Capítulo uno.
El destino tiene maneras descaradas…
De arrojar algo en frente de ti que nunca esperaste.
Hacía poco tiempo que finalmente Eunhyuk se había decidido a declararse a Donghae de la forma más cursi, romántica y demás que se le había ocurrido. Es cierto que entre ellos existía ese extraño romance, que no era ni una cosa, ni otra, y ambos estaban cansados de tener tanto sin poder nombrarle de alguna forma. Y justamente por eso, habían decidido hacer lo suyo oficial entre ellos y entre Sungmin y Kyuhyun quienes les habían estado ayudando todo este tiempo para que fueran fuertes ante todas las situaciones que llegaban.
No todo iba a ser bueno, tenían más que asumido que los altibajos era algo que estaría a la orden del día en su relación. Por la ‘condición’ que era. O eso les habían dicho al comienzo tanto Kyu como Min. Ellos el principio lo habían visto perfecto, lo mejor, estupendo y demás adjetivos calificativos que sirvieran para adorar su relación. Pero já, si pensaban que iba a ser así de principio al final estaban muy equivocados.
Por cierto, tengo que auto presentarme como narrador de esta historia, Lee HyukJae a su servicio, también conocido como EunHyuk, mono o anchoa, como más os guste. Y bueno, empezaré con esta historia que no es ni buena, ni mala, ni drama, ni alegría. ¿Me entienden, no? Pues miren, les comento por encima más o menos y a grandes rasgos la historia entre Kyuhyun, nuestro querido maknae y su amado Sungmin. Como ya he dicho anteriormente, no todo era de color rosa, por mucho que le gustara a nuestro Min. Pero a grandes rasgos… No sé si tendré que contar un poco más a fondo, porque ambas historias pueden ir liadas, también por algún roce entre otros miembros pero… Ya lo leerán, a lo que íbamos primero.
Y después de esa historia, que no tiene mucho que entender y apreciar, empezaré a contar mi preciosa y malvada realidad con Donghae. Suena mal eh. Tuvimos sonrisas, lágrimas, discusiones, reconciliaciones… Y a quién vamos a mentir… Más discusiones que reconciliaciones. Pero no voy a empezar desanimando al público, vayamos a lo interesante de esto de hoy que resulta ser la historia del maknae. ¿Qué por qué empezamos con esta historia? Pues porque gracias a ellos dos se puede decir que mi historia comenzó también. Pero ya nos dejamos de líos y vamos a lo que interesa. Así que, venga, allá vamos.
ooooOOOOoooo
Kyuhyun se despertaba otro día más al lado de Sungmin, los demás estaban acostumbrados a que durmieran juntos, debido a las ‘pesadillas’ que solía tener el maknae por beber tanto por la noche, o al menos eso era lo que ellos les habían dicho. Eunhyuk como era de esperar siempre entraba y salía de todas las habitaciones sin llamar a la puerta, realmente le daba igual, sus compañeros no podían estar haciendo nada tan raro como para que él tuviera que ruborizarse. Además, ya había pillado a más de uno en ‘esa’ situación y lo único que había hecho había sido reírse de esa persona. Después pidió disculpas por molestar y reírse, pero el primer reflejo había sido ese.
Esa mañana, Hyuk tenía que quitarse SU camiseta a Kyu sí o sí. Se la iba a poner para aquel día en la radio uno de los pocos que iba y quería ir bien, como era de esperar. Abrió la puerta sin esperar, para nada, lo que estaba a punto de encontrarse. Se quedó con los ojos abiertos como platos al igual que la boca, intentando decir algo, procesar alguna palabra o que su mente al menos funcionara para salir de allí corriendo y regresar a su cuarto a encerrarse por si al maknae, en ese mal momento le daban ganas de darle con algo. Min y Kyu, él último encima del mayor se quedaron mirando hacia Hyuk que finalmente se había decidido a darse la vuelta y salir de aquella habitación como si le fuera la vida en ella. Dejando a dos personas bastante impactadas por la presencia de ese estúpido mono, justo en ese momento.
