Aquella noche discutimos, fue algo fuerte tu quería decirme algo, yo me encontraba demasiado ocupado mi día no había sido el mejor, tuve problema en la oficina, discutí con mi hermana por el celular y por ultimo ese día te estabas comportando de una forma tan rara que me resultaba totalmente irritante –Shima- dijiste mi nombre como por milésima vez ¿Qué querías decirme?- coloque el vaso con agua en la mesa y te mire –Si tienes algo que decirme, dilo- mi voz era firme, vi como agachabas la mirada y no decías nada, eso me resultaba aún más irritante, me levante de la mesa, tú me miraste –Shima- dijiste nuevamente y esa fue la gota que derramo el vaso -¡Si tienes algo que decirme, dilo me tienes arto- grite al momento que me volteaba, te observe tu mirada se veía triste y en tu cuerpo parecía haber un leve temblor ¿Qué pasa? Esa pregunta regreso a mi mente pero mi boca fue incapaz de decir esas palabras –Eres un estorbo- dije, me di la vuelta y camine hacia la habitación estaba canso y muy irritado, no lo note en ese entonces pero tu mirada había perdido todo color, desde hace cuánto tiempo teníamos este tipo de peleas, yo te gritaba, te trataba muy mal, pero en ese entonces estaba muy ocupado para notar la tristeza que te estaba embargando.
Después de eso tu relación se deterioró más, tu comportamiento era extraño, no decías nada tu mirada parecía perdida, ¿Qué pesabas? ¿Qué era lo que sucedía? Quise preguntar pero no lo hice, una parte de mí no lo quería saber, esa noche llegue a la casa, tú me estabas esperando me abrasaste, me pareció extraño, pero sin embargo me separo de ti, después de eso la noche trascurrió como siempre, no hubo palabra durante la cena, tampoco después solo monosílabos y una que otra pregunta, Salí del baño y me acosté de espalda junto a ti, me pregunto hace cuánto tiempo empecé a dormir dándote la espalda, ya no lo recuerdo, debió de ser hace mucho para que ya no lo recuerde, de repente siento como me abrazas, se siente cálido, tus abrazos siempre han sido así lleno de amor y cariño –Siempre te amare- escucho esas palabras y mi ceño se frunce levemente ¿Qué sucede? Me pregunto nuevamente, tu voz no es la misma, se escucha triste, decaída…se escucha sin vida, siento como te pegas a mi cuerpo y tu abrazo se hace más fuerte ¿acaso no quieres dejarme ir?, no te preocupes nunca te abandonare sabes que te amo, siento como el agarre pierde fuerza, escucho tus gemidos, estas llorando ¿Por qué? Acaso te he lastimado, me giro suavemente, te abrazo, refugias tu rostro en mi pecho, te siento tan cerca de mí, me encanta sentirte así –Ruki ¿Qué sucede?- pregunto, tu no dices nada –Te amo- esa es tu repuesta, que sucede porque respondes eso suena como si me fueras a abandonar, no articulo palabra y recuerdo tu comentario anterior <<siempre te amare>> acaso te estas despidiendo de mí, lo dices con tanta tristeza, una que no puedo comprender, han pasado varios minutos te has quedado dormido, miro tu rostro anquen estas dormido tu semblante es de tristeza.
Despierto te busco a mi lado pero no estas, me levanto camino hacia el baño, me baño, cambio mi ropa, no estas me parece extraño salgo del departamento, intente llamarte pero tu celular estaba apagado, camino por las calles sin importarme nada, recuerdo tu comportamiento de los últimos día, quiero ayudarte pero no sé cómo, pienso que es hora de decirte lo que realmente siento, creo que es hora de darte aquel regalo que he guardado durante once meses, ¿Por qué no te lo he entregado? Me pregunto, ni yo mismo lo sé, pero hoy va a ser el día en que te diré “Quiero que pasar toda mi vida alado tuyo, Takanori te amo”, me dirijo al apartamento quiero verte, abrazarte, besarte, abro la puerta de departamento pero lo sonrisa se me borra al ver a nuestro tres amigo de la toda la vida, Aoi, Reita, Kai, me acerque ¿Por qué esos rostros? ¿Por qué esa expresión de dolor? –Shima- dijo Yuu al momento que se acercaba a mí, no sé porque pero mi cuerpo tiembla –Takanori esta…- no termina la frase pero mi mente puede entenderlo, observo como Kai abraza a Reita que no paraba de llorar –Es mentira- digo, levemente, no era cierto me repetía una y otra vez, sentí como mi lagrimas caían, no puede ser posible, lo habías prometido dijiste que nunca me ibas a abandonar, era mentira me mentiste.
