CAPITULO UNO
***Changmin***
-¡Señores Policías! -hablaba nuestro director -tenemos un nuevo caso -todos hicimos silencio, yo saque mi libreta de apuntes dispuesto a escribir -han secuestrado un joven, veinte años, familia con mucho dinero, esta... es la foto -el lugar se lleno de risas por ver la imagen que mostraba el director. Un chico en la playa posando como modelo femenina elevando su pierna derecha, haciendo orejitas con los dedos índices de ambas manos y sonrisa muy amplia. Realmente entraba en lo ridículo
-su hermano no tenia mas foto -el director agrega carraspeando su garganta -parece que es un joven muy... bueno... muy extrovertido y alocado y... en fin -todos recuperamos la seriedad del asunto -se llama Choi Minho, el viernes pasado -hace una semana exactamente -de acuerdo a sus dos amigos, ellos fueron a un bar y Minho decidió terminar la fiesta en compañía de un desconocido, salieron del bar quizás a un motel… es una suposición… y luego de allí no se conoce más del joven -todos hicimos comentarios en voz baja sobre el caso hasta que el director pidió silencio de nuevo -¿Quien resolverá este caso? -pregunta mirándonos a todos y pasados los minutos sin ninguna respuesta.
-confío mucho en ti Changmin - El director me sonrió y esperaba que yo aceptara el caso
-gracias -me levante de la silla -pero en realidad me encantaría que le diéramos la oportunidad a "las linduras" de la policía -todo el salón estalló en risas
-ehh?!!... pe… pero... -el director quiso hablar y le detengo
-creo que el caso es sobre un joven que claramente lleva una vida muy parecida a los Kim, ellos seguramente serán muy rápidos en encontrar su paradero -todos rieron de nuevo y miramos al tiempo a dos policías compañeros sentados en la parte de atrás. Eran un espectáculo andante.
Uno de ellos llamado Kim Jaejoong, con cabello liso y peinado hacia un lado, ojos grandes, labios muy rojos, en general rostro muy fino y bello. Piel clara y suave parecía más bailarín de stripper con el uniforme de policía. Él sabía usar, manipular e incluso enamorar con su mirada, cuando queríamos llamarle la atención nos regalaba unos ojitos de perrito triste y preferíamos no decirle nada. Sé que muchos están interesados en su atención pero él no se involucraría con ningún compañero de trabajo.
El otro es Kim Junsu, su rostro solo podía ser la total definición de ternura, nadie se atrevía a gritarle pensando que podría romperse de la delicadeza que trasmitía. Sus ojos eran como gotitas acostadas, de nariz pequeña y labios gruesos que siempre humectaba dejándolos en el calificativo de tentadores. Su arma mortal era la sonrisa, podía comunicar tanto con ese movimiento de labios, incluso inspiraba a muchos a inventar chistes o frases graciosas con el único objetivo de verle sonreír.
-ustedes... ¿Aceptaran resolver el caso? -les pregunta el director. Ellos me miran y claramente siento su odio pero luego sonríen forzosamente a todos y aceptan sin ningún problema.
***Jaejoong***
-¡Changmin me las pagara! -escuché susurrar enojado a mi mejor amigo
-calma Junsu, si algo nos pasa él será el responsable
-como si eso le importara -él me mira con molestia. El director les pidió a todos que se retiraran menos a nosotros para darnos detalles del caso. Así hicimos y todo fue más enredado de lo que pensábamos. Pero ya habíamos aceptado y debíamos resolver este problema para no perder el poco orgullo que como policía aun teníamos.
El director nos dejo el archivo completo para que empezáramos la búsqueda del joven cuanto antes. Nos repartimos la mitad para cada uno leer y estar mejor informado. A la salida de la oficina estaba Changmin esperando por nosotros
-¡Esta vez te mato! ¡Te mato Changmin! -Junsu le agarraba por la camisa pero siendo su agredido más alto, no tardo en apartarlo de un solo movimiento de manos
-ya Bájale Su -él se defiende
-¿Nos llamaste “linduras”? -le reclamé
-¿No lo sabían? Pues así son conocidos en toda la institución -Changmin se ubica a mi lado y posa su mano por mi cintura -vamos les invito el almuerzo -así semi abrazados comenzamos a caminar con Junsu a nuestro lado, aun le veíamos enojado
-oye Min, te juro que si no te quisiera tanto ya te hubiera enviado a la clínica -le dije ubicando mi brazo en su cintura para caminar mucho más cómodos
-¿Me habrías pegado? -el pregunta con una sonrisa de maldad
-no corazón, te hubiera violado con un...
