CELOS
Por Aachan
Tenemos 3 meses juntos y como ya es costumbre desde el primer día o incluso desde antes siento una rabia que no se compara con nada, porque demonios tiene que estar tan cerca y porque se tienen que divertir tanto no han parado de reír en todo el tiempo que llevan juntos el cual ha sido bastante desde mi punto de vista, ahí va de nuevo otra vez le toco el hombro tan amistosamente ¡¡aaah maldición me dan ganas de arrancarle la cabeza.
-¡¡auch!!
- qué demonios te pasa Kagami has estado quieto por un buen rato – me dice el capitán con el balón que acaba de arrojarme.
- Lo siento – digo mientras me sobo y me pongo en movimiento otra vez.
Iba a mitad de la cancha cuando de reojo los vi, ¡¡maldición volvió a tomarlo de la mano…
-Kagami ¡!! – ahh perdí el balón, otra vez,
-Lo siento yo…-
-Basta, bakagami, siéntate!!- la entrenadora me mira furiosa pero como quiere que me concentre cuando Teppei-sempai esta tan cerca de Kuroko, MI Kuroko.
-Hey que te sucede estas bien?? – me pregunta muy quitado de la pena. Me debato entre ignorarlo o no.
- Si gracias – decido que no, y le contesto con una sonrisa forzada, para luego sentarme al lado de mi novio y tomarle la mano en un acto muy posesivo de mi parte, pero no me importa.
- Estas bien Taiga?? – pregunta preocupado mi amado, que acaso no se da cuenta de lo que hace, de lo que me hace, nunca he sido celoso, pero lo quiero tanto y él es tan cercano con todas las personas, asi como Teppei-sempai, los estúpido de Kise y Aomine y… ahh con toda la generación de los milagros, siento que pronto todos estos celos van a explotar y él se va alejar de mí y no me puedo permitir eso, no lo puedo alejar de mí.
- ¿Taiga?
- Estoy bien, solo un poco cansado – me recargo en él y coloco mi cabeza en su hombro, inhalando su aroma, ese aroma dulzón que me embriaga.
- Si sigues asi no podrás jugar en el próximo partido. – lo escucho decir mientras siento su mano sobre mis cabellos acariciándolos, eso siempre me relaja, suspiro, con esa simple caricia me siento más tranquilo.
- Lo sé , tratare de dar lo mejor.-
- Trataras? – me pregunta ofendido, a pesar de que no lo veo sé que está haciendo un puchero.
- Lo siento, lo haré, me esforzare – me incorporo lentamente, inhalando todo el aroma de Kuroko que pueda , le doy un beso corto en los labios y le dirijo una mirada de advertencia a Teppei-sempai el cual solo sonríe, con todo mi dolor suelto la mano de mi amado y me dirijo hacia la entrenadora con la imagen de Kuroko sonriéndome.
Retome mi posición en el equipo después de rogarle un poco a la entrenadora, después de mi breve acercamiento con Kuroko me sentí más relajado y pude emplear todo mi concentración en el partido que a pesar de eso perdí, y ahora estoy aquí en los vestuarios terminando de arreglarme, lo hago velozmente sé que Kuroko me está esperando afuera, me ato los tennis y al salir… ahí esta otra vez esa rabia , pero ahora dirigida a ese estúpido de pelo amarillo ese es a quien más odio siempre es tan cariñoso con MI novio , me dirijo hacia ellos y prácticamente arrebato a Kuroko del abrazo que le proporcionaba
-Hola Kagamicchi – dice sonriente, como odio esa sonrisa cuando va dirigida hacia mi amado.
- Hola Kise que haces aquí?? – pregunte dejando a un lado mi enojo para no sonar histérico o loco.
- Vine a invitar a Kurokocchi y Kagamicchi a tomar una malteada.- porque tiene que venir justo después del entrenamiento ese es el tiempo que podemos pasear a solas…
- Lo siento Kise-kun, pero Taiga y yo, ya tenemos planes – sentí su mano apretar más la mia mientras comenzó a caminar, jalándome en el proceso.
