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Vuelves de China con las pilas cargadas por Kurara

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Notas del fanfic:

Título del fanfic: Vuelves de China con las pilas cargadas

Parejas: Wonkyu

Tipo: Yaoi.

Género: Romántico, fluff y cómico .

Clasificación: {G}

Advertencias: Ninguna.

Comentario de la Autora: Este One-shot es el decimoctavo de la serie de la familia ChoiCho que estoy escribiendo. Se pueden leer independientemente, lo único que necesitáis saber es que Siwon y Kyuhyun se han hecho cargo de Suho, el hijo de la hermana de Kyuhyun, tras la muerte de esta. Pero si queréis leerlos todos, los encontrareis ordenados en mi perfil de autora:

Notas del capitulo:

Hola, hola, hola!

Siento haber tardado tanto en aparecer de nuevo por aquí, pero he tenido un pequeño bloqueo con esta serie. Además estuve un tiempo sin poder apenas escribir y cuando me ponía a escribir estaba más inspirada con el otro fic que acabo de empezar a publicar así que, en resumen, siento al demora... Pero bueno, ¡aquí está! En realidad, este fic iba a ser el número 19 y el 18 será el 19 finalmente, simplemente sentí que quedaban mejor así...

No me enrollo más ya aquí os lo dejo. Espero que os guste!!

Vuelves de China con las pilas cargadas

 

Casi una hora antes de que el despertador en casa de la familia ChoiCho sonara, Kyuhyun se despertó abruptamente, se desenredó como pudo de las sábanas y echó a correr hacia el baño con una mano tapando su boca. Se inclinó sobre el retrete y devolvió todo el contenido de su estómago.

 

Respirando un poco agitado y con mal sabor de boca cuando terminó, se puso en pie y se lavó la boca y los dientes con una extraña mueca. Llevó una mano a su frente, buscando controlar su temperatura. No, no tenía fiebre. Pero tampoco se sentía enfermo. ¿Qué habría sido aquello? ¿Le habría sentado mal la cena?

 

Decidió no pensar en ello y regresar a la cama. Ahora, después de haber vomitado, se sentía bien, seguramente habría sido una simple indigestión.

 

Y eso fue lo que se repitió día tras días durante casi una semana. Cada mañana era lo mismo, se despertaba siempre a la misma hora, con nauseas y tenia que echar a correr para llegar al baño a devolver.

 

No sabía qué le pasaba, pero su aversión a los médicos le impedía pedir cita. No, probablemente no sería nada.

 

Lo que ahora de verdad le preocupaba, era cómo narices iba a disimular sus nauseas y vómitos delante de Siwon. Esa semana el mayor había estado en Hong Kong, pero hoy regresaba y Kyuhyun sabía perfectamente que iba revolver cielo y tierra para llevarle al médico si lo veía vomitar seguido.

 

Resopló frustrado, dejándose caer de vuelta en la cama después de haber hecho su visita ya rutinaria al baño aquella mañana. Siwon regresaba en pocas horas y no tenía idea de como ingeniárselas para que el mayor no le descubriera. Eso de compartir cama, cuarto y baño ahora no le parecía tan buena idea.

 

Trató de dormir otra vez, últimamente el sueño le acompañaba a todos lados, pero estaba preocupado y su preocupación evitó que pudiese volver a pegar ojo antes de que el despertador sonara aquella mañana de domingo.

 

Chasqueó al lengua molesto y se levantó dispuesto a preparar el desayuno, Siwon esta vez había decidido coger el avión temprano en la mañana en lugar de la noche anterior porque tenía trabajo hasta última hora, así que iban a poder desayunar los tres juntos cuando él llegara.

 

Fue poner un pie en el pasillo y Suho apareció tras la puerta de su cuarto.

 

—¡Appa! —lo saludó con una sonrisa de oreja a oreja echando a correr hacia él con los brazos extendidos.

 

Kyuhyun sonrió y lo cogió en brazos cuando el niño llegó a su lado.

