Hagamos una promesa… Estaremos juntos para siempre, pase lo que pase… Nada nos separará…
Capítulo 2.- “Seamos amigos”
Volvía a la rutina, con la diferencia de que me sentía un poco más feliz… Era bastante raro… Aun así no tenía muchas ganas de ir a la escuela, hoy comenzaban los exámenes y no había estudiado ni un poco…
Al salir de casa, vi a un chico alto de espaldas que pronto después de cerrar la puerta dio media vuelta.
- ¡Tao! – Dijo con esa reluciente sonrisa.
- K-Kris… - Estaba perplejo… Jamás imaginé que él vendría a mi casa - ¿Qué haces aquí? – Yo pensaba que no lo volvería a ver después de lo ocurrido ayer…
- Necesito tu ayuda – Hizo una pausa – Eres la única persona que conozco aquí y no sé mucho de este lugar… Necesito un tour por la ciudad. Perderías un día de clases… - .
Yo accedí a ayudarlo, él sonrió y pidió que me subiera a su vehículo… Hasta su carro era genial, un AUDI R8 Negro… Muy vanguardista… El otro día estaban hablando sobre ese tipo de carro en la tele, era muy caro y solo algunas celebridades chinas podían obtenerlo…
- Ah, por cierto – Dijo el más alto – ¿Estás muy ocupado en tu escuela? Digo, para que no tengas problemas ya que hoy no irás por mi culpa… Si tienes algo importante planificado para hoy como un examen o algo por el estilo me las arreglaré yo solo…
- Uhm… No hay nada considerable para hoy – Mentí – Estamos de fiesta en la escuela… - No era cierto, además, quería estar con Kris y me preocupaba que se las quisiera arreglar por su cuenta ya que aquí las personas en esta ciudad eran bastante groseras y no le ofrecerían ayuda a alguien tan agradable como él.
Partimos rumbo al centro de la ciudad. Tomamos el camino largo, para que YiFan pudiera apreciar la poca naturaleza que perduraba ahí, ya que lo único que conocía era una pequeña parte del ajetreado centro, la estación de metro y el camino a mi casa.
Yo lo observaba, contemplaba como su rubio cabello (el cuál era obviamente teñido) se movía con el viento, traía puestas gafas de sol Dolce & Gabbana oscuras… Siempre a la moda, con detalle en todos sus accesorios… Me encantaba.
- ¿En dónde puedo encontrar buenos apartamentos? – Me preguntó – Planeo quedarme aquí por un largo tiempo, y dormir en el carro no es propio de una celebridad, tampoco quiero alojarme en algún hotel… - Parecía que realmente estaría mucho tiempo…
- La verdad es bastante difícil… Si quieres un buen apartamento tendrás que esperar mínimo una semana para poder comprarlo o rentarlo… - Dije con despreocupación – Tendrías que reservarlo, regresar a tu casa hasta que puedas apropiarte de él y luego volver para pagarlo… Es un completo lío. –
- No planeo volver a mi casa – Dijo – ¿Recuerdas lo que ocurrió ayer con los paparazzis? Sucedió porque pienso en retirarme de la farándula, vivir en otro lugar, alejarme de las cámaras… - Suspiró, parecía realmente agotado de tener a medio continente sobre él, sin darle respiros… De seguro los medios estaban pendientes hasta de lo que comía o de cuantas veces iba al baño… Él era joven, supongo, aún no le preguntaba cuántos años tenía, su vida estaba ajetreada a una corta edad…
- Ah… Ya veo… En ese caso deberías hospedarte en algún hotel hasta que puedas estar en un apartamento… - Dije, aunque en realidad quería que se quedara en mi casa, vivía solo y había una habitación de huéspedes… No sé…
Hubo un silencio, todavía no llegábamos a nuestro destino.
- Mejor dejaré de preocuparme de eso por ahora – Dijo mostrando una bella sonrisa, de esas que derretían hasta el glaciar más denso – Aún no te lo he preguntado… ¿Qué edad tienes? -.
- Tengo veinte años… Los cumplí hace unos dos meses… ¿Qué hay de ti? – Le pregunté a Kris.
- No es mucha la diferencia… Tengo veintidós años, cumpliré los veintitrés este año… - Dijo tranquilo
Yo creía que por lo menos tenía veinticinco años… Aparte de apuesto e inteligente… Era joven.
Llegamos a nuestro destino… Había mucho ruido, las personas corrían, chocaban, insultaban… Era un día normal.
- ¿Qué hay de los paparazzis? – Le pregunté - ¿No te seguirán? -.