-¡Junsu! -él intenta evitar que siga hablando y le di un tierno golpe en la boca como si regañara un niño pequeño
Llegamos al estacionamiento de la institución en busca del auto de Changmin. Él me abre la puerta trasera y entro seguido por Junsu aun con rostro serio. Nuestro amigo se sienta en la silla de piloto y acelera a lenta velocidad.
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Los platos de comida ordenados los ubicaron en la mesa y Changmin no dejaba de mirar a Junsu
-¿Que hacer contigo? -él le dice regalándole una mirada seductora -sabias que así serio te ves más sexy, esa expresión en tus ojos se vuelven tan atractivas. No me cansaría de verte así -yo me reí y Junsu no se contuvo mostrando su sonrisa también –vamos, disfruten la comida
Changmin es nuestro verdadero amigo, desde que llegamos a la institución él fue el único que nos acepto como somos. A Junsu y a mí nos encanta la moda, estar presentables, limpios y somos algo delicados por fuera, porque hemos superado las mismas pruebas físicas de los demás compañeros. Lo curioso es que changmin es muy masculino y yo juraría que el más fuerte de todos. Lo vemos como un hermano menor. Y él nos ve a nosotros como sus "nenas" las cuales tiene que proteger de cualquier persona o situación.
-Changmin ¿Por qué hiciste esto? Sabes que no tenemos mucha experiencia en los casos -le pregunté comiendo de mi pasta
-hay muchos rumores de ustedes, que son muy torpes y estúpidos y que se regalaron al director para que nos les asignara casos
-¿Regalarme yo? -se altera Junsu -¿Al director? ¿Quien dice algo así?
-cálmate lindura -pronuncia Changmin con tanto amor que sonreí por su comentario -sabes... debería hacerte enojar con mayor frecuencia -el sonríe con malicia -es una buena oportunidad, no es un caso difícil, ya lo tienen todo. Solo tiene que ir al lugar y negociar
-lo dices así de fácil Min -le comenté
-ustedes son inteligentes, tienen habilidades con las armas, con la fuerza física… Diría que son un poco desastrosos pero si usan la cabeza no es necesario los golpes
-aawww!!! Minnie hablas tan bonito –creo mis ojos brillaban al verlo
-Jaejoong no seas tan gay delante de mí –él se mostró falsamente enojado
-si no te viera como mi hermano hace rato te hubiese acosado -Junsu regresaba a su rostro divertido y se reía de mis palabras
-¿Ya terminaste de comer? -me dice serio, no le gustaba que yo le molestara con ese tema. Negué con mi cabeza -bien, pagaré sus platos y me voy, debo volver al instituto -Junsu le detiene y le da un beso en la mejilla con rapidez
-¡No me beses! -yo le hice igual y él se limpiaba las mejillas alejándose de nosotros. En las próximas horas nos prepararíamos para Iniciar la operación de liberación del rehén.
***Yoochun***
-hya!!! Chun ¿Dónde estabas? -me habla Yunho, el jefe del antro acercándose a mí y chocando su mano con la mía acompañado de un roce de nuestros pechos
-estaba confirmando los rumores ¿Tienes cigarro? -le pregunté y él saco de su bolsillo uno, me prendió fuego y di una primera calada
-¿Que es lo que sabes?
-los VIP han secuestrado un nene -le llamamos así a un joven con mucho dinero. Le había escuchado hablar a uno de la pandilla que está contra nosotros.
-esos ¡nacidos de putas! -Yunho se enoja un poco. Se suponía que íbamos a vivir en orden en los barrios bajos de la ciudad y que no llamaríamos la atención de los polis con esos actos -¿Donde está GD?
-no ha sido él, fue T.O.P
-¿Crees que debería ir a hablar con él? -me pregunta el jefe esperando por mi respuesta
-es una mala idea, ¡no rompas la tregua! -fumé un poco más -si llegan polis les enseñamos el camino para llegar justo a la oficina principal de los VIP
-bien, me gusta tu idea -alguien toca a la puerta y le permitimos entrar
-hay un niño idiota que te busca -me dice la puta principal del bar -¡Ve por el! Quiero estar a solas con Yunho -la veo desabotonar un poco su blusa mientras se acerca a mi jefe y gran amigo para pedirle sexo que seguramente Yunho no le negaría.
***Jaejoong***
Pasé a casa de Junsu para recogerle en el auto. De acuerdo al expediente la zona a la que iríamos contaba con dos pandillas fuertes, los VIP y los SHINKI. Todo indicaba que el hombre que salió con Minho es parte de los VIP, el archivo mencionaba que se ubicaban generalmente en un antro. Llegamos al lugar y cada uno se guardó el arma detrás sobre el borde del jean
-Jae… ¿estás listo? –me pregunta mi amigo
-eh… si –la verdad no estaba muy convencido de la respuesta –y ¿tu?
