de Yunho y parecían perritos dóciles. Luego esos hombres los guían hasta otra habitación.

 

-   Hyung – sonrió Changmin  al ver a Yunho – Es un honor volver a verte  - camina al encuentro con su amigo y saludarlo. Pero su vista se desvía sobre el joven junto a Yunho, le llamaba poderosamente la presencia de aquel joven de rostro ingenuo.

-   Changmin ¿Cómo te encuentras? – pregunto el mayor, pero el cantante asintió  con una sonrisa encantadora al ver a Jaejoong.

 

Jaejoong quedo perplejo con la sonrisa del cantante, no podía creer estar viendo en persona a su máximo ídol, la súper estrella de rock Max Changmin. Sus ojos se iluminaron de un brillo alegórico y en su rostro se dibujo una sonrisa entusiasta casi enseñando sus  dos perfectas  hileras de dientes, demostrando su alta emoción al ver al cantante. Sonrisa que se borro casi como se formo, al ver con la confianza y dulzura con la que Yunho abrazo al cantante.

 

 

Max Changmin noto cierto fastidio en los ojos de Jaejoong y soltó rápidamente a Yunho. Curioso por la mirada del joven, Changmin  decide presentarse con cautela ante el joven que parecía asombrado por su cercanía.

 

 

-   Es un honor conocerlo – dice Jaejoong escondiendo la mirada con una reverencia –  Adoro todas sus canciones.

-   Veo que eres mi fan –  sonríe entusiasta - ¿quieres un autógrafo? No,  mejor una foto.

-   Si – asienta emocionado con otra reverencia.

-   Deja eso para después – replico Yunho fastidiado por las sonrisas entre Jaejoong y Changmin - ¡Empaca tus cosas, vendrás a casa! – mira al cantante.

-   Shhhh, no grites – intenta callar a Yunho – Junsu está durmiendo en la otra habitación.

 

<<Junsu>> sonríe emocionado al escuchar la presencia de Junsu en la misma habitación.

 

Yunho hizo una mueca de disgusto al ver la expresión de alegría ilimitada en los ojos de Jaejoong al escuchar el nombre de su hermano menor.

 

Max Changmin notó la mirada de desprecio en el rostro de Yunho, así que se dispuso a explicar la presencia de Junsu en su suite. Explico que Junsu había cuidado de él desde el incidente con la bomba, además de su deber de amigo estaba cumpliendo su deber de policía y resolver el caso de los atentados.

 

-   Empaca tus cosas, no puedo dejarte en este hotel – no puede seguir con hablando ya que siente  vibrar  su celular en su bolsillo derecho – Quiero protegerte, jamás dejare que nada te suceda bajo mi cuidado – dice elevando la comisura de la boca en un sonrisa. Después se alejo para contestar el ruidoso aparato.

 

 

<<Quiero protegerte>> repitió el joven  las palabras de Yunho, entendiendo lo cercano que era el cantante con el líder mafioso de Seúl. Parecían más que amigos, puesto que Yunho lo quería proteger, palabras que nunca había usado con él. Eso lo hacía preguntarse qué lugar ocupaba en la vida de Yunho, no era un amigo o un hermano, menos un empleado, desde el principio había sido el esclavo de aquel hombre, pero ahora se sentía menos que un esclavo.

 

 

El cantante tenía una naturaleza perspicaz, nada huía a su vista menos el rostro decaído que Jaejoong expresaba. Rápidamente buscó algo  en los cajones de su escritorio. Saco su nuevo CD. El cual en la tapa tenía una imagen del cantante con el torso descubierto rodeado de varios tatuajes, en una pose muy sexy. 

 

-   ¿A quién le dedico el álbum? – preguntó sonriente, listo para firmar el CD.

-   ¿Eh? – respondió perplejo al ver sobre el escritorio el nuevo álbum de Max Changmin. Álbum que aún no había podido conseguir – No… no puedo aceptarlo.

-   ¿Por qué? – hace un puchero casi rogando con la mirada – ¿A caso no te gustó… - pauso y sonrió –  el álbum?

-   No, no es eso. Las canciones me gustan, son fabulosas – pauso – Pero entienda que no se cómo reaccionar frente a mi ídol.

-   ¿Usted? – sonrió jactándose - ¿Cuántos años tienes?

-   Este… 26

-   24

-   ¿eh?

-   Que tengo 24 – sonríe – Soy yo quien debe tratarlo de usted. Así que Hyung  acepta mi regalo como disculpas por no respetar su edad. Además luces más joven que yo, eres uno de los fanáticos más lindos que conocí.