-Otro día, está bien?, - Pregunto el rubio y yo que ya había vuelto a adquirir mi confianza le grite con una sonrisa
– Claro será otro día – sujete mejor a Kuroko entrelazando nuestros dedos, siempre que Kuroko defiende nuestro tiempo juntos me hace sumamente contento, paseamos un rato y nos dirigimos a nuestro habitual restaurant en donde yo compro un montón de hamburguesas, de las cuales una va dirigida a mi novio, mientras el compra una malteada de vainilla para él y una soda para mí, nos sentamos en la misma mesa de siempre.
-Haz estado muy distraído hoy Taiga, ¿todo bien? – lo escucho decir con una cara de preocupación tan linda que me pierdo en ella.
- Si claro – Pude decir, sujeto mi mano dulcemente y se inclinó lo suficiente para darme un delicado beso en los labios, eso me reconforto,, como siempre lo hacían sus besos y al fin trate de olvidar el incidente con Teppei-sempai y Kise, terminamos nuestra comida después de una gratificante platica y varios besos más, y salimos de ahí.
Nos dirigimos a su casa, desde que empezamos a salir siempre lo acompaño a su casa, era un recorrido habitual para nosotros, lo que no era habitual es que en la entrada de su casa se encuentre un chico alto, de lentes y sumamente nervioso y angustiado, ¿qué demonios hace Midorima en la casa de mi peli azul?, Kuroko soltó mi mano, ni siquiera me había dado cuenta cuando la tomo ya que la mano de Kuroko sobre la mia era algo tan natural, pero claro que note cuando se soltó, sentí un vacío en mi pecho y como si mi cuerpo reaccionara ante la ausencia de esa cálida mano me sentí pesado, cansado.
-Que sucede Midorima-kun? Es raro que estés aquí. – Porque su voz es de preocupación?, el solo debe preocuparse por mi… No, No tranquilízate, no debo mostrarme celoso, no muestres ese lado de ti, tranquilo
-Kuroko, necesito hablar contigo, ¿podemos hablar a solas? – Que!! A solas con MI Kuroko, n imposible, eso si no lo permitiré ese Midorima me va a escuchar,--- antes de siquiera abrir mi boca, sentí a Kuroko junto a mí, sus brazos rodeaban mi cintura en un abrazo que me tranquilizo,
-Midorima-kun Taiga es mi pareja y no le puedo ocultar nada, si necesitas mi ayuda Taiga también está incluido.-
Rumbo a mi casa no podía evitar sentirme estúpido, me había puesto celoso de Midorima el cual solo quería preguntar cómo podía reconciliarse con el tal Takao, y no solo eso Kuroko me conto que hablaba con Teppei-sempai durante el entrenamiento, sobre, todos los desastres que causo #2 en la casa del sempai, y yo que estaba celoso porque reían tanto y se trataban tan familiarmente, jamás le pediría a Kuroko una explicación pero me relaja que la plática saliera casualmente y de esa manera sentirme más tranquilo.
Me recosté en la cama y casi al instante me quede dormido, me desperté temprano más de lo habitual, y como ya era común en los últimos días con una gran erección, recordé vagamente las imágenes que me pusieron asi, por supuesto todas eran de Kuroko y lo único que variaba era la cantidad de sudor sobre su cuerpo, o el color de su sonrojo, fuera de eso todas eran iguales, Kuroko desnudo debajo de mí, respirando agitadamente y pronunciando mi nombre en múltiples ocasiones.
Me libere de mi problema en la ducha, Salí a la cocina a prepararme mi desayuno con solo la toalla atada a mi cintura, estaba por terminar cuando escuche el timbre “ ¿Me pregunto quién será tan temprano?” . Abro la puerta y me encuentro con una mirada azul que me fascina
-¿Qué estás haciendo aquí? – mi voz salió un poco ruda por la sorpresa.
-quería que fuéramos a la escuela juntos – dijo con un sonrojo, más débil que el de mis sueños pero un sonrojo al fin, espera, un sonrojo ¿Por qué? Dirijo mi vista hacia donde esta su mirada y me encuentro con mi torso desnudo, seguía usando únicamente la toalla, me sonrojo en exceso.
