Observe como dormías, me resultaba muy bello despertar tu lado, en ese momento me sentí dichoso, tenerte hay a mi lado nunca creí que pasaría algo así, nunca pensé tenerte junto a mí y amarte de esta forma tan excepcional, nunca creí que llegaría a tener estos sentimientos hacia otra persona, pero lo vida se había encargado de demostrarme lo equivocado que estaba, ahora te tenia a mi lado y no había mayor felicidad para en este momento que el hecho de saber que tú me amas de la misma forma en la que lo hago yo.
Nuestro amor es así,
y al hacerlo tú y yo
todo es más bonito.
Nosotros éramos muy buenos amigos compartíamos muchas cosas, llevaba años conociéndote y no se en que momento paso pero empecé a desarrollar otro tipos de sentimiento hacia ti, primero pensé que eran cosas mías pero luego me di cuenta que no era así, en verdad me había enamorado de ti, de todas las personas en la cuidad, en el país y en el mundo me tuve que enamorar de ti, mi amigo y compañero de cuerdas, cuando me percate de lo que sentía intente ignorarlo pero no pude, a medida que pasaba el tiempo este sentimiento crecía dentro de mí y sentía como me absorbía, pero tú eras diferente de mí, amabas a la mujeres con atributos esos era lo que siempre decías, no te imaginas cuantas veces desees ser mujer para poder besarte y poder está a tu lado pero sabía que eso era imposible entonces me di cuenta que lo único que podía hacer era resignarme si ese era mi plan, ver como eras feliz a lado de otra persona -aunque nunca habías tenido una relación seria, desde que te conocía- mientras yo me entregaba a este amor unilateral.
Y en él se nos da
todo eso que esta
y lo que no se ha escrito.
Entonces ese día paso algo increíble, era aquello que había soñado durante mucho tiempo y luego me había convencido de que ya no pasaría. Llegue a la sala de ensayos hay se encontraban Ruki, Kai y Uruha, al entrar ambos me miraron pícaramente y con una sonrisa ladina, -¿Pasa algo?- pregunte al ver que me observaban fijamente –Reita por que nos había ocultado que te acostaste con la asistente de la productora, todo el mundo está hablando de eso- agrego Ruki con su tono tranquilo – ¿Dime cómo fue?- pregunto Uruha –Para que quieres saber eso- dije algo nervioso, en ese momento todos levantaron su voz en protesta diciendo cosas como “creí que éramos amigos” “deberías de decirnos este tipo de cosas es mejor enterarnos por ti que por los demás”, y antes de que pudieran continuar alguien los interrumpió -¿Qué sucede?- esa voz la reconocía donde fuera –¡Aoi!- Grito Uruha –Sabes Reita se acostó con la asiste de la productora- perfecto, ese estúpido pato era un chismoso,-Es eso verdad Reita- el tono de voz que ocupaste no me gusto para nada, mi mirada se cruzó con la tuya, perecías molesto y esta vez no era mi imaginación -Yo no te creía capaz de algo así- dijiste despectivamente –Esa mujer debió haber estado desesperada para haberse acostado contigo- me sorprendí ante tus palabras porque decías cosas así –Pero si en verdad quieres sentirte orgulloso por llevarte a alguien a la cama, te recomiendo que no busque a una chica que ha sido disfrutada por media empresa, bueno aunque en tu estado no creo que consigas algo mejor- agache mi mirada entonces eso era lo que pensabas de mi –Eso es lo que piensas- dije levantando mi mirada en ese momento sentí como las ganas de llorar me invadían –Si- respondiste fríamente, los demás observaban el ambiente era tenso –A diferencia tuya yo no soy un maldito promiscuo, que se lleva a la cama a la primera mujer que se le atraviesa en el camino- me miraste con ira –Yo lo hago porque puedo, pero entiendo tu frustración, creo que a las personas le resultas repugnante- esas palabras se clavaron en mi pecho, me acerqué a ti y te di una bófeta estaba molesto y herido, esa era la persona de la que me había enamorado la realidad duele y mucho –¡Quien te crees para golpearme!- sentí como me devolviste el golpe, un hilo de sangre bajo por la comisura de mis labios, no pude soportarlo mi corazón ya no soportaba el peso y mis lágrimas cayeron, tape mi boca y salí de ese lugar, escuche como gritaron mi nombre, lo ignore no quería regresar no quería verte me habían herido, corrí hacia las escaleras, mi respiración era agitada, me detuve ya no podía corre sentía que me ahogaba en mis lágrimas, me hundía en mi dolor, me agache y coloque mi cabeza sobre mis rodillas –Estúpido- me recrimine mentalmente, de repente sentí que alguien me abrazaba –Discúlpame- al escucha aquella voz mi corazón se aceleró.
Cuando nos abrazamos,
tantas cosas sentimos
no hace falta ni hablar.
Un encuentro perfecto
entre el tuyo y mi pecho.
Nuestra ropa no va.
