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Rescatame por alexriden02

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Notas del capitulo:

09/01/2014

Hola!!!! No pueden acusarme con mi hermana, no me he tardado mucho en subir la actu.

Vale, si he tardado lo sé, pero igual no me acusen.

Muchas gracias a todas vosotras por darme ánimos, la verdad hoy es mi día libre. Finalizando la limpieza de mí habitación, haciendo unos pendientes y después de darme un baño en la tina. Más relajado, decidí terminar de editar este capítulo y subirlo. Con esto me gane que mi hermana me prometiese una cena muy especial, espero que sea sin mi cuñado (U.U)

Muchas gracias a todas y a todos  (al fin un chico comentó) los que dejan REVIEWS, los leo a todos y me gusta responder ya sea a sus preguntas, inquietudes o para agradecerles de manera individual sus ánimos y halagos al fic. Además jure por la tumba de mi cuñado que no dejaría ningún REVIEWS sin responder. (¬_¬)exagere??

Bueno esperando la hora de la cena, os subo este capítulo.

 

Ambos jóvenes estaban sentados en una mesa para dos personas, que tenia la más preciosa vista de la ciudad nocturna las estrellas no eran visibles desde su posición, pero si las hermosas luces del distrito de Myungdong, Seúl. La mesa tenía una elegante decoración  con un centro de flores de azucenas y velas.

 

-                 No te parece mucho – miro las velas, se mordió el labio inferior cuando noto como la gente los observaba,  miraban a dos hombres cenando en una mesa.

-                 Tengo hambre – pincho el tenedor y cuchillo en el filete a la Wellington. Corto un bocado y se lo llevo a la boca, mastico sin preocupación.

-                 No me refería a la comida – se sonrojo al ver la forma en la que su sunbae lo miraba, tan penetrante que hasta parecía atravesarle el alma – sino a las velas…

-                 Es la decoración del lugar – sonrió tomando un bocado de la pasta con el tenedor y llevándoselo a la boca. Realmente estaba hambriento y era uno de sus restaurantes favoritos. El Palace Good.

 

Minho miró de reojo el lugar haciendo una mueca de costado, un lugar bastante costoso y frente a sus ojos tenia comida que solo había visto en revistas. Temía no saber cómo comportarse con tantos tenedores, tantas copas de diferentes formas y tamaños. Pensativo en cómo comportarse, no notó como su sunbae había dejado de comer y le cogió la mano. Cuando reaccionó y sintió de la mano de su sunbae un calor en su cuerpo y siente el revoloteo de unas  extrañas mariposas que invadían su estomago. Agacho la mirada pues no quería que Max Changmin lo viese con esa boba sonrisa que tenía en su rostro.

 

 

-                 No debes preocuparte en como compórtate – sonrió amablemente

-                 Es… es que no quiero avergonzarte – encoge los hombros como una tortuga intentando esconderse dentro de su caparazón  – Nunca he comido con tantos tenedores – observa  de reojo la mesa y los doce tenedores que no sabía ni distinguirlos.

-                 Mira… empieza con los tenedores de tu derecha – apoya la mano de Minho en el tenedor principal – Después solo haz lo que yo haga, además no vas a avergonzarme – sonríe juguetonamente mientras coge un puñado de espagueti en su tenedor, demasiada cantidad para un simple utensilio – No necesito de ayuda para avergonzarme solo – mete el bocado grande a su boca.

 

Minho echa una carcajada viendo como las mejillas de Max Changmin se inflan por tanto espagueti en su boca y como se le dificulta para tragarlo.

 

-          Me gusta verte sonreír – ladea la cabeza y coge otro puñado de espagueti. Pero esta vez  se lo acerca a Minho, muy cerca del la boca – Di A…

-           Este… este  - balbucea Minho, notando la forma en que  dos mujeres junto a su mesa lo observaban. Señoras mayores, no eran sus fans, miraban con ojos insidiosos como si se horrorizaran de la situación.

-          Si no comes me molestare – bajo el tenedor y lo aparto del rostro de Minho. Exhalo un suspiro antes de continuar – ¿No estarás  haciendo alguna de esas dietas extremas?

-          No, no es eso – se mira a sí mismo. Sí, realmente estaba más delgado, pero eran producto de los ensayos para lanzar su nuevo álbum. Ver todo esa comida se le hacía agua a la boca, pero tener en frente a Max Changmin  le cerraba el apetito.