- ahh claro pasa, ponte cómodo, ahora estoy listo, - practicamente corro a mi habitación me vestí lo más rápido que pude y Salí para encontrarme a mi novio sentado en el sillón de la sala con una revista de básquet
- Estoy listo, vamos – se levantó del sillón, camino sensualmente hacia mí y me dio un beso muy apasionado, el cual correspondí gustoso.
-Buenos días Taiga – dice con una sonrisa cautivadora que siempre hace que yo sonría como tonto.
-Buenos días Amor. –respondo, para dirigirnos a la escuela, el día paso como cualquier otro, y a la hora de la práctica no podía creer lo que veía, la preparatoria Tohou en nuestro gimnasio calentando.
-Entrenadora que significa esto?- pregunto el capitán
-Ahh no se los dije, la preparatoria Tohou y Seirin tendrán un partido amistoso hoy, creí habérselos dicho, bueno ya que, empiecen a calentar.- la entrenadora sonríe maliciosamente, la maldita seguramente lo hizo a propósito
-Hola Tetsu, - esa voz… dirijo mi mirada hacia el portador de ella, serio como siempre, pero sus ojos mostraban un brillo que indicaba que estaba feliz de verlo, maldita sea tan bueno que era mi día y ahora debo aguantar a este tipo, Aomine sonreí de manera autosuficiente mientras le daba un apretón de manos a MI novio, pronto me dirijo hacia ellos, que ni crea que tendrá la oportunidad de coquetear con mi Kuroko, eso sí que no.
- Ahh Kagami tambien estas aquí?- me pregunta restándome importancia, Que se cree.
- Esta también es mi preparatoria.
-Claro, pero vamos, se comprensible a lado de Tetsu quien tiene cabeza para pensar en alguien más- este maldito solo sabe provocarme.
-Si estas en lo cierto, pero te agradecería que no pongas tus ojos sobre MI NOVIO, - le dirigí una mirada retadora, mientras mi campo de visión era bloqueado por una mano, muy blanca que reconozco enseguida.
-Basta Taiga, no debes discutir con Aomine-kun la entrenadora se enojara – Me importa un bledo que se enoje este maldito no se va a salir con la suya, - Ven Aomine-kun necesito platicar contigo, - Antes de darme cuenta Kuroko y Aomine ya iban en dirección a la salida, no fue el quien dijo que no me tiene secretos, los seguí sin que nadie me notara, fue muy fácil ya que todos estaban en una especie de discusión sin palabras y solo calentaban sin dejar de mirar a los de Tohou incluso la entrenadora peleaba con la manager de pelo rosa, no se su nombre solo que hasta hace poco estaba enamorado de mi Kuroko pero afortunadamente eso ya paso.
Llego hasta el patio y me escondo tras un árbol para que no me vean, y solo escucho pedazos de su conversación algo como, “yo… enamorado…” que? Aomine está enamorado? De quién? Vuelvo a centrar mi atención en ellos, Aomine está sujetando de los hombros a Mi Novio que demonios le pasa, no me digas que Aomine está enamorado de Kuroko, siempre pensé que lo quería pero no a tal grado “Trata de hacerlo” escucho decir a mi ángel, ¿hacer qué? “Tetsu tu siempre…” tsk, no escuche le dijo, espera ¿Qué? Qué está pasando, eso sí que no, salgo de mi escondite, no permitiré que Aomine bese a mi Kuroko,
salgo de mi escondite hecho una furia y me coloco a lado mi peliazul, para apartar al imbecil de Aomine de su cuerpo.
-Taiga que estabas haciendo?
-Pues los estaba espiado, y eso fue lo mejor, él estaba a punto de besarte y te hablo de amor y sabe cuántas cosas más
-De que estas hablando?? Que acaso no confías en mí??
