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Quién soy en realidad por liqe_lishee

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Notas del capitulo:

Ya es Miércoles ….  Tengo mucho trabajo, muchos pendientes pero tambien muchas ganas de continuar con estea linda historia. 

 En esta ocasión los enredos se harán más intensos, más sexys y más interesantes…. Aun no hay Lemon pero si hay romance ^^ y confusiónes y una que otra desilución >.< 

¿Ranma tratará de reparar lo que inicio Ranko? ¿Si lo intenta realmente tendra solución? ¿Que pasará con Ryoga?

Bien disfrutalo mucho ... 

 

Los ojos de Ranma jamás había lucido tan agotados. Su cuerpo jamás había estado tan cansado y sus labios jamás se habían sentido tan ansiosos. Había pasado ya una semana desde aquel "encuentro" y simplemente le era imposible sacar de su mente las sensaciones que habían despertado en su cuerpo. Se sentía perturbado por todos los sentimientos que tenía respecto a su viejo amigo, ansioso de poder besar de nuevo esos jóvenes labios, confundido por el torrente de emociones que viajaba en sus venas y celoso… celoso de Ranko.

 

No era un secreto que siempre se había sentido desdichado por la tonta maldición que fue a adquirir a Yushenko, pero nunca se había sentido peor que en ese momento. No dejaba de preguntarse una y otra vez en cómo se le había ocurrido que sería una ventaja convertirse en mujer para poder averiguar lo que él sentía por Ryoga ¿Cómo es que las cosas se habían salido de su control hasta retorcerse a una realidad en que la pareja perfecta para su amigo sería Ranko? ¿Cómo podía sentirse tan celoso de sí mismo?

 - ¡Ranma! ¿Otra vez no piensas ir a la escuela?

 

Akane se encontraba bastante preocupada, desde aquel día su prometido no había ido a la escuela y se había encerrado en su habitación saliendo únicamente para la cena, momento en que solo se concentraba en devorar todo a su paso sin hablar ni mirara a ninguno de los presentes.

 

Esa noche la escena se repitió. Kasumi aviso a toda la familia que la cena estaba lista, uno a uno los habitantes de la casa fueron tomando su lugar a la mesa, el último en llegar fue el joven de la trenza negra quien se limitó únicamente a observar la comida en su plato y a dar gracias. Termino su comida y se levantó sin decir nada más que "Gracias por la comida", se puso de pie y se giró pero un segundo antes de que comenzará a avanzar, una delgada mano lo tomo por la muñeca y lo retuvo.

 

- Todos estamos muy preocupados por ti- dijo Akane en un tono triste

 

EL chico se sentía por más despreocupado, en ese momento nada que ocurriera a su alrededor le importaba y menos los sentimientos de esas personas respecto a él, solamente podía pensar en que tan inferior era como para depender tan fuertemente de alguien que no lo necesitaba e incluso que parecía que ahora lo aborrecía.  Se limitó a dirigir una mirada desinteresada a cada miembro de la familia y a girarse de nuevo, sin embargo, los delgados dedos de Akane no lo soltaban.

 -¿Qué sucede? - insistió la joven con un tono mucho más deprimente

 - Nada - respondió al fin sin expresar el menor sentimiento.

 

La chica libero la muñeca de su prometido y bajo la vista resignada, pues sabía que en ese momento sería muy difícil hacerlo hablar y realmente imposible conseguir que fuera honesto con cualquiera de los presentes. Ranma comenzó a caminar en dirección al baño. Tomar un baño seguro que lo relajaría y le permitiría descansar un poco. Pasada más de media hora se escuchó un golpeteo en la puerta del baño.  Se encontraba con el rostro   hundido hasta un centímetro debajo de la Nariz  y todo lo que rodeaba su cuerpo estaba frio. Del otro lado de la puerta escucho al señor Tendo hablar con aquella característica voz matizada con un tono de preocupación.

 - "Hijo" llevas demasiado tiempo ahí ¿Estas bien? - Ante la nula respuesta hizo un intento más - Los demás también queremos bañarnos. Y… Bueno, no tardes-

 

Ranma consiguió salir de su trance justo cuando la voz se silenció. El agua estaba helada y ya no había razones para estar ahí dentro. Se levantó y se tomó su toalla, justo antes de secarse fue cuando se percató de que su cuerpo había vuelto a convertirse en el de Ranko. Ver su silueta y sentirse atrapado en el cuerpo de su peor "enemiga" lo lleno de ansiedad. Verse al espejo solo le hizo confirmar lo que sabía desde hace mucho tiempo. Como mujer Ranko era una criatura bastante hermosa, sus facciones, sus atributos y sobre todo esa abundante cabellera rojiza que aunque estuviese trenzada despedía un brillo seductor.

