Zorro y Sanji llevan una vida juntos, son felices estando el uno con el otro nada podría ser mejor para esta feliz pareja, con la aceptación de sus nakamas y su capitán pueden tener su relación en público y no esconder nada. Están unidos con la sortija q llevan cada uno en su dedo, nada podría ser mejor.
<<Narra sanji>>
Abrí mis ojos observando como el primer rayo de sol aparecía por nuestra ventana, inundando el cuarto de esa luz resplandeciente. Gire mi cabeza observando al hombre que dormía tan plácidamente a lado mío. No pude evitar sonreír al recordar el día en q mi marino se me declaro y me hizo suyo.
…..Flash back…
Después de hacer la cena, llame a todos a cenar. Lave los platos, arregle la cocina y me dirigí al puesto de vigilancia, me tocaba hacer la guardia a sí que subí por los escalones mientras encendía un cigarrillo. Llegue al sofá y me recosté sobre el, mientras miraba hacia el mar por alguna razón hacer eso me relajaba, desvié mi mirada hacia las pesas que se encontraban a lado mío y sonreí melancólicamente “tengo q hacerme la idea de q no será mío nunca” pensé.
Un ruido proveniente de la puerta hizo q salga de mis pensamientos, mire hacia la sombra q se acercaba hacia mí, y no era nadie más ni nadie menos q mi marimo, se acercaba con paso lento hacia mí.
-que quieres marimo- dije con tono molesto, me gustaba q este cerca mío pero no iba a dejar q lo descubra-deberías estar dormido.
-te preocupas por mi cejillas- dijo mientras esbozaba una sonrisa.
-por supuesto q no, alga con patas- dije mientras me giraba para que no notara mi sonrojo por lo que había dicho.
-a quien llamas alga con patas, cejas de sushi-dijo, para iniciar otras de nuestras muy comunes peleas.
Estaba a punto de lanzarle una de mis patadas pero note que él no desenvainaba sus katanas , a escasos centímetros de su cara me detuve, y lo mire confuso, esperando un respuesta de parte de el, pero no la obtuve.
No sabía q pasaba, no sabía q le pasaba, le mire directamente a los ojos y me perdí en esa mirada, en esos ojos verdes q tanto me volvían loco en ese momento dude si me resistiría a no besarle y pedirle q me haga suyo.
-q pasa marimo, ya no quieres paliar con migo- dije mientras me separaba de el para no cometer un error-ya admites q soy más fuerte q tu espadachín de….-me sobresalte al escuchar a Luffy gritar mi nombre.
-SANJI, COMIDA-grito mi glotón capitán, suspire resignado, de verdad quería saber la razón por la q se puso así y lo q más me preocupo fue q no vi ninguna expresión en su rostro, baje dispuesto a darle lo q se merecía.
Desate un lluvia de patadas hacia el, estaba furioso si no hubiese llegado tal vez hubiera pasado la noche con el marimo en vez de estar solo haciendo la guardia.
-ve a dormir Luffy- le dije con un tono un poco más calmado, mientras miraba como Zorro bajaba de la torre de vigía y se dirigía al cuarto de los hombres, me entristecí al ver q no me regreso ni a ver.
-¿por q Sanji ? tengo hambre dame de comer- cuando dijo eso le di un golpe en la cabeza dejándole un chichón muy grande.
-por q me pegas Sanji-dijo mientras hacia un pucherito, mirándome con ojos de cachorro.
Tuve con pasión de el y me dirigí a la cocina a preparar algo de comer para q no me moleste, lo único que quería en ese momento era estar solo, necesitaba pensar, necesitaba olvidarme de Zorro aunque no quisiera hacerlo.
Después de que Luffy se fuera regrese a la torre de vigía y me recosté una vez más y me hundí en un profundo sueño esperando a que el día de mañana fuese mejor q el de ahora.
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Desperté con un dolor de cabeza, quien sabe por qué, baje de la torre de vigía y me dirigí a la cocina y me dispuse a preparar el desayuno, un jugo de naranja, pan tostado, una tortilla de huevo, y otras cosas prepare para el desayuno, estaba concentrado en mi labor, una voz llamo mi atención.
-¿cocinero-san puedo ayudarte en algo?- dijo Robin y al mismo tiempo cerraba la puerta de tras de sí.
-no te molestes mi bella dama, pero gracias por preocuparte por mí- dije mientras saltaba hacia a ella para tomar su mano y depositar un dulce beso.
-entonces no te molesto más cocinero-san-dijo antes de salir por la puerta y desaparecer de mi vista.
Di un suspiro al aire y continúe con lo mío, esperaba q nadie viniera a molestarme de nuevo, no estaba de humor para aguantar a nadie aun si fueran mis damas no quería q viniesen a interrumpirme.
Llame a todos a desayunar vinieron uno por uno, el primero en llegar era por supuesto Luffy seguido de Usopp, Chopper, Brook , Franky, Nami, Robin y por último el marimo. Su comportamiento era muy extraño cuando entro pude notar que tenía un semblante de tristeza poco común en el por lo general era serio y a veces era alegre, “ese espadachín idiota hace q me preocupe por el demasiado “pensé molesto mientras desviaba la mirada de él, los demás también se dieron cuenta de su comportamiento.
-¿Zorro te encuentras bien?- pregunto chopper preocupado-puedo revisarte después si quieres-
-no es nada chopper, estoy bien-se notaba q mentía su mirada perdida en el plato lo delataba.
-si tú lo dices-dijo Chopper dudoso, después de eso desayunamos con tranquilidad, ignorando al capitán que tomaba comida de los platos de los demás.
Así transcurrió el día Usopp y franky creando maquinas nuevas, chopper leyendo libros de medicina, Nami y Robin tomando el sol, Brook tocando una canción, Luffy tratando de pescar algo, …. Mi mirada se dirigió al puesto vigía donde siempre Zorro sabia estar entrenado pero no lo encontré allí me preocupe un poco tal vez estaba enfermo.
Me dirigí al cuarto de los hombre con el fin de buscar a Zorro camine por el pasillo del thousand sunny llegue al cuarto, y vi la puerta cerrada toque un par de veces pero, al ver q no abrían entre, me encontré con Zorro tirando en la cama boca abajo.
“Debe estar dormido” pensé, me acerque con paso lento tratando de hacer el más mínimo ruido. Me senté en la cama y comencé a acariciar su brazo musculo tenía la piel suave como siempre me había imaginado, note q el marimo se removía entre las sabanas y alcance a escuchar un susurro de parte suya.
-Sanji, te quiero-dijo dormido. Sonreí con las mejor de mis sonrisas, un calor me recorrió todo el cuerpo, esas simples palabras me hicieron tan feliz.