Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Lujuria Infernal por Sweet Pumpkin

[Reviews - 3]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

 Los personajes de Final Fantasy VIII no me pertenecen, son propiedad de Square Enix y Tetsuya Nomura.
Los personajes de la serie de anime Jigoku Shoujo tampoco me pertenecen,  son propiedad de los estudios Aniplex y DEEN. 
Este fanfic es sin fines de lucro y solo es para entretener. 

Notas del capitulo:


¡Hola de nuevo gente linda! Les traigo esta loca historia de amor, celos, pasión,  muerte y venganza. Espero que sea de su agrado y que me dejen muchos reviews. Se los agradeceré bastante.
Etto… Quien no haya visto aun la serie de anime de Jigoku Shoujo o su serie live-action, no me gustaría darle spoilers. Les recomiendo que mínimo  vean el primer capitulo para que sepan de qué va todo esto.
Mientras tanto, les dejo la sinopsis:
Cuando alguien siente un horrible rencor hacia alguien, contacta con “el correo del infierno” y hace un pacto con Ai enma, esta se lleva al causante de dicho odio al infierno, aunque como paga por la venganza el precio siempre es muy alto.

Es una serie muy buena, de hecho entro en el top de los 25 mejores animes de México. Se los recomiendo.

Y otra cosa, tengo otro fic que se llama “Todo por una película”,  quiero decirles a los lectores que tuve un accidente (Curiosamente, por mi calle muchos no saben lo que es un semáforo… e_e ) y no pude terminar el fanfic durante mi recuperación, pero lo terminare ahora que salí del hospital.  Y contestaré los reviews que hacen falta.
Este fic va dedicado a: Cassiopea, BeyondL  Heartless-Loveless Haru_98, Yuzuki Uzumaki , Alizee Carpoid y SadowFaith358

Sus fanfics son mis favoritos, ¡Los adoro! Por favor, sigan así, sus historias son las mejores.
Esto… sin más, a leer

La espaciosa habitación estaba totalmente a oscuras, el viento nocturno hacia bailar a las cortinas suavemente mientras que la luz de la luna alumbraba un espacio en la penumbra, específicamente en la gran cama matrimonial, donde dos cuerpos se entregaban al acto carnal. O por lo menos, solo uno lo hacia a voluntad.

El chico estaba boca abajo, a cuatro patas, sus manos estaban fuertemente  sujetas a la cabecera de madera, sus nudillos estaban rojos de la presión que ejercía y en sus muñecas se podían apreciar ciertas marcas rojizas. Encima de el estaba un hombre, de complexión delgada y algo musculosa

La luz que se filtraba por la ventana hacia notar sus largos cabellos platinados caer sobre su espalda y rostro, de rasgos finos y delicados, pero a la vez maduros; cargada de puro placer. Sus caderas se movían a un ritmo desenfrenado contra el menor, sus movimientos eran tan fuertes que hacían rechinar la cama y moverla por milímetros.

Ambos gemían, uno enloquecido por la calidez del cuerpo de su amante, y el menor, que se podía apreciar era rubio, solo gemía y sollozaba lastimosamente, con los ojos fuertemente cerrados pidiendo que aquel acto tan brutal acabara pronto.

Un suspiro seguido de un gemido gutural rompió el silencio, el mayor se separo del cuerpo del más joven, saliendo de su interior sin cuidado alguno, lastimándolo más; este cayó a la cama exhausto, respirando agitadamente. Por fin había terminado.  Su cuerpo estaba muy entumecido por estar en la misma posición durante todo el acto, sus piernas no podía estirarlas, sus dedos le dolían y que decir de su espalda y su cadera, estaban hechas añicos. Cuando  pudo mover su cuerpo un poco más, tomo la sabana blanca de la cama y se cubrió con ella.

El mayor sin embargo, salió de la cama y empezó a vestirse, miro al chico en su cama y no pudo evitar volver a excitarse. Se veía tan provocativo de esa manera, delicado, sumiso… Después vio el reloj digital en la mesita de noche, marcaba las 6 AM; supo que no podía quedarse a hacerle suyo de nuevo, tendría que esperar hasta más tarde.


Termino de vestirse y se acomodo los largos cabellos plateados, se acerco al menor y movió un poco la sabana para poder besarlo, pero escondió la cara asustado, y volvió a esconderse entre las sabanas. El peliplata se esperaba esa reacción. Siempre que terminaban de hacerlo era lo mismo. ¿Es que acaso no se daba cuenta aun que era suyo, y podría hacer con el lo que le viniera en gana? Parece que no. Sin delicadeza jalo al rubio de los cabellos y lo obligo a mirarlo. El más joven solo sollozaba y gemía lastimosamente.