 

Se sintió derrotado por "si mismo". Después de un largo tiempo observándose tratando de ubicar algún defecto en ella resultando inútil, se dirigió a paso lento y bastante torpe hacia su cuarto. Justo antes de llegar a la entrada se topó de frente con Nabiki que apenas y le dirigió un mirada fugaz. Comenzó a caminar en su dirección y antes de rebasarlo se detuvo y se inclinó para decirle algo al oído.

- ¿Lo hiciste cierto? - Dijo al tiempo que el abrió sus grandes ojos azules aún más de lo habitual- Y por lo que veo… las cosas no salieron bien.  Lo lamento Ranma-

 

¿Las cosas no salieron bien? Pero si consiguió lo que quería. Paso el día entero al lado de aquel chico,  lo miro con el descaro que nunca había tenido oportunidad de hacerlo, lo besó e incluso descubrió que sus sentimientos hacía él eran reales y eran puros. De no ser por su cobardía de no presentarse por sí mismo siendo él. Todo habría salido bien. Sin importar la reacción que el otro hubiese tenido mínimo estaría seguro que esa reacción era dirigida a él sin confusiones y sin duda. Ahora solo sabía que Ryoga amaba una parte de él, una parte que no debía ser real, un extracto de él que era un error.

 - Sé que amo a esa persona- dijo sin titubear

- Y ella no te ama a ti….- supuso la castaña

- El… este- dudó por un segundo y corrigió- esa persona ama una parte de mí - finalizo

- Entonces ¿Cuál es el problema?

-Que esa parte… no es real-

-No te entiendo Ranma. Si ama una parte de ti… solo necesitas mostrarle la otra parte que no conoce y descubrir si esa persona es capaz de amarte completamente- dijo con un sesgo de altanería - Solo muéstrate tal y como eres la próxima vez ¿Ok?

- Tal y como soy….- Susurro el joven bajando la mirada

- ¿Y Ranma?

- ¿Si?

- Deja de arruinarnos las cenas- dijo por fin la chica con el ceño fruncido.

 

****

 

El cielo se mostraba oscuro con indicios de que pronto comenzaría a llover. Un viendo muy fresco soplaba por toda la extensión de aquel campo baldío. El cabello corto del joven de ropas Cafés y amarillas se ondeaba levemente acompañando el paliacate que adornaba su cabeza.  Sus cejas estaban inclinadas uniéndose en el centro y sus ojos mostraban una mirada feroz y afilada que veía hacia el infinito. Tenía los brazos cruzados a la altura del pecho. Todo su cuerpo reflejaba impaciencia, la espera no era algo que fuera característico en él, por lo que tener que aguantar hasta que su "rival" apareciera se había convertido en una pequeña tortura.

 -

 ¡Vaya! Llegaste a tiempo-  soltó en un tono de burla un chico mientras detenía su paso y se plantaba justamente frente de él.

- ¡Saotome!- dijo mientras apretaba sus puños - llegue desde ayer- admitió sonrojándose un poco

- ¿Tan pronto? - Dijo con un tono de burla y sorpresa mezclados

- No… no quería dejarte esperando. O que creyeras que era un cobarde.

- Y dime Ryoga ¿Por qué creer que pensaría que eres un cobarde?

- No te burles de mí. Por no llegar a un combate.

- ¿Combate? ¿Quién dijo que esto se trataba de un combate?

- ¿Cómo que quien? - Pregunto el joven  bastante confundido sacando sus colmillos por la comisura de sus labios - ¿Para qué otra cosa me citarías con urgencia en un lugar como este?

- Vaya - Los ojos de Ranma se abrieron al tope mostrando su sorpresa y dándose cuenta de lo acertada que era su suposición- Tienes razón-

 -¡Calla y vamos a pelear!

- Si es lo que quieres está bien. Pero… si yo ganó entonces hablaremos y me escucharas- dijo y se dio cuenta de lo desatinado que era su comentario teniendo en cuenta que Ryoga no sospechaba nada de lo preocupaba a Ranma- tengo varias cosas que decirte.

- Ok ¡Como tú digas! ¡Ahora pelea!

