LA PROPUESTA
El suave crepitar de los leños del hogar, le relajaba, estaba encerrado en su estudio desde hace un par de horas, con una copa de vino que giraba entre sus largos dedos y ocasionalmente bebía a pequeños sorbos, no era su intención embriagarse.
Tenía la mirada fija en ese pequeño estuche de cuero que estaba sobre su escritorio, respiro profundamente, lo tomo y lo guardo en el primer cajón bajo llave, no fuera a ser que esa curiosa y respingada nariz fuera a husmear.
Como mierda iba a hacer lo que tenía que hacer, hasta antes de esta situación lo único que él había hecho en la relación era esperar, porque el que tomaba la iniciativa siempre era su pareja, su pareja comenzó a rondarlo, su pareja fue el que primero lo invito a tomarse unas copas, su pareja fue el que le propuso llevar una relación sentimental con un “quieres ser mi novio”, su pareja fue el que dio la cara, cuando su entorno y en especial la prensa comenzó a inmiscuirse en sus asuntos, su pareja fue el que se planto en la puerta de su casa y pidió a sus padres el permiso para salir con él, aunque para ser sinceros ellos ya para ese entonces habían compartido lecho en más de una placentera ocasión, fue su pareja el que no se hablo con sus mejores amigos por un par de meses por defenderle, y fue su pareja el que se esforzó para agradarles a sus amigos, “si son importantes para ti, claro que vale el esfuerzo” le había dicho después de que el mismo le dijera que los mandara a la mierda por los muchos desplantes y malos ratos que le hicieron pasar, su pareja fue el que le pidió que vivieran juntos, claro que el acepto encantado y de eso ya paso un año, en el que ciertamente hubo momentos en los que le hubiera gustado en mas de una ocasión matarlo a golpes, ocasiones que terminaron en reconciliación en varios lugares de la casa.
Se daba cuenta que se complementaban a la perfección las diferencias que pudieran tener hacían la vida del otro mas rica.
Estaba cómodo a su lado, debía admitir que cuando alguno de los dos se ausentaba, el otro lo extrañaba por mas cursi que eso suene, cada día descubría cosas nuevas en él, sus pequeñas manías, como que odiaba el sabor del ajo, que siempre se bañaba antes de dormir y también se bañaba en las mañanas, que le hacia reír, llego a descubrir que era sarcástico y tenía ese humor negro, aprendió a diferenciar esa chispa de picardía en su mirada cuando iba a hacer de las suyas, que cada mañana antes de despertar frotaba la punta de su nariz contra su cuello aspiraba su aroma, que no importaba que, pero siempre hacia lo necesario para ayudar a los que el consideraba como su gente, que podía llegar a ser muy ruidoso, que gritaba y se reía a carcajadas, que le gustaba estar rodeado de gente, pero que en general era una persona solitaria, a la cual le gustaba sentarse frente a la chimenea en la alfombra con una copa de buen vino y disfrutar de un buen disco de jazz , que si no tenía nada que hacer podía estar todo el día en pijama, y no salir de la casa en días.
Descubrió en él a una persona tímida, que era capaz de amar incondicionalmente, totalmente humilde y sencilla, también descubrió a una persona cariñosa a la cual le gustaba mimar a sus seres amados, descubrió a un hombre que no había tenido el total afecto de sus padres, que le hacía mucha falta el amor y el cobijo que solo la familia te puede dar, descubrió al hombre de llanto silencioso y doloroso.
Descubrió en él a una persona apasionada y de fuertes convicciones, que anteponía a sus seres queridos por sobre todo.
Y él solo podía amarlo, como no amar a un ser tan maravilloso, claro que tenia defectos, pero estos se perdían cuando los ponías en una balanza.
Toda esta situación, era por culpa de la maldita rata rastrera, su pareja le comento toda la aventura que había sido la pedida de mano de Lee Dong Hae, en la cual Si Won participo encantado y con un descuidado “seria bonito hacer algo así” hizo que perdiera la tranquilidad, y he aquí Cho Kyu Hyun devanándose los sesos intentando encontrar la manera de proponerle matrimonio a Choi Si Won.