-   Di… disculpas… ¿yo… lindo? – Jaejoong sonrió más animado por las palabras de su ídolo, hasta sonrojarse. Trago aire antes de responder  – Me llamo Kim  Jaejoong.

 

Cuando Max Changmin estaba escribiendo la dedicatoria en el álbum, el nombre del más bajo le llamo poderosamente la atención <<Jaejoong, igual que el muchacho del cual me habló Junsu>> miro nuevamente hacia el joven <<¿Él es el joven encantador y hermoso que le dio valor a Junsu para olvidar a Yoochun?>> Además de recordar la forma en la que Junsu suplico por su rescate ante Yunho aquel día. Una parte de  Changmin había deseado conocerlo, pero otra parte parecía maldecirlo. Jaejoong  ante los ojos de mujeres u hombres era un apuesto jovencito con un rostro precioso, un encanto angelical capaz de enamorar a cualquier ser en la tierra.

 

-   Gracias – recibió el CD e hizo una reverencia.

-   Junsu me ha hablado de ti – sonríe de costado.

-   ¿Junsu hablo de mí? – se sonroja.

-   Si – asienta sonriente << ¿Lo llama por el primer nombre, Junsu y él deben ser muy cercanos?>> - Pero explícame ¿Qué haces junto a Yunho?

 

 

Yunho colgó la llamada, había seguido a la perfección toda la conversación entre su mejor amigo y Jaejoong. Abandono la llamada así responder.

 

 

-   Jaejoong es mí…

-   Soy su empleado – responde en voz alta antes de que Yunho terminase la frase.

 

 

Yunho clava una mirada al más bajo, intenta nuevamente hablar, pero Jaejoong lo irrumpe dando las gracias al cantante por el regalo. Max Changmin lucia alto, esbelto, estoico ante la vista de Yunho. Él se mira la ropa, no se veía tan elegante como su amigo lo que le hacía perder encanto ante Jaejoong.

 

El cantante esbozo su más encantadora sonrisa ante el más bajo, quien no pudo evitar sonrojarse y sonreír de manera risueña. A Yunho le desagradaba las miraditas y sonrisitas entre Jaejoong y Changmin. Frunció el entrecejo al seguir viendo las caritas que ambos jóvenes  ponían entre sí. 

 

 

-   ¡Es hora de irnos! – fijo su penetrante mirada en Jaejoong.

-   Espera – sonrió de manera picara Changmin a Yunho. Conocía muy bien a su amigo y sabía que estaba molesto con él por la forma en la que trataba al más bajo. Junsu le había comentado de su amistad con Jaejoong, pero le desconcertaba la cercanía de Yunho con Jaejoong. Sus mares de dudas lo llevaron a una única conclusión: entre ambos parecía haber una sensación de cercanía, más allá de una simple relación empleado-jefe, pero aún era muy pronto para llegar a una conclusión  y debía atar cabos sueltos. – Levantare a Junsu e iremos juntos.

 

 

Los ojos de Jaejoong casi salen de sus cuencas al saber que vería nuevamente a Junsu. Expresión que a Yunho no le gustó, nada en absoluto, giro los ojos casi tragándose la cólera que emergía de su pecho.

 

-   No, ustedes vayan con los custodios – fingió su mejor estado de buen humor – Nosotros… – señalo a Jaejoong – … debemos ir a otro sitio – cogió la mano de Jaejoong.

 

Max Changmin sonrió al ver la manera en la que Yunho zarandea a Jaejoong para alejarlo de él. Ambos jóvenes habían desaparecido de su vista, Max Changmin no podía sentir desprecio después de conocer a Jaejoong y ver la magnífica persona que era.

 

-   Escuche la voz de mi hermano – él salió somnoliento del dormitorio donde descansaba.

-   Si – sonrió el cantante al ver a Junsu. Otra noche maravillosa que pasaba en brazos de su mejor amigo – Me invito a tu casa ¿vamos?

-   ¿Estaba solo? – preguntó intrigado, jurando que había escuchado otra voz.

-   No – hace un mueca, después volvió a su habitual expresión risueña – Es tal cual me lo describiste, además no me dijiste que era mi fan.

-   ¿Yunho estaba con Jaejoong? – abrió los ojos como platos blancos - ¡¿Qué hacían juntos?!

 

 

El más alto suspiró resignado. Conocía a Junsu y su voz aguda sonaba irritada al saber que Yunho estaba con Jaejoong y más que ambos se marchasen juntos.

