¿Es este el fin? ¿Mi felicidad acabará aquí? No puedo creer que esto esté pasando realmente… ¿Mi eterna felicidad fue en vano? Por favor, vuelve en ti, te lo pido…
Capítulo 1.- “¿Eres real?”
Comenzaba un nuevo día, bueno, no tan nuevo, era la misma jodida rutina de siempre. Darme un baño, vestirme, desayunar y, pues, darme uno que otro toque en mi piel, con tal de ocultar esas ojeras que he tenido desde que tengo memoria, para, finalmente, irme a la escuela, la cual ya me tenía bastante aburrido con los malditos exámenes finales de los cuales todos estaban tan preocupados y de los que a mí no me interesaban…
- ¡Hey! ¡Kung Fu Panda!- Los gritos de mi compañero se escuchaban a una gran distancia a lo largo del campus. Él era bastante alegre, su sonrisa era especial, tenía un hoyuelo muy lindo… Me agradaba.
- Ah… XingTuo- Así le decíamos, en una jerga china significaba que era lindo y venía de Changsha. - ¿Cómo estás? Te ves algo cansado… ¿Acaso te quedaste hasta altas horas de la madrugada bailando? ¿O acaso estabas componiendo canciones?- Esos eran sus hobbies…
- Estoy bien, en realidad… Estuve estudiando para los finales. Dicen que se vienen muy difíciles este año… ¿Tú has estudiado, ZiTao?- Dijo buscando alguna muestra de cansancio en mi rostro, lo cual era difícil de identificar ya que mis ojeras estaban ahí todo el tiempo.
- Agh… Exámenes… - Dije ya bastante frustrado por el tema- ¡Pues, claro! – Mentí – Incluso me maquillé un poco para hacer menos obvias mis ojeras por el cansancio… - En realidad, siempre tenía un poco de BB Cream en mi cara, pero como no lo notaban, lo usé como excusa – ¡Y ya te he dicho muchas veces que no me llames por mi nombre! Llámame Tao -.
- Gruñón… Como sea, entremos rápido al aula, que se hace tarde… - Como siempre, Zhang YiXing… Famoso por su responsabilidad y puntualidad en la escuela…
- Tú adelántate, debo pasar al baño… - Dije con cierto desdén… La verdad no sabía por qué me molestaba en levantarme temprano cada día para estar en un colegio que me aburría… Podría trabajar vendiendo dumplings y no tener que ver a los malditos profesores, alumnos y chicas… Las odiaba, siempre hablando de las demás, creyéndose perfectas… No digo que sea gay, que asco, pero nunca me he sentido atraído por alguna mujer.
YiXing ya se había ido al aula, yo estaba en el baño, sin hacer nada… Simplemente no quería estar en clases… Era uno de esos días en los que me sentía totalmente misántropo así que preferí escaparme de la escuela, tampoco era la primera vez que lo hacía…
Ya tenía todo planeado. El colegio carecía de seguridad, los muros eran bajos, lo suficientemente bajos como para que alguien de 183 cm. especialista en artes marciales como yo pudiera saltarlo con facilidad.
El aire de la ciudad contaminada me relajaba, el sonido de los vehículos me hacía un poco más feliz… No me sentía tan encerrado como en la escuela, era libre.
Caminaba un poco y me detenía a ver las vitrinas de las tiendas, me fascinaba la moda, en especial la de Gucci, mi favorita… Entré a mi tienda preferida y cogí unos cuantos accesorios, chaquetas, pantalones y sombreros y entré a uno de los probadores. Sabía que no podría comprar nada de esto, pero me sentía genial en esos atuendos…
Mientras me probaba una fantástica camisa, escuché un alboroto fuera del probador así que saqué la cabeza detrás de la cortina y pude ver un montón de cámaras que flasheaban, haciendo que no pudiera ver bien que pasaba, pero vi una silueta que se acercaba a mí… Una silueta alta, quizás más alta que yo, esa silueta se convirtió en una persona, un hombre, que entró descaradamente en mi probador…
- ¡Shh! No digas nada – Dijo un chico poniendo una de sus manos sobre mi boca… Ese chico era bastante alto, creo que medía 190 cm. al menos, su cabello era rubio, con un estilo bastante fashion, su cara era perfecta, tenía una expresión realmente seria, pero atractiva… Parecía sacado de un manga…
- ¿Eres real? – Dije en mi mente, ya que su tibia mano seguía presionando mis labios, mientras él seguía sigilosamente observando hacia afuera para ver si los paparazzis ya se habían ido…
- Oh, lo siento… - Dijo algo nervioso al percatarse de que yo no tenía puesta camisa, mi torso estaba desnudo. Me sonrojé…
Rápidamente me puse mi camisa y chaqueta de la escuela. Hubo un silencio abrumador en el probador…
- Ayúdame a salir, te lo pido… - Dijo algo estresado, de seguro él era alguien famoso que necesitaba escapar de las cámaras, él quería algo de libertad… - Esos paparazzis me tienen muy enfermo, quiero huir de ellos… -.
