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¡Cuidado con la varita de Inglaterra! por kanonXmiku

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Notas del fanfic:

 

Notas del capitulo:

¡Privet! Ahora, en plena madrugada se me ocurrio una descabellada idea para hacer este fic xD

Siempre me pongo a pensar como sería un Prusia de mal humor y serio por un momento (de seguro será tremendamente sexy *¬*) E intente plasmar esa personalidad en él, pero todo tendrá su razón, obvio sigue siendo tan egocentríco y siempre será awesome.

Solo en este capítulo es así, el porque, de a poco lo irán averiguando.

Espero que les guste, cuando escribia esto, escuchaba Guren no Yumiya (el opening 1 de Shingeki no Kyojin), sé que no tiene nada que ver... pero xD les recomiendo ese anime~

En Washington, se realizaba una de las muchas reuniones con los representantes de todas las naciones, todos, sin excepción alguna.

Como siempre, América decía su grandísimo ‘’Plan’’ para salvar el mundo de la contaminación que solo trataba de cosas incoherentes y terminaba en un final feliz siendo el, el héroe, típico de Estados Unidos. Inglaterra lo regañaba por su estúpido plan y oponiéndose rotundamente a ponerlo en marcha, Japón estaba de acuerdo con el ‘’magnifico plan’’ y Suiza le regañaba diciéndole que diera su propia opinión, Italia fabricaba banderas blancas y canturreaba ‘’Pasta~’’ y Alemania le gritaba con su voz firme que prestase atención. Rusia acosaba a China diciendo su típica frase ``Se uno con Rusia´´ y este con la cara todo azul por el miedo intentaba ignorarlo, Francia acosaba a un para nada invisible Canadá (Al menos no era invisible para él) diciéndole ``Mon amour´´ ``Mon petit´´ ``Mon chèri´´. Polonia le contaba a Lituania cuantos ponis rosas había comprado y de qué color podía pintarse las uñas ¿De rosa o de lila? Mientras que el pobre Toris solo reía con una gotita en la sien, Romano insultaba a España porque este sonreía tontamente (Mas bien era porque cierto país de la pasión le metía mano de vez en cuando). Argentina tenía sentado a Chile en su regazo mientras el castaño le insultaba por hacer eso frente a todos, Paraguay tomaba tereré hablando amenamente con Uruguay y Brasil, que hacían lo posible por ignorar al argentino y al país andino (Tenían vergüenza puesto que de vez en cuando Chile bajaba la guardia y Argentina le besuqueaba).

 

Bueno, en resumir, todos hacían escándalo, hasta Austria que la regañaba o gritaba que se detuviera puesto que la joven fujoshi le pidió un pedido ``vulgar´´ según el (Le pidió que haga fanservice con Prusia) y hablando de cierto albino… ¡Prusia no decía ni ``pio´´! Si, señoras y señores, el mismísimo Prusia ni se movía de su lugar cuando le tiraban bolas de papeles o lápices accidentalmente (España y Romano estaban a su lado y este último le tiraba las bolas de papeles, lápices y hasta patadas al país de la pasión cuando este le metía mano pero Antonio los evadía sin esfuerzo alguno, yendo a parar por el pobre albino). Alemania e Italia se dieron cuenta del ánimo de Prusia pero cuando le intentaron interrogar, paso esto:

 

-Flash back-

 

Acababa de amanecer en Berlín y Alemania se despertó para preparar el desayuno y luego ir a la reunión –antes de que venga cierto italiano- Suspiro pesadamente y arrastrando sus pies se encamino a las escaleras para bajarlas lentamente y se dio una sorpresa al entrar a la cocina, su hermano no estaba allí, generalmente Prusia se despertaba cuando se podía observar el alba y tomaba café mientras leía el periódico (Una costumbre que adquirió en la Primera Guerra mundial, en cualquier momento debían despertarse por miedo a que atacasen los aliados), solo pensó que se había quedado dormido e ignoro ese extraño hecho y ahora que lo pensaba… cada año, siempre había un día en que se portaba así y normalmente ese día lo pasaba deambulando por la casa como alma en pena o encerrado en su habitación. Puso a hervir agua para el café y subía al cuarto de su hermano para despertarlo.

 

—Aniki, despierta, ya son las 06:30—dijo con voz firme, dando ligeros golpes en la puerta.

