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Underneath por kitsunengel

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Notas del capitulo:

Underneath es de Lilang Luha como FMA es de Hiromu Arakawa.

Resulta que el anterior capítulo fue el prólogo, así que este es el primero aunque sea el segundo.. estoy chipada x.x

A leer!

Primera parte: Mentiroso idiota

 

Ni Ed o Al estaban sorprendidos por el desastre que encontraron al cruzar la puerta. El olor del café recién hecho flotaba en el aire de la misma forma en la que cartas, reportes y aviones de papel estaban desperdigados por los escritorios y el piso de madera. Y nadie se había dado cuenta de que los hermanos estaban allí. Todos estaban concentrados en sus propios deberes, que iban desde redactar y recibir documentos gubernamentales hasta sentarse y leer los cómics que vienen junto al periódico. Ambos chicos notaron que el único personal medio-cuerdo, Riza Hawkeye, no estaba entre ellos.

 

Edward dirigió su atención solo al hombre que estaba sentado en el escritorio de caoba junto a la ventana, firmando con indiferencia, y su pluma fina, algunos de los muchos papeles del día. Edward cerró la puerta con un puntapié, contento de dejar una marca visible en ella, luego caminó hacia el escritorio con los detalles de su asignación en la mano y pensando en una manera de salir de esta.

 

Bien, Ed. Se dio ánimos y continuó con su diálogo interno. Dile que no puedes hacerlo. Eres un adulto, y los adultos discuten las cosas. Sí, intenta razonar con él. Hay muchas razones por la que no puedes hacerlo. Primer punto: Es una pérdida de tiempo que no estés viendo tareas más serias que esto. Segundo punto: Esto debe ser investigado por alguien más ya que no formas parte del Cuartel del Este. Tercer punto: No estás hecho para este trabajo. ¡Ni siquiera sabes relacionarte con los de tu edad! ¡Vamos Ed, Háblalo y él verá que tienes mucha razón!

 

Ambos hermanos se encontraban frente al escritorio del mayor, pero Roy Mustang no los había notado por lo concentrado que estaba en su tarea. Aunque Edward abrió la boca para pronunciar su elaborado discurso, se detuvo cuando pudo ver el trabajo que Roy realizaba. El encabezado del documento llevaba escrito “Asignación Militar”, pero estaba repleto con dibujos de conejo mal hechos en cada espacio en blanco. Ed se devanó los sesos intentando saber cómo demonios un gordo conejo mal hecho podía ser más importante que él. Pero abrió la boca para empezar y…

 

“Esa puerta es nueva, ¿sabes?” Sin mirar al rubio, Roy cortó aquello que Ed quería decir y Al vio como el rostro atento de su hermano cambiaba con rapidez a un ácido humor. Al suspiró internamente, caminó hacia un asiento de la pared, tomó un periódico y esperó con paciencia que la tormenta acabase.

 

“¡¿Viajé desde Central y lo único que vas a decir es que GOLPEÉ TU PUTA PUERTA?!” 

 

La oficina quedó en silencio y quienes estaban en ella torcieron sus rostros en dirección al rubio de la trenza. Así todos notaron que los Elric estaban allí

 

“¡Hey, estás de vuelta!” Breda saludó con sorpresa.

 

Havoc siguió durmiendo, y Falman siguió trabajando.

 

“¡Hola Al! ¡Hola Ed!” Fuery levantó la mano y la agitó.

 

Al levantó la vista de su periódico y ondeó la mano en el aire para dar a entender que su hermano no había oído los saludos. La oficina entera se quedó en silencio y todos en ella voltearon sus cabezas hacia el escritorio del coronel, para presenciar una escena bastante familiar.

 

Finalmente, el coronel levantó la vista del garabato, puso un codo sobre la mesa y dejó que su mentón descansara en la palma abierta de su mano en relajada actitud mientras esbozaba una sonrisa irónica. “¿Qué quieres que te diga, que te extrañé?”

 

“¡NO!” La exclamación de Edward no se hizo esperar. “¡Y yo no te extrañé en lo absoluto, maldición! Vine hasta aquí para informarte sobre mi misión, no para ser humillado. No llevo aquí ni cinco minutos y ya has usado un comentario que me insulta.”

 

“Vamos, Fullmetal. Yo no he dicho nada que te haya ofendido.”

 

“¡Deja de llamarme así! Tengo un nombre y me gustaría que lo usaras-“

 

El mayor lo interrumpió. “¿Por qué estás aquí?”

 

“¡Me interrumpiste! No he terminado, sabes?” El rubio señaló con molestia. Roy cedió. “Cierto, pero lo hice para que fueras directo al grano. No tengo tu tiempo.”

 

“¡P-pero estabas dibujando! Eso no es una pérdida de tiempo tambien?”

 

Roy lo ignoró, recibiendo una agria mirada como respuesta, y preguntó por los papeles que traía el rubio. “¿Te envió Hughes? Llamó esta mañana y mencionó algo sobre una misión que vas a hacer aquí pero no dio detalles. Dijo que tu ibas a explicarme.”