 

—¿A qué hora llega appa Won? —preguntó el niño con una sonrisa.

 

Kyuhyun echó a andar hacia el salón antes de contestarle:

 

—Dijo que estaría aquí sobre las ocho —respondió—. Tenemos media hora para preparar el desayuno —informó.

 

—¡Yo te ayudo! —exclamó el pequeño emocionado.

 

Kyuhyun sonrió, Suho se ponía muy contento cuando Siwon regresaba.

 

—Está bien —aceptó dejando al niño en el suelo cuando entraron en la cocina.

 

Entre él y el pequeño se dedicaron a preparar el desayuno "nacional" como le gustaba llamarlo al mayor, después de una semana en China le gustaba un desayuno coreano. Kyuhyun siempre reía cuando decía algo así, porque cuando conoció a Siwon, era de los que desayunaban con café americano y tostadas francesas. Aunque bueno, sí que comía desayuno coreano, pero el café negro bien cargado no se lo quitaba nadie. Así que Kyuhyun cargó la cafetera cuando apenas faltaban cinco minutos para que el mayor apareciera por la puerta.

 

Cuando el menor quiso darse cuenta, ya había perdido de vista a Suho.

 

—Suho, ¿dónde estás? —preguntó sacando la cabeza al salón, viendo al pequeño dar vueltas en el recibidor.

 

Rodó los ojos, pero sonrió enternecido.

 

—Por mucho que esperes ahí, eso no significa que appa Won vaya a volver antes —le recordó.

 

—Es igual —negó el niño—, pero es que así...

 

Y sus palabras se vieron cortadas al oír el sonido de las llaves repiqueteando contra la cerradura.

 

—¡Appa! —exclamó y tomó el picaporte, haciéndolo girar antes de que al mayor le diese tiempo a abrir la puerta.

 

En el rellano apareció un sorprendido Siwon aún con sus llaves en la puerta, las cuáles soltó precipitadamente al ver que la puerta se abría sola hacia dentro. Ni tiempo tuvo de ver a Suho antes de que éste se lanzara contra él en un abrazo de oso.

 

—Hola, pequeño -saludó Siwon agachándose un poco para cogerle en brazos.

 

Kyuhyun veía la escena con una sonrisa en los labios.

 

-¿Me has echado de menos? -preguntó Siwon entrando en el recibidor con Suho en un brazo y arrastrando la maleta tras él.

 

-Mucho, appa -aseguró Suho aferrándose con fuerza al cuerpo de Siwon.

 

Kyuhyun sonrió y se acercó hasta él.

 

-¿A mí no me preguntas si te echo de menos? -preguntó con un puchero.

 

Siwon le miró y sonrió.

 

-Oh, Hyunnie... A ti no hace falta que te lo pregunte -respondió soltando la maleta y rodeando su cintura con un brazo-. Yo sé que me echas de menos tanto como yo a ti.

 

Kyuhyun le sonrió y se estiró un poco para darle un beso.

 

-¡Appaaaas! -se quejó el pequeño, escondiendo su rostro en el cuello de appa Won.

 

Siwon y Kyuhyun se separaron con una sonrisa, al pequeño no le gustaba verlos besándose.

 

-¿Vamos a desayunar? -preguntó el menor acariciándole el pelo a Suho.

 

-¡Sí! -exclamó el niño incorporándose en el abrazo de su appa.

 

Kyuhyun sonrió y agarró la maleta del mayor para meterla en el piso mientras Siwon entraba con Suho en brazos hacia la cocina. Kyuhyun fue detrás.

 

-¡Oh! ¿Has hecho café? -preguntó el mayor al ver la mesa puesta.

 

-Ajá.

 

-Gracias, estos viajes tan temprano me desmontan -comentó dejando al pequeño en la silla, frente a su desayuno.