 

Espero unos segundos para ver si había respuesta, sin embargo no la hubo, Alemania resignado se desvió del camino a su habitación y tomo su uniforme militar que estaba doblado sobre su escritorio implacable. Al terminar de vestirse peino su cabello hacia atrás y se colocó su cruz de hierro, jamás se separaría de ella puesto que cuando su hermano se la otorgo le dijo que esa cruz significaba valentía, la valentía de todos los caballeros que murieron en la esperanza de mejorar y defender su país. Se giró sobre sus talones y salió de su habitación disponiéndose a bajar a la cocina, cuando llego a la cocina vio a Italia sentado en la mesa tomando café y comiendo tostadas con nutella. ¿En qué momento preparo todo eso? Eso se lo preguntaba siempre y simplemente dejo de buscar respuesta a ello, conocía perfectamente al italiano.

 

—Italia, llegaste pronto. —murmuro, sonriendo levemente.

 

—Ve~ Alemania ¡Buenos días! —exclamo animadamente y dejo de lado las tostadas que comía, saltando sobre el rubio rodeándolo fuertemente con sus brazos. El más alto se ruborizo y correspondió al gesto que le dio el italiano (Aun no conseguía acostumbrarse a muestras efusivas de afecto).

 

—Buenos días, Feliciano. —dijo suavizando el tono de su voz llegando a ser cariñoso y luego beso la frente de Italia. Era extraño esas muestras de afecto hacía el italiano por parte de Alemania, sin embargo sentía la necesidad de hacer eso hoy.

 

—Te extrañe, vee~—canturreo con esa típica actitud suya, ruborizándose notoriamente por el beso y abrazo repentino de Alemania. Si bien él le daba abrazos o besos en la mejilla al alemán no esperaba una respuesta a estos, puesto que sabía cómo era la actitud de los alemanes y no le molestaba aquello.

 

—Ayer nos vimos, pero, yo también te extrañé. —dijo con simpleza y tomo del mentón de Italia, juntando sus rostros con lentitud para luego rozar superficialmente sus labios. Hace meses que empezaron una relación amorosa aun que casi nadie se diera cuenta (Las muestras de afectos eran casi nulas, puesto que a Alemania le costaba desenvolverse), se vieron obligados a separarse al sentir una aura oscura y asesina que provenía de Prusia, que acababa de bajar a la cocina para encontrarse con esa bendita sorpresa.

 

— ¿Aniki…?—pregunto con una gotita en la sien al ver de ese modo al albino, al contrario de Italia que tiritaba del miedo, él estaba completamente tranquilo se había acostumbrado a esos arranques de Gilbert.

 

—Anda, solo sigan con lo suyo…por lo visto los italianos son perfectos para el desayuno. —dijo entre dientes caminando hacia la mesa y sentándose para servirse una taza de café humeante.

 

—A-Alemania…—tartamudeo el italiano muerto de miedo, más que antes por el comentario del albino— ¿Qué le sucede a Prusia-san? —murmuro.

 

—No lo sé, desde hoy que está actuando extraño. —dijo y soltó a Italia (Ya que aún seguían abrazados) yendo hasta su hermano, se sentó a su lado y coloco su mano derecha sobre el hombro de Prusia. — ¿Qué sucede Bruder?

 

—No pasa nada. —pronuncio secamente.

—Ah…

 

Y así fue, Italia estaba más o menos a dos metros del albino por que le tenía terror y Alemania le calmaba diciéndole que seguro estaba en sus días o simplemente estaba estresado.

 

-Fin del flash back-

 

—Ve…Prusia-san sigue de mal humor.

 

—Al menos no tiene esa aura deprimente como en la mañana. —pronuncio para luego suspirar largamente el alemán, no podía evitar sentir preocupación por su hermano. A pesar de que sus personalidades sean totalmente opuestas los dos eran muy unidos.

 

—Alemania-san, Italia-kun ¿Qué le pasa a Prusia-san? —pregunto curiosamente el japonés no era para nada normal ver así a Prusia.