 

El chico impaciente se lanzó siendo el primero en atacar, su velocidad y su fuerza eran sorprendentes, soltó varios golpes en dirección a las partes vulnerables de su oponente, pero no consiguió atinar a ninguno. El chico de la trenza por su parte solo se concentraba en defenderse, no tenía la mínima intención de atacar. Después de todo sus intenciones nunca habían sido esas. A pesar de que se encontraba bastante distraído y preocupado por la situación, sin duda, era mejor guerrero cuerpo a cuerpo que su oponente.

 

- ¡Deja de jugar Saotome!

 

Ryoga mejor que nadie conocía las habilidades de su oponente, por lo que darse cuenta de que este no hacia el mínimo esfuerzo y solo se concentraba en defenderse, le hacía hervir su sangre haciendo que sus venas se brotarán sobre si sienes.  Ranma realmente no sabía qué hacer, no quería herirlo pero si no hacía algo, solo conseguiría que la ira del otro joven aumentará y se complicarían las cosas impidiendo tener un momento de quietud para preguntar y decir lo que realmente le preocupaba.

 

La mirada del más pequeño se iba llenando de desesperación deformando completamente la figura redondeada de sus ojos, el chico de la trenza pudo percibir de inmediato el cambio en la postura y expresiones de su oponente. Esta fue la señal para que se decidiera a pelear en serio. Dio un golpe directo al estómago, con el que apenas lo toco, sus verdaderas intenciones eran conseguir distraer la atención de su contrincante, en cuanto éste se dedicó a esquivar a su adversario, el más fuerte lo tomo por la muñeca tiro de su brazo acercando su cuerpo lo suficiente a él, en ese preciso momento Ranma unió sus labios a los de Ryoga que presa de la confusión y la velocidad de la situación en ningún momento advirtió las intenciones ocultas de su amigo. Por una extraña razón, este contacto no significo nada negativo, por lo que en ningún momento lucho por deshacerlo. La sensación cálida de ambos labios tocándose "por primera vez", el aliento que escapaba de ambos cuerpos para mezclarse e invadir al contrincante y el escandaloso palpitar de ambos corazones agitados por el ejercicio o algo más hicieron que ese momento se congelara por unos instantes. Ranma no supo cómo descifrar lo que sentía en ese preciso momento ni lo que  su acompañante trataba de comunicar con ese beso. Era muy diferente a la ocasión pasada en que se besaron mientras él era Ranko, pues en esa ocasión fue Ryoga quien los condujo a unirse de esa forma, las acciones habían sido reciprocas, envueltas por todo un ambiente romántico pero en esta ocasión solo uno de ellos ponía de su parte y el otro parecía no ser capaz de responder a la situación. Con una mezcla de confusión y tristeza Ranma deshizo la unión con lentitud mientras abría los ojos, solo para encontrarse la mirada ardiente de su amigo quien al sentirse liberado de aquel beso en un instante soltó un fuerte golpe con el puño cerrado y todas sus fuerzas sobre el rostro del chico de la trenza, la fuerza y la falta de resistencia del otro lo llevo a salir proyectado por un par de metros.

 

Había sido tan humillante tener que pasar por eso. Había sido rechazado. La mirada aun llena de ira de Ryoga se desvió evitando mirar a Ranma. Se giró y salió de ese lugar sin decir nada. Ranma permaneció tirado en el suelo sin poder decir nada. Se sentía tan adolorido su amigo había conseguido herirlo de una forma no física aún más profunda.

 

*******

 

>>¡Maldito Saotome! ¡Qué demonios está pensando? ¿Por qué hizo eso?<<

 

Ryoga estaba sofocado, se inclinó colocando sus manos sobre sus rodillas para poder descansar un poco. Después de escapar de aquella escena extraña, había corrido con todas sus fuerzas, sin rumbo como era su costumbre. Corrió tan desesperadamente para intentar no pensar en lo sucedido. Pero esas imágenes no dejaban de proyectarse en su cabeza. La mirada felina de Ranma fija en él justo en el momento en que había decidido pelear por fin. Los pocos golpes que lanzo en su contra y finalmente el cambio súbito en la mirada una mezcla de astucia y decisión, siendo tal vez la mirada más ingeniosa que jamás había percibido en su rostro y también la más profunda. Y finalmente su rostro tan cerca del suyo con los ojos cerrados suavemente, esta última imagen fue acompañada por un sinfín de sensaciones que lo hacían sentirse aún peor, el choque de sus alientos, el golpe de sus rostros, el calor de los labios del otro chico y la calidez con la que se había llevado a cabo.

 

- ¡SAOTOME! - grito fuertemente liberando su enojo y la presión en su pecho.

