Después de una mañana pesada no hay nada mejor que una buena sesión de videojuegos...
Toda la mañana filmando, valla que un show de variedades no era nada sencillo, por el contrario… era divertido, pero bastante agotador.
Este día Kyuhyun había hecho de todo; desde hacer su aclamada sección de canto hasta la sección de juegos, donde tuvo que brincar, correr, bailar y quien sabe que otras cosas más. Y para una persona que a pesar de su profesión, debería estar acostumbrado a realizar todas esas actividades, el aún no lograba adaptarse a eso, el ejercicio y ese tipo de actividades nunca fueron su principal fuerte, el era más sedentario, disfrutaba de estar cómodamente solo viendo uno de sus amados dramas o permanecer jugando su amado starcraft.
Esa era una de esas tardes, quería pasar el resto de su día matando zombies, aliens, mutantes o cualquier cosa, solo quería jugar, y así lo hizo, comenzó a conectar a su amada consola e inicio sesión.
De repente algo lo distrajo, un ruido extraño que prefirió ignorar y esperar que su sesión iniciara.
Empezó el juego, al fin tenía entre sus manos su amado control, al fin estaba sumergido en su burbuja feliz asesinando zombies...
-¿Querido dosaeng que estás haciendo?-
Un adorable Yesung se asomaba por la puerta, escucho cuando Kyuhyun había entrado y de inmediato fue al lado de su querido dosaeng, no había nadie en el apartamento y Yesung se sentía solo y aburrido, sus amadas tortugas estaban durmiendo -o eso creía el- y kkoming y melo estaban en la misma situación.
-¿No es obvio hyung?, estoy jugando- le respondió Kyuhyun sin despegar su vista de la pantalla.
-mueremueremueremuere- susurraba kyuhyun, mientras Yesung lo observaba entretenido.
-¿Kyu-ah tanto te gusta jugar eso?-
-Hyung después de todo este tiempo ¿aun no lo sabes?, se que eres algo lento, pero no para tanto hyung-
¿Kyuhyun le había dicho lento? , eso no se podía quedar así…
-No soy lento, dosaeng insolente, le contesto con un tierno puchero en sus labios-
-Si hyung como tú digas- dijo Kyuhyun desviando su mirada hacia Yesung.
Por un momento Kyuhyun se distrajo, eso era raro en el, nunca nada podía apartar su vista de su pantalla, pero ese tierno puchero lo desconcentró, pero esto no pasaría de nuevo, ni un adorable hyung terminaría con su tarde de videojuegos…
Yesung se estaba aburriendo, no había nada que hacer y además Kyuhyun tenia el control de la tv, había más en los demás cuartos pero a él solo le gustaba esa, porque era grande y podía ver sus documentales en grande.
-kyu... ¿me prestas un rato la tele? , quiero verla ¿sí...? mi adorado maknae...-
-No hyung ni tus adorables caras harán que me despegue de mi pantalla, hoy fue agotador necesito jugar.-
Yesung hizo un puchero cuando su dosaeng dijo aquello, -conque no funcionara, ya veremos…-
Yesung se levanto y poco a poco se acerco a Kyuhyun, éste noto su acercamiento, pero lo ignoraría, nada lo podría despegar de su lugar.
-No importa lo que hagas hyung, no me quitare de aquí-
Yesung se sentó detrás de Kyu, sus manos se encontraban en la cintura del menor, este se sobresalto al sentirlo tan cerca pero como dijo lo ignoraría.
-Kyu, ¿acaso piensas ignorarme toda la tarde? - dijo en un tono seductor
-Ya te lo dije hyung nada podrá distraerme-
-Como dices eso dosaeng...-
Yesung comenzó a deslizar sus pequeñas y finas manos por el torso del menor tratando de desconcentrarlo para que le dejara la pantalla a él, lo cual lo estaba logrando ya que el menor cerró sus ojos, disfrutando profundamente de las caricias del mayor. Un -Game over- ruidoso los sorprendió a ambos, haciendo que Kyuhyun abriera los ojos y girara para ver al mayor, el cual sonreía victorioso.
-Yah Kyuhyun, perdiste, déjame la tele un rato...-
-No hyung mi juego favorito apenas comienza-
Yesung estaba desconcertado, y más cuando se sintió de un momento a otro acorralado por el maknae.
-Kyu que haces...-
-No lo vez hyung, estoy disfrutando de mi juego favorito…
Tu-
Yesung no podía estar más sorprendido y rojo al escuchar esas palabras y enseguida sentirse devorado por su adorable dosaeng.
Además su hyung era más relajante y mejor que todos sus videojuegos.
-¿Quieres jugar conmigo hyung? –
Y una sonrisa traviesa se asomaba por la boca del maknae.