 

Kyuhyun sonrió y se acercó a la cafetera para servir una taza para el mayor, pero al verter el amargo líquido en la taza, el olor le golpeó de lleno, haciendo que se le revolviera el estómago y tuvo que dejar la cafetera y la taza en la encimera para salir corriendo al baño.

 

-¿Kyu? -su nombre pronunciado por la preocupada voz del mayor le llegó amortiguada por la puerta cerrada del baño mientras él devolvía lo poco que quedaba en su estómago en el inodoro.

 

La puerta se abrió con cuidado y Siwon entró en la habitación. Al ver la escena, se agachó junto al menor y acarició su espalda con suavidad. Kyuhyun, en cambio, llevó una mano al pecho del mayor, empujándolo.

 

-Vete, hyung... -le pidió-. No quiero que me veas así.

 

-Kyu, no digas tonterías -le pidió.

 

-Vete, estoy bien -aseguró, poniéndose en pie. La nausea se había marchado tan rápidamente como había llegado.

 

Se acercó a la pila y se enjuagó la boca haciendo gárgaras mientras el mayor le observaba preocupado a su espalda.

 

-Appa... ¿Estás malito? -la vocecita de Suho se escuchó tras ellos.

 

Siwon y Kyuhyun se giraron, viendo al pequeño mirarles asustado desde el marco de la puerta.

 

-No -negó el menor acercándose a él-. Estoy bien -aseguró cogiéndole una mano-. Venga, vamos a desayunar.

 

-Pero... -dijo el niño reticente.

 

-Estoy bien -repitió-, no pasa nada.

 

Siwon y Suho le miraron nada convencidos, pero al final le siguieron a la cocina, donde comieron su desayuno. El mayor no le quitaba el ojo de encima.

 

Después de desayunar se sentaron los tres en el sofá del salón a ver una película que, por exigencias del pequeño, acabó siendo un maratón de películas del rey león. Cuando la tercera terminó, Siwon se dio cuenta que Kyuhyun se había quedado dormido apoyado contra él. Le miró preocupado, no se había dado cuenta antes pero parecía que el menor tenía ahora mala cara.

 

-Suho -le llamó en un susurro-. ¿Se ha encontrado mal appa estos días?

 

El pequeño le miró extrañado y después miró a appa Kyu, abrió los ojos sorprendido al verle dormido.

 

-No... -negó el niño.

 

-¿Ha dormido bien? -cuestionó.

 

-Mmm... En realidad ha dormido mucho -explicó el niño-. Appa se ha acostado muy temprano estos días -informó-. Y me hacía irme a dormir a mí antes porque él tenía sueño... -murmuró un poco molesto.

 

Siwon regresó la vista preocupado al menor.

 

-Voy a llevar a appa a la cama y tú y yo hacemos la comida, ¿vale?

 

Suho asintió y vio como appa Won se levantaba con cuidado del sofá para coger en brazos a appa Kyu, que ni se inmutó al sentirse alzado.

 

Siwon llevó al menor hasta la habitación y lo dejó en la cama con cuidado, apartó un par de mechones que caían sobre sus párpados suavemente cerrados y colocó su mano sobre la frente de su chico.

 

-No tiene fiebre... -murmuró.

 

Le miró preocupado unos minutos antes de arroparlo y salir de la habitación.

 

Una vez preparó la comida junto al pequeño, él y Suho comieron juntos, decidió no despertar a Kyuhyun.

 

-¿Quieres que veamos otra película Suho? -preguntó el mayor una vez los platos estuvieron fregados.

 

-Pero appa Kyu no está... -respondió el niño.

 

-Appa Kyu no se encuentra bien. Vamos a dejarle dormir mientras tú y yo vemos una película, ¿vale?

 

-Pero... No quiero ver películas si appa Kyu no está...

 

-Pero no podemos despertarle, Suho -trató de hacerle entender Siwon.

 

-¿No podemos ir a dormir con él? -preguntó el niño.

 

Siwon parpadeó sorprendido.

 

-¿Quieres ir a dormir con appa Kyu? -preguntó.