Min agarró la camiseta del maknae, bajando después la vista hacia él mordiéndose el labio de forma nerviosa. - ¿Tú crees que dirá algo…? Si lo dice estaremos en un gran lío… - El menor miró a su hyung dejando escapar un pesado suspiro. Tantas mañanas despertando a su pareja a besos y justamente esa le había dado a Eunhyuk por tener que entrar en la habitación. El maknae se levantó de la cama poniéndose la camiseta del pijama dirigiéndose hacia la puerta. - ¿Dónde vas? – Sungmin frunció el ceño al verle y Kyuhyun solamente se limitó a sonreír encogiéndose de hombros haciendo que el mayor suspirara cubriéndose la cara con la almohada.
Yesung hacía unos meses que se había ido, Wookie estaba bien todos los días y era su habitación la que más visitaba Hyuk, además de ser la más ordenada, ahí se encontraba bastante ropa suya. Así que después de haber visto lo que vio dijo que mejor iba hacia esa habitación para coger alguna camiseta de allí. Al abrir la puerta, se encontró a Ryeowook tumbado en su cama con un papel en la mano y le escucha sollozar. Hyuk quiso salir de ahí pitando, pero al mirar hacia atrás se encontró con que el maknae había salido de su habitación y que si miraba hacia Wookie este le estaba mirando impactado por encontrarle así. ¡Genial, Hyuk! Esa iba a ser su gran mañana.
Kyuhyun llamó a la puerta de la habitación de Hyuk pero no se esperaba que quienes estuvieran allí fueran Siwon y Hae rebuscando lo que fuera dentro del armario del mono. Si este los llegara a encontrar así… Bueno, en esa ocasión se lo merecía por no saber llamar a las puertas y mucho menos pedir disculpas después de interrumpir lo que había interrumpido. Hyuk se encontraba en ese momento sentado como los indios en la cama de Wookie, quien se había cubierto con la almohada para que el mono no escuchara todos sus sollozos mientras leía la carta que le había mandado Yesung. Era estúpido, Eunhyuk no podía pensar otra cosa del chico tortuga.
Es decir, se iba, dejaba a Wookie bien contento y luego, después de que pasara un tiempo, vamos, cuando volvieron a Corea, le manda una carta diciendo todo lo que siente por él y por sus jirafas. Lo mataría si algún día tenía tiempo de hacerle una visita, para que se enterara de lo que había hecho con el pobre Wookie. Aunque, realmente, Hyuk aún no sabía si lloraba de alegría, tristeza o quería matar a Yesung por decir todas esas barbaridades. ¿En serio era capaz de escribir eso? ¿Se estaría riendo de Wookie? Ya llevaba dos en un día, y, a decir verdad, no le estaba gustando nada tener que ver esas cosas en su grupo y menos porque se ponía a recordar el pequeño roce que tuvo con Donghae, que quedó en nada y mientras tanto los demás tan bien. – Wookie… Realmente… ¿Por qué lloras? Es decir, la carta no es tan mala… ¿Entonces?
Wook levantó la almohada para mirar a Hyuk quien miraba hacia la carta con una expresión un poco extraña haciendo que Wook comenzara a reír sentándose bien a su lado y tomando la carta con ambas manos, sonriendo más contento después de eso. – Hyung, creo que esperé demasiado tiempo por esto y mira. Cuando llegó solo supe ponerme a llorar. Debes de sentir lo que es esto. – Mientras Wook sonreía mirando hacia la carta, Eunhyuk se levantó de un salto de la cama soltando una carcajada por lo que había dicho el menor, haciendo que este le mirara con una cara extraña.
Hyuk solo negó con la cabeza buscando una de sus camisetas y saliendo de aquella habitación para dirigirse a la propia, abriendo la puerta y encontrándose con Donghae y Siwon sentados en su cama y no solo eso, sino que toda su habitación había sido desordenada por ese par de bestias que estaban tan tranquilos y le miraban con una sonrisa. - ¿Se puede saber qué os ha pasado por la cabeza para poner mi habitación así? – Siwon al escuchar el tono de voz de Hyuk solo señaló hacia Hae echándole toda la culpa y luego saliendo de la habitación rápidamente y cerrando la puerta después de esto. - ¿Por qué, Donghae? ¿Qué es lo que buscabas?