 

-   No lo sé. ¿Tanto te molesta que estén juntos?

 

Junsu baja su exaltación ante la pregunta del más alto. Agacha la mirada e intenta serenarse, le molestaba y mucho que Jaejoong estuviera cerca de su hermano. Una molestia que no comprendía porque nacía desde su pecho.

 

 

-   ¿Empacamos?

-   Vale – dice el más alto sabiendo que Junsu huía de su pregunta.

 

 

*******

 

 

 

Después de abandonar la habitación 504, Yunho arrastro al más joven hasta el interior del ascensor. Si bien era muy amplio, el espacio para Jaejoong le parecía tan pequeño, como si las distancias con Yunho se acortaran. Intentando alejarse, se refugia en una esquina, buscando que Yunho entendiese que no quería estar cerca de él.

 

 

Lejos de ponerse a comprender, Yunho le reclama la manera en que Jaejoong sonreía a Changmin. Le reprochaba cada sonrisa, cada mirada, cada palabra que ambos habían cruzado.

 

-   Espera… ¿Estas haciéndome un reclamo? – preguntó Jaejoong elevando ambas cejas en señal de desconcierto.

-   No me respondas con otra pregunta – gruño el más alto –  ¿Por qué cuando él  te pregunto qué hacías a mi lado, respondiste que eras mi empleado?

-   Oh… - se cruza de brazos y muerde sus mejillas con desdén – Claro debí decirle: hola me llamo Kim Jaejoong y soy el esclavo de Han-Jung Yunho – sonríe entre dientes con cierto repudio - ¿Eso esperabas que le diga?

-   No, pero debiste responder que eras mío, con eso bastaba.

 

Antes de que Jaejoong echase un grito al cielo negando pertenecerle a alguien o ser un objeto para la diversión de Yunho. Guardo silencio al ver que una hermosa señorita ingresaba al ascensor. La mujer vestía un hermoso vestido azul que destacaba su esbelta figura y hombros delgados, de pelo largo y lacio, de finísimos ojos y piel abrumadoramente clara. Ella rápidamente se acomoda a un costado de Yunho, casi empujando a Jaejoong aún más lejos, si es que se podía.

 

 

-   Hace tiempo que no te veo – sonríe coqueteando con su pelo.

 

 

Yunho no presto ni atención a los dichos de la mujer pues no parecía recordarla, todo lo contrario de la mujer que con suma confianza rodeo sus finísimas manos alrededor del formidable brazo de Yunho.

 

-   Nunca volviste a llamarme Han-Jung Yunho – sonríe destellando brillo en su mirada al estar cerca de Yunho.

 

Jaejoong desde aquella esquina, donde había sido lanzado por la chica, observa atónito como Yunho se dejaba abrazar por aquella mujer, que ante sus ojos parecía una completa desconocida <<¡Vamos, suéltalo! ¡Aléjate de él!>>

 

 

Yunho intenta alejarse de la mujer, pero ella parecía aprisionarlo con más fuerza.

 

 

-   Recuerdas esto – enseñó el dedo anular de su mano – Me lo compraste en nuestra primera cita.

 

<<¿Primera cita?>> se preguntó Jaejoong a sí mismo, quedando aún más asombrado al ver el enorme diamante en ese anillo.

 

 

-   Recuerdo ese diamante de 24 quilates – expreso confuso  al ver el anillo – Pero…

-   Oppa, no hagas bromas – sonríe de forma tierna  la mujer – Recuerdas cuando nos encerramos por un día en la habitación del hotel Palace. Hicimos cosas que no logre olvidar. Pero después tú te fuiste y no volviste a llamarme. Sé que me usaste, aún así, guarde la esperanza de que algún día volviésemos a reunirnos y el destino nos junto. ¿No te parece que estamos predestinados?

-   Yu-Ri – dice Yunho con una expresión de cansancio  – Recuerdo que solo hablabas del destino y esas estupideces... – cuando estaba por mandar al diablo a la mujer, Yunho cambia sus planes –  Me alegra verte – sonríe amable notando que Jaejoong  estaba observando atentamente cada uno de sus movimientos  – Sigues siendo muy hermosa, no has cambiado nada.

-   ¿Lo crees? – se sonroja – oppa ¿quieres ir a mi habitación y recordar viejos tiempos?

-   Me gustaría – dice sonriendo de costado.