 

La noche cayo y Ryoga continuaba divagando por las calles sin prestar la mínima atención a lo que sucedía a su alrededor. Paso tras paso trataba de encontrar el momento en que todo cambio entre ambos, algún momento en que su rival hubiese dado señas de que existía algún sentimiento diferente por él, pero por más que  recordara todo lo que habían vivido y compartido a lo largo de su vida, no encontraba nada extraño. No se trataba de algo que pudiera pasar de la noche a la mañana. No era como que un día Ranma hubiese despertado y decidido besarlo en medio de un combate. Simplemente no existía ninguna lógica para lo que acababa de suceder entre ellos. Y mucho menos existía razón para esa molesta sensación que lo invadía desde el momento en que golpeo al chico de la trenza para salir corriendo. En la boca del estómago tenía un vacío que parecía recorrer todo su interior y tratar de salir por su boca incontables veces, se trataba de una sensación permanente, continua y molesta.

 

Llegando a su apartamento se recostó sobre su colchoneta. Cerro los ojos y trato de dormir un poco.

 

A la mañana siguiente su cabeza estaba mucho más despejada. Dormir sin lugar a dudas le había servido mucho, en su inconciencia nada de eso le preocupaba. Se despertó muy temprano como de costumbre, desayuno algo ligero y se percató de que no se había cambiado la ropa del día anterior. Se dirigió al pequeño baño y se dio una ducha rápida, la costumbre y las ganas de ver a Akane lo animaron a continuar con su rutina diaria, fuese como fuese tenía que ir a traerla a su casa para acompañarla a la escuela. Sin pensar demasiado en lo que había ocurrido el día anterior, recorrió el mismo camino de todos los días. Esa sensación de ansiedad y nerviosismo de siempre se hacía presente en su estómago haciendo que acelerara su paso conforme se acercaba al dojo Tendo.

 

- Querida Akane allá voy - se dijo a si mismo dibujando una sonrisa infantil en su rostro.

 

 Justo cuando llego al Dojo su corazón estaba agitado pues lo que comenzó por una caminata termino siendo una carrera un tanto veloz. Toco el timbre un par de veces y espero respuesta.

 

 - ¡Ryoga! Que gusto me da verte - respondió la peli azul con una gran sonrisa en sus labios. A pesar de que esta imagen era realmente encantadora, aquella sensación de ansiedad no había desaparecido de su cuerpo como lo hacía siempre al ver el rostro de su amada, en esta sensación se había deformado hasta rozar con un leve tono de decepción al ver a aquella chica frente a él como si no fuera realmente a quién necesitaba ver en ese momento  - Pero… ¿Qué haces aquí?

- ¿He? Este … yo… -

 

El chico se sintió realmente confundido <<Creí que era normal que viniese por ti e ir juntos a la escuela >> pensó para sí mismo. Los ojos de la chica se abrieron hasta redondearse por completo y una expresión de ingenio pinto sus facciones. Levanto su puño derecho y dio un golpe sobre la palma de su otra mano.

 

- ¡Pero claro! Vienes por Ranma para ir a entrenar -

 

Soltó sin prestar mucha atención a su interlocutor, por lo que no se percató de la reacción en el rostro de este. Al escuchar ese nombre él rostro de Ryoga se había contraído y un leve tono rosado inundaba sus mejillas al tiempo que recordaba él beso del día anterior.

 

- Yo… - Trato de decir pero realmente no sabía que decir - Venia por .. Ti - Confeso más sonrojado que instantes atrás.

- ¿Por mí? ¿Por qué?

- Pues … yo … en las mañanas … y tú…- no sabía cómo explicar su "rutina" no acordada

 

Los ojos de Akane cayeron en cuenta a lo que se refería. Una gota resbalo por su frente y sonrió un tanto nerviosa mientras miraba con un poco de compasión al chico.

 - Ryoga.

- ¿Si Akane?

- Hoy es … sábado y no hay escuela - sonrió bastante nerviosa.

- ¿He? … ¿Sábado? … ¡Sábado!

 

Al percatarse de su error Ryoga se dio la vuelta completamente petrificado. Se alejó de la puerta sin decir nada. Sumido en su propia estupidez. No había avanzado ni media cuadra cuando alguien se detuvo frente a él. Levanto la mirada hasta toparse con la mirada azulada de su amigo. Esa sensación de vacío que lo invadió la noche anterior se hizo presente con mayor fuerza, como si de un golpe lo quisiera sujetar contra la tierra completamente petrificado, una gota de sudor frio recorrió su columna poniéndolo mucho más nervioso aún.

