Era un día normal pero no del todo cotidiano para el joven Lee ByungHun.
Pues a pesar que su rutina solo consistía en levantarse, desayunar y tratar de arreglarse un poco para salir a la escuela; ese día por broma de su madre de ponerle el despertador unos 45 minutos más temprano a la hora habitual. Logro por primera vez en su vida escolar levantarse temprano; no mintamos si se molesto, pero al ver que no tenía la presión por hacer todo a prisa como normalmente lo hace. Muy en el fondo si agradeció a su madre. Pero como típico adolecente no lo iba aceptar y solo se lo iba a guardas a sus adentros.
Por ser más temprano de lo usual, tomo la loca o agradable idea de mejor irse a la escuela caminando, prácticamente si tomaba el autobús iba a llegar demasiado temprano. El siempre vio la escuela como un castigo y como para tomar su penitencia tan temprano no era idea que le agradara.
Con todo listo, hasta con la ventaja de un poco más peinado de lo usual. Tomo rumbo hacia su destino. Era las 7:50 de la mañana y como era obvio varias tiendas estaban cerradas. Era lo mejor. Las calles solas, frescas y agradables. Esto de caminar le comenzó agradar.
Siguiendo su camino pudo notar que no todas las tiendas les gustaba el descanso, pues había una en particular que le gusto madrugar. Era una florería; muy pequeña, pero acogedora. Prácticamente toda su mercancía estaba afuera, lo más seguro que lo único que cavia adentro era el encargado con la máquina registradora, sonrió por lo cómico que era en su imaginación.
La verdad no es un chico que le llame la intención las cosas. Para el todo le daba igual, todo lo tomaba con indiferencia, pero al notar que solo faltaban dos calles para llegar a su destino y revisando en su celular que todavía era algo temprano, decidió llegar a mentado local.
El rubio acomodo otra vez su celular en su bolsillo y cruzo el pequeño parque que separaba las dos calles. El no sabe mucho de flores o mucho menos, pero esas tenían algo peculiar, eran como más ¿hermosas? No entendía muy bien, lo más seguro que por ser muy temprano, todavía no hay tanta contaminación por los coches y el sol no esta tan sofocante, si lo más seguro que eso es. Las flores son flores y la vida en la ciudad no es para ellas, pero sin embargo ahí están. Esperando a ser compradas. No, eso lo espera el vendedor. Ellas solo querrán tener un mejor destino.
Estaba tan sumido en sus pensamientos, que una voz un tanto masculina pero dulce lo saco de su trance
-Buenas días, ¿Puedo ayudarte en algo? – Joe, dio un pequeño brinco pues aunque la voz no hizo un sonido tan fuerte la calle si estaba muy silenciosa que lo asusto un poquito.
-No, no se preocupe, solo estaba mirando – Se giro para darle las gracias de frente. Y al momento que cruzo las miradas, pudo sentir ese pequeño calorcito en sus mejillas. Pues el joven que tenía enfrente era demasiado agradable a la vista… Era guapo, así directamente lo pensó. Con su cabello castaño un poco largo sin ser exagerado y con caída en su frente rebelde y seximente. Unos ojos color chocolate que le robaron el aliento y una sonrisa, pequeña pero muy cálida; bueno así la interpretaba el.
-De acuerdo. Si se te ofrece algo, avísame – fue lo último que dijo, para dar media vuelta y entrar al local, pero en ningún momento borro esa linda sonrisa.
Joe seguía un poco embelesado, ante esa imagen. Pero la curiosidad podía más, y tenía que saber qué hora era. Las 8:35. ¿¡Qué?! ¡Tan rápido! ¿Pues cuanto tiempo estuvo allí?
Como sea que haya sigo, se acomodo mejor la mochila. Pues la única forma de no llegar tan tarde era comenzar a correr. Tomo impulso y comenzó su carrera.
No tenía mucha distancia recorrida, así que pudo escuchar un grito “Suerte”, no sabía si era para él o no, pero se lo tomaría a pecho, porque vaya que si lo ocupaba en esos momentos.
La escuela como anterior mente se informo era una prisión para él.
La hora de la salida llego, y como era de esperarse fue el cohete L.Joe que sale disparado y agarra la delantera de toda la escuela. Literal.
Como era lo más normal su mejor amigo lo esperaba en la puerta principal. Es de mencionar que su mejor amigo es 3 años mayor que él, un joven ya de preparatoria, mientras Joe no termina de cursar apenas 2do de secundaria.