Me encuentro acostado en la cama, me hace falta algo, me faltas…tú abro el velador que esta de lado derecho de la cama y ahí estaban esos anillos que quiera obsequiarte, los compre hace onces meses y nunca te los di, ¿Por qué? Yo sabía la repuesta por mis dudas, mi miedo, mi vergüenza de que diga la gente y solo esperaba el momento adecuado para dártelos, ahora es demasiado tarde, “¿me amas?” aún recuerdo esa pregunta fue aquella noche en la discutimos y yo te grite que eras insoportable, yo llegue del trabajo tú me abrazaste y me preguntaste eso yo no supe que responder, lo único que hice fue aparte de mí y decirte no preguntes estupideces, el resto de la noche parecía que tu querías decirme algo pero lo único que salía por tu boca era mi nombre, y eso me irrito, ese día te trate mal y no me disculpe, ahora comprendo lo que necesitabas, era un abrazo y un te amo, esas palabras que nunca te dedique –Takanori te amo- le dedico esas palabras al viento ya que no estas más a mi lado, recuerdo lo que paso cuando llegue al departamento y la soledad me vuelve a dominar.
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-¿Cómo paso?- pregunte al tranquilizarme –Takanori tenía cáncer- dijo Aoi, mis ojos se abrieron como platos, como podría ser –Él nunca me dijo nada- Aoi suspiro –No quería darte preocupaciones. Dijo Kai levemente, coloque mi manos en mi rostro y estaban heladas –Él tenía que someterse a una operación muy riesgosa, lo hizo conociendo el hecho de que lo más probable era podía morir- ¿Por qué nunca me dijiste nada? Acaso no confiabas en mí; que voy a hacer ahora que me faltas, nunca imagine una vida sin ti.
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Miro la carta que sostiene mi mano, tú la escribiste verdad, tengo tantas preguntas -Takanori-digo tu nombre nuevamente y siento como mi corazón se estremece, miro aquel sobre titubeo no quiero abrirlo, mi corazón siente culpa, ni siquiera tuve el valor de ir a tu ceremonia de entierro, espero me perdone soy un cobarde, por mi falta de valor te pedir, sin tan solo pudiese decirte “Te amo” mi culpabilidad desaparecería un poco, pero es tarde, seco mis lágrimas y abro el sobre ~Perdóname~ esa es tu primera palabra –Perdóname tu a mí- digo en un susurro, continuo leyendo:
~Shima quiero decirte que en todo este tiempo que estuve contigo conocí la felicidad me encanto sentirme amado y que me amaras, yo sabía que se te hacía difícil demostrar tus sentimientos, pero la forma en la que te esforzaba me fascinaba, siempre diste lo mejor de ti, cuando supe lo de mi enfermedad tuve tanto miedo, sabía que te perdería, no quería lastimarte y decidí callarme no sé si hice bien, pero si estás leyendo esta carta significa que no estar más a tu lado, lo único que quiero es que seas feliz, solo recuerda que yo fui feliz por ti, ahora yo quiero que tú seas feliz por mí, ese es mi último deseo.
TE AMA TAKANORI…
ADIOS.
Ha pasado un mes, después desde que me dejaste, seguí tu consejo he intentado ser feliz, en mi mano está el anillo que no te pude entregar, seré feliz Takanori te lo prometo, pero nunca volveré a amar, quiero que seas la primera y última persona en mi vida, te puedo sentir sé que estas a mi lado cuidándome -Takanori si puedes escucharme recuerda que te amo, pasara un tiempo hasta que mi heridas cicatricen, solamente pido que tu recuerdo jamás me abandone-
Deposito estas palabras frente tu lapida y siento un brisa en mi rostro, antes de irme susurro mi últimas palabras –Te amo, espero algún día me perdones-