-Ya no… ya no más… por favor.-alcanzo a decir apenas, entre lágrimas-

-No voy a hacerte nada… pero ya sabes que no me gustan las negativas. A si que cuando te lo pida, me harás caso ¿ok? –le acaricio la mejilla, el otro solo lo miro con miedo para después recibir una fuerte bofetada por parte del mayor que lo volvió a tumbar en  la cama. El peli plata entonces aprovecho y le beso con brusquedad  en los labios.

   
Se separo de la cama, tomo su teléfono móvil y unas llaves de la mesita de noche y fue hacia la puerta. Salió dando un fuerte portazo que dejo aun más asustado al menor.


    El rubio empezó a llorar más fuerte, sus ojos azules ya estaban muy rojos de tanto llanto. Con su mano se toco la mejilla, pero la aparto de inmediato, le estaba punzando y era doloroso si quiera acercar su mano. Con la poca fuerza que le quedaba, se acomodo en la cama en posición fetal mientras seguía llorando.

    Ya no podía soportarlo más. Cada noche era lo mismo, cada maldita noche, su orgullo y su dignidad eran reducidos a puras cenizas y su cuerpo convertido en una mísera muñeca sexual. Y todo era culpa de él, de ese maldito al que le había confiado su vida, su alma, su amor… y solo lo utilizaba cuando su cuerpo quería algo de calor.
   
Aunque estaba cansado, no podía conciliar el sueño. Miles de pensamientos vagaban por su mente, recordándole el porqué de su situación. Estaba desesperado. Por más que gritara por ayuda, nunca la tendría; la amenaza del peliplata fue suficiente para dejarlo callado y atado de manos. No tenia esperanza, si tan solo hubiera sabido que meterse con el era peligroso, nada de esto estaría pasando… Pero esto simplemente era un callejón sin salida. Su infierno personal. Todo este odio, ese rencor y otros sentimientos negativos que el rubio guardaba hacia  el, no podrían irse al infierno así como así, con tan solo desearlo.

                                            Cuan equivocado estaba.




                               x--------x--------x-------x-------x-------x------x




Otra vez llegaba tarde. Pero la verdad no le importaba, había estado haciéndolo desde que empezó misiones de mayor rango militar, no descansaba lo suficiente. Después de la salvaje experiencia de la madrugada, el chico logro dormirse como a eso de las once, y despertó hacia apenas tres horas y su misión de reconocimiento de ese día era a las tres por lo que tuvo que levantarse para asistir.

    Aun adolorido, se dio una ducha caliente para eliminar cualquier rastro de “amor” que su violador hubiera podido dejar en el, se arreglo con la ropa más cerrada que encontró, una playera de cuello de tortuga de manga larga, bastante caliente al parecer, debajo de su uniforme de cadete y se fue. Ni siquiera desayunó; tenia el estomago muy revuelto y unas nauseas horribles como para comer algo.
   
Justo antes de llegar a los cuarteles de infantería, escucho unos pasos apresurados en su dirección, cada vez más cerca. Se dio la vuelta y lo que vio fue a un entusiasmado azabache corriendo hacia el con una sonrisa de oreja a oreja.
-¡ ¡ ¡CLOOOOOUUUUUUUUDYYYYYYYYY~! ! !  

-¡Zack! ¡Aaaahh! –El chico azabache se colgó del cuello del rubio, en lo que parecía ser un abrazo, mientras se restregaba la mejilla contra la de el, como si fuera un gato, solo que le faltaba ronronear. Y como por arte de magia, el dolor de su cuerpo y la tristeza desaparecieron siendo reemplazados por una sensación de calidez y tranquilidad muy reconfortantes.

 Esa era su medicina más efectiva; todo su dolor desaparecía y por unos momentos podía olvidar la pesadilla en la que estaba viviendo, con tan solo escuchar la voz ese hiperactivo soldado.  Sin decir nada solo le dedico su más sincera sonrisa al moreno- ¡Por dios Zack! Casi me matas de un infarto, ¿se puede saber de donde has salido? Jajajajaja…


-Pasaba por aquí y a lo lejos reconocí esos pelos de chocobo y me dije a mi mismo: mi mismo, ¿ese niño que va por ahí no es tu chocobo de casualidad? Y dije: Oh! Es verdad, tengo que ir a saludar a mi chocobo. Y ahora estoy aquí.


