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More than just a memory por mitko_kitsune

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Notas del capitulo:

Bueno, volví! Aquí está el segundo capítulo de este fic y sería el "último", aunque falta un epílogo que esperaré estar subiendo entre mañana y pasado (: Espero que les guste, aunque no sea exactamente feliz, pero bueno JK Rowling tampoco me dio mucho material feliz para trabajar ¬¬ 
 
El título del fic y de este capítulo en particular, los saqué de la canción "If I ever leave this world alive" de Flogging Molly (Está en el soundtrack de PS I love you, tal vez la conozcan de allí), porque me parece que tiene bastante que ver con el viaje de Sirius a través del velo.
 
Espero que les guste! :D Un beso!

 

Sirius se inclinó un poco hacia adelante. La vista no era perfecta pero no podía pedir más que eso. –Algo es algo..-Susurró para sí mismo. Era extraño, como nada que hubiera visto en toda su vida, y eso que había visto muchas cosas. Era como si viera todo a través del agua. Extrañamente amplificado, con bordes redondeados, un tanto azulado, etéreo. Y el tiempo pasaba diferente. Podía estar horas mirando y a él le parecían segundos. Y, a su vez, sentía que había pasado milenios ahí. No se sentía cansado, ni hambriento. Pero tampoco relajado, algo en su pecho latía.. y no era su corazón. Un sonido detrás suyo lo distrajo. Volteó para encontrarse con una sonrisa de disculpa.

 

-Lo siento, no quería molestar

 

-Tú siempre quieres molestar, James –Respondió Sirius, con una mirada que parecía decir “¿justo a mí me quieres engañar?¿Después de todos estos años?”. El de anteojos rió.

 

-¿Algo interesante ahí abajo?

 

-No, lo de siempre..

 

-¿Qué tanto miras? – Sirius hubiera esperado ALGO de tacto de parte de su amigo. Suponía que era obvio lo que miraba.

 

-Están tristes. Muy tristes, los dos...

 

James suspiró. Tantas desgracias había tenido que vivir su hijo y ahora agregarle que, cuando había conocido a su padrino, apenas lo había podido disfrutar. Lily y él veían a Sirius acercarse religiosamente todas las mañanas mortales hacia aquella especie de ventana al mundo real. Lily y él ya no la usaban tan a menudo. Era un poco desgastante después de tantos años y preferían usarla para los momentos realmente importantes, en caso de que Harry necesitara ayuda contra Voldemort. Pero Sirius, “el recién llegado”, no podía apartarse de ahí, y no lo culpaban. James caminó hasta él y se inclinó un poco también. Harry, Remus, Hermione, los Weasley y los miembros de la Orden estaban en Grimmauld Place, cenando. Ni Harry ni Remus hablaban, sin embargo sus rostros decían mucho. James y Sirius se quedaron unos momentos observando, sin realmente mirar, como perdidos en un sueño. Hasta que Harry se levantó abruptamente y Remus lo siguió. Una vez en la habitación comenzaron a hablar...

 

-Si no me hubieras tomado en ese momento...

 

-Hubieras traspasado el velo, Harry, lo sé.. Yo hubiera hecho lo mismo

Ambos hombres se alertaron.

 

-Padfoot.. –Llamó James-..no deberíamos estar viendo esto

 

Sirius lo miró suplicante. Necesitaba oír a Moony hablando de él, necesitaba escuchar lo que tenía para decir. Eso que latía en su pecho, lo estaba volviendo loco. Se hacía cada vez más pesado, más difícil de llevar. ¿Cómo iba a soportar eso por el resto de la eternidad?. James asintió con la cabeza y se retiró de allí. No sin antes suspirar por su amigo.

 

Quería abrazarlos a ambos. Podía sentir, aunque estuviera tan lejos, la opresión en la garganta que lo instaba a querer llorar por meses enteros. Pero no había meses. Ya no. Entonces Remus lo dijo, dijo “eso” y eso que latía dentro de su pecho se detuvo abruptamente, para luego latir más y más rápido. “Harry, yo... no sé por qué lo hice pero me siento tan mal... y ahora lo...yo lo...”. Sirius se tambaleó un poco y cayó al piso. Un sollozo violento lo sacudió de cuerpo entero. Ya no estaba a la altura de la “ventana”, ya no veía nada, pero no necesitaba hacerlo. Una mano suave lo tomó del brazo y levantó la vista. Lily. Con su eterna sonrisa y sus maravillosos ojos. Ella y James eran la única razón por la que no odiaba estar ahí.