Chang Min seguramente seguía carcajeándose a sus expensas, cuando le dijo cuales eran sus intenciones, solo lo miro y después se puso a reír como un histérico, que tenía de graciosa una propuesta de matrimonio es más, era lo que seguía para su relación.
Respiro profundamente, era mejor irse a dormir ya llegaría el momento de hacer lo que tenía que hacer, y le llegaría la inspiración divina o al menos eso esperaba.
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Podría tranquilamente quedarse así toda la vida, escuchando su suave respiración, sintiendo el calor de su cuerpo, y aguantar el peso de su cabeza sobre el brazo, su cabello castaño le caía despreocupadamente sobre la frente lo aparto con la mayor delicadeza que pudo, todavía no quería despertarlo, no podía evitar sonreír, era un sentimiento extraño, pero verlo a su lado cada mañana tener la seguridad que en el momento que abriera los ojos seria lo primero que vería, era bonito sentirse acompañado, era bonito no tener que sentirse solo y esperaba no tener que sentirse solo nunca más, acaricio su rostro con delicadeza, beso con cariño su mejilla, le sintió sonreír, paso el dedo índice desde el puente de su nariz hasta llegar a sus labios, luego su dedo fue mordido con travesura , y por fin vio como esos hermosos ojos castaños le miraban, aun sonrientes, Kyu Hyun se abrazó a él y Si Won estuvo feliz de recibirle entre sus brazos, sintiendo la cercanía del otro sintiendo esa paz que solo el otro podía brindarle.
Se miraron a los ojos, sus labios se acercaron el primer beso de la mañana, Kyu Hyun juguetón se monto a horcajadas sobre Si Won mientras le hacia cosquillas, amaba oír su risa clara y sincera, Si Won invirtió los papeles, jugaron por varios minutos, sin preocupaciones, sin apuro, con toda la libertad que te da saber que la persona que amas también te ama.
Las caricias comenzaron a ser mas atrevidas, mas sensuales, los besos mas largos mas profundos, solo bastaban miradas para saber lo que el otro necesitaba, como acariciar con suavidad y en círculos la cadera de Kyu Hyun, para recibir en recompensa ese jadeo que indicaba que ese calorcito se hacia mas intenso justo ahí en el bajo vientre, y también que esa mordidita en el lóbulo de la oreja de Si Won era necesario para que este dijera un Kyu bajito casi inaudible.
Conocer a tu pareja en la intimidad, hace que las palabras salgan sobrando, solo sentir como su cuerpo reacciona a tus estímulos te hace saber que lo que hoy ambos deseaban era hacerlo de manera lenta, sin prisas, por que esa mañana tenían todo el tiempo para amarse para disfrutar del otro.
Los jadeos suavecitos poco a poco se convirtieron en gemidos de puro placer, dos cuerpos calientes que necesitan más, las piernas de Kyu Hyun rodean las caderas de Si Won intentando hacer la penetración mas profunda, para que toque justo ahí donde necesita que lo toquen, Kyu Hyun necesita de los besos de Si Won, él lo besa y en ese momento cuando lo penetra más profundo Kyu Hyun cierra los ojos y arquea la espalda.
- Eso es, te encontré- susurra Si Won sobre los labios de Kyu Hyun, con una mano masturba al pelicastaño, y puede sentir las contracciones alrededor de su pene sabe que pronto llegara al orgasmo, un poco más y finalmente Kyu Hyun se aferra a él en un abrazo.
- Si Won – dice al oído, es el aviso lo penetra más rápido más fuerte, ambos llegan casi juntos al orgasmo, están temblando y con la respiración pesada, Si Won le besa el cuello y con cuidado sale de su interior y se recuesta a su lado.
Kyu Hyun se abraza a Si Won, y él lo recibe entre sus brazos.
- Me gusta estar así- Kyu Hyun enredo sus piernas con las de Si Won – se siente bien.
- A mi también me gusta.
La imagen que ambos regalaban era dos personas que abrazados dormían apaciblemente.
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- Buenos días mi princesa – sonrisa de circunstancia.