El monologo de Zack no hizo más que hacer reír a carcajadas a Cloud, cosa que le encantaba al otro. Ver reír a Cloud era como ver el amanecer todas las mañanas. Brillante y hermoso… Cuando el rubio le soltó un zape en la nuca, el amanecer se le fue.- ¡Acuh! >__< Eso duele…
-Jajajajaja no seas nena, ¿aguantas los Golpes de Angeal que son mucho más fuertes y te quejas de dolor por un simple zape? Estas realmente loco Zack.
-Pero los tuyos los siento más por que son golpes de amor. –Solto Zack con una sonrisa. Cloud se sonrojo por su comentario-
- E-eres u-u-un t-tonto Zack…

-Pero aun así me quieres ¿no?

-Sabes que si… -el rubio susurro con voz tierna y apartando la mirada; Cada que decía eso solo provocaba que se le subieran los colores a la cara, y eso era una vista muy tentadora para Zack.-… tonto.

- ¡Kyaaaa~! ¡Cloudyy!. –Abrazó a Cloud de una manera un tanto posesiva- Oye, no te vi ayer en tooooditita la tarde y te extrañe mucho. ¿Dónde te habías metido eh, chocobo?

-Pues estaba de misión, a diferencia tuya, yo si voy a mis misiones y no me escapo a vagar por ahí… 

-¡Hey! no ando de vago, solo cumplo con mi deber… y no sabes como me gustaría irme por mi cuenta a algún lado, pero Angeal me tiene a raya de noche y de día… no me deja ni siquiera venir a verte –Comento el moreno mientras hacia una expresión de falsa tristeza, realmente graciosa.

-Y si no te deja solo, ¿Cómo es que estas aquí?
-Le dije a Angeal que iba al baño, Salí por la ventana y aquí estoy
-Si Angeal se entera que estas faltando a las misiones va a castrarte. Lo digo en serio.
-Naaah… A lo mucho me regañaría pero no creo que se meta con mis hijos. Jajajajaja… -Zack dejo de reír, pues hasta ahora no se había fijado en el feo moretón que Cloud tenia en la mejilla.
-¿Qué te paso ahí? –Cloud lo miro interrogante, el mayor paso una mano sobre su moretón, con delicadeza, pero de todos modos Cloud dio un respingo, alejándose de el.
-N-no es nada. No me paso nada. –Se cubre la mejilla un poco avergonzado-
Zack no se trago eso. Sintió como el rubio se tensaba cuando lo toco y eso no era buena señal.
-Cloud, dímelo… ¿será que alguien te hizo eso?
 Cloud volvió a temblar y trago seco. Nadie podía enterarse de eso, mucho menos Zack. Le odiaría de por vida…
-Es solo qué… me quede dormido durante un viaje a Wutai y me lastime al caer cuando frenó el conductor... “Bonita mentira Cloud, seguro ni tu mamá se la cree” Pensó el rubio, mirando la cara seria de Zack, que obviamente no le creyó nada.

-¿Otra vez? Oye, últimamente has estado desvelándote mucho Cloud, cada que te veo estas cabeceando o en las reuniones pegas la cara a la mesa. ¿Estas bien?

“¡No Zack! No estoy bien, tienes que ayudarme, por favor, te lo ruego… sácame de este infierno… Zack por favor ayúdame… ”

    Quería decirle, pero le entro un nudo en la garganta. Su expresión se lleno de tristeza y miedo, así que bajo la mirada y no contesto. Solo se limito a asentir con la cabeza y pronunciar un débil “Si”.  Zack noto el repentino cambio de humor en el rubio, y como no quería incomodarlo más se conformo con la respuesta aunque no estuviera convencido de todo, y sin más se puso a hablar tan animadamente como siempre lo hacia.

-Bien, así me gusta. Pero procura descansar lo suficiente para no colapsar durante las misiones. –Le levanto la barbilla, para mirarle a los ojos, Cloud salió de su transe y no pudo evitar sonrojarse al notar lo cerca que estaba el moreno de su cara-
- Y-yo… esto… b-bien…  -Zack sonrió con picardía y paso un brazo por la cintura de Cloud, para atraerlo hacia el. La cara de Cloud podría competir con los tomates.
-Oye Cloud… quería hablarte de algo.

-¿Sobre qué?  -Miro al moreno con duda, y este no paraba de recorrerle el cuerpo con la mirada-

-Ya sabes… sobre lo que te pregunté la vez pasada. Y creo que ya te di mucho tiempo para pensártelo….

Cloud de inmediato supo de lo que Zack hablaba. Miro sus hermosos ojos azules, idénticos a los de el, y pudo verese brillo de emoción en ellos. Ese brillo tan hermoso, que le enamoraba.
-Si… ya lo pensé y creo que… -

- ¿Si…? –A Zack se le ilumino la cara y se acerco más al rubio, sus rostros estaban a escasos centímetros el uno del otro, podían escuchar sus respiraciones.