-                 Me alegro – suspira aliviado – Recuerdo que en mi época de estrella pop nos prohibían comer ciertos productos para no engordar. Igual nunca acate esas restricciones – rueda el tenedor un par de veces por el espagueti – Me gustaba comer y nadie me iba a quitar algo que me gustara. Además estaba en etapa de crecimiento era natural que comiera tanto.

 

-                 Funciono tu etapa de crecimiento, eres muy alto – sonrió más animado.

 

 

Max Changmin coge el tenedor con espagueti y se lo acerca hasta su joven amigo. Minho no duda en aceptar que su sunbae le diese de comer en la boca, pero las señoras de su costado solo murmuran la acción con desdén.

 

 

-                 Recuerdo que en esa época no era tan famoso – miro de rojo hacia las dos mujeres – Si nos les gusta ver como ceno con mi hobbae pueden retirarse.

 

 

Las mujeres miran horrorizadas, casi molestas, al ver como alguien más joven les habló de esa manera tan arrogante. Toman sus abrigos y se retiran.

 

-                 La mirada de esas mujeres te intimidaban ¿verdad? – pregunta llevando a su boca un pedazo de carne – A mi también – los ojos de Minho se le clavan asombrados por la manera en la que se comportó. Max Changmin no era el niño dulce que todos creían, también se enfadaba.

-                 Mi héroe – sonríe burlonamente cortando el filete, imitando la acción de su sunbae.

 

Él sonríe y vuelve a probar otro bocado.

 

-          Hace tiempo que nos conocemos y nunca hemos cenado solos. Siempre en compañía de alguien, pero me gusta estar a solas contigo.

-          ¿eh? – abre sus enormes ojos como platos casi atragantándose con la comida.

-          Me gusta mucho estar a tu lado.

-          Hyung – traga saliva juntando valor en su delicado pecho, presiona sus puños contra la servilleta de su regazo – Yo… yo… te… a…

 

La música del piano era tan tranquila que Minho sentía que debía hablar desde lo más profundo de su ser y confesarle a su sunbae que lo amaba. Pero Changmin parecía estar desconcentrado viendo por el cristal del restaurante.

 

Changmin volteo unos segundos para su costado y notó por las enormes ventanas, que daban una vista de las calles de la ciudad, como un hombre corría tras otro. Esa escena llamó poderosamente su atención pues conocía a los dos hombres en cuestión. Intento seguirlos con la vista, pero habían desaparecido de su alcance, su silla se meció tanto  que cuando quiso estirar su cuello casi cayó al suelo de no ser por la voz de MInho que lo estaba llamando.

 

-          ¿Qué te sucede? – preguntó el más joven.

-          No, no es nada. Solo creí ver a alguien que conocía.

-          ¿Una chica? – frunce el entrecejo de manera terrorífica tanto que asusta a Max Changmin.

-          No – sus piernas tiemblan -Recordatorio, nunca hacer enojar a Minho>> - ¡Pidamos el postre! ¿te siguen gustando los dulces?

-          Me gustan otras cosas – mira  hacia Max Changmin, pero éste ya estaba hablando con el mesero pidiendo una enorme rebanada de pastel de queso. Minho suspiro y continuo comiendo, recordando lo que Taemin le dijo >>. Por más que él lo deseaba, olvidar a Max Changmin era algo tan imposible como tapar el sol con un dedo, no podía hacerlo, no controlaba su corazón.

 

 

Sobre la mesa Max Changmin deposito una enorme caja con un moño azul en el centro. Minho pregunto curioso  y Max Changmin solo musito que era un regalo. Cuando el más joven abrió el paquete encontró al fondo el último modelo de celular de Samsung, hasta brillaba de lo nuevo que era.

 

-                 No sabía cómo disculparme por lo sucedió en el atentado. Fue mi culpa que casi te lastimaras  – rasca su nuca – Así que Onew me dijo que tu celular andaba mal, así que pensé en comprarte otro.

-                 No hacía falta – dice expresando su más encantadora sonrisa e iluminando sus grandes ojos – Estar juntos es el mayor de los regalos.

-                 Entonces pasaremos más tiempo juntos –sonríe probando el pastel de queso – Como en los viejos tiempo te llevare a lugares grandiosos.