 

Ni bien las puertas del ascensor se abrieron Jaejoong salió despedido del lugar, sus pisadas eran firmes y rápidas. Estaba en el tercer piso y como no quería bajar por el ascensor se dirigió a las escaleras de emergencia. Resoplaba y rezongaba por la actitud de Yunho, no quería admitirlo; pero escuchar esa conversación le mostro al verdadero Yunho. Un hombre que usaba a las personas a su conveniencia y cuando ya no les serbia  las tiraba. <<Solo es un maldito niño rico jugando con las personas como sus juguetes personales, yo no quiero ser uno de sus juguetes. Esto termino>>

 

 

Abandonó reacio el hotel, sin saber a dónde ir camino hacia la esquina esperando encontrar una estación de trenes para volver a su casa, lugar del cual no pensaba volver a salir. Antes de doblar la esquina, Yunho aparece y lo toma del brazo, lo había corrido desde que Jaejoong dejo el ascensor.

 

<<- Me gustaría… pero ya tengo a alguien>> dijo Yunho a la mujer antes de correr tras el más joven, esperando alcanzarlo y lo había conseguido.

 

-   ¿A dónde crees que vas?

-   ¡A donde se me plazca! – retruca desafiante – ¡Porque no vuelves con tu hermosa mujer y me dejas en paz!

-   Mira… no te enojes, ella…

-   ¿Enojado? ¡¿Quién está enojado?! – grita logrando apartar su brazo de las garras de Yunho.

-   Si no estás enojado ¿qué es esta escena que me estás haciendo? – señala la calle y como la gente  pasaba y los observaba atónitos.

-   ¡No es ninguna escena! ¡Solo aléjate! – grita sin importarle que la gente lo viese en ese estado, podría estallar en rabia e insultar sin importarle el que dirá de esas personas. Su cólera empezaba a ganarle - ¡Lo único bueno de estar junto a ti fue conocer a Max Changmin! – expresa una sonrisa amarga – No entiendo como alguien tan bueno y gentil como Max Changmin puede ser amigo de un demonio como tú.

-   ¿Demonio? – preguntó asombrado.

-   ¡Si, un maldito demonio! – miró enfadado casi al borde del llanto –  ¡Conocerte solo me trajo problemas! ¡Desde el primer día que nos conocimos! ¡Desde ese día hay un vacío en mi pecho, una herida que no ha cicatrizado! – << La muerte de mi hermano>> grita en silencio su pecho mientras sus ojos arden con la amenaza de las lagrimas.

-   ¿Desde el primer día? – arqueo las cejas girando los ojos sin comprender - ¿De qué estás hablando? ¿Qué herida?

-   ¡Solo aléjate! ¡Déjame en paz! ¡No te basta con verme así! – su tono de voz se quiebra y respira con dificultad – ¡Ya me heriste suficiente! – su voz se entrecorta – ¡Responde! ¡¿Tanto me odias que te gusta verme sufrir?!

-   Espera… - reclama intentando tomar a Jaejoong por el brazo, pero el más joven logra apartarse.

-   ¡¿No me escuchaste?! ¡Déjame en paz! ¡Si vuelves a buscarme mejor mátame porque no volveré a tu lado!

-    Solo escúchame – se alarma al ver que Jaejoong tiene los ojos a punto de estallar en llanto.

 

Su boca tarda un buen rato en dar forma a las palabras. Cuando lo hace por fin, ésta sale en apenas un susurro inentendible.

 

Jaejoong no tenia forma de cambiar su deprimido estado de ánimo, aún así decidió escuchar en silencio todo lo que Yunho tenía para decirle. No habrá trascurrido ni dos segundos cuando Yunho intento explicarse y de la nada aparecía otra hermosa mujer.

 

-   Han-Jung – dice con un hilo de voz muy fino y delicado.

 

Yunho no pudo evitar darse vuelta para ver quien lo llamaba.

 

 

-   Yoona – expreso atónito guardando su ira pues imaginaba que era la mujer del ascensor.

 

 

Jaejoong se mordió los labios, reconocía a la perfección la voz de aquella mujer. La misma mujer que estaba junto a Yunho en la fiesta de Max Changmin. Habiendo quedado en segundo plano frente a la bellísima Yoona, Jaejoong solo pudo darse por vencido y alejarse del lugar.

 

 Jaejoong parece correr, pero sus pasos van apagándose en la calle. Sollozando de frustración, sin embargo, se para y se da vuelta. La hermosa mujer estaba hablando con Yunho.  Durante un instante su sonrisa se deforma  en una sonrisa amarga. Después volteo continuando su rumbo a la calle.