-creo que deberíamos usar esto –él me paso un gorro con unas gafas oscuras. Nos cubrimos también con abrigos negros y largos y entramos al lugar que nos llevaría con T.O.P
Del antro no se podía esperar mucho, decoración muy oscura y sin detalles llamativos, con putas de meseras ofreciendo sus servicios, y un definitivamente pésimo DJ. El lugar contaba con un segundo piso cuya puerta estaba custodiada por un hombre grande y temible. Miré a mi amigo señalándole al hombre gigante y ambos asentimos.
Pagamos diez Wones a un chico drogado para que iniciara una pelea, Nuestro objetivo acude de inmediato dejando el paso libre y corrimos para subir
-¡Policía de Seúl! -dije apuntando con el arma a un hombre sentado sobre el sillón de su escritorio con una puta sentada encima. Aun no estaban desnudos, así que se podía deducir que habíamos llegado a tiempo
-pero que ¡Rayos! -él comenta y mira la mujer –mujer déjame a solas con estos... -él nos mira de nuevo. La puta se retira dándonos una mirada de odio quizás por haber dañado su “momento” y él se coloca de pie para acercarse a nosotros con las manos extendidas
-no estoy armado -comenta con naturalidad -¿Que quieren? -el hombre se sienta sobre su escritorio y cruza sus brazos esperando por nuestra voz
-queremos negociar -agrega mi amigo Junsu sin dejar de apuntar -¿Donde está el rehén? le liberas y nosotros no presentamos cargos
-¿Re...hen? -él se muestra confundido -aahh!!! Ustedes... Ustedes quieren hablar con T.O.P
-ehh... si -agregue, esta vez cargando el arma -necesitamos iniciar la negociación -el hombre comienza a reír sin controlarse y comparto miradas con Junsu sin entender nada de lo que pasaba.
-¿Esto es una broma? -el hombre agrega y de repente veo como mi amigo es atrapado por alguien un poco más alto que él y gira el arma apuntándose a el mismo sobre la sien
-¡Junsu! -yo me preocupé, el hombre me deja ver su rostro y me pide que lance el arma, lo hago de inmediato. Varios hombres se unieron en la oficina y nos obligan a sentar a mi amigo y a mí sobre un sofá con ellos apuntando nuestra cabeza y presionando nuestras manos en la espalda
-De verdad... ¿Son policías? -pregunta el hombre aun sentado sobre el escritorio. Se nos acerca y nos mira detenidamente, a mi me quita el gorro y las gafas y con Junsu hace lo mismo –¡¡woahh!! –de nuevo se reía - ¿no les parece que están muy lindos los dos para ser policías? –ambos hicimos gestos en desapruebo al comentario
-no es necesario que nos tengan así ¡Suéltanos ya! Solo negociemos -hablo Junsu
-está bien … lamento decirles que han llegado a la pandilla equivocada. Yo soy el líder de los SHINKIS y nada tenemos que ver con esos VIP
-¡¿Qué?! pero… –eso no lo esperaba, miré a mi amigo y ambos estábamos muy confundidos -en ese caso… bueno… podrías olvidar este momento -le propuse y él me mira fijo a los ojos
-¡No! –su grito fuerte nos sobresalto, nos asustamos y los demás de reían de nosotros
-chicos pueden irse -Ordena el líder de los SHINKIS a sus servidores -estos... policías no nos harán nada -Yo me tocaba las manos para suavizar el maltrato de esos hombres y Junsu hacia lo mismo
-¡Son tan delicados! -agrega el hombre que había desarmado a Junsu, parece que estas dos personas eran las más importantes de la pandilla -Yunho... ¿deberíamos dejarlos que vayan con los VIP? -él pregunto y estallaron en risas. Yo me levante del sillón y sonreía ignorando su intima conversación.
-bueno… si quieren ayudarnos y decirnos donde están los VIP… ehh… -me frotaba las manos tratando de no actuar más nervioso de lo que estaba –señores, se los agradecería –mi sonrisa no podía ser más falsa pero realmente esperaba algo de ellos.
-¿Qué es lo que necesitan? –preguntó al que llamaron Yunho
-pues… hay un…
-¡cállate Jaejoong! –Me dice Junsu –no necesitan saber nada de la operación. Sólo vámonos de aquí –el líder de los SHINKIS sonreía y agrega
-Yoochun acompáñalos
-¡¿Perdón?! –Se queja Junsu –no necesitamos a nadie
-ya lo dijiste precioso –pronuncia Yoochun escondiendo su advertencia con una sonrisa llena de maldad
Mi amigo y yo bajamos de regreso al antro, como nuestros rostros estaban descubiertos, debido a que el líder de los SHINKI nos quiso ver y no nos iba a regresar esas prendas, un borracho se me acercó
-lindura, ven conmigo –el hombre me tomó de la mano pero por su estado fue fácil empujarle y casi se cae al suelo de no ser por una pared que le detuvo
-¡¡muuahh!! –escuché que le dijeron a Junsu y en este punto los dos nos acercamos uniéndonos por los brazos como cuando una pareja va al altar, solo que en este momento no era nada romántico si no de supervivencia y apoyo, así seguimos caminando
-¿están solos? –Se nos acercó un hombre alto bloqueando el camino, otro iba tras él y se muestra -¿Cuál te gusta Hyun?