- No. Esos creen que estoy en casa… - Dijo con desdén – Como sea… Enséñame los lugares de esta ciudad… Digamos que esto es como una “cita de amigos”… -.
No sabía qué era lo que más me había gustado… Que haya dicho “amigos” o… “Cita”.
Accedí a mostrarle las tiendas, restaurants, supermercados, etc. Habíamos pasado por fuera de una tienda Gucci… La misma en la cual nos habíamos conocidos, Kris notó mi expresión al ver un bolso negro Gucci, casi babeaba…
- ¿Quieres ese bolso? Es bastante lindo… -.
- ¿Ah? ¿Qué? – Volví a reaccionar – No… No tengo el dinero para comprarlo… -.
- ¿En serio? Vamos… - Me tomó de la muñeca y me llevó dentro de la tienda y le pidió a la vendedora que le mostrara ese bolso.
Él lo compró… Lo compró para mí… Y no fue solo el bolso, no, también me había comprado una chaqueta y otros accesorios… Me sentía apenado…
- No es necesario… - Dije algo nervioso.
- Esto es solo una parte de lo que te debo… No es necesario que me devuelvas nada… - Expresó con una sonrisa… Sabía que ayer lo ayudé a escapar y que hoy le estaba dando un tour por la ciudad, pero no creía que fuera tanto para comprarme algo de Gucci.
- Gracias… - Dije tímidamente, preferí no manifestar más.
Después de eso, fuimos a buscar apartamentos… Había unos muy buenos, amplios, con hermosa vista, pero habría que esperar dos semanas para conseguirlos… Kris sin pensarlo más, reservó uno (el cual era bastante caro), era hermoso, grande, acogedor, cerca de supermercados y tiendas…
- ¿Cómo lo harás con el hospedaje en estas dos semanas? – Pregunté un poco preocupado.
- No lo sé – Dijo con un aire tranquilo – Ya me las arreglaré…
Después de tener todo listo, fuimos a comer a un restaurant de comida china, en la cual Kris había pedido demasiada comida y también ordenó unas botellas de Baijiu… Mi tolerancia al alcohol era alta, pero al parecer la de Kris era todo lo contrario… Solo se había bebido tres sorbos y ya estaba hablando incoherencias… Tampoco podía mantenerse de pie establemente…
- Somos amigos, ¿no? Seamos amigos. Amo ser tu amigo… Te amo a ti, Tao – Decía entre hipo y carcajada. Yo sabía que no lo estaba diciendo conscientemente. – Eres bastante guapo, ¿sabías? Pareces un panda, tus ojeras son muy lindas – Esta vez Kris había eructado, era bastante vulgar verlo así, pero me gustaba… Aun así se veía muy genial.
Pensé que ya era hora de irnos, así que pagué lo que señalaba la cuenta, que por suerte entraba en mi presupuesto y nos fuimos. Kris estaba muy inestable como para conducir e incluso para caminar… Lo llevé cargado en mi espalda, era bastante liviano en relación a su altura, lo dejé sentado en el asiento de copiloto, lo aseguré bien, busqué las llaves y partimos rumbo a mi casa (no estaba seguro de si dejarlo en algún hotel, así que preferí llevarlo a mi hogar), gracias a Dios pude aprender a conducir observándo a mi padre y afortunadamente ningún policía me vio conduciendo… Hubiera sido un problema.
Llegamos a casa y él ya estaba dormido. Lo cargué hacia la puerta y en un intento por tratar de buscar las llaves Kris se abalanzó hasta dejar sus labios posados en los míos… Pasaron unos cinco segundos así los cuales fueron casi diez minutos para mí.
Kris se despegó cayendo de espaldas hacia la puerta, la cual se abrió de inmediato… Al salir en la mañana no la había dejado con cerrojo, ni siquiera la había cerrado bien.
Antes de que cayera lo sujeté del brazo, actué rápido aunque mi mente aún no se aclaraba después de ese beso. Lo llevé a la habitación de huéspedes, me deshice de su chaqueta y de sus zapatos, lo recosté en la cama y lo cubrí con unas mantas… Era agradable verlo así, sus cejas pobladas, su nariz, sus labios… Todas sus facciones eran perfectas, su peinado aún no se desarmaba.
Mi pulso estaba acelerado, sentía la tentación de besarlo, pero no. Siempre me destacaba por tener buen autocontrol…
Fui a mi habitación, quité mis zapatos y la chaqueta Gucci que me había regalado el asombroso Kris... Me recosté y pensé...
Quizás… ¿64% heterosexual?
No lo sé… Ese beso, a pesar de ser inconsciente… Me gustó.