 

Cuando Yunho lo noto era demasiado tarde, Jaejoong había desaparecido.

 

-   Han-Jung ¿Qué hacías discutiendo con ese joven?

-   ¿eh? – pensó astuto para responder – Me debe dinero. Discúlpame  – dice corriendo tras Jaejoong, más bien buscando poder encontrarlo pues no sabía bien en qué dirección había huido.

 

Buscó por las calles, corrió sin hallar rastro alguno de Jaejoong. Respira agitado.  Maldecía la presencia de tanta gente, además el frio invernal parecía presentarse a medida que las horas avanzaban. Aún así Yunho no estaba dispuesto a darse por vencido, buscaría a Jaejoong aún bajo las piedras. De repente sonó su teléfono, molesto y sin ganas de soportar a nadie desplego su pantalla para responder y mandar al demonio a quien lo molestase.

 

-   ¡No estoy de humor para nadie!

-   ¿Ni para mí? – preguntó una dulce voz al otro lado del teléfono.

-   Ma… madre. Lo siento, no quise hablarte de esa forma.

-   Está bien, Heechul me dijo que estabas en un viaje de negocios y por lo que escucho no te fue bien.

-   No es eso. Solo discúlpame.

-   Bueno para disculparte debes venir inmediatamente a la mansión  con tu hermano. He vuelto al país ¿Lo sabes?

-   Si, Heechul me informo esta mañana. Lamento no haber ido por ti al aeropuerto.

-   Bueno, eso no importa – suena comprensiva y amable –  me basta con verlos al menos para almorzar. ¿Qué te parece? – dijo astuta sabiendo a la perfección como manipular a sus hijos.

-   Si, ahora mismo estaremos con  Junsu.

-   Perfecto, no tarden. Los extraño.

-   Ahí estaremos – colgó. Respiro profundo, miró su celular. Luchaba entre salir corriendo u obedecer a su madre. Cogió el celular y lo lanzó contra la vereda. La gente lo miró absorta. Él se repetía una y otra vez que debió hacer eso desde un principio, lanzar el celular y abandonar todo por aquel joven. Después al ver los fragmentos de su celular desperdigados por la vereda comprendió que su destino estaba atado a su familia. Un destino que no escogió pero debía seguirlo.

 

 

Yunho no podía negarse a los pedidos de su madre y menos después de sentirse culpable por haberla dejado sola en el aeropuerto. Pateo un montículos de cajas desperdigándolas por la calle, quería ir tras Jaejoong, pero su familia estaba ante sus decisiones personales, así había sido y nada cambiara, ahora  menos con la presencia de su madre en el país.

 

 

******

 

 

 

Atravesando el umbral de la cafetería, Jaejoong expresa alegría al ver a sus padres. Necesitaba tanto un abrazo reconfortante que no dudo en buscarlo en los brazos de su madre. Sus padres lucían preocupados al ver a su hijo en ese estado de depresión y cansancio. Así que Jaejoong para tranquilizarlos alego ese semblante al cansancio del viaje, manteniendo la mentira de su viaje de trabajo. Antes de que sus padres preguntaran por su equipaje, astuto afirmó que lo había dejado en la oficina. Intuyendo más preguntas de su padres sobre el viaje, a donde fue y como le había ido. Sonrió amablemente solicitando ir a su habitación y dormir un poco, dejando para más tarde las preguntas.

 

 

Su madre le dio un beso en la frente prometiéndole una estupenda cena en la noche. Jaejoong asienta y sube a su habitación. Cuando cruza el umbral de la puerta su carismática expresión cambia a una más sumisa y decaída. Cierra la puerta y se deja caer como peso muerto sobre su cama, con el rostro sobre la almohada. Pega gritos, que son callados por la almohada, entre pataleos y golpes; solloza maldiciendo a Yunho. Después se repone sobre su cama, sintiendo como débiles gotas mojaban su rostro, lagrimas. Estaba llorando. Se maldecía así mismo por el motivo de esas lágrimas, Yunho. Todo su dolor y sufrimiento pensó él que había iniciado desde que conoció a Yunho. Sus penas y desgracias habían iniciado desde ese día en que su hermano mayor había ayudado a Yunho. En su mente empezó a nombrar sus desgracias, la muerte de su hermano,  las deudas de su familia para pagar el entierro de su hermano, las deudas para enviarlo a la escuela y universidad, su infortunio al ser secuestrado y casi asesinado. En todas las cosas malas siempre aprecia Yunho. Entre los cajones de su escritorio cogió el pañuelo que celosamente guardaba.