-Claro que confió en ti pero no en él, - señale a Aomine y al mirarlo me di cuenta que la había cagado, él no se veía para nada afectado al contrario se veía de lo más tranquilo y con una sonrisa de satisfacción en el rostro, que demonios le pasaba,
-Taiga, es suficiente, lo lamento no debí salir de esa manera, perdón, pero solo hablaba con Aomine-kun de un asunto que teníamos pendiente, no es nada de lo que tú piensas - Sujeto mi mano y me miro suplicante, porque se disculpaba el, si el de la culpa era yo
- No es tu culpa Tetsu, es de este troglodita, que no puede escuchar bien una conversación, mira, no tengo porque darte explicaciones, pero yo no me le confesaba a Tetsu si eso era lo que pensabas hablábamos de alguien más.- haa definitivamente la había cagado, me precipite y saque conclusiones erróneas, solo espero que Kuroko no este molesto, trato de mirarlo pero algo me lo impide, es el miedo a ver rechazo y enojo en su mirada, no sé qué hacer, solo me quedo ahí mirando a la nada, y ahí es cuando siento unas delicadas manos sobre mis mejillas, que voltean poco a poco mi rostro para quedar de frene a los ojos tan atrayentes de mi novio, que para mi sorpresa eran de tristeza
-Lo siento Taiga, no volveré a hacer cosas buenas que parezcan malas, lo prometo.- acto seguido me beso tiernamente,
- No, yo debí confiar en ti, no debí seguirlos y escuchar a escondidas, perdón,- lo bese, atrayéndolo a mi cuerpo, sujete su cintura y lo eleve un poco para besarlo mejor.
-Ya deténganse, par de tortolos – Aomine nos miraba entre, divertido y molesto, pero no me importo, sus palabras de antes eran muy ciertas al lado de mi Kuroko no puedes pensar en nadie más.
-Vamos regresemos al gimnasio- Kuroko entrelazo nuestros dedos y volvimos justo a tiempo para comenzar el partido no tan amistoso, que de alguna u otra manera empatamos. Una vez listos mi peli azul y yo salimos rumbo a su casa estábamos muy cansados, para pasear,
-Taiga, sé que Aomine-kun de una u otra manera ya te lo explico, pero quiero que sepas que él no tiene ese tipo de sentimientos por mí, somos muy buenos amigos pero eso es todo, no hay nada mas.- hablo bajito, apenas y puede escucharlo, y no me miraba, tenía la mirada fija en sus pies, lo tome de la barbilla y lo hice mirarme
-No tienes que darme explicaciones, lamento haberme puesto tan… furioso- no quiero usar la palabra celoso, no sé qué pueda pensar mi amado si sabe que me pongo celoso, -pero dime, si se puede claro, de quien hablaba Aomine
-Sabía que me preguntarías, por lo que le pedí permiso para contártelo, claro que no debes decir nada aun está en “veremos”- me sonrió de manera cómplice y continuo- Aomine-kun está enamorado de Kise-kun, yo lo apoyo al 100% y le digo que Kise-kun no lo va a rechazar pero el aun asi tiene miedo.
-Wow nunca lo hubiera imaginado, jaja- y pensar que estaba celoso – espera yo lo escuche decir algo “Tetsu tu siempre” –comente, esa frase sigue en mi cabeza y fue la que me saco de mis casillas ¿a qué refería con eso?
-Ohh te refieres a “Tetsu tu siempre… me has apoyado eres un gran amigo” jaja y después trato de abrazarme pero llego un tigre hecho una furia, pero aun asi muy lindo, asi que no lo hizo.-Me beso en los labios y yo me sentí muy avergonzado.
Llegamos a su casa y lo despedí, lo bese muy tiernamente, nada fuera del lugar, sabía que su padre nos espiaba, siempre lo hace, me causa gracia lo mucho que lo cuida, recuerdo cuando le pedí formalmente salir con él, me veía con una furia contenida, y me dijo- “si Tetsu-chan es feliz, está bien, pero cuidadito de lastimarlo y no encontraras lugar donde esconderte de que te de una paliza”, Kuroko lo regaño, pero aun asi me susurro, “no quiero que lo toques, ni pienses en hacer cosas pervertidas con él o te las veras conmigo”, un escalofrió recorrió mi espalda, y rogué para que a Kuroko no se lo ocurriera lastimarse en las practicas, ya que si caminaba mal por cualquier razón su padre me mataría.
