Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Una nueva generación, una nueva vida. por Overr4ted

[Reviews - 21]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

El amor no llega a los 11 años, así que la historia va lenta, pero segura. Conforme avance se descubrirán secretos, aventuras e intensas emociones en nuestros dos personajes. Es mi primer fanfic, espero que les guste. 

Notas del capitulo:

El primer día en Hogwarts siempre es el mejor para un mago. ¿O no? ¡Quién sabe! Lo importante siempre terminan siendo los amigos. 

CAPÍTULO I

 

La gran estación de King Cross está en su máximo esplendor. Familias llegan de todas partes para despedirse de sus hijos, de sus familiares o de lo que algún día fueron. Comienza un nuevo año en Hogwarts, el tercero para James, el primero para Albus. Harry Potter, la leyenda viva de todo el mundo mágico y también su padre le da ánimos al menor antes de abordar, quien lleno de miedo teme quedar en la casa menos deseada por su familia. Slytherin. El pequeño sube en compañía de su hermano hacia el tren, separándose minutos después. Albus, con tan solo 11 años de edad, estaba a punto de comenzar el que creía sería el mejor día de su vida hasta entonces. Quizás tenía razón, aunque no lo sabría años después.

El tren comienza a moverse cada vez más rápido, dejando su familia como un punto diminuto ante la vista. El moreno deambulaba por todo el tren en busca de un espacio libre. ¿Dónde estará su hermano James? ¿Por qué lo ha dejado solo? Mientras se hacía más preguntas notó un lugar en uno de los vagones. Dentro estaba solo un chico; tenía cabello rubio, ojos azules y una piel blanca casi translúcida. De inmediato supo de quién se trataba. El rubio se incorporó al notar la presencia de Albus, y estirando su mano derecha dijo:

-      Hola, soy…

-      Scorpius Malfoy – Interrumpió el moreno, con una sonrisa inexplicable en el rostro.

-      ¿Cómo lo supiste? – Musitó Scorpius con intriga.

-      Mi padre me ha hablado de ti y tu familia. Por algo estabas solo en este vagón.

El rostro del rubio se ruborizó de vergüenza. ¿Qué le había dicho el padre de ese chico sobre los Malfoy?

-      Pero sé que no eres como ellos, o bueno, supongo que no - Dijo Albus al notar la reacción del otro chico.

-      ¿Cómo te llamas? – Dijo Scorpius con aire intrigado.

-      Albus, Albus Severus Potter.

Scorpius entendió de inmediato la situación. Sus familias, los Potter y los Malfoy han sido enemigas desde mucho tiempo atrás, y no le sorprendía que su familia estuviese en la boca de todo el mundo mágico.

-      ¿Puedo quedarme aquí? Todo el tren está lleno. – Dijo Albus, viendo la extraña mirada de Scorpius que se posaba sobre él.

-      Eres la primera persona que no se va después de conocer mi apellido. – Exclamo con una leve sonrisa-. Quédate, por favor.

El moreno se sentó al lado del rubio y hablaron durante todo el camino a Hogwarts. Antes de llegar, Albus se sintió invadido, de nuevo, por el miedo y la inseguridad de ser elegido para la casa Slytherin.

-      ¿Te pasa algo? – Dijo Scorpius, quien terminaba de comer el último de los tantos caramelos y dulces que compraron en el camino.

-      Puede que te moleste, pero no quiero ir a Slytherin.

Scorpius enmudeció. Sabía que toda su ascendencia había sido de esa casa, y que probablemente él también lo sería. Pero algo más punzó su corazón. La única persona que había hablado con él sin sacar a flote su pasado familiar no iría a la misma casa que él. La simple idea lo desilusionó.

-      Slytherin no es una mala casa. – Dijo, tratando de llevar la situación con más calma.

-      Lo sé, –afirmó Albus-, pero toda mi familia es Gryffindor, y no quiero seguir siendo el invisible, el extraño o el menos “Potter”.

Antes que el rubio pudiera maquinar una respuesta, el tren se detuvo y todos los ocupantes bajaron presurosos. Al tocar la acera, un hombre enorme, con barba larga y canosa gritaba a todo pulmón:

-      ¡Los de primer año, síganme! ¡Por acá, primer año!