 

 

- ¿Por qué tuvimos que conocernos? – solloza en silencio, evitando las ganas de gritar en llanto - ¿Por qué cada vez que estamos juntos me siento tan herido? Solo has traído desgracia a mi vida, te odio, te odio – intenta frenar sus lagrimas pero fluyen como agua de manantial.

 

Respira agitado. Se desploma en el suelo, se abraza las dobladas piernas pegadas al pecho, y apoya la cabeza en las rodillas.

 

– No, mentira – negó con la cabeza entre lagrimas cubriendo sus ojos y mojando su rostro, casi empapando su camiseta –  No, no te odio, pero ya no puedo seguir sintiéndome así de confundido…  – mira el pañuelo y las lagrimas descienden de sus ojos – A tu lado no encuentro calma, no puedo hallar felicidad. No debemos estar juntos o seguirás  lastimándome.

 

Las lágrimas fluían si cesar, en su pecho había un dolor indescriptible. Un dolor tan abrumadoramente hiriente como una puñalada. En su mente solo están los recuerdos del Yunho de su infancia, su corazón pedía a gritos volver al pasado, volver junto a aquel niño. Entre  lágrimas estaba intentando borrar aquellos oscuros ojos fríos y recordar la tierna mirada que años atrás lo habían ayudado a sobrevivir. Pero el tiempo no retrocede, sigue y Jaejoong maldice su destino.

 

-Me odio a mi mismo – presiono el pañuelo entre sus manos – Creí en el destino… pero nuestro futuro no está yendo a ninguna parte, no hay un futuro para nosotros. Mi destino es tan triste. Es suficiente… debo alejarme de ti para que el dolor desaparezca. Es el adiós Han-Jung Yunho.  – acaricio con delicadeza las letras bordadas en el pañuelo de seda antes de seguir llorando sin consuelo. Necesitaba llorar una última vez y olvidar todo.

 

 

El día en la ciudad es cambiante, jamás es rutinario. Un día empezaba, pero el corazón del joven estaba terminando. Las confusiones, el destino, el odio, el amor, todo debía terminar para volver a ser el mismo de antes. Todo debía volver a ser como antes de conocer a Yunho.

 

 

Sin esperarlo Jaejoong cerró lentamente los parpados. Deseando que el día acabase, pero también temía que llegara el mañana. Deseo y temor, dos sensaciones que inundaban su pecho.

 

Notas finales:

Bueno sé que fue muy dramático o tal vez no, depende de cómo lo vean. Mi hermana lloro, y no lo digo literalmente, lloro de verdad. En cambio a Nii-chan le pareció el final perfecto para terminar la primera temporada - ¿os asuste?- Aclaro, este capítulo fue el ultimo que escribí y edite, pero no es el final.

Ah, mi hermana os recomendó este video, según ella es el perfecto cierre para esta primera temporada: www.youtube.com/watch?v=2pRnvKaOQq0  …. Debo confesar que me gusto DBSK, fue, es y será una gran banda.

La verdad que haciendo el balance de este año, esto es lo más novedosa que he hecho – Escribir un fic y más del genero BOY Love – además jamás pensé que os gustara tanto, pensar que  inicio como un juego y con el tiempo fue tomando seriedad y es uno de mis proyectos literarios más importantes. Claro todos se los debo a ustedes y a mi imaginación – sin la cual no podría ni escribir dos palabras-

Agradezco a todas/os vosotras/os por haber leído y comentado el fic. Ha sido un lindo año y  deseo que el próximo  años  sigan mostrando su apoyo al fic, como a otros  fic y otros autores.

Antes de que preguntéis, la segunda temporada la lanzare el 1/1/2014. ¿Por qué ese día? Simplemente porque necesito volver a leer los capítulos que escribí y debo pensar como continuarlo, créanme no es fácil. Más ahora con mi mente en el trabajo y las fiestas. Mi tiempo se redujo considerablemente. Pero hoy mismo me pondré a pensar e imaginar la forma de continuarlo.

Hasta la proxima!!!

 

Nii-chan (n__n) Debo darte las gracias a por estar siempre a mi lado, además por haberme dado un obsequio tan lindo y costoso – una nueva computadora portátil –  la verdad me habéis sorprendido. Sé que no lo digo con frecuencia, pero realmente te quiero (n__n) espero que el camino que hemos iniciado siempre lo recorramos juntos.


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