 

-Pero contigo también -sentenció el niño cogiendo la mano de Siwon y tirando de él hacia el cuarto-. Quiero que estemos los tres juntos -declaró-. Me da igual si no vemos películas -explicó agarrando el picaporte de la habitación de sus appas.

 

Abrió la puerta y entró tirando de Siwon a la vez que llevaba el índice de su mano libre hasta sus labios para pedirle silencio. Soltó la mano de appa Won y echó a andar de puntillas hacia la cama como un ladrón de dibujos animados. Siwon reprimió una carcajada y le siguió, subiendo a la cama detrás de él para tumbarse a su lado.

 

Suho miró a Kyuhyun, que permanecía profundamente dormido a su lado y, procurando hacer el menor cambio de peso en el colchón o movimiento brusco, se colocó a su lado, pegándose a él. Siwon sonrió enternecido y pasó una mano sobre el cuerpo del pequeño, arropándolo.

 

Pocos minutos después los tres dormían profundamente. Tan a gusto estaban que ni cuenta se dieron ninguno de los tres que la noche se cernía en la ciudad dando paso horas más tarde al amanecer.

 

Kyuhyun despertó abruptamente de nuevo, despertando sin querer a Suho y Siwon cuando saltó de la cama en dirección al cuarto de baño.

 

-¿Appa...? -la pregunta con la voz soñolienta del pequeño quedó perdida en la lejanía de la cama cuando Kyuhyun se inclinó sobre el retrete a devolver de nuevo.

 

Siwon llegó a su lado al poco.

 

-Kyu, deberíamos ir al médico -recomendó cuando el menor se lavaba los dientes tras recuperarse del mal rato.

 

-No hace falta, hyung. Estoy bien -aseguró.

 

-Esto no es estar bien, Kyuhyun -negó el mayor.

 

-Seguro que sólo es un virus estomacal, hyung...

 

-Bueno, sea lo que sea, un médico nos lo dirá seguro.

 

-Hyung no quiero ir al médico -se negó el menor.

 

-Me importa un comino lo que quieras -replicó el mayor-. No te encuentras bien y quiero saber qué te pasa. Así que haz el favor de vestirte, nos vamos a urgencias.

 

-¿Qué dices? -preguntó Kyuhyun alucinado, viendo como el mayor salía del baño-. No me estoy muriendo hyung.

 

-Eso de momento no lo sabemos -negó Siwon.

 

-Appa, ¿te estás muriendo? -la voz asustada y temblorosa del pequeño sonó desde la cama.

 

-¡Hyung! -le regañó el menor llegando hasta el pequeño que estaba a punto de echarse a llorar-. No me estoy muriendo Suho, no pasa nada. Estoy bien, ¿no me ves?

 

-Pero... Pero... appa ha dicho...

 

-No le hagas caso a appa Won, ya sabes que es un exagerado.

 

-Pero... Pero... ¿Irás al médico, verdad? -le pidió el niño-. A mí me haces ir cuando estoy enfermo...

 

-Pero no estoy enfermo -aseguró Kyuhyun.

 

-Sí lo estás -replicó el niño.

 

-¿Lo ves? Hasta Suho se ha dado cuenta -intervino el mayor.

 

Y Kyuhyun ya no tuvo argumentos con los que replicar. En poco menos de media hora, se vio arrastrado por el mayor hasta el garaje para coger el coche y marcharse a urgencias, Suho incluido, pues el niño no pensaba marcharse a la escuela hasta que no estuviera seguro de que su appa estaba bien.

 

Después de esperar casi una hora en la sala de urgencias, pues obviamente había casos más urgentes que un simple virus estomacal, por fin les llamaron para ver al doctor.

 

Después de que Kyuhyun explicara su semana de nauseas matutinas, ganándose un reproche por parte de Siwon, pues él no tenía ni idea de que aquellos síntomas llevaban ya sucediéndose una semana, el médico habló:

 

-¿Se ha estado sintiendo también cansado y con somnolencia?