 

-¿Qué pasó? –Preguntó James alertado. Sirius estaba un poco pálido, si acaso eso era posible en el mundo de los muertos.

 

-Nada.. –Movió la mano en un gesto lánguido, como descartando el tema. La mirada que le lanzó James no fue nada amigable. Sirius sonrió tristemente. –Él no quería decirme que no. Sólo quería esperar a que las cosas se calmaran. Seguía amándome..

 

James y Lily bajaron la mirada. Podía ser un lugar muy apacible pero la impotencia que vivía en aquel lugar. De que servía poder mirar hacia abajo, si apenas casi nada se podía hacer para cambiar las situaciones.

 

-¿Ustedes... –Comenzó dudoso Sirius-...bajaron alguna vez? – James y Lily se miraron.

 

-Si – Contestaron al unísono. No dijeron nada más.

 

-Necesito bajar

 

-Sirius, sólo puedes hacerlo una vez. Y tiene que ser realmente importante si es sólo una

 

-Pero es importante!

 

-Amigo, no puedes pretender que Remus no esté triste por tu muerte. Es natural. Yo me preocuparía si estuviera feliz –James hizo una mueca de obviedad.

 

-No entienden... él esta sufriendo por algo más, algo peor. Yo necesito demostrarle que está bien, que sé cómo se siente y que no importa. Yo estoy bien y lo amaré siempre.

 

La pelirroja y el de anteojos volvieron a mirarse. Sabían lo complejo que era discutir con Sirius, pero también sabían que era necesario que entendiera las condiciones de este lugar.

 

-Sirius, tienes sólo una oportunidad. Si la malgastas, ya no podrás volver a bajar. Si Remus llega a necesitarte de verdad, no podrás estar ahí.

 

-Remus me necesita ahora

 

-Remus te necesitará siempre, Sirius – Dijo James, impaciente.

 

-Sólo díganme cómo hacerlo –Pidió Sirius suplicante.

 

Los padres de Harry suspiraron largamente. Su amigo era grande ya y podía tomar sus propias decisiones, y también podía hacerse cargo de sus errores. Sabían que no dejaría el tema y los atormentaría hasta el fin de los tiempos. Si ese fin llegaba alguna vez. Lily asintió silenciosamente, James lo hizo algo reticente.

 

-Gracias –Susurró Sirius con una gran sonrisa.

 

La pelirroja caminó hacia la ventana. Le hizo una seña al moreno para q se acercara. A través de ella, Sirius podía ver a Remus durmiendo.

 

-Esta ventana esta directamente comunicada con el velo, por eso las cosas se ven como a través de él. Es decir, una vez que la traspases estarás en el Departamento de Misterios, pero una vez que estés ahí, sólo tienes que pensar donde quieres estar y aparecerás. –Lily podía notar como crecía la sonrisa de Sirius a medida que ella iba hablando- Sólo podrás estar una hora, Sirius. No más, es muy peligroso. Para volver debes volver al Departamento de Misterios de la misma manera que antes y atravesar el velo nuevamente. Aquí estaremos nosotros esperándote. Por último, para pasar a través de la ventana tienes que inclinarte hacia ella, como si fuera un pensadero. –Con un pequeño movimiento de cabeza le dio a entender a su amigo que eso era todo. El moreno comenzó a inclinarse hacia la ventana y antes de atravesarla, la voz de James lo detuvo:

 

-Y, amigo, no hagas ninguna estupidez, ¿si?

 

Y así Sirius traspasó el velo nuevamente riendo, como aquella vez.

 

Fue realmente extraño encontrarse en ese lugar otra vez. Seguía tan lúgubre y oscuro como siempre. Y le trajo recuerdos que... Lo último que recordaba era el grito de Harry y Remus sosteniéndolo, una mirada en sus rostros, de dolor tan profundo, de desolación absoluta. Se estremeció o sintió que lo hacía, no sabía muy bien si seguían siendo las mismas sensaciones que cuando estaba vivo. Todavía no se había acostumbrado del todo. Pero no debía perder tiempo. Cerró los ojos y pensó en Grimmauld Place, en su habitación, en Remus. Cuando los abrió, estaba ahí, delante de su amor. El licántropo se había destapado y parecía estar teniendo pesadillas. Murmuraba cosas sin sentido, hasta que Sirius se acercó a él y comenzó a escuchar su propio nombre, saliendo entre sollozos de aquella boca que tanto le hubiera gustado volver a besar antes de morir.