 

De pronto Edward se dio cuenta de que había olvidado que decir. Y miró intensamente al hombre que tenía delante. Roy tenía una extraña habilidad; le hacía olvidar las cosas que tenía en la mente y Ed tardaba en reaccionar ante esto. Incluso acaba de olvidar que estaban peleando hace un minuto. El menor dejó escapar un gruñido de frustración y arrojó los papeles al escritorio. Se cruzó de brazos mientras Roy leía rápidamente el resumen.

 

“Un trabajo encubierto". Roy murmuró mientras leía. "Encubierto como estudiante de la..." Hizo una pausa, y sus labios se curvaron en una temblorosa expresión de risa. En su rostro poco a poco se dio paso una sonrisa y luego la sonrisa se convirtió en un gruñido contenido, una risa…

 

Y la risa se convirtió en una serie de carcajadas que por poco lo tira de la silla.

 

Todos en la oficina se miraron con desconcierto, excepto el durmiente Havoc.

 

Edward se puso rojo como un tomate. "C-Cállate! Esto no es nada divertido!"

 

"¿Qué es tan gracioso?" Fuery preguntó, mirando al coronel.

 

Al contestó, levantando la vista del diario. "Nii-san tiene que hacer un trabajo encubierto en el  St. Agustín."

 

Las personas en la oficina callaron por un momento, y luego explotaron en risas, aullando incluso. Edward miró a su hermano, que lo miró y dijo, "¿He dicho algo malo, Nii-san?"

 

"Al, no tenías por que decirles a todos."

 

"Oh." Al se rascó atrás del casco, donde se supone está la nuca. "Pero aún así, irte encubierto no me parece divertido."

 

"F-fullmetal." Roy dijo entre jadeos, producto de la risa que lo dejó casi sin aire. "La Teniente Hawkeye te ayudará con esto cuando vuelva." Le entregó los papeles, mientras se pasaba la mano por su estómago encogido por la risa.

 

Edward cogió el fólder de nuevo, deseando poder transmutar a su jefe en un montón de caca de vaca viviente.

 

Como niguno de los dos quería esperar la llegada de la teniente, salieron de la oficina en la que perduraban algunas risitas tontas y fueron a buscarla. Supusieron que ella estaba en las instalaciones del campo de tiro tomando su almuerzo, asi que caminaron hasta  ella, encontrándola casi de inmediato en la casilla de disparo número ocho. No fue difícil hallarla debido a que era la única mujer en el campo.

 

Tenía las gafas protectoras y el casco sobre la cabeza, que se sacudían ligeramente con cada disparo. Sus ojos se centraron en el blanco con intensidad; su expresión era la mascara fría y sin emociones de siempre. Edward pensó que parecía una pistola con cara.

 

"Um, Teniente Hawkeye?" Llamó Edward a la rubia, que disparó tres tiros al blanco de papel, todos ellos dando con la frente en el mismo lugar.

 

"Nii-san, creo que no nos oye. Tal vez deberías hablar más alto."

 

Ed caminó lentamente por detrás de la mujer y la llamó. "¿Teniente Hawkeye?"

 

Ella se quitó las gafas protectoras y se volvió hacia ellos.

 

"¡Lo siento!" Los hermanos dijeron al unísono.

 

La teniente parpadeó un par de veces. "Edward y Alphonse? ¿Qué están haciendo aquí?"

 

"Bueno, nos mandaron aquí". Dijo Ed.

 

"En realidad no," Al corrigió a su hermano. "Hemos venido a buscarla porque no queríamos esperar."

 

"El coronel dijo que me ayudaría con mi misión encubierta." Edward terminó.

 

Riza Hawkeye sólo suspiró. Si el coronel fue quien se los envió, seguro hay una razón ridícula tras eso. O solo lo hizo por diversión. Edward le dio el papel con los detalles y lo leyó tan rápido como un rayo. Su rostro seguía siendo una máscara, pero había un brillo divertido en sus ojos mientras le devolvía los papeles al crubio.

 

"Voy a ayudarte, Edward, pero tienes que hacer lo que yo diga, ¿de acuerdo?"

 

"¿Pero no está ocupada haciendo otras cosas?"

 

Riza puso la pistola en su funda y luego se quitó el casco. Puso sus cosas en una bolsa azul y la cerró. "No," contestó ella. "Porque yo fui a esa academia. Allí cursé la secundaria."

 

"Oh guau." Al dijo. "Todo el mundo dice que la Academia es solo para personas de prestigio."

 

Riza resopló. "Claro ... Pero estás de suerte, Edward. Resulta que yo conozco al director de la escuela muy bien y no tendrás que preocuparte por el caro uniforme. Cuidé del mio durante años y creo que podrás usarlo. Con algunos arreglos, claro."

 

Edward se calló por un segundo y luego dijo con inquietud: "¿Que yo usaré tu uniforme....?"

 

"¿El Coronel Mustang no te lo dijo?" Riza casi sonrió. Casi. "El St. Agustín es un liceo. Es una academia solo para chicas."

Notas finales:

¿Quién quiere ver el lindo uniforme de Ed? Dejen reviews!


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