Los dos niños caminaron hacia el hombre gigante.

-      Hola, Hagrid. – Dijo Albus, con tono familiar en su voz.

-      Hola Albus. – Contestó el hombre.- ¿Cómo está tu familia?

-      Bien, supongo. – Replicó el chico de cabello desordenado.

Sin decir una palabra más siguieron hasta subir a unos botes, que los llevarían hasta el castillo. No había ni el más pequeño murmullo; todos admiraban el que sería su hogar los próximos siete años, dónde aprenderían a ser grandes magos, brujas y hechiceros. Albus esbozó una sonrisa al llegar a la gran entrada, aunque, como todos los demás, estaba muy cansado.

Un hombre alto, con poca barba en su rostro y vestido de color verde esmeralda los saludó amablemente.

-      Hola a todos. Mi nombre es Neville Longbottom, seré su profesor de Herbolaria, y como director adjunto los llevaré a todos para probarse el sombrero seleccionador. Síganme, por favor.

En la mente de Albus volvió a rondar la idea de quedar en Slytherin. No quería ser una “asquerosa serpiente” como comúnmente decía el tío Ronald y su padre. Su tía Hermione era más tolerante con eso de las casas desde que su prima Rose, de segundo año, fue elegida para Ravenclaw.

-      Aquí, por favor. – Dijo amablemente Neville, con quien había hablado en muchas ocasiones anteriores.

Albus y Scorpius se sentaron juntos en una misma silla. Albus no lo notaba, pero el rubio estaba igual o más asustado que él. Y para su sorpresa (y desagrado) fueron los dos primeros de la lista.

-      Scorpius Malfoy, dijo el profesor Longbottom con aire sutilmente despectivo.

El pequeño subió a la silla donde minutos antes reposaba ese viejo sombrero parlante, que decidía el hogar de decenas de niños cada año.

-      Veo algo distinto en ti, niño - dijo el sombrero- pero sigues siendo sangre pura y un completo ¡SLYTHERIN!

El nombre de la casa fue lo único que dijo el sombrero en voz alta. Scorpius se sentó cerca de Albus, antes que lo llamaran. Una vez que el joven Potter tuvo el sombrero en su cabeza, éste no paraba de decir: Curioso… muy curioso… nunca había visto algo así…

El sombrero abrió la boca para cuándo ya habían pasado 4 minutos, y gritó con voz fuerte: ¡SLYTHERIN! Albus sintió que el mundo se caía en pedazos. Con sus manos temblorosas y sumidas ante las miradas atónitas de todos los presentes se sentó al lado de su nuevo compañero de casa.

Al llegar al gran comedor todos fueron aplaudidos. El moreno vio, a lo lejos, cómo su hermano mayor se ponía pálido al verlo caminar hacia la mesa de las serpientes plateadas. También vio a su prima Rose, sentada con sus amigas Ravenclaw, dándole una sonrisa de aprobación.

La directora, Minerva McGonagall, les dijo unas cortas palabras antes de comenzar el gran banquete de bienvenida. Por un momento, Albus olvidó todo lo que había pasado. Pensó que su llegada a la casa verde sería desastrosa y sería tratado como lo peor, pero todos le sonreían, incluso algunos le ignoraban. Cuando estuvieron llenos, los dos jovencitos subieron a los dormitorios señalados por Nestor Parkinson, el prefecto.

Las habitaciones eran amplias y para dos personas. Albus y Scorpius intercambiaron miradas de complicidad y, en una pelea juguetona, el rubio se hizo con la gloria de la cama de arriba. Se quitaron sus prendas y cayeron en un profundo sueño. Albus dejó de pensar en todo lo que tendía que afrontar, a su familia, a su hermano, y a lo que llamarían la deshonra del apellido Potter; y lentamente cayó en los brazos de Morfeo. Al parecer ya tenía un amigo, aunque fuese el hijo del enemigo de su padre, y le hizo pensar que todo estaría bien. 

Notas finales:

Trataré de actualizarlo cada par de días, o más tardar cada semana. espero sus reviews :3


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).