 

Ranma estaba sudado pues regresaba de su rutina de ejercicios matutinos. Al verse ambos se quedaron estáticos. Ranma no entendía muy bien ¿Qué era lo que tenía que hacer en ese momento? Saludarlo con familiaridad como siempre "¿Qué tal? ¿Cómo van las cosas? Oye disculpa lo de ayer ¿Son cosas que pasan no?" Sin duda sonaba bastante estúpido y sobre todo huir tampoco era una opción. Ryoga se quedó en ese lugar quieto. No evito la mirada de aquel chico y tampoco escapo. Simplemente se quedó viéndolo fijamente se dio cuenta que nada en él había cambiado o al menos nada que pudiera percibirse a simple vista. Soltó un suspiro nervioso. Se encontraba tranquilo hasta el momento en que sus ojos comenzaron a viajar por la imagen del chico de una trenza, esa imagen que conocía pero que nunca se había preocupado por reconocer realmente. Una extraña sensación de nerviosismo y ansiedad mucho más fuerte que la que experimento camino al Dojo Tendo lo recorrió de los pies a la cabeza. Escucho el palpitar de su corazón en sus oídos.  La imagen de aquel beso se proyectó en su mente dejándolo prendado de los labios de aquel muchacho que lo miraba detenidamente sin hacer ningún movimiento y sin intensiones de dejar de hacerlo.

 

Finalmente el chico de ojos azulados parpadeo repetidas veces con la intención de liberarse del trance en que estaba. Aclaro la garganta y sonrió ligeramente para sus adentros.

 -Ryoga.. Yo… lo lamento-

 

Dijo al tiempo que su rostro se inundaba de un tono rojizo y sus ojos desviaban la mirada queriendo ocultar algo más. Esa sola visión fue completamente nueva para Ryoga, nunca en toda una vida de conocerlo, había visto esa expresión en el rostro de su amigo. Era una mezcla de inocencia y arrepentimiento, lo que lo llevo a sentir ternura de inmediato. No pudo evitarlo y se contagió del sonrojo sintiéndose realmente estúpido. Sabía que ese era el momento para aclarar cualquier cosa que hubiera que aclarar.

 

- Ranma….- "

 

El cuerpo del mencionado se estremeció al escuchar su nombre provenir de aquellos labios. Una sensación de miedo a escuchar lo que vendría  le recorrió el cuerpo. Agacho su cabeza e inexplicablemente en esta posición una lagrima escapo de sus ojos, una lagrima que demostraba que Ranma predecía lo que seguía a continuación. No quiso permanecer ahí y se giró sin volver a dirigir la mirada a Ryoga, quien no trato de detenerlo simplemente se quedó ahí, observando cómo el momento perfecto se escapaba de sus manos. Viendo como su amigo se alejaba de él dejando en su interior una extraña sensación de vacío, un vacío que sabía solo podía ser llenado por él.

 - Ranma…- susurro nuevamente, pero esta vez con un tono lleno de melancolía como un suspiro.

 

CONTINUARA….

Notas finales:

Lishëe: Kyaaaaa!!! Que guaii Ryoga esta… Ryoga está… tan tierno con esa carita coloradita. Parece que lo bueno se acerca ;)

Gestalt: Pero ¿Qué? ¿Por qué no golpeo a ese degenerado roba besos????

Lishëe: Hay Ges eres tan …. ¿Inocente? … mmmm… no la neta eres tonto ¬¬

Gestalt: ¿Qué? Pero si a mí me hicieran eso …. Bueno viniendo de Ranma la neta le respondía el beso *///*

Lishëe: Ves tú también eres Gay… aunque … eto… ¿Ges?

Gestalt: ¿Si?

Lishëe: ¿¿y tú que eres??¿Niño o niña?

Gestalt: ….. Emmm… no lo se no estoy segur@... Tengo cuerpo de Oniguiri y alas de murciélago… tengo cola (seré un Sayajin??) y una cosa en mi cabeza… (una pequeña aureola plateada) …. Creo que soy Hermafrodita ^^

Lishëe:  ¬¬' Okey… que raro eres…..

 

Las cosas comienzan a tomar su curso ¿Cómo vez? ¿Qué pasará después? ¿Getsal es niño o niña? ...Por favor deja tú opinión un RW te quita menos de 4 minutos, no contamina y podría ayudar a alegrar la vida de una escritora pervertida y un poco loca ^//^

 

Sayonara

Besotes y abrasotes fríos

 

Hasta el proximo  MIERCOLES !! 


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