El aludido solo alzó la mirada, sonriendo de forma melancólica, levantándose de la cama para acercarse a Hyuk, su mejor amigo, el beso que le marcó, aquellos toques que incendiaban su piel… Tuvo que retirar esos pensamientos porque todo lo que pensaba se reflejaba en su cara. Maldito. Al llegar cerca de él se encogió de hombros sin dejar de sonreír, entre abriendo los labios. – Mi regalo. O más bien, el primer regalo que te di, pero no lo encontré… Es bueno que dejes los recuerdos de lo que tuv… - La puerta se abrió de repente haciendo que ambos miraran hacia esta con el ceño fruncido. Hae realmente lo agradecía porque si hubiera seguido así habría confesado cualquier cosa y no quería que pasara de nuevo. Hyuk, no sabía si quería escuchar lo que tenía que seguir diciendo Donghae o huir porque el maknae estaba ahí, en la puerta de su habitación.
- Tengo que hablar con el mono. ¿Puedes dejarnos solos? – Donghae se quedó mirando a Kyuhyun para luego mirar a Hyuk encogiéndose de hombros volviendo a sonreír y saliendo de la habitación mientras el maknae entraba y cerraba, apoyándose en la puerta. – Lo que has visto antes… - Hyuk levantó las manos mientras empezaba a balbucear que no hacía falta que le explicara nada, que haría como si no hubiera visto nada, además, no era raro, fanservice, en ocasiones pasa a ser cariño más real. Kyuhyun rodó los ojos agarrando a su hyung de los brazos para sentarse en la cama sonriendo leve. – Eso no es solo fanservice y un par de besos como tú y Hae. – Hyuk frunció el ceño golpeando el hombro del menor con un ‘cómo sabes tú eso’. – Hae se lo contó a Sungmin que después de eso nada más. ¿No te gusta?
- ¿En serio me preguntas eso tú, pervertido? No está bien enamorarse de tu mejor amigo, las cosas nunca acaban bien, nunca saldrá bien. Mis padres le adoran, su madre me adora, pero siempre se queja de que me ‘acerco’ demasiado a su hijo sobre el escenario, y solo me lo dice a mí, no a él… Y prometí al padre de Donghae que yo le haría feliz, no que le causaría problemas con su madre… Y Hae creo que lo entiende, es feliz ahora y no pienso quitarle esa felicidad aunque no sea gracias a mí. – Kyuhyun se quedó con la boca abierta ante todo lo que acababa de decir Hyuk ya que no esperaba que hablase tan pronto de lo que sentía por Hae, pero seguramente llevaba mucho tiempo ocultándolo. – Y odio cuando sale con alguna chica, odio cuando sale con alguien, cuando alguna idol se acerca demasiado a él, o cuando hay algún escándalo… - A Kyuhyun le faltaba echarse a reír por todo lo que le estaba contando Eunhyuk, estaba celoso en resumidas cuentas. - ¿Y tú con Sungmin? Siempre pensé que odiabas que te emparejaran con él tan seguido.
El menor se encogió de hombros echándose un poco hacia atrás en la cama mirando hacia el techo, esbozando una gran sonrisa al pensar en Sungmin. – Al principio era verdad que era odioso tenerlo pegado todo el día por culpa del fanservice, uno se acaba acostumbrando después de todo. Y gracias a eso y tener que compartir habitación con ese chico tan rosa, conocí a alguien que realmente me encanta, aunque lo único que haga sea meterme con él o demostrarme frío. A veces no tengo otra manera de expresarme con él y parece entenderlo… - Hyuk se quedó mirando al menor y rodó los ojos echándose hacia atrás y cubriéndose la cara con ambas manos. – Estás odiando esta situación, creo que se nota demasiado todo lo que te está pasando por la cabeza ahora.