 

—No lo sé, Japón…-murmuro desanimado Italia, poniendo luego un semblante pensativo para luego sonreír. Cosa que capto la curiosidad de los dos— ¡Ah, ya sé! Quizá algo de pasta lo anime~

 

Al exclamar eso el italiano, una gotita cayó sobre la frente del alemán y el japonés, pero les conmovió la inocencia y su manera rápida de buscar soluciones aunque… no todos son como él y dudaban que el albino se anime comiendo pasta. Austria, que estaba sentado frente a ellos agudizo sus oídos para escuchar su conversación ¡Y vaya sorpresa se llevó! ¿Prusia de mal humor? ¿Acaso por fin lloverá vacas o hamburguesas como quiere América? Decía eso, pero en el fondo estaba preocupado por el de ojos rojos ya que era la primera vez que este veía una faceta como esa del prusiano, a pesar de todos los siglos que este le molestaba y que pasaron juntos. Desvió su mirada al mencionado y vio un aura deprimente rodear a Gilbert, no, más bien era una mezcla de un aura asesina y una deprimente. Por fin llegó la hora del descanso y todos mágicamente se dispersaron con sus respectivas amistades o grupos de amigos para hablar sobre cosas triviales o tomar un café con un dulce en la cafetería que estaba un piso más arriba que el de la sala de conferencias. Alemania y los demás fueron por café y un aperitivo dejando allí al albino (Le tenían terror, le preguntaron si quería venir con ellos pero solo respondió con un tajante ``No.´´), el austriaco aprovecho esa oportunidad y dejo a Hungría leyendo sus libros ``obscenos´´ como él le decía y la verdad no le molestaba que la chica leyera eso, una vez le mostro unas ilustraciones o historias que lee con entusiasmo y le agrado, aunque jamás lo admitiera en voz alta, se levantó de su lugar y rodeo la larga mesa hasta llegar hacía Prusia caminando con elegancia, se sentó a su lado cruzando las piernas y apoyando sus codos sobre la mesa.

 

—Gilbert ¿Te pasa algo? —

 

—…—ladeo la cabeza viéndolo con una mirada penetrante, ocasionando de inmediato que el castaño se estremeciera y sus mejillas se tornaran algo rojas—Solo, no es un buen día y no estoy de humor, Roderich, deja de…—no pudo continuar ya que una silla aterrizo cerca de ellos, haciendo que peguen un brinco en sus sillas.

 

Vieron como América huía por su vida hacía la dirección donde estaban de un enfadado Inglaterra en su forma ``Britannia Angel´´ y con su varita apuntándolo peligrosamente.

 

— ¡Ahhhh! ¡Help me! —gritaba con la cara totalmente azul el estadounidense aun corriendo hacia la dirección dicha anteriormente.

 

— ¡Bastard! Ven acá, y enfréntate a las consecuencias. —reclamaba el inglés volando quien sabe cómo hacia América que se detuvo frente a Prusia y Austria.

 

—Prusia, creo que deberíamos salir de en medio…—dijo Austria con miedo, nada bueno salía cuando Inglaterra sacaba su varita y más si estabas en medio cuando se peleaba con América, quien sabe en qué te convertirá. El tan solo pensar eso los escalofríos le recorrieron el cuerpo.

 

—Salgamos rápido. —mascullo y tomo de la mano al austriaco para salir de allí pero fue tarde porque Inglaterra llego y el americano se quedó acorralado entre ellos y el inglés.

 

— ¡Shit, salgan! —les  grito América ya sabiendo que el rubio de ojos verdes lanzaría hacía él su hechizo mortal que duraría días, semanas ¡O hasta meses! Se maldijo mentalmente al no tener oportunidad de huir por Austria y Prusia que se quedaron como piedras cuando llego Inglaterra.

 

—Te castigaré, mocoso. —Dijo entre dientes el inglés con voz de ultratumba (?) y apunto a América con su varita mágica— ¡HOATA! —exclamo las palabras mágicas y un destello de luz salió disparado hacía el estadounidense, pero este ágilmente evadió el resplandor sin pensar sobre quien caería, gran error. El resplandor cayó sobre Prusia haciendo que una nube de humo rodeara por lo menos a la mitad de la sala.

 

—Dammit… ¿Ahora qué? —maldijo el inglés por fallar y que haya su hechizo caído sobre el albino, le costó mucho aprender ese hechizo ``especial´´.

 

Todos al oír el escandalo se acercaban lentamente hacía la escena con curiosidad y a la vez preguntándose ¡¿Qué hechizo cayó sobre el pobre esta vez?!

Notas finales:

Este capítulo es corto... D: El segundo será mas largo porque se explicaran cosas, y eso.

Espero que les haya gustado, aun soy novata.

Dejen un comentario, no les cuesta nada (;A;) Tan solo con que comentes, hace que me den fuerzas para seguir escribiendo (?) Nahh..

Pero sin comentarios, o criticas constructivas, una narración, ensayo, novela, o en este caso, un fanfic, no puede avanzar.

Mañana les traigo la continuación. -se larga a escribir-

 

Bonne nuit!


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