Nos quedamos así por unos minutos –No quise decir esas cosas tan horribles, pero me moleste- No dije nada mis lágrimas habían cesados juntos con mis quejidos -¿Por qué?- pregunte sin levantar la cabeza –Por qué me gustas- había escuchado bien, eso era cierto, acaso era una jugarreta de mi mente que quería humillarme –Reita- levante mi mirada lentamente, no definitivamente esto no era un sueño -¿Desde cuándo?- fue lo único que pude articular –Desde hace mucho tiempo, no te lo dije porque tenía miedo, pero de alguna forma me sentía aliviado al ver que no le prestabas atención a nadie- Mi corazón latía muy fuerte –Yo me deje llevar y te dije cosas muy feas, pero enserio discúlpame- mi mirada se cruzó con la tuya, dicen que los ojos son las ventanas del alma y tus ojos se veían tan dolido, cruce mi brazo sobre tu cuello –No es mentira, si lo que acabas de decir es mentira y lo dices para consolarme nunca te lo perdonare- sentí como me abrasaste –Nunca jugaría con algo tan delicado- te acercaste a mí y me diste un dulce beso.
Nuestro amor es así,
para ti, para mí,
como una receta
nuestras curvas se hallan
nuestras formas se entallan
en medida perfecta.
Me llevaste a tu departamento, me sentía nervioso, abriste la puerta y yo te abrace por la espalda, colocaste una de tus manos encima de la mía -¿Qué sucede?- mordí mi labio inferior, te soltaste de mi agarre y te giraste suavemente, tomaste mi rostro entre tus manos –No será uno más- dijiste al momento acercabas tu rostro al mío –No te voy a utilizar solamente confía, eres lo más importante en mi vida y nunca me permitiré perderte, habrá días difíciles siempre los hay es algo normal en un relación, pero mientras pueda mientras este sentimiento dure, permite amarte- besaste mis labios suavemente –Y yo prometo que no te traicionare dame todo de ti y yo te entregare todo de mi- mis ojos se llenaron de lágrimas, tomaste mi mano y entrelazaste nuestros dedos, me besaste y me perdí en ese beso, era profundo, dulce, apasionada y sincero.
Este amor de los dos
es locura que trae
este sueño de paz
bonito por demás,
y cuando nos besamos
al amar olvidamos
la vida allá afuera.
Me encontraba en tu cama con los ojos apretados, sentía como tus manos recorrían mi cuerpo me tocabas y besabas con una delicadeza que nunca había sentido, sentí como tocaste mi rostro, abrí mis ojos suavemente –No quieres hacerlo- Me sobresalte un poco –No es eso- dije desviando mi mirada, sentí como te sonreírte y me vergüenza aumento en esos momentos me sentía como una muchacha de quince años en su primera relación sexual –y de echo era la primera vez que lo hacía con otro hombre- me besaste suavemente –Solo déjate llevar- metiste tu manos en mi camisa –Pero no cierres los ojos hace parecer como que odiaras que te toque- sentí como pellizcaste mi tetilla y eso me hizo soltar un gemido. Después de eso no duramos mucho con la ropa, me tenías desvestido completamente en ese momento me sentía a tu merced, colocaste mis piernas alrededor de tu cintura, sabía muy bien lo que ibas a hacer, sonreíste te acercaste a mí y me besaste, te separaste de mí y empezaste a penetrarme lentamente, fue doloroso lo único que podía hacer era apretar la sabana con fuerza, buscaste mi mano y entrelazaste nuestros dedos me aferre fuertemente a tu mano –Dios eso dolía y mucho, no entiendo como la mujeres lo soportan- te sentí dentro de mí, alzaste tu mirada y me besaste nuevamente.
Cada parte de ti
tiene forma ideal
y si estas junto a mí,
coincidencia total
de cóncavo y convexo
así es nuestro amor,
en el sexo.
Empezaste a moverte, y pronto mi cuerpo empezó a sentirse bien, solté varios gemidos mientras me aferraba fuertemente a tu espalda, era increíble la forma en la que me sentía, de repente tocaste un punto que me hizo soltar un gemido más fuerte y agudo, tu sonreíste y tu mirada era de placer, te acercaste a mí y me besaste mientras continuaba moviéndote, no podía aguantarlo se sentía muy bien, me penetraste una veces más y mi mente quedo completamente en blanco al momento que llegaba a mi clímax, seguiste moviéndote pero tus movimientos eran más torpes después de varios minutos te corriste en mi interior, te acercaste a un lado, me sentía cansado estaba a punto, sentí como me abrasabas –Te quiero- susurraste, sonreí y me acomode en tu pecho –Yo también- dije y caí en un profundo sueño.
Este amor de los dos
es locura que trae
este sueño de paz
bonito por demás,
y cuando nos besamos
al amar olvidamos
la vida allá afuera.
Abriste los ojos lentamente –Buenos días- dije, me sonreíste –Bueno días- me quede mirante en esos momentos era demasiado feliz, -Amor quieres ir a desayunar- al escucharte decir eso me sonrojé –Vaya sí que eres tierno- dijiste te acercaste a mí –Por eso te amo- dijiste para después besarme -Yo también te amo- me sentía feliz eso era lo mejor que me había pasado en la vida, aunque no fue como lo imaginaba pero mientras estuviese a tu lado estaba bien.