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¿Quién me enseñó? por Vitrioluz

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Notas del capitulo:

Bueno, pues no llegamos a los diez rw pero está bien... les dejo el verdadero final.

Que lo disfruten!

– Bueno, pues sí… te digo cómo. Mira para empezar tienes que… – y así pasó más de una hora en la que Yamcha trataba de explicarle a Goku como tenía que tocarla, abrazarla, besarla, tomarla, etc. El más joven escuchaba atento y no perdía detalle del movimiento de manos que el “especialista” amante hacía complementando su elucidación. – Y al final la abrazas fuerte, porque seguro que va a quedar exhausta y no te preocupes si crees que se va a desmayar, eso no pasa. Te lo dice el experto. –

 

Goku aún lo miraba algo perplejo. Se tomó unos segundos para meditar tal cantidad de nueva información que su cerebro intentaba procesar a mil por hora.

 

– ¿Sí me entendiste verdad? – Sonó más a una súplica que a una aseveración.

– La verdad… no mucho… – Al decir esto, Yamcha solo pudo caer de espaldas y al reincorporarse se puso de pie con los dedos pulgar e índice en su puente nasal.

 

– ¡Goku! Pero sí no es tan difícil… – Terminó sentándose a su lado. El joven esposo seguía con la mirada gacha muy avergonzado de no entender. Sin mirar a su amigo le confesó su temor.

– Es que… bueno yo no he tenido mucho contacto con la gente. Nunca me imaginé que algún día tendría que hacer algo así… y no quiero fallarle. – Se escuchaba muy acongojado. Yamcha soltó un suspiro y le pasó el brazo por detrás para colocar su mano en el hombro contiguo haciendo un abrazo confortable.

 

– No fallarás… Mira, algo que a ellas les gusta es que les toquen el lóbulo de la oreja –

– ¿El qué? –

– El lóbulo… es está parte de aquí – Con los dedos comenzó a estrujar con sumo cuidado esa parte de la oreja de su amigo, queriendo mostrarle como es que debía de hacerlo.

– Así con cuidado… ¿Ves? No es difícil. – Goku se enderezó para hacerle a Yamcha más fácil la tarea. Sus palpitaciones cardíacas subieron de velocidad.

 

– ¿Qué sigue después? – Preguntó el indocto en el sexo… Yamcha deshizo el abrazo y lo miro directo a los ojos.

– Pues después la besas en la boca. – Le dijo con cierta malicia dándole pie para…

– Pero no sé cómo… – El hombre comenzaba a escucharse desesperado.

 

Yamcha se acercó lentamente hasta que sus narices quedaron juntas. Increíblemente Goku no se apartó, espero a que hicieran contacto hasta que sus respiraciones se confundieron. El lobo del desierto ladeó un poco la cabeza para alcanzar aquellos delgados labios, mientras que al mismo tiempo Goku cerró los ojos esperando el roce.

 

Una vorágine de emociones surgió cuando sintió la boca de su amigo sobre la suya. ¿Qué era eso? ¿De qué se trataba? Después de varios intentos de Yamcha por hacer que Goku por sí mismo abriera un poco más la boca, tuvo que auxiliarse de su mano. Con el dedo pulgar le jaló el mentón hacía abajo e inmediatamente atrapó su labio inferior con los dientes. El más joven se asustó por aquel arrojo pero como en cualquier entrenamiento se mantuvo firme.

 

La intensidad comenzó a subir. Goku trataba de seguirle el paso a Yamcha pero sin lugar a dudas el segundo era un maestro. Cuando sintió el primer roce de sus lenguas algo extraño comenzaba en su pelvis. Una nueva sensación de hormigueo le invadía. Lentamente y sin darse cuenta, la distancia entre ellos estaba cerrada. Se encontraba en el sillón, junto a él, besándolo y siendo recipiendario de una buena dosis de caricias.

 

Yamcha solo pensaba llegar hasta dónde su amigo quisiera. Aunque ya habían pasado varios minutos y no notaba un ápice de duda en él, pero sería lo más cuidadoso que pudiera… ¡Por Kamisama! Estaba a punto de quitarle a un amigo querido de tantos años, al que desde niño el afecto los llevó juntos por un sinfín de aventuras, su don más preciado: La Virginidad.

 

En el jugueteo, una traviesa “pata delantera” del Lobo rozó aquel lugar que recién comenzaba a despertar provocando que Son diera un pequeño brinco. Pensó que era el fin de aquella deliciosa experiencia.

 

– Lo siento Goku… me dejé llevar… ¿Ahora entiendes un poco mejor como es la cosa? – Reincorporándose y evitando verlo a los ojos.

– ¿A poco eso es todo? – Preguntó un desconcertado Goku frunciendo el ceño.

– No bueno… aún falta la mejor parte, pero no creo que quieras perder tu virginidad conmigo… ¿O sí? – Aún trataba de sonar algo “sarcástico”.

– Pues… sí. Sí quiero… ¿Tú no? – Aún no acaba de decir esto cuando Yamcha lo tomó por la nuca para acercarlo y comenzar de nuevo.

 

Otra vez sus labios se juntaron y el inexperto sin decirle nada abrió la boca para recibir el aliento, la saliva y la lengua de aquel moreno por el que las mujeres competían. Las caricias nuevamente se hicieron presentes y Goku, sabiendo que su entrepierna comenzaba a punzar tomó la mano de Yamcha y la llevó justo a ese lugar. El mayor al sentir el miembro a través del Gi posó por completo la palma sobre éste provocando que su querido amigo se estremeciera.