- no fastidies Chang Min- tomando asiento en la mesa esta vez ubicada en la terraza
- Por lo que veo su alteza se levanto de mal humor, es extraño puedo asegurar que tuvo un despertar muy placentero.
- Y veo que tú te levantaste muy temprano, acaso la presa de ayer se te escapo.
- Eso es obra de cierto niño entremetido con la que voy a arreglar cuentas en cuanto este de regreso en Seúl.
-Espera sentado, JaeJoong hyun dijo que se quedaría una larga temporada en Tokio o en Nueva York, te lo tienes merecido, una vez mas Chang Min ya es hora de que sientes cabeza, Jae hyung no va a esperar por ti toda su vida.
- Y perder mi valiosa libertad así como tú.
- La envidia ha hablado- tomando un sorbo de su café – creo que te aferras demasiado a lo que tu llamas libertad, te entiendo, pero estar con alguien no es tan malo. Además sabes de sobra que a Jae hyung no le faltan pretendientes, es guapo, inteligente, seductor, educado, y heredero de una gran fortuna y para muchos con lo último es más que suficiente. Quien no te dice que en cualquier momento se harta de ti y tus excentricidades y decide mandarte al diablo.
-No creas que no lo he pensado, pero aun no estoy listo, así que mi príncipe consorte deja de atormentarme – Kyu Hyun le enseño el dedo medio- Ya tienes todo listo supongo.
-Claro que si.
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Desde cualquier punto de vista si lo pensaba todos los hechos que lo llevaban a adonde en ese preciso instante se encontraba eran de por si poco comunes, pero ahora mismo se sentía un poco, no, muy fuera de lugar haciendo eso que estaba haciendo a instancia y sugerencia de un amigo que si estaba en sus manos no tendría descendencia si toda esta situación no se resolvía a su favor.
Por todos los cielos a quien se le puede ocurrir toda esta basura, que ya había visto situaciones parecidas en esas tontas películas o dramas que su querido Min Ho los obliga a ver como penitencia de alguna apuesta perdida, si, lo admitía, sabia que para Chang Min había sido fuente de inspiración permanente para llevarse a la cama a mas de una pobre ingenua, pero el Cho Kyu Hyun como pudo caer tan bajo ahí en medio de todo ese “escenario” no podía evitar fruncir el seño cada vez que le venia a la mente la cara de diversión y burla de Chang Min cuando vio el resultado final de todo su laborioso trabajo, ( por laborioso entiéndase que contrato un montón de gente para que hiciera todo lo que fuera necesario).
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En primer lugar, le sorprendía el viaje de fin de semana que por lo general lo único que hacían era quedarse en casa o salir a cenar y ya, pero ahora se encontraba en la isla Jeju, en la “casa” de playa del Chang Min, como insistía en llamarla, bueno no podía negar que el lugar era agradable y además a nadie le venia mal un para de días de descanso, pero volviendo a lo anterior todo le parecía en extremo singular, por decirlo de una manera sutil, en sus palabras esto le olía a emboscada.
Con ese pequeño manipulador no se sabía, era una de dos.
1.- había hecho algo muy malo y estaba buscando su perdón, o
2.- le iba a pedir algo, y debe ser algo muy grande.
Porque de otra manera no se explicaba el porqué de todo este “alboroto”, bueno no es que se estuviera quejando, eran raras las ocasione en las que Kyu Hyun lo mimaba y se sentía genial ser el centro de toda su atención.
Miro una vez mas el horizonte, la vista desde ese balcón era privilegiada, ver el atardecer y como todo se teñía en tonos naranjas, rojos y magentas, le daba mucha paz, sintió como le abrazaban desde atrás, y una vez mas llegaba hasta el ese perfume que tanto adoraba.
- ¿En que piensas?- le escucho decir en ese tono intimo cerca de su oído.
- En muchas cosas en general, y nada especifico en particular.- Le escucho reír divertido.
- ¿Qué clase de respuesta es esa?- le dijo mientras le soltaba y hacia que le mirara.- y se encontró con una deslumbrante sonrisa.
- Estás muy guapo hoy, ¿sabes? – tomo su barbilla y comenzó a besarlo, se moría de ganas, Kyu Hyun solo se dejo hacer, sentía a Si Won melancólico, y hasta cierto punto triste, eso era malo, se abrazó a él.