 

El moreno se acercó a la cama, intentando no hacer ruido. Hasta que cayó en cuenta: no hacía ruido. No debía olvidar que no se podía quedar y que él ya no tenía un cuerpo real, no podría tocar a Remus. Suspiró tristemente.

 

-Moony –Llamó. Su voz sonaba muy rara en el mundo mortal, como un viento de primavera. –Moony...despierta...Moony...

 

-Sirius... –El moreno se sobresaltó.

 

-MOONY!

 

El castaño se incorporó rápidamente, respirando agitado. Se tomó un momento para tranquilizarse, hasta que levantando un poco la vista, notó que un halo azul flotaba en el final de la cama. Cuando levantó totalmente la vista, ahogo un sollozo.

 

-No, por favor...

 

-Moony, soy yo

 

-No, es un sueño. Sirius, no me hagas esto

 

-Necesito que me escuches, no tengo mucho tiempo. James y Lily me esperan y sólo tengo una hora. Hay millones de cosas que tengo que decirte pero sólo tengo tiempo para algunas pocas, así que diré las más importantes...

 

Remus se incorporó un tanto en la cama y Sirius se sentó cerca de él, mirándolo.

 

-Fui un idiota imprudente; pero lo hecho, hecho está. Harry está a salvo y tu también. Eso, sin embargo, no alcanza. Yo necesito que sean felices. Que continúen con sus vidas, pues yo estoy bien. Estoy donde debo estar y estoy con ellos, Moony... Lily sigue tan hermosa como siempre y James es un bastardo pero bueno, es mi mejor amigo. –Remus rió, aún entre las lágrimas que caían por su rostro-Sé que si pudieras me golpearías por entrometido pero desde el lugar en el que estoy, pude escuchar la charla que tuviste con Harry hoy...

 

El licántropo se sonrojó y apartó la vista. –Lo siento...Yo..fui..un idiota. Me equivoqué..

 

-No, no lo hiciste –Interrumpió Sirius- Hiciste lo que creíste prudente, sólo no tomaste en cuenta que soy un psicópata impulsivo y aquí me tienes –Se miró a sí mismo, señalándose con ambas manos- No te culpes, por favor. Es lo único que te pido. No importa lo que podríamos haber tenido, importa lo que tuvimos y lo que nos amamos siempre, Remus. Cuida de Harry por nosotros, él te necesita. Y yo te estaré observando y esperándote, SIEMPRE.

 

El licántropo explotó en llanto, tomándose la cabeza. Cuando alzó la mirada, Sirius lo miraba con infinito amor.

 

-No tienes idea las ganas que tengo de abrazarte, maldito idiota

 

El moreno rió, no eran muchas las veces que tenía el placer de recibir un insulto de su lobo, y esos momentos los atesoraba. Extendió la mano y el halo azulado se fundió un momento con la mano de Remus. Ninguno sintió nada, pero significó mucho más que todo.

 

-¿Te vas?

 

Sirius asintió. Tomó aire, le costaba tanto irse. Remus se inclinó un tanto hacia adelante y lo miró fijo.

 

-Te amo, Sirius

 

El moreno cerró los ojos y tragó saliva. Los volvió a abrir para encontrarse con un castaño que, ahora, sonreía. Que, ahora, estaba tranquilo y en paz. Había cumplido su cometido.

 

-Te amo, lobito

 

Se secó una lágrima que no sabía si realmente estaba allí y pensó en el Departamento de Misterios. No quería estar ni un segundo allí. Traspasó el velo para encontrarse con las miradas expectantes y preocupadas de sus dos amigos.

 

-¿Y? –Preguntaron al unísono

 

Sirius sólo sonrió. James y Lily se miraron y suspiraron aliviados. 

Notas finales:

Revieeeewwwwsss, PLEEAAASEEE! Son mi conexión con ustedes! Para que puedan hacer críticas y pedirme cosas que les gusten :D 


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