 

-¡Oh! -se sorprendió-. Sí, llevo toda la semana con mucho sueño -afirmó.

 

-Uhmmm. No creo que sea un virus estomacal -negó el doctor poniéndose en pie-. Túmbese un momento en la camilla -le pidió.

 

Kyuhyun le miró extrañado, pero se puso en pie y llegó hasta la camilla para tumbarse en ella mientras el doctor se sentaba en un taburete a su lado.

 

-Súbase la camisa por favor -le pidió el hombre.

 

Kyuhyun hizo lo que le pedían y descubrió su abdomen frente al doctor, el cual vertió en él una especie de gel frío.

 

-Oiga... ¿esto es un ecógrafo? -preguntó viendo como el hombre acercaba un cacharro médico a su tripa mientras observaba una pantalla frente a él.

 

-Eso es -afirmó.

 

-Pero... ¿esto no se usa para detectar embarazos? -cuestionó mientras aquel hombre colocaba el aparato en su abdomen.

 

-Ajá -confirmó.

 

-Señor, no puedo estar embarazado -explicó.

 

-¿Y eso quién lo dice? -cuestionó el hombre.

 

-¿La naturaleza? -ironizó el menor-. Soy un hombre. Los hombres no se embarazan.

 

-Mire si no -respondió el doctor señalándole la pantalla del ecógrafo-. Permítame felicitarle señor Cho, está usted esperando quintillizos.

 

-¡¿QUÉ?! -el grito del menor asustó a la sala de espera de urgencias entera.

 

-Kyu, vamos a tener un bebé -llegó Siwon feliz a su lado.

 

-No, hyung. Esto no es...

 

-Cinco, señor. Van a tener cinco -le corrigió el doctor.

 

-No, pero es imposible...

 

-Mira Suho -llamó Siwon-. Vas a tener cinco hermanitos.

 

-No, no va a tener nada...

 

-Appa, ¿tienes cinco bebés en la tripa? -preguntó el pequeño.

 

-No, claro que no -se negaba a creerlo.

 

-Mire y cuéntelos si quiere, son cinco -aseguró el doctor señalándole la pantalla del ecógrafo.

 

Kyuhyun miró hacia allí y sus ojos se abrieron en demasía al ver cinco bebés regordetes en la pantalla del ecógrafo. Cinco bebés con la cara de Siwon.

 

-¡Nooooooo!

 

El grito del menor despertó a Siwon sobresaltado. Kyuhyun se incorporó en la cama asustado y sudando.

 

-¿Qué pasa, Kyu? -preguntó el mayor preocupado-. ¿Has tenido una pesadilla?

 

Kyuhyun le miró.

 

-Es... Es todo culpa tuya -apuntó.

 

-¿Culpa mía? -preguntó el mayor confundido.

 

-Nunca quieres usar condón...

 

-¿Eh?

 

-Por eso ahora estoy embarazado...

 

-Kyuhyun, ¿qué dices? -preguntó Siwon completamente confundido.

 

-No voy a dejar que me vuelvas a tocar un pelo -le advirtió.

 

-Pero ¿qué pasa?

 

-¿Que qué pasa? Que eres un obseso del sexo, hyung -se quejó el menor-. Y por tu culpa ahora espero quintillizos.

 

-¿Quintillizos?

 

-Sí. Cinco, hyung. Cinco bebés.

 

-Vale. A ver. Stop -le pidió Siwon-. Cálmate y respira hondo.

 

Kyuhyun parpadeó varias veces.

 

-Kyuhyun, ha sido un sueño, ¿vale? -trató de tranquilizarlo-. Eres un hombre y los hombres no se embarazan.

 

Kyuhyun le miró como si le estuviese hablando en algún extraño idioma extraterrestre.

 

-Es imposible que esperes quintillizos -aseveró-. Tranquilízate, ¿vale?