-Zack, sabes que te quiero mucho… más que a un simple amigo…

-Eso me queda claro, por que yo también siento lo mismo Cloud.

-Zack yo te…

-Pero que imprudencia la suya. –Una tercera voz resonó entre los estrechos pasillos, junto con el sonido de sus firmes pasos; provocando que tanto el moreno como el rubio se alejaran el uno del otro a una distancia considerable, uno sorprendido y enojado por la presencia de su comandante y el otro pálido y muerto de miedo. ¿Por qué demonios estaba el ahí?

    -¡Comandante Sephiroth!

 Un hombre de larga cabellera plateada e imponente apariencia se apareció por el pasillo; su expresión denotaba seriedad y molestia, y sutilmente, celos. La ropa que traía puesta, hecha de cuero y abierta del pecho dejaba ver su perfecto y blanco pecho. En su mano derecha traía lo que parecía ser una Katana de tamaño enorme. Siguió hasta llegar a unos pocos metros de los muchachos y no les perdió de vista. Especialmente al rubio.

-Miren que estar holgazaneando en lugar de trabajar… que par de mocosos más inútiles. –volteo a mirar al moreno- Y tu, ¿no deberías estar con Angeal? –Su vos sonaba algo cortante-

-Si, pero me eh tomado un descanso de los entrenamientos y vine a charlar con Cloud. Y usted general, ¿Por qué esta aquí, cuando se supone que debería estar de misión con Genesis? –Esa misma pregunta se hacia Cloud, que por cierto, estaba temblando con la cabeza gacha.

-Eso a ti no te incumbe, solo eres el cachorro de Angeal. –Zack frunció el seño, ¿Cómo se atrevía a hablarle así?-  Supongo que no solo viniste a ver a Cloud por lo que vi… ¿De que hablaban?

-Eso a usted no le incumbe, general. –Hablo Zack- Nosotros solo somos soldados de menor rango. No debería importarle lo que nosotros hablemos.

Los ojos de Sephiroth se abrieron como platos por la impertinencia del moreno. ¿Quién se creía ese idiota para hablarle de esa manera? y sobre todo, ¿Cómo se atrevía a tocar, no, a mirar lo que le pertenecía? Una razón más para odiarlo. No dijo nada, solo paso olímpicamente de Zack y miro al rubio.

Cloud estaba asustado, paralizado. Rezando por que Sephiroth no lo hubiera visto tan acaramelado con Zack… soltó un gemido de dolor cuando el mayor lo tomo de la muñeca y empezó a arrastrarlo como vil trapo por  el pasillo, lejos de Zack.

-¡Cloud! Oye, déjalo…

-¡Sueltame! ¡No, suéltame! – De inmediato Cloud empezó  a forcejear, pero la mano del peliplata apretaba su muñeca de manera bestial, pensó que se la rompería. Zack miro la escena algo atónito e intento acercarse, pero Sephiroth le dedico una mirada tan gélida, que hubiera asustado al mismo señor del infierno. Sus ojos esmeraldas parecían cuchillas clavándose en los zafiros de Zack.


Zack se quedo donde estaba, mirando a Cloud, su cara demostraba miedo puro, quería ayudarlo pero no se atrevía… El rubio le suplico con la mirada que lo ayudara, hasta que perdió contacto con el, al doblar la esquina y desaparecer por otro pasillo.

“Por favor Zack, sálvame…”






     x-----x-----x-----x-----x-----x-----x------x-----x


-¡aaahg!

    Cloud se estrello contra la pared del fuerte empujón que le dio el peliplata. Cayo al suelo, pero antes de levantarse la enorme mano de Sephiroth lo tomo por el cuello y lo levanto a casi treinta centímetros sobre el suelo.  De inmediato el aire empezó a faltarle.

-¡S-sephi…aarrhh….!

-¿Se puede saber que hacías a solas con Fair? Creí haberte dicho que no quería verte cerca de el ni de nadie… -Volvió a golpearlo contra la pared, la cabeza del rubio choco contra esta. Cloud empezó a llorar.- Tu me perteneces Cloud. Eres solo mío.

-Y-yo… n-no… e-el… L-lo siento… Urrggh….

La mirada de Sephiroth se puso en contacto con la azulina de Cloud, sus ojos estaban perlados de lágrimas y poco a poco perdían brillo a causa de la falta de aire por la presión que ejercía en su cuello. Cuando el menor comenzó a ponerse azul, Sephiroth lo soltó y lo tiro al suelo con mucha fuerza. El rubio gimió de dolor.
 