Me despedí, al llegar a mi casa caí como un tronco sobre la cama, al despertar mi pequeño amigo también lo estaba, “debes resistir, no quieres se cortado verdad, asi que deja de pensar en Kuroko o si no, nos ira muy mal a ambos” todo el día iba muy normal, las clases, el entrenamiento el cual fue doble por haber empatado, y el paseo a la casa de Kuroko, me extrañé, desde que comencé a salir con él, no había tenido un día tan calmado como este, pero como era de esperarse la calma no era eterna, al llegar a la casa de mi amado, se encontraba parado junto a la entrada, su padre, me recorrió un escalofrió, se habrá enterado de alguna manera como fantaseo con su hijo, no, cálmate, no tiene manera de saberlo .
-Buenas noches papa que sucede??
- Nada necesito hablar algo con Taiga-kun ¿me lo permites? – mi novio lo miro escéptico y a mí me dio una oleada de pavor, quise excusarme y salir corriendo pero tenía el presentimiento de que me alcanzaría.
-Claro, pero no le hagas nada,- le dio una mirada de advertencia.- nos vemos mañana Taiga-me dio un dulce beso en la mejilla y camino a la entrada de su casa, -buenas noches- dijo para entrar y despedirme desde la ventana.
-Caminamos un poco Taiga-kun.?
-Claro señor, - caminamos hasta lo que parecía un parque, solo que más descuidado y viejo,
-Bien iré al grano, anoche, entre a la habitación de Tetsu-chan- siempre me daba gracia que le nombrada de esa manera, pero sabía que no era buena idea reírme cuando él estaba tan serio-para desearle dulces sueños, él ya estaba dormido, y estaba hablando en sueño- su mirada se volvió más severa aun y continuo con voz más imponente- al parecer soñaba contigo te mencionaba a ti y frases muy comprometedoras – se puso tenso y de pronto quise saber de qué iban las “frases comprometedoras” pero claro que no le iba a preguntar - lo que quiero saber es si recuerdas lo que te dije aquella vez cuando me pediste permiso de salir con él, -mientras hablaba se iba acercando y mirándome acusadoramente- si me llego a enterar o a siquiera sospechar que has tocado de manera indecente a mi bebe no te lo perdonaré me oíste.
-Claro señor, lo entiendo.-no quería aceptar puesto que no estaba seguro de cumplir mi palabra pero ya después me haría cargo de eso.
Me despedí educadamente de él, y me dirigí a casa di un gran suspiro y me recosté en el sillón me di cuenta de que no había cenado, asi que me dirigí a la cocina y me prepare una cena rápida, cuando escucho mi celular, fui rápidamente a contestar
-Hola amor, ¿sucede algo¡ es raro que me hablas cuando nos acabamos de ver
-Es solo que mi padre llego, y me preocupe un poco sobre lo que pudo decirte, a veces puede ser muy sobreprotector- y que lo digas- todo bien??
-Si todo perfecto solo quería comentar algo, nada más,
-Bien de ser asi me quedo tranquilo, que descanses amor, dulces sueños.
-También tú, Te amo.
-También Te amo
Colgué el celular, termine mi cena y me fui a dormir.
El día siguiente era sábado, Kuroko y yo tendríamos una cita, la primera en mucho tiempo, desde la Winter cup, si mal no recuerdo, tenía todo elaborado primero iríamos a un restaurant a comer, pasearíamos un rato por las tiendas, y de ahí al cine, veríamos una linda película, y para finalizar, dejaría preparado todo para una hermosa cena en mi casa, me gusta esforzarme en nuestras citas, porque son pocas las que tenemos, siempre estamos entrenando, o si no estamos demasiado cansados como para siquiera salir a pasear.
tal como lo planee el sábado lleve a mi amado a comer a un pequeño y acogedor restaurant, en el cual ambos nos sentimos tranquilos y felices, pasamos por un centro comercial en donde disfrutamos viendo equipo de deporte, y unas cuantas revistas y libros era increíble como a ambos nos apasionan las mismas cosas, todo iba viento en popa, hasta que: una vez llegamos al cine escogimos una película de acción, compramos unas palomitas y refrescos para ambos, nos sentamos a esperar el comienzo de la película cuando una voz apareció entre los murmullos de las demás personas
-Kuro-chin que linda sorpresa, es genial encontrarte por acá, - ooh genial, que está haciendo Murasakibara aquí,
-Murasakibara-kun, que sorpresa – dice mi amor saludándolo efusivamente, con este tipo nunca se sabe que está pasando por su cabeza. Pero eso no evita que me ponga celoso ante la efusividad de me amado al saludarlo.