-                 Cualquier lugar es grandioso si estas a mi lado.

 

Max Changmin expresa una caucásica sonrisa al ver que Minho ya no estaba de mal humor, en verdad temía que su pequeño hoobae lo odiase por el atentado, pero sus miedos eran infundados. Las palabras de Taemin lo asustaron imaginándose lo peor, pero nada parecía haber cambiado, su amistad con Minho seguía en pie. Una preocupación menos rondando por su cerebro, pero había una más  ¿Qué demonios hacia Yunho corriendo tras Jaejoong por la calle?>>

 

 

********

 

 

Jaejoong tambaleo un poco sobre si mismo antes de reaccionar. Aún fingiendo estar bien sus ojos no mentían, ese hombre sentado a la cabecera de la mesa era Yunho. Su peinado de costado, su traje oscuro y la manera gélida en su mirada, no podían existir en el mundo dos personas tan similares.

 

Yunho miró de reojo hacia el más joven, hasta bostezo, su mirada era tan frívola y sin una pisca de emoción o sorpresa. Después  volteo de costado para seguir  hablando  con los inversionistas norteamericanos, como si no le afectara en nada la presencia de Jaejoong en el salón VIP.

 

El corazón de Jaejoong parecía salirse de su pecho, hizo una torpe reverencia y se retiro del salón. Bajo presuroso las escaleras queriendo huir del restaurante, pero el encargado lo detiene ordenándole que suba más bebidas. Sin la posibilidad de rehusarse acepta y coge las bebidas, sube desganado por las escaleras. Al entrar nada cambia, Yunho mantiene su fría expresión hablando en ingles, como si Jaejoong no estuviese presente. Sirve las bebidas deposita la copa frente de Yunho, éste  ni voltea. Después continúa con los demás hombres de la mesa.

 

Yunho nota como depositan la copa frente de su mesa, pero no voltea sino perdería el poco control que tenia.  Finge seguir hablando con el director Parker, pero el trato había cerrado y solo quedaba  ultimar los detalles. Mientras Parker le habla él  mira de reojo hacia las manos de Jaejoong. No había más vendajes en ellas, lo que indicaba una clara recuperación. Alza la vista cuando nota que Jaejoong agacha la mirada ante uno de los norteamericanos, ahoga un suspiro silencioso, rápidamente baja la vista presintiendo que Jaejoong lo vería.

 

Cuando la cena de negocios estaba llegando a su fin, Jaejoong junto a su compañera de caja llevaron la cuenta hasta el salón VIP. En verdad Jaejoong le había suplicado casi de rodillas a Park Ji Yeon que entregase la cuenta por él, alegando que no sabía hablar  ingles. Pero Ji Yoen solo movió caucásica su largo cabello oscuro sobre sus hombros, sonrió encantadoramente de la manera más tierna que conocía. Jaejoong no tenía que pedirle dos veces a Ji Yeon pues ella celosamente acataba todas las órdenes de él con una sonrisa, a ella le gustaba mucho estar cerca de Jaejoong. Así que como condición le pidió a Jaejoong que la acompañase al salón VIP. Sin más opciones Jaejoong acepto acompañarla, era peor presentarse él solo.

 

 

Una vez en el salón VIP, ella entra rozagante y se dirige a quien parecía ser el encargado de pagar la cena. Un hombre coreano bastante alto, de piel clara, muy apuesto pensó.

Jaejoong observa otoñito al hombre con el que Ji Yeon estaba arreglando la cuenta de la cena. Aquel hombre coge gustoso la cuenta de las manos de la hermosa muchacha. - Heechul>> piensa virando de manera discreta en busca de Yunho, pero el único asiático en el lugar además de él y Ji Yeon era Heechul.

 

 

Heechul sólo le expresa una sonrisa a Jaejoong de manera amable mientras paga la cuenta. Después dice algo en ingles sin apartar la vista de Jaejoong, como si esa mirada dijese “es una coincidencia”

 

 

-                 Yunho retired because it has other businesses to atted. Welcom your precense – (Yunho se retiro porque tiene otros negocios que atender. Agradece su presencia) dice mientras los norteamericanos estrechan su mano.

 

 

 

Todos los hombres incluyendo  Heechul estaban por abandonar el salón VIP, uno de los norteamericanos intenta coger la mano de Ji Yeon, pero Heechul lo obliga a retirarse alegando que perdería el vuelo a Nueva York. Antes de marcharse Heechul voltea hacia Jaejoong y en un suave susurro le dice: -Huye lejos o él te encontrara.