- Te odio a ti, sal de aquí y que no salga nada o morirás. ¿Entendiste? – Kyuhyun solamente asintió con la cabeza saliendo de allí después de escuchar al menor, quedándose parado en la puerta y murmurando un ‘espero que lo mío con Sungmin tampoco salga por ahí’. – Tranquilo, estaré lo más callado que pueda si no me hacéis sufrir demasiado ninguno de los dos. – Una mueca por parte del maknae puede que significara que podría estar tranquilo un tiempo hasta que se cansara de portarse bien y fuera a por él y le metiera cizaña con su historia con Donghae.
Esa tarde estaba todo muy tranquilo, Kyuhyun había ido con Ryeowook a la radio mientras Sungmin con Zhoumi y Henry habían salido a no sé que cosa, quedando unos pocos en el dormitorio pero realmente no tenían ganas de molestarse los unos a los otros. Shindong había llamado a Nari para que viniera al dormitorio para estar un rato con los demás miembros, Siwon lo tenía entretenido con un nuevo juego que había enseñado el maknae a todos y realmente les había gustado y habían comenzado a jugar, el único que no estaba era Shindong y para ello estaba Siwon, para enseñárselo y viciarlo a él también.
Eunhyuk no había salido de la habitación en toda la tarde, ninguno había ido a preguntar no hacía falta hacerlo, llevaba ensayando varios días con Donghae y este no lo dejaba descansar y este, estaba en casa de su madre visitándola como solía hacer siempre que tenía tiempo libre ya que últimamente no tenía mucho. De paso Hyuk había aprovechado para pensar en todo lo que le había dicho Kyuhyun, estaba cansado, muy cansado y aún así en vez de dormir se ponía a pensar. La puerta se abrió dejando ver a un sonriente Sungmin que no tardó en entrar y sentarse en el borde de la cama sonriendo a Eunhyuk asintiendo varias veces.
– Creo que hablaste con Kyuhyun si no me equivoco. Hay que ser fuertes para aguantar todo lo que se te viene encima cuando mantienes una relación así. Estar a escondidas, tener cuidado de que nadie te descubra, contárselo a tus padres de una forma especial para que vayan entiendo… Y si no entienden, entonces has de tener cuidado para que no se enfaden y saquen toda la situación de quicio. – Dejó escapar un leve suspiro bajando la vista. – Hay que aguantar demasiados obstáculos… Y al parecer ese estúpido de Kyu y yo los vamos aguantando. Excepto lo de los padres, sus padres fueron geniales. Casi les faltó hacernos una gran fiesta por nuestra relación. – Una sonrisa melancólica apareció en sus labios, como anteriormente pasó con Hae, haciéndome entrecerrar los ojos.- Luego está mis padres… No entienden eso, dicen que soy muy bromista inventándome esas cosas, que debería de dejar de perder el tiempo y buscarme una buena chica, que ya es hora. – Rió bajo mientras me decía todo aquello. – Espero, que con el tiempo dejen de decir esas cosas. Les he dicho que no busco nada, que ya apareció, pero que tendrían que entender si querían saber más. Pero se siguen negando así que…
- ¿Te separarían de Kyu por su insistencia y que no pudierais aguantar con esa tensa situación? – Sungmin alzó la vista de golpe, Hyuk notaba sus ojos algo brillantes, por lágrimas contenidas mientras se encogía de hombros, dejando escapar un largo suspiro. Movió los labios hacia los lados, mirando de nuevo al suelo como si fuera lo más interesante.
– Creo, que esa situación ya nos lleva afectado demasiado tiempo… No queremos creerlo, pero afecta. Escuchar a mi madre hablar… Ya nos hizo separarnos una vez. – Guau, Hyuk no podía creerse eso, una versión totalmente de su relación a la que había dicho Kyu, entonces el maknae le había engañado o estaba frustrado por dentro y no quería mostrarlo. Ya le preguntaría.