- Me gusta como hueles – dijo con un tono de voz grave –me gusta el sabor de tus besos, me gusta como se siente tu piel cuando te toco.
- Es bueno saberlo – dijo mientras dejaba que Si Won acariciara y luego entrelazaba sus manos.
- Te he dicho lo mucho que te amo.- dijo cerquita de su oído y comenzó a besar su cuello.
- Hoy no, y también es bueno saberlo. – no pudo evitar sonreír como un bobo, en que momento se habían convertido en ese par de cursis.
- Siento interrumpir – Chang Min los miraba divertido – pero la cena esta servida, y si siguen así se va a enfriar en oposición a ustedes que se van a calentar.
- Chang Min largo.
- Malagradecido, después de lo mucho que te he ayud…- y Kyu Hyun le cubrió la boca con una sonrisa de circunstancia.
- Vamos – extendiendo una mano hacia Si Won, que lo miraba con sospecha.
- Claro – tomo la mano que se le ofrecía y miro al pasar a un divertido Chang Min, quien no desaprovecho la oportunidad de guiñarle un ojo, eso lo puso alerta, que tramaban ese par de locos.
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Con lo que se encontró, es algo con lo que jamás hubiera imaginado encontrarse, Kyu Hyun no era una persona que hiciera ese tipo de cosas, él tal vez si, pero su bello novio no, pero no pudo evitar sentirse “halagado”, sabia que aquello conllevaba tiempo y esfuerzo.
Porque la belleza natural del paisaje no hacia mas que resaltar todo lo que Kyu había preparado, una mesa para dos con mantelería blanca y cubertería de plata supuso, todo sobre una plataforma de madera sobre la arena, alrededor de la plataforma cuatro antorchas encendidas que hacían que todo sea mas cálido y un camino de velas en el suelo.
- Por favor toma asiento – pidió Kyu Hyun con una suave sonrisa, parándose tras la silla.
- Gracias – no pudo evitar decir, mientras Kyu le acercaba la silla y ponía en su regazo la fina servilleta blanca, y le robaba un suave beso.
- Espero que el menú te guste - dijo mientras tomaba asiento.
- Lo que sea va estar bien – se sentía por decirlo de alguna manera un poco “intimidado” y hasta “avergonzado” la verdad no lo sabia con exactitud.
Toda la conversación cayó sobre Kyu Hyun, a la que Si Won solo contestaba con monosílabos, se estaba preocupando.
- Si Won, te incomoda algo te siento raro- la pregunto le tomo desprevenido.
- Mas que incomodo me siento… no se como decirlo, tal vez conmovido – contesto avergonzado, sin animarse a mirar a su novio.
- Tonto – y tomo la mano de Si Won que descansaba sobre la mesa – solo quería hacer algo bonito para ti, eso es todo, pero debo advertirte que si le dices a alguien de esto lo negare con rotundidad, - dijo tarando de distender el ambiente con una gran sonrisa.
- No te preocupes jamás nadie me lo creería.
- Te amo idiota, solo quiero demostrártelo de esta manera aunque sea cursi y empalagosa.
- Ya decía yo que esto no iba con tu personalidad, no te preocupes me encanta esta cosa “cursi y empalagosa”, y de verdad lo estoy disfrutando.
- Me alegro, pero además tiene un propósito particular – dijo levantándose y acercándose hasta quedar frente a Si Won, inspiro profundamente, y luego se arrodillo sacando una cajita negra cuadrada de cuero la abrió con nerviosismo y allí frente a Si Won dos anillos de plata uno con una estilizada filigrana de una “KH” y el otro con una filigrana de una “SW”.
- Si Choi Si Won aceptarías casarte conmigo - dijo muerto de nervios, Si Won lo miro largamente, poniendo más ansioso a su pareja.
- Claro que si.- contesto con una radiante sonrisa, tomando el anillo con una “SW” y poniéndolo en el dedo anular de Kyu Hyun, él hizo lo propio con el otro anillo después, busco los labios de su pareja en un beso lento y lleno de sentimientos.