Never Never
Me encontraba sentado en mi sala, con mis piernas flexionadas y con mis brazos rodeándolas sobre el sillón. El teléfono sonaba como por la cuarta vez, y ya me tenía cansado. Suspire al aire, intentando calmarme, sabiendo que la persona que me llamaba estaba al borde de darme un colapso nervioso. Levante mi mano y agarre el teléfono, cansado de todo esto.
-¿Diga?-respondí con cansancio
-Por favor no cortes-dijo la voz de aquel chico que quería tanto
-Te he dicho que no llames mas, que no puedes aceptar un no ¿verdad?-dije levantándome para ir a la cocina
-¿No podrías por lo menos dejarme intentarlo?-dijo con voz triste
-Te di demasiadas oportunidades Yesung, como para darte mas, ¿o no t acuerdas?-dije sirviendo un vaso de agua
-¿Qué insinúas que fue mi culpa?-
-Tu dijiste la primera vez que paliamos que necesitabas espacio porque te molestaba-dije dolido-y la segunda vez también, y la tercera, y la…-
-Bueno perdón, te juro que no pasara nunca más-dijo cortando mis explicaciones, suspire con dolor. Agarre mi vaso y fui hasta la sala de nuevo, mirando por la ventana aquel día lluvioso.
-Siempre que paliamos dices lo mismo, que cambiaras, que dejaremos de pelear, pero solo duran días-dije calmadamente.
-Y tu vienes diciendo que me odias-dijo enojado
-¿Y cómo no hacerlo? Si el que siempre cambia de planes eres tu-dije indignado- cada vez que paliamos terminas así, llamándome diciendo que me amas, que todo estará bien, no lo aguanto, esta vez no volveremos-
-Wookie… por favor-dijo suplicante
-No, ya basta-dije cortando tirando el teléfono por la sala.
El agua seguía cayendo por la ventana, suspire mientras me paraba frente a ese lugar, mirando como las calles llenas de gente corriendo a esas horas de la tarde. Mi mente divagaba desde ayer a la noche teníamos esta discusión, y de que no pensaba cambiar de idea. En eso sonó mi timbre, sorprendido fui a abrir la puerta encontrando a mi amigo pelinegro, empapado de pies a cabeza.
-¿Qué haces aquí con este tiempo? ¿Planeas enfermarte?-dije haciéndolo pasar.
-Perdón, estaba cerca cuando empezó a llover y quería un té caliente-dijo sonriendo
-Sungmin, por favor, ve a cambiarte a mi cuarto-dije sonriéndole en respuesta
Fui a poner agua caliente para mi amigo, quien al rato apareció por la puerta de la cocina con una toalla en la cabeza. Le puse la taza y el azúcar en la mesa, el me agradeció y yo me senté con otra enfrente de él.
-Yesung llamo a Hyuk ayer, y el hablo conmigo-dijo mirándome- dice que lo ayudemos a volver contigo-ante eso suspire hastiado
-Sí, creo que hoy recibí más de 10 llamadas de él en lo que va la mañana, igual nunca, nunca más volveremos-dije mirándolo-nunca-
-Jajaja ok- dijo sonriendo-ya entendí-en eso empezó a sonar de nuevo el teléfono, y ni me moví de mi lugar- ¿no piensas atender?-pregunto preocupado mi amigo
-Debe ser él, y en todo caso si no es el, nadie más que tu, Hyuk o mama me llaman-dije mirando mi taza
-¿Esta vez fue muy grave?-pregunto curioso mi amigo.
-Lo mismo de siempre, peleas, peleas por mi trabajo, por esto por aquello-dije rodando los ojos- creo que en cierto punto extrañare las peleas-dije riendo
-Eres muy malo-dijo sonriendo también
-Siempre tenía la razón, y el solo intentaba buscar algo que decir, para hacerme sentir mal o ganar la pelea-dije tomando de mi taza.
-No lo veía de ese modo a Yesung-
-Sí, lo sé, creo que solo yo lo veía así-dije sonriendo-igual no volveremos-
-¿Te sientes oficialmente soltero?-
-En parte, fue una relación de casi 3 años, no sé si busque pareja tan rápido-lo mire a los ojos, pero su mirada era diferente a recién
-Cuando tengas ganas de salir, me llamas-dijo con un brillo en los ojos inexplicable
-Jajajja ¿te me estas insinuando Lee?-dije divertido con la conversación
-Kim, yo creo que esa pregunta esta de mas, si sabes la respuesta-dijo sonriendo, a lo que le sonreí de vuelta.
La lluvia se sentía fuera de esa cocina, mi casa no era tan grande, pero era acogedora. Vi que Sungmin se levanto de su lugar, y fue a la sala en busca de algo, lo mire intrigado, en sus manos vi mi teléfono. Me sonrió mientras contestaba, yo lo mire sorprendido. Me había olvidado de que el teléfono seguía sonando.
-Hola-dijo tranquilo-Si Yesung, también me alegro de hablarte-dijo en sarcasmo-No te daré con él, no tiene ganas de hablarte, ¿Qué no entiendes?-escuche los gritos del otro lado del teléfono porque Min se sentó alado mío- Cálmate, ¿Qué porque estoy en casa de Wookie? En mi amigo, que tiene de malo-dijo sonriendo-Mira si tienes celos no es mi problema, él y tu ya terminaron, puedo salir con el sí quiero-dijo mirándome y mis mejillas se tiñeron levemente-Si si nos vemos-colgó
-¿Qué te dijo?-pregunte viendo como se acercaba
-Que soy conejo muerto-dijo riendo, se siguió acercando más y más.
-¿Te lastimara?-pregunte mirando sus ojos negros profundos
-No sé, ni me importa-dijo acortando mas las distancias, besando delicadamente mis labios, se separo un poco.
-Pensé que sería para siempre-dije mirándolo
-Nunca digas nunca, Wookie-dijo sonriendo
Fin