El castaño dio un gruñido antes de pasar su mano por su revoltoso cabello. Sus borrosos ojos castaños pestañearon al sol que se colaba por la ventana. Estaba inclinado hacia una esquina de la cama, una fina sabana envuelta en su cintura mientras se esforzaba por levantarse.
Después de unos atentados sin éxito decidió mandar a la mierda el universo y recostarse otra vez en la cama.
Se sentía pegajoso y adolorido en todos los lugares correctos. Se lamio los labios resecos tratando de organizar sus pensamientos. No estaba en una misión anoche?
Como fue que termino teniendo una buena follada, de un trabajo?
Sabía que era un hombre ya que ninguna mujer podía hacerlo sentir también como se sintió. Un suave gemido (Yo: Oh, dios! Oh, Dios!, Oh Dios! *-*/) lo hizo pararse en la esquina mientras se ponía de pie y se daba la vuelta. Le trajo un poco de dolor pero lo ignoro para ver con quien había dormido.
El hombre tenía su rostro enterrado en un montón de almohadas, el pelo negro que sobresalía en todas direcciones. Había estado durmiendo en la cama correctamente, y otra sabana lograba cubrir… las regiones bajas de aquel hombre. (Yo: Adivina adivinador quien será? XD) Pero el abdomen bien formado era bastante impresionante.
La cara se movió y se encontró cara a cara con hermosos rasgos afilados y labios de color rosa delgados pero sensuales. Una patilla rizada descansaba en su mejilla, mientras él se rompía la cabeza para saber dónde había encontrado este chico tan apuesto! (Yo: Y sexy, Tsuna, no olvides, sexy! /*-*/ XD)
Tsuna sabía que era lindo pero arreglárselas para acostarse con algo como esto?!
Con la persona más sexy que el haya dormido fue con un cliente formal y era porque necesitaba que su primera vez fuera con alguien de confianza. En el mundo que el creció, sexo se convirtió en un juego después de cierta edad y siendo el obvio idiota que era, una pelea se armó por ver quién se lo llevaría a la cama. Desecho esos pensamientos fuera de su cerebro cuando los ojos se mostraron unos profundos negros ojos, con una mirada algo adormilada.
Hubo un silencio total en la habitación antes de que el mayor (el chico era mayor en todos los sentidos, ya que ese maldito cuerpo debajo de las sabanas lo comprobaba por si solo) se sentara y alcanzara tomar un arma y apuntara al castaño quien dejó escapar un grito y cayó de la cama antes de agarrar el arma que encontró debajo de la cama.
Con un click ambos chicos se apuntaban y el silencio reinaba en la habitación de nuevo. El hombre de pelo negro no se inmuto al pasar la mirada sobre el chico de pelo castaño que tenía una gran mirada inocente. El arma en sus manos era lo único que decía lo contrario.
“Tu nombre y tu familia” – Su voz mando envió escalofríos por la espalda del castaño quien tan solo apretó la sabana más a su pecho.
“Soy Tsuna y no estoy con ninguna familia. Quién eres? “– Tsuna le preguntó con el ceño fruncido, como el hombre mayor no dejaba a su rígida postura.
“Asesino? Hitman? Para quien trabajas? El otro cuestionó frunciendo las cejas como Tsuna levantó a sí mismo un poco. – “Y no me mientas, te matare si lo haces.”
El ceño de Tsuna se hizo más presente antes de que le gritara – “Hey! Donde están tus modales. Te dije mi nombre al menos di el tuyo.”
Una emoción extraña pasó por los ojos del mayor, antes de que frunciera el ceño oscuramente al más joven.
“Reborn. Ahora responde.”
Tsuna miró Reborn cerca antes de agarrar el arma un poco más apretada. – “Bueno Reborn, tu obviamente no sabes los efectos de la bebida, cierto? No tengo ni una maldita idea de que rayos paso o que se supone que iba a hacer.”
Reborn lo miró aun negándose a bajar el arma. Él parpadeó antes de tomar una mirada alrededor y luego a sí mismo.
“De donde rayos sacaste esa pistola?”
Tsuna miro la pistola y luego sacudió sus hombros en señal de no saber.
“La encontré debajo de la cama. Creo que eso es un peligro para la seguridad en algunos estados o algo así. – Tsuna se puso de pie lentamente al darse cuenta de que el otro aún era cauteloso – “Puedo irme? Esto fue una muy extraña coincidencia.” – dijo el castaño rígidamente, mientras Reborn lo miraba atentamente como por un minuto.
“Yo te conozco. Eres el hijo de Iemitsu y parte de la familia Vongola.”
Bueno, a la mierda la idea de irse.
Tsuna se agacho rápidamente esquivando las balas en el proceso, cuando se tropezó con las sabanas que tenía enroscada en la cintura. Él no estaba a punto de salir corriendo de la habitación! Él tenía sus derechos como Hitman y no iba a dejar que este sexy caballero le dijera que se fuera… bueno más como intentar matarlo. Tsuna escucho el familiar click de no municiones antes de saltar a un lado de la cama y disparo viendo que el otro rebuscaba más balas.
Sin movimiento que gastar se lanzó encima del mayor y ambos cayeron al suelo. Reborn se movió, fijando rápidamente al castaño debajo de él mientras luchaba por la pistola cargada. Tsuna dio un gruñido antes de sacar algo de fuerza y aparto su mano.
Tsuna sabía que Reborn era más fuerte, y no podría voltearse para ganar algo de ventaja. Reborn se centró por completo en la pistola con el rostro tenso por la concentración. Tsuna escucho una pequeña voz gritar: no! Cuando escogió la única opción que tenía para zafarse de eso.
Con un rápido movimiento unió sus labios, logrando detener con éxito los movimientos del morocho.
Ese simple beso recordó a ambos que la habitación olía a sexo rancio y sólo había una sábana cubriendo alrededor de Reborn que era lo único que impedía que estuvieran desnudos uno frente a otro.
Tsuna estaba esperando para una distracción para liberarse pero cuando Reborn abrió sus labios e hizo cosas con su lengua que Tsuna nunca había sentido en su vida, toda idea coherente se fue a la mierda, mientras el arma fue abandonada y sus dedos se pasaron por el cabello del otro para traerlo más cerca.
Reborn no se decepciono cuando succiono y mordió los labios del castaño haciéndolo sacar un profundo gemido. Reborn sintió un pequeño temblor del que Tsuna se hizo muy consiente. El morocho se separó para admirar su trabajo antes de poner un dedo en el labio inferior del otro.
“Eso fue audaz, chico, parece que tu pequeño plan no funciono, cierto?” – Reborn inclino su rostro suspendido sobre el enrojecido rostro de su compañero. – “Pero me has encendido. Así que de ahora en adelante eres de mi propiedad, entendido?”
No, no entendía para nada!
Tsuna quería gritarle a este hombre que tenia un maldito problema de ego, pero todos sus pensamientos fueron a dar unas malditas vacaciones al sentir los labios del morocho en su cuello. Grito un poco por el repentino dolor cuando Reborn lo mordio.
“Demasiado tarde para retractarte… que mal por ti.” – Tsuna quería gritar pero fue distraído por un muy-bien-entrenada boca.
Bueno… tal vez ser de la propiedad de Reborn no era tan malo.