 

Kyuhyun parpadeó varias veces y respiró hondo, echó un vistazo a su alrededor viendo su cuarto a oscuras. Regresó la vista al mayor, que le miraba preocupado, con sus manos en sus hombros, intentando trasmitirle calma.

 

-Sólo ha sido un sueño -declaró el mayor.

 

-Un... ¿Un sueño? -preguntó el menor aún confundido.

 

-Un sueño -afirmó el mayor.

 

Kyuhyun miró a su alrededor de nuevo, viendo que el reloj de la mesita de noche marcaba las cuatro y media de la mañana.

 

-Un sueño -aceptó tranquilizándose de golpe.

 

Siwon soltó una risita. Kyuhyun regresó su mirada hasta él.

 

-¿Quintilizos, Kyuhyun? ¿En serio? -preguntó divertido.

 

-Aish, hyuuuung -se quejó el menor-. Yo que sé...

 

-Es que... ¿Cinco? -cuestionó riendo-. Sí que tengo buena puntería.

 

-¡Hyuuuuuung! -se quejó Kyuhyun avergonzado dejándose caer de nuevo en la cama-. Es culpa tuya que sueñe estas cosas -replicó.

 

-¿Culpa mía? ¿Porqué es culpa mía? -preguntó.

 

-Porque últimamente me persigues a todas partes como perro en celo -le recordó.

 

-¿Perro en celo? -repitió el mayor sorprendido.

 

-Ajá -afirmó el menor con una sonrisa-. ¿O acaso lo niegas?

 

-Hum... No, no puedo negarlo -admitió-. Pero en parte eso es tu culpa.

 

-¿Mía? -preguntó el menor sorprendido.

 

-Ajá -afirmó el mayor inclinándose un poco sobre él-. Es que me pones demasiado.

 

Kyuhyun rodó los ojos.

 

-Eso, en todo caso, es culpa de tu autocontrol -replicó el menor alzando los brazos para rodear su cuello-. No es mi culpa.

 

-Sí. Es tu culpa el que yo no pueda controlarme cada vez que te veo -sentenció atrapando sus labios en un beso fogoso que al menor le costó corresponder, pues no se esperaba la intensidad de éste.

 

Cuando sintió las manos del mayor acariciar su cintura desnuda en dirección descendente, despegó sus labios de los contrarios y le miró a los ojos.

 

-¿Otra vez? -preguntó-. ¿No has tenido ya bastante?

 

-Nunca tengo bastante de ti, Hyunnie -aseguró el mayor pasando a besar su cuello.

 

-Parece que vengas de China con las pilas cargadas -bromeó el menor.

 

-No te haces a la idea -murmuró Siwon contra su cuello.

 

Kyuhyun rió un poco y llevó sus manos hasta el rostro del mayor, colocando sus palmas en cada mejilla obligándole a retirarse de su cuello para darle un besito rápido en los labios.

 

-Reserva las pilas para mañana, ¿sí, hyung? -le pidió-. Estoy muerto.

 

Siwon emitió una risita y le besó otra vez.

 

-Está bien -aceptó tumbándose de nuevo a su lado-, pero mañana no te me escapas -advirtió.

 

Kyuhyun rió y se puso de lado, pegando su espalda al pecho del mayor.

 

-Como si pudiera escapar de ti -murmuró.

 

Y ambos rieron.

 

Siwon pasó su brazo por la cintura del menor, atrayéndolo más hacia él y dejó un beso en su nuca antes de dejar caer de nuevo la cabeza contra la almohada. Kyuhyun se reacomodó en su posición y llevó su mano hasta la del mayor en su abdomen para entrelazarlas.

 

Llevaban algo más de diez minutos en silencio, tratando de recuperar el sueño, cuando Kyuhyun volvió a hablar:

 

-Wonnie...

 

-¿Mm? -fue el escueto murmullo adormilado del mayor.

 

-Compra condones mañana.

 

Y Siwon se echó a reír. 

Notas finales:

ta-dah!

Espero que os haya gustado!


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