- Te entiendo – Dije – Ponte un poco de esta ropa que saqué de afuera y trata de camuflarte… - Sabía que era mala idea ya que al salir las alarmas se activarían, pero no tenía la capacidad en ese momento de procesar bien lo que ocurría…
- Uhm… - Él también sabía que era una pésima idea, después lo culparían de robar ropa en Gucci… Eso solo lo estresaría más y alimentaría a los carnívoros paparazzis y medios… Pero notó que traía mi uniforme – ¡Préstame tu uniforme!
- ¿Q-Qué? – ¿Con qué me iría yo después? Además, él era demasiado alto y el uniforme no le quedaría bien… Pero después recordé. - ¡Ah!, mejor ponte mi uniforme de fútbol, me queda grande, creo que debe ser de tu talla… - Se lo entregué.
- Gracias… - Rápidamente se deshizo de sus ropas caras, dejando al desnudo su torso y sus piernas… Me sonrojé, su cuerpo era pálido, su espalda ancha, sus abdominales marcados… Quedé perplejo, boquiabierto… Él se percató de mi expresión – Si no quieres ver date la vuelta… Después de todo somos hombres…-.
- C-Claro… - Di media vuelta y tomé una bocanada de aire y luego exhalé… Aún no era capaz de darme cuenta de lo que pasaba… De cómo me vine a encontrar con una celebridad de la cual yo no sabía, pero sobre todo, de cómo pude conocer a un humano tan perfecto como él… Comenzaba a dudar sobre mí… Me daba asco pensarlo, era demasiado homófobo como para pensar algo así.
- Vamos – Dijo el famoso poniéndose una mascarilla de enfermo y una de esas gorras que regalaban en las cajas de seguro… Incluso así, se veía bien…
Después de una satisfactoria escapada, llegamos a un callejón donde pudo presentarse adecuadamente.
- Al parecer no sabes muy bien quién soy, no te culpo… Me llamo Wu YiFan, mejor conocido como Kris, soy modelo… - Dijo con confianza, extendiendo su mano.
- Yo soy Tao, estudiante… - Dije algo nervioso, sintiendo su cálida mano.
- ¿Vives por aquí? Si quieres te llevo a tu casa… Tao… - Escuchar su voz diciendo mi nombre se sentía genial, pero estaba algo apenado… Mi casa quedaba lejos.
- Mi casa queda lejos… Se llega en metro – Dije algo triste, no sé por qué, pero quería seguir con él.
- No importa, vamos… Eres la única persona que conozco aquí y podríamos conocernos más… - Dijo con una maravillosa sonrisa que hizo que me estremeciera, sus dientes eran brillantes, su sonrisa hermosa… Él quería que fuéramos amigos… ¿Por qué no?
- Está bien, vamos – Dije mostrando una amplia sonrisa, la primera del día.
Tomamos el metro, por suerte nuestra a esa hora estaba casi vacío… Nos sentamos y hablamos sobre cosas sin importancia. Yo casi no prestaba atención por estar observando las facciones de YiFan, Kris, me estremecía…
Él parecía una persona ruda, pero me di cuenta de que era bastante amable, sonreía de vez en cuando…
De pronto, al metro entra un grupo de amigos, supongo, donde estaban esas chicas que no soportaba, huecas, un chico afeminado y otro que lucía empollón… Mi expresión cambió repentinamente a un gesto de asco, odio, no lo aceptaba.
- ¿Los conoces? – Kris parecía haber notado mi expresión. Negué con la cabeza. - ¿Entonces por qué los miras como si los quisieras asesinar? – Lo miré un par de segundos.
- Odio ese tipo de personas… Putas, cerebritos, maricas… - Creo que estaba teniendo mi momento de confianza con Kris. No muchas personas sabían eso de mí.
- Pero haz dicho que no los conoces… ¿Cómo sabes si ellos son realmente así por cómo lucen? – Tenía razón… Recapacité sobre eso… YiFan no era solo apuesto, no, también era muy sabio…
Llegamos a la estación y Kris muy amable me acompañó a mi casa, intercambiamos números, palabras, una que otra risa…
No pude comer y apenas pude dormir pensando en él… Esperaba encontrarme con él de nuevo, pensaba que era mentira… Fui feliz ese día… Como sí… ¿Hubiera encontrado a mi alma gemela?, ¿mi primer amor?... Supongo que así se sentía, pero era imposible… Aún que nunca antes me había gustado una chica estaba seguro de que era 100% heterosexual…