El rubio tomo una fuerte bocanada de aire y después empezó a toser, tocándose el cuello, adolorido. Sephiroth solo lo miraba con indiferencia pero llamaradas de furia salían de sus ojos.
Se agachó a la altura de Cloud, que aun seguía tosiendo, y al verlo como acto reflejo se alejo de el. Una fuerte cachetada le hizo desistir de la idea. Empezó a llorar más fuerte, entre sollozos pedía perdón al peliplata. Sephiroth se acercó a el de nuevo, lo tomo de la cabeza y le planto un beso demandante, brusco y lujurioso, sin una pisca de cariño. Cloud no protesto, pues sabia que las negativas de su parte lo pondrían a un más furioso de lo que estaba.

-Escúchame con atención Cloud… Si te vuelvo a ver cerca de Zack Fair, no solo a ti te ira mal, el también pagara las consecuencias de tocar lo que es mío.-El rubio volteo a mirarlo con miedo y suplica-

-¡N-no… p-por favor S-sehiroth, n-no le hagas nada a Zack… déjalo fuera de esto… el no… ¡¡¡AAAHAHHH!!!
Sephiroth le había hecho a un lado el grueso cuello de tortuga para después morderlo muy fuerte, enterrando sus colmillos en la blanca y lampiña piel de Cloud, haciéndolo sangrar al instante. Se separo después de dos minutos.

-Nadie… ¡absolutamente nadie debe tocarte! ¡Tú eres mío! ¿Lo entiendes? ¿O tendré que matar a Fair para que se te grave? 

Cloud reacciono al instante, tomo una actitud sumisa y le beso con timidez la mejilla. Sephiroth sonrió. Le gustaba cuando Cloud actuaba así.

-E-entiendo… s-soy solo tuyo…

-Hum… -le acaricio la majilla, después le beso la frente y se puso de pie- A si me gusta. ¿Ves lo que pasa si te portas mal? No creas que me gusta golpearte, pero me duelen mucho tus infidelidades Cloud.  Anda, ya vete. Tienes misión en quince minutos. –se lamio los labios, manchados de sangre.

Cloud se quedo tirado en el pasillo hasta que  perdió de vista la cabellera del peliplata. Trato de ponerse de pie, pero se había lastimado el tobillo al caer. A duras penas logro llegar al cuartel, pero no había nadie. Su escuadrón ya se había ido. Genial, otra misión que le descontarían de su sueldo, que de por si no era mucho.
   

Fue hacia unas cajas que estaban cerca y se sento detrás de ellas, estaba muy adolorido como para volver a su dormitorio, además de que quería evitar encontrarse con Zack. No quería que lo viera asi, tan vulnerable y siendo utilizado, cuando el le había enseñado a siempre ser valiente y no dejar que ningún problema lo agobiara. Y se sentía terrible al deshonrar su palabra.

Por estar pensando en su moreno, empezó a llorar; en silencio, lagrimas amargas se deslizaban por su rostro, perdiéndose al caer en sus ropas. Escuchó como la puerta del cuartel se habría, se quedo callado, no quería ser descubierto, no así.

Dos cadetes de infantería habían entrado al cuartel a dejar unas cajas, iban riendo y platicando entre ellos, Cloud supo que no serian a amenaza y que se irían pronto, así que no les presto mucha atención, hasta que escucho algo en su conversación que capto su interés al instante.

   
-    Oye, ¿conoces el correo del infierno?

-    Creo que si… Es esa donde puedes vengarte de cualquier persona si entras en la página web a las doce en punto de la madrugada ¿No?


    -Si, esa misma. Me estaba contando un compañero del otro escuadrón que una chica en una secundaria cercana realmente lo hizo. Y que eso no es un juego, pues si le pides venganza puedes morir.

-Eh escuchado que hay personas que han desaparecido.  ¿Bromeas verdad?

-No, claro que no… jajajaja, pero quien sabe, puede que si sea real, y le pida a la chica del infierno que te mate.

-Jajajaja ¿Tanto odio me tienes? Y eso por que será…

-Pues por que se que salías con mi hermana…

A partir de ahí, Cloud no escucho nada más. Los soldados se fueron y dejaron ahí al rubio, pensando. Esa historia de verdad que capturo su atención.

                     ¿Una pagina donde te puedes vengar?

Notas finales:

Espero que sea de su agrado, y para el siguiente domingo, hay actualización.

 

Swpmk <3  LuzNoboyXIII


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).