Capítulo 1 – El Salvador
-X1: ¡Te dije que me dejes! – Gritaba un joven peli-plateado mientras escapaba de su agresor.
-X2: Oh no, no te dejaré escapar – Respondió lujurioso y excitado el persecutor.
-X3: ¡TE HA DICHO QUE LO DEJES! – Una voz amenazante salió de la nada. El agresor no podía ver a quien pertenecía aquella voz, ya que la oscuridad de la noche le impedía ver a más de 10 metros de él.
De repente, saliendo de un estrecho callejón, apareció un joven, aparentemente de la misma edad que el joven peli-plateado. Tenía el rostro amenazante, el pelo color crema y la piel oscura, que gracias a la luz de la luna, le daban un aspecto más amenazante.
-X2: Vaya, ¿tú también quieres jugar, jovencito? – Dijo el agresor con un tono lujurioso en su voz. - No te preocupes, puedo hacer un huequecito para ti -.
-X3: Más te vale alejarte de ese chico – Le advirtió el peli-crema.
-X2: ¿Qué pasa si no lo hago? – Preguntó desafiante.
-X3: ¿Quieres comprobarlo? – respondió amenazante.
Dicho y hecho, el agresor, que debía tener unos 40 años, se acercó al otro joven y lo agarró del brazo.
-X2: Estate quieto angelito, ahora lo vamos a pasar bien tú y yo – Dijo el hombre, mientras olía el cuello de peli-plateado.
-X1: ¡NO, SUÉLTAME! – Gritaba el jovencito mientras unas lágrimas empezaban a caer de por su rostro.
El agresor tumbó al chico al suelo, y empezó a desgarrarle la ropa, pero apenas puso una mano encima del chico, un balón chutado con mucha fuerza impactó contra su cabeza. El agresor se levantó en seguida y se puso a mirar por todas partes, hasta posar su mirada sobre el peli-crema.
-X2: ¿Has sido tú? –.
-X3: Yo te lo advertí – Respondió el chico, mientras una sonrisa burlona aparecía en sus labios.
-X2: Por esta vez pasará, pero volveré – Amenazó al peli-crema mientras salía corriendo.
Después de esto, se acercó al menor, que seguía temblando en el suelo con la camiseta un poco rota, se agachó un poco y le tendió la mano ayudándole a levantarse.
-X3: ¿Estás bien? – preguntó preocupado mientras el otro aceptaba su ayuda.
-X1: Sí, muchísimas gracias por salvarme -.
- No hace falta que me las des, tómalo como un pequeño favor – dijo sonriendo, y después de esto, empezó a caminar hacia las oscuras calles de la ciudad de Inazuma.
- ¡Espera! – Exclamo el peli-plateado.
El chico se giró para mirarlo.
- ¿Quieres algo? –.
- ¿Cómo te llamas? Al menos, dime tu nombre -.
- Claro, me llamo Shuuya Gouenji, encantado. ¿Y tú? -.
- Shirou Fubuki -.
- Lindo nombre, Fubuki – Las palabras de este provocaron que el peli-plateado se sonrojara al instante. Cuando ya estaba por irse, volvió a llamarle.
-Gouenji, espera – dijo con desesperación.
- ¿Quieres algo más? -.
- Si ese hombre me ha encontrado es porque estaba perdido, y no sé cómo volver a casa, soy nuevo en esta ciudad, acabo de llegar, por lo que no me conozco las calles y… - este fue interrumpido por su salvador.
- No te preocupes, yo te ayudaré a encontrar el camino a tu casa – dijo con una sonrisa, mientras se acercaba a él y le ofrecía la mano para ayudarle a levantarse.