-Kaga-chin también estas aquí?, ya veo es una cita, también estoy en una cita con Muro-chin, él fue a comprar bebidas espero que llegue pronto y poder platicar juntos-
-Tatsuya también está aquí?, espera estas en una cita con Tatsuya? Como es eso posible?- me sorprendí un poco Tatsuya no me ha comentado nada…
-Bueno tu sabes cómo, yo se lo pedí y el acepto,-
-Desde cuándo? Él no me ha comentado nada.
-Hoy cumplimos un mes
-Taiga? Hola, que haces aquí- Tatsuya llego hasta mí y me abrazo al igual que yo, siempre nos llamamos y mensajeamos pero muy raras veces podemos vernos, -
-He?-me desconcerto su pregunta
-Taiga está en una cita conmigo, no es asi?- la voz de mi amado, sonó molesta, ahora que me acuerdo, no ha hablado desde que saludo a Murasakibara, y porque está enojado?. – Lamento despedirme tan pronto, pero estoy cansado, ya no me interesa ver la película. Taiga tu puedes quedarte aquí con Himuro-san, te alegraste tanto de verlo que seguramente no te quieres despedir de él. –y sin más Kuroko se levantó furioso y salió de la sala.
Tarde unos segundos para reaccionar, me despedí rápidamente de Tatsuya y Murasakibara y corrí tras él, lo alcance cerca de la salida
-Amor, espera, ¿cariño que sucede?- Le pregunte cuando por fin lo tome del brazo obligándolo a detenerse.
-Nada, no me pasa es solo que estoy cansado,- desvió la mirada y su voz sonaba un tanto molesta.
-A mí no me engañas. ¿Qué fue lo que hice para que te pongas asi?
-¿Cómo sabes que me hiciste algo?
-Porque te conozco, más de lo que crees-
-Pues tal vez no me conoces tanto, como conoces a Himuro-san, viviste tanto tiempo en américa, eres tan su “amigo” que seguro se conocen bastante.-
-Que tiene que ver Tatsu con todo esto??-
-¡Que tiene que ver, tiene que ver todo! ¿Por qué te molesto tanto que estuviera en una cita?¿porque lo abrazaste tan efusivamente?¿porque te olvidaste completamente de mí?¿porque le sonríes como me sonríes a mí? ¿Por qué lo llamas por su nombre y a mí no? No es justo Taiga- casi nunca habla tanto ni tan rapido, me sorprendi, me tomo de los brazos, sé que está llorando, pero yo estoy tan feliz que no puedo reaccionar,
-Amor, ¿estas celoso de Tatsuya?
-Por supuesto que estoy celoso, - me da una breve mirada con los ojos húmedos,
-Estoy tan feliz- lo abrazo y le doy un beso, en la frente.
-Estas feliz de que este celoso?
-Si lo estoy, pensé que en una relación de chicos no se podían sentir celos, asi que todo este tiempo me estuve reprimiendo. Estoy tan feliz de saber que no está mal.
-Tú estabas celoso.?
-Oh claro que sí, todo el tiempo, incluso antes de que comenzáramos a salir, estaba celoso de Teppei-sempai, Kise, Aomine, Midorima, y hasta hace un momento de Murasakibara, estoy celoso incluso de todos los del equipo, de todo Seirin solo porque te hablan, Te Amo, a ti y solo a ti. Tetsu
-También te amo. Taiga - sus lágrimas ya habían terminado pero aun asi me dedique a limpiar todo rastro de ellas con mi boca, y al terminar lo mire a esos ojos azules hermosos que parecen ver a través de mí, y lo bese, nuestros labios se juntaron en una tierna caricia y después fue el turno de nuestras lenguas que se encontraron y danzar en un beso lleno de amor y pasión, me importo poco que siguiéramos afuera del cinema. Para mí solo estábamos el, yo y nuestro gran amor y seguramente en el futuro celos, muchos celos, pero siempre volviendo a esto:
un beso, una caricia, unas palabras, incluso un gesto que se lleve todas nuestras inseguridades. Porque nos amamos, TE AMO.