 

Pero el menor siendo por naturaleza amable y complaciente, sintió que lo correcto era también tocarle el pene de la misma forma, así que imitándolo le metió la mano hasta que Yamcha se sacó la camisa exponiéndole su trabajado cuerpo.

 

Imitación. Esta era la forma probada para aprender. Le costó un poco más de faena quitarse la camisa, pues recuerden que esta era muy pesada, la típica de entrenamiento que no se quitaba ni para dormir (bueno, supongo que sí lo hacía para lavarla.)

 

El dueño de la casa se levantó para quedar enfrente del visitante. Con la boca le recorrió el cuello, los hombros, los pectorales y los pezones. Realmente se sentía muy bien que se los mordisqueara. Hasta que el momento de zafar la cinta azul de la cintura llegó. Lento, con cuidado deshizo el nudo y comenzó a bajarle los pantalones… pero al ver los calzones de manga larga “mata-pasiones” que tenía puestos no pudo contener la risa.

 

– Ja, ja, ja, ja, ja… Por Kami Goku ¿Dónde compraste esa ropa interior tan fea? –

– ¿Qué? Pues, la verdad ni me acuerdo jajajajaja… –

– Mira la mía… –

 

Y en un baile muy provocativo se quitó el cinturón, se desabrochó los jeans y lentamente los bajó hasta quedar en un provocativo bóxer rojo súper apretado que a decir verdad, se le veía muy bien. Goku seguía sentado y al verlo se enderezó para abrazarlo y besar el abdomen que quedaba justo enfrente de él. Olía delicioso, olía a hormonas, olía a hombre… olía a sexo.

 

– G-goku… también puedes besar a mi amigo –

– ¿Amigo? ¡No me digas que hay alguien más aquí! –

– ¡Claro que no! Me refiero a él… –

 

Y bajando un poco la ropa interior sacó aquel pedazo de carne circundado de un tamaño bastante aceptable. Lo tenía justo enfrente y no dudo en probar el sabor de la punta. Era salado, pero al mismo tiempo sentía que quería metérselo a la boca… pero dudó.

 

– No te preocupes… yo te lo beso primero – Yamcha se lanzó para quitarle la nada sexy ropa y enseguida comenzar con la felación. Goku jadeaba con las sensaciones que esto le provocaba. Nunca se imaginó que algo así pudiera hacerse. La lengua comenzó a lamer el perineo y parte de sus testículos. Hasta que su lengua llegó a aquel orificio nuevo, virgen, nunca antes penetrado.

 

Le levantó las piernas para tener un mejor acceso. Para Goku era genial, se sentía realmente bien y a cada contacto apretaba el ano contrayéndolo y sintiendo ganas de… de…

 

– ¿Yamcha? –

– ¿Qué sucede? ¿No te está gustando? –

– Me siento muy raro… sí me gusta pero mira mi pene cómo está duro… no sé qué es lo que estoy sintiendo… tengo miedo pero tampoco quiero que te detengas –

– Nene, tranquilo… estás excitado… tranquilo, sé que hacer. Confía en mí –

 

Y ensalivándose los dedos los llevó a su virginal entrada metiéndolos de a poco, ocasionando que Goku comenzara a tener espasmos de placer. Finalmente se puso de rodillas y colocó la punta de su pene en la entrada rectal para darle caricias.

 

– ¿Vas a… meterlo?

– ¿Quieres que lo haga?

– ¿Duele?

– Al principio… después ya no…

– Ok… Despacio…

 

Así lentamente Yamcha ensalivándose bien el miembro a falta de lubricante lentamente comenzó la intrusión anal. Goku le iba dando la pauta de seguir o detenerse, hasta que todo él quedó dentro. Así se quedó unos minutos mientras el neófito se acostumbraba a esa nueva sensación, hasta que comenzó a mover sus caderas.

 

De este modo, ambos en un vaivén de entrada-salida fusionaron su pasión, su deseo carnal por estar con alguien. Yamcha comenzó lento, pero al final ya estaba tan caliente que aumento la velocidad. No fue necesario decirle a Goku que tenía que tocarse para llegar a aquel clímax que ya estaba cerca.

 

– Yam…

– Aw, aw, aw… dime…

– Cómo que tengo ganas de no sé qué… Me duele el pene…

– Tranquilo… es que vas a tener tu primer orgasmo…

 

Aumento la velocidad mientras le daba tremendo masaje en el falo. Algo venía desde su coxis, no podía detenerlo… esa energía clamaba por salir de su punta…

 

– Mj, mmmj… awww… ya casi…. Aaaaaawwwwwwwww…. –  Y así lo hizo también el Lobo al mismo tiempo, dejándolo a tal grado exhausto que tardaron en reaccionar de aquella fenomenal tarde. El semen de Yamcha se derramaba blanco aperlado del ano de Goku en una cantidad considerable.

 

– Por Kamisama Yam… estó fue mejor que comer y pelear al mismo tiempo – Confesó el adulto más joven.

– Ja, ja, ja… sí lo creo amigo. –

 

Goku no pudo quedarse puesto que debía regresar al lado de su esposa. Dos días más tarde, Chi-Chi fue tomada por su esposo de una manera regia, sin miedos y con una experiencia a cuestas. Efectivamente, cuando terminaron ella quedó tan agotada que parecía que iba a desmayarse.

 

– Mi amor… eres espectacular… Casi podría decir que alguien te enseño bien –

 

Goku sonrió al ver la satisfacción en el rostro de su esposa… y desde luego que aquellos fugaces encuentros fueron el secreto mejor guardado de los entrañables amigos.

 

Fin.

Notas finales:

Disculpen la broma pero no pude evitarla jajajaja.

Gracias por leer y los amo.


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