 

 

 

La mirada alegre y caucásica con la que Heechul se expresaba a menudo, había desaparecido, lo que asustó aún más a Jaejoong.

 

 

Cuando todos los hombres abandonaron el lujoso salón, Jaejoong observó de forma paranoica todos los alrededores del lugar, como si de algún rincón pudiese salir Yunho.

 

 

Ji Yeon lo observa risueña, pues él movía su cabellera de manera tan sexy haciendo caras tan tiernas, como las de un cachorro asustado.

 

 

 

- Buscas algo – ella sonríe coqueteando con su largo pelo, ladeándolo de un lado a otro.

- Bueno – balbucea – Me preguntaba si todos los clientes se marcharon – se agacha debajo de la mesa y revisa cada rincón - Esto es ridículo, ¿Cómo Yunho va estar escondido como un niño de diez años? Aunque con él todo es posible>>

- Jaejoon-Oppa, todos se han marchado – entre cierra sus ojos como si tratara de recordar – hasta ese alto y guapo hombre de mirada tan sexy.

- ¿eh? Hablas de ese hombre de rostro afeminado – dice recordando a Heechul, en sus años de vida jamás había visto a un hombre con tantas características femeninas en su rostro.

- Jaejoong~Oppa- sonríe burlonamente – tu también tienes un rostro femenino – ella esconde su mirada pues era algo que no debía decir abiertamente – Lo que quise decir es que… hablaba de otro hombre, alto, esbelto, de piel ligeramente oscura y una voz tan sexy…

 

 

 

<< ¡Yunho!>> pensó Jaejoong pues todas las descripciones apuntaban a las características de Han-Jung Yunho. Después en tono amable Ji Yeon le aclaro que aquel hombre se había marchado cuando Jaejoong bajo por las bebidas

 

 

- ¡¿A dónde se fue?! – preguntó con un hilillo de voz, estaba desesperado, no sabía si salir huyendo o enterrarse vivo.

- ¿uh? No… no lo sé. Solo me dijo que su empleado pagaría la cuenta. Después se marcho fuera del restaurante.

- ¡Maldición! – sale rugiendo del salón. Si no fuera un simple empleado necesitado de dinero, él hubiese abandonado el lugar desde que vio a Yunho sentado a la cabecera de la mesa.

 

 

Su estomago estaba inquieto y atemorizado, tenía ganas de vomitar, su pálido rostro  y sus labios perdían su rozagante color rosa. El encargado noto el pésimo semblante de Jaejoong y por las suplicas de ji Yeon accedió a mandar a joven a casa. Pero Jaejoong fingió no necesitar descansar, aún así la preocupación del encargado se intensifico al ver como Jaejoong tambalea débilmente casi desmayándose.

 

 

- Kim, mejor ve a tu casa y descansa. Aliméntate estas demasiado delgado. Si quieres puedes llevarte las sobras…

 

- No hace falta, señor – alego Jaejoong tomando su estomago para no vomitar – Es solo que no he dormido adecuadamente.

 

 

- En ese caso ve a tu casa y descansa.

 

 

Por estar tan pendiente de cómo salir sin ser visto por nadie, Jaejoong perdió la noción del tiempo, perdiendo el último metro de la noche. Maldecía su suerte pues tenía que tomar el autobús. Lucia aún esbelto cubierto con el tapado de gabán hasta las orejas y una bufanda roja rodeando su cuello, casi cubriendo su rostro. La verdad esa era su idea, cubrir su rostro lo más que podía. Antes de salir a la calle se despidió de sus compañeros.

 

 

Su miedo por las heladas noches de Myungdong eran acertadas. Las calles estaban  desiertas porque  la gente estaba refugiada en sus hogares o restaurantes aledaños. Cuando Jaejoong camina sus primeros paso fuera del Palace Good el viento helado corta su aliento y cada paso que daba helaba sus huesos. Debe hacer menos diez grados>> pensó temblando. Ese frio le dificultaba caminar con normalidad  hasta la parada del autobús, que para su suerte estaba en la esquina del Palace Good. Pero sin esperarlo no pudo hacer ni un paso más, porque alguien lo coge del antebrazo obligándolo de manera brusca a voltearse. A Jaejoong le impacto súbitamente quien lo sujetaba con tal fuerza, no supo que decir ni él espero su respuesta. Los ojos de Yunho bastaban para amedrentar a Jaejoong. Además de lucir temibles emitían un ligero brillo del claro de sus pupilas. Debían tener alguna clase de influencia hipnótica porque  Kim Jaejoong experimentó un dulce supor, algo más allá de una simple atracción.