-este –escogió a Junsu y yo me aferré mas al amarre de nuestros brazos, aun así la diferencia de estatura resulto ser útil para el extraño que nos separó de un solo movimiento y vi como se llevaban a mi amigo. Él otro me detenía y me empujo con fuerza, incluso mis brazos dolieron
-tú te quedas conmigo lindura…
***Junsu***
Tengo miedo, mucho miedo, he intentado zafarme del amarre de este hombre pero no puedo. Me ha sacado por una puerta diferente de la que entré que daba a un callejón solitario y con poca iluminación
-¡ya! ¡Déjame! –le pedía
-te va a gustar, deja de quejarte -¡¿Qué?! ¿Acaso pretendía conmigo?...
-¡ni siquiera lo pienses idiota! –él hombre me lanzo contra una pared y me encerró entre sus brazos, le pude golpear la canilla y se quejó permitiéndome correr pero me atrapa y me empuja hacia la pared de nuevo pisando mi pie izquierdo haciéndome sentir dolor
-…Eli… –alguien con voz gruesa y calmada pronuncia. Me fijé y era Yoochun -suéltalo
-¡yo lo vi primero!
-lo sé –Yoochun hablaba con mucha calma, incluso apaciguo el ambiente y mi miedo aun presente empezó a disminuir, ya podía respirar mejor y esperaba que el hombre se alejara de mi –pero él es amante de un VIP –no sé porque pero empezaba a creer que funcionarían las palabras de Yoochun
-¡no me importa! ¡Lo quiero para mí! Le voy a violar ¿me das algo de privacidad? –me quedé en shock, este hombre es muy peligroso y ahora entiendo la situación, está drogado… podía no escuchar a mi protector temporal y de nuevo el miedo me comenzó a invadir
-¿quieres negociar? –Yoochun se acercó unos cortos pasos a nosotros
-¡No! ¡Se lo quiero meter ya! –él hombre me giro para que le diera la espalda y unas lagrimas imposibles de contener rodaron por mi mejilla, intenté soltarme usando todas mis fuerzas
-quédate quieto –comprendí que la voz de Yoochun iba dirigida a mí y confié en él -¿Qué te parece cambiar ese polvo por este? –pude ver un sobre de papel transparente con droga dentro de él
-¡wooaaa! –mí agresor se emocionó -¡¿me estás jodiendo?!
-es todo tuyo si le sueltas –él hombre me libera y le arrebata el sobre de las manos de Yoochun. Entra de nuevo al antro dejándome a solas con mi liberador y protector temporal. Mi cuerpo me temblaba, empezaba a tener desasosiego post situación. Ése hombre pudo violarme, pudo matarme, pudo hacerme mucho daño y yo no hubiese podido defenderme -¿quieres ir por Jaejoong? –me preguntó y reacciono de inmediato ingresando al antro mirando por todos lados y no le veía
-¡¿Dónde está Jae?! ¡¿Dónde está? –pregunté con desespero a Yoochun y él me toma de los hombros agitándome un poco mirando a mis ojos
-debe estar afuera… ¡¿quieres calmarte?! –yo salí corriendo y le veo de pie cerca del auto mirando hacia la entrada del antro en espera de mi
-¡Junsu! ¡Junsu! –Él corre hacia mí y yo le extiendo mis brazos para recibirlo -¡¿estás bien?! –nuestro abrazo era fuerte y muy necesario. Nos miramos al rostro y Jaejoong tenía unas gotas de sangre en la comisura de su labio
-¿Qué te hicieron?
-Vámonos de aquí –nos subimos al auto y Jaejoong buscó con desespero las llaves. Encendió el motor y aceleró lo suficiente para alejarnos del antro. Luego de diez minutos conduciendo se detiene
-no puedo seguir, estoy muy nervioso –nos tomamos de las manos y apoyamos la cabeza sobre las sillas para relajarnos. Esa había sido una de las tantas malas noches en mi vida. No quería volver a ese lugar… ¡Jamás!
En cuestión de segundos por ambas ventanas del auto, dos armas nos apuntan la cabeza y son cargadas al instante para que sean disparadas
-¡aaaahhh! –ambos gritamos esperando por nuestro fin
-¿se asustaron? –del lado de Jaejoong un rostro conocido se muestra.