-¿Cómo te fue? – El moreno pregunto casual y como de costumbre. Y a pesar de que esperaba la contestación “da igual”, al contrario Joe respondió otra cosa:
-Genial – El rubio simplemente así lo soltó
-Eso es nuevo, ¿se puede saber por qué? –El rubio simplemente negó con la cabeza y sonrió divertidamente. Bang MinSoo, nunca le ha gustado quedarse con la duda, así que si no se lo decía por las buenas… El ya tenía sus métodos. Se acerco sigilosamente colocando sus brazos debajo de las axilas del rubio y jalo sus propios brazos hacia su cabeza, logrando una llave de lucha contra su mejor amigo - ¿Conociste alguna chica linda? – Dijo divertido y sin dejarlo de soltar y provocando un poco de dolor sin querer lastimarlo del todo. Pero no logro respuestas.
¿Chica?... Una chica. Esa palabra se le metió a ByungHun en lo más profundo de sus pensamientos.
No, no fue una chica… Fue nada más y nada menos un hombre. Un muy guapo hombre… ¿Guapo? ¡NOOO! No, no, no y no. ¿Le pareció atractivo un hombre?... Ok ya va. El no tiene nada en contra de los gays, mucho menos es homofóbico. Pero la idea de que le pareció atractivo un hombre tampoco le agradaba.
-¡HEY! ¿Me estas escuchando? – la voz de su amigo lo saco de sus pensamientos, Joe se le quedo viendo fijamente a los ojos, y solo pestañeo, como señal de información, que ya, ya había regresado al mundo real. – Te dije que si nos podemos desviar para recoger a ChangHyun, de la primaria.
-Sí, si claro. Vamos – La cara de Cap, no era de enojo, pero si algo de desesperación. ¿Cómo era posible?, después de un buen par de cuadras lo había dejado en libertad de su agarre. Y el rubio no había dicho palabra alguna. Eso era raro.
Llegaron un poco tarde a la primaria del pequeño hermano de Cap. Pues esta de mas informar que alumnos de grado superior salen más tarde que de los de grado inferior. Pero las tutoras estaban muy bien informadas que si pasaban mucho más que un par de minutos de retrasó era porque en esos cazos era porque la madre del pequeño Ricky faltaría para la salida de su niño. Como era de esperarse la escuela estaba sola, acepto por el equipo de mantenimiento, una que otra maestra y la directora.
-Qué bueno que llega Joven Bang. Su hermanito lo espera en el patio de atrás, en los columpios – informo una de las encargadas de la puerta
-Gracias, deje paso a hablarle – Los muchachos ya tomaban camino para adentro de la escuela cuando los volvieron a detener
-Claro que sí. Pero tengo que informar; que la señorita Cho se encuentra enferma y por el momento el grupo de Ricky tendrá un maestro suplente. ¿Sería mucha molestia que fuera a presentarse? Es que el tiempo de trabajo del Sr.Choi es indefinido – La señora, se rio a sus adentros pues es por educación y leyes de la escuela tratar con respeto a las personas que solicitan los servicios de las instalaciones. Pero el joven Cap no era más que un simple muchacho de 17 años – Simplemente infórmele que viene a recoger al pequeño – dijo finalmente con una enorme sonrisa.
Cap lo que ya quería era salir de allí, e ir a jugar un buen videojuego. Así que le pidió a Joe que fuera por su hermano mientras él se dirigía al aula del mismo. Para solo decir hola y adiós.
MinSoo no camino mucho, pues no es tan grande la escuela como se imaginan, llego correctamente al dichoso salón. Su falta de paciencia hizo que abriera la puerta, sin permiso y sin avisar.
Lo primero que vio fue un señor por hablar cortes mente de él, pero era un poco más joven a lo mucho 28 años, bueno no pasaba de 30. Su piel era un tanto bronceada sin llegar a ser del todo morena, un muy bien peinado cabello negro y una mirada… Una mirada, retadora, fuerte y potente; con un agradable color marrón.
-Disculpe – fue lo primero y lo único que se le vino a la mente al ver a tal hombre y después de su descortesía – Yo… yo soy – comenzó a decir un poco avergonzado y tímido por aquella mirada sobre el
-El hermano mayor del niño Bang, ¿Cierto? – Cap solo se limito a asentir – Ya veo de donde el pequeño aprende sus modales – el castaño solo agacho un poco la mirada. Y el profesor saco una pequeña risa por la acción – Solo bromeaba, tranquilo – MinSoo soltó un pequeño suspiro de relajación. – Por el tiempo que tenga como maestro de apoyo, no me gustaría tener incomodidades y malos entendidos. Empecemos de nuevo – El profesor se levanto lentamente de su haciendo, hasta estar lo suficientemente cerca del joven Bang. Alzo su brazo y dijo: Mucho gusto, Mi nombre es Choi SeungHyun. Para luego terminar esa presentación con un fuerte apretón de manos.