 

 

Él se quedo quieto, mirando fijamente el rostro del más joven, imaginándose una bellísima sonrisa como uno de esos ángeles navideños dibujado en el rostro de Jaejoong. No parece haber cambiado>> piensa Yunho. Su pecho era plano, recto con un cuello largo y las caderas no apuntaban curvatura alguna, solo el contorno facial manifestaba una delicada protuberancia en los pómulos, colorados por el frio.

 

 

Jaejoong cansado de la indagadora  mirada del más alto aparta bruscamente su brazo llevándolo a un costado. A costa de todo su miedo enseña una feroz mirada al más alto.

 

 

Una mujer sale semi ebria del restaurante gritándole a su marido por coquetear con la camarera. Jaejoong aprovecha que Yunho se distrajo con los gritos de la mujer y salió corriendo hasta la parada de autobuses, esperando que Yunho no lo siguiese. Volteo para confirmar no ser perseguido y para su sorpresa Yunho estaba corriendo tras él. Aquel hombre parecía un maratonista profesión pues cada paso lo acercaba más a Jaejoong. Quien rogaba a sus piernas  más  velocidad, esperando que los agónicos días de entrenamiento con Yoochun dieran resultados. Presuroso, como si de eso dependiera su vida rebaso la parada de autobuses. Cruzo a prisa más de dos cuadras esperando atravesar la avenida y perder de vista a Yunho. Cuando estaba por lograr su cometido, nuevamente alguien lo jala bruscamente del cuello de su gabán, de alguna forma evito que un camión le pasara por encima.

 

 

- ¡Qué pretendes  haciéndome correr como un perro detrás de ti! – clama Yunho con la voz cansada, intentando respirara para recuperar el aliento.

 

 

 

Yunho aún estaba agitado por haber corrido tras Jaejoong. No imaginó que el más joven fuese tan veloz, tanto que muchas veces dudo alguna posibilidad de poder alcanzarlo. Sujeto fuertemente a Jaejoong por el cuello del gabán, pero el más joven logro zafarse hábilmente. Con la mirada desafiante Jaejoong volteo hacia Yunho, no tenía a donde huir y solo había un camino: enfrentar a su demonio, cara a cara.

 

Notas finales:

 

 Bueno para las que pedían su regreso (aunque nuca se fue), ahí  apareció el varonil y sexy Yunho corriendo tras su damisela, en este caso Jaejoong. Si que corrió el pobre hombre  tras su damisela. Jaejoong deberá  aceptar el amor de Yunho? (se que todas gritaran que siiii)

Para las que la conocen y para las que no la conocen Park  Ji Yeon es la maknae de T-ara. En verdad es muy guapa y muy talentosa. Antes de que preguntéis si ella no tendrá un romance con Jaejoong - pero quien sabe si n la vida real eso suceda~

Aproveche mi día de descanso por ustedes y porque mi hermana amenazó con ir a mi trabajo y enseñar mis fotos de bebe (T-T). Son fotos tiernas, pero en ellas no llevo pañales (¬.¬). Aún así  hoy a la noche  gane mi recompensa (además de que no enseñara mis fotos de bebe) una cena sin mi cuñado y películas de terror, cuando quiere  mi hermana mayor es tan dulce con su pequeño dongsaeng.

PD: Gracias a todas/os las que mandan saludos a mi hermana, ya que ella es 100% responsable de que este escribiendo un fanfic. Nunca en mi joven vida me imagine estar escribiendo un BOYXBOY. Ella es la responsable (¬.¬)

Nii-chan!!! (n__n) aunque no lo creas un chico comento el fic, mi hermana tenía razón no solo las chicas leen fanfic, sino los chicos. Le debó un dólar. (U.U)

Este día de descanso me hace tan bien, un día donde respirare sin preocupaciones y escondiendo mis fotos de bebe bajo cuatro llaves y lanzando la llave al rio.


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