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Quién soy en realidad por liqe_lishee

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Notas del capitulo:

Lo se, lo se. No tengo perdón. Me Tarde mucho en publicar la conti pero de verdad que me ha pasado de todo… y no había podido finalizar este capitulo al 100% … de verdad pido una gran disculpa y prometo que no volverá a pasar. Bueno después de tantas disculpas…. De verdad  GOMENASAI!!!!

 

Te dejo este lindísimo capitulo lleno de  muchas situaciones, emotivas, complicadas, románticas, tempestuosas y sobre todo con grandes toques de lemon :D!!

 

Que lo disfrutes mucho  (Por cierto es un poco más largo que los otros) 

El viento soplaba fuertemente como prediciendo que algo malo ocurriría aquel día. El cielo se pintaba de una tonalidad oscura, no era normal que en aquellas fechas lloviera pero parecía que pronto una tempestad cubriría el lugar. A pesar de todo, aquel joven caminaba sin rumbo sobre las calles del centro que para aquel momento se encontraban vacías, su mirada estaba vacía como si a aquel cuerpo le hubiesen robado el alma. Sus pasos eran arrítmicos y pesados, sus manos colgaban a los lados sin seguir el movimiento de su cuerpo, su cabello trenzado se balanceaba desigualmente.

 

"¿Qué puedo hacer? Aquel vacío nunca va a abandonar mi alma pero… la única persona capaz de llenarlo realmente, no lo ara. No puedo… no debo obligarlo nuevamente a corresponder a mi cuerpo" Caminaba más bien por inercia que por si quisiera hacerlo realmente. A lo lejos el cielo se iluminaba por lo que parecían un par de truenos. Aquel joven levanto la vista y por primera vez no le preocupo si aquel día llovía o no "Ryoga…. ¿Qué puedo hacer?"

 

------

 

- No puede ser. Simplemente No puede ser - Ryoga daba vueltas sobre su colchón tratando de sacar todos aquellos extraños pensamientos de su cabeza - él tiene a Akane… simplemente no puede ser…-

 

La noche anterior había estado tratando de encontrar alguna razón al comportamiento de Ranma pero la única razón lógica distaba mucho de ser coherente. Toda su vida había conocido a aquel chico y en ningún momento creyó que el único hombre que lo había derrotado una vez tras otra estuviese enamorado de él. Aquella idea vagaba por su mente pero el se impedía creerla realmente, aunque no la creyera cierta en lo más profundo de su ser sabía que una parte tal vez muy pequeña o tal vez muy oculta deseaba que fiera cierto todo aquello que había imaginado. Quería creer que podía ser realmente amado por alguien tan fuerte como Ranma Saotome.

 

-¿Y … si así fuera? ….- cada vez que conseguía convencerse de alguna posibilidad simplemente le era imposible completar la idea de que podía hacer en caso de que todo fuera real.

 

En medio de la confusión se queda dormido profundamente aún inmerso en aquel mar de pensamientos.

 

***Sueño***

 

<< Todo debe ser simplemente una extraña confusión. No hay otra explicación. Este lugar me parece muy conocido, debo… debo estar muy cerca de Hokkaido. Hacía mucho tiempo que no venia por aquí. Aunque me parece extraño que las calles estén completamente vacías. No es tan tarde. Hay alguien allí. Le preguntare que sucede.  -……. - Mi voz no se escucha pero mis pensamientos son fuertes y claros. --Hey tu.. Seria bueno si me pudieses escuchar..-- >>

 

Parece que aquellos pensamientos llegan realmente a la persona que se encuentra frente a Ryoga, pues se gira para verle de frente.

 

- Te escucho mi querido Ryoga-

 

<<¿Pero que?... Es… Ranma… ¿Ranma que haces aquí?>>

 

- Yo estaré en cualquier lugar e el que tú estés mi amor -

 

<< Yo…. ¿Mi amor?  … no. Esto esta mal… ¿Qué sucede?>>

 

-¿Por qué?

 

<<Por que somos hombres… además eres mi amigo de la infancia>>

 

- Esa es la mejor razón para que esto no este mal. Tenemos ya una historia juntos-

 

Aquel dialogo avanzaba conforme la distancia entre ambos se acortaba a pesar de que ninguno de ellos se moviera realmente.

 

<<Pero… esto esta mal>>

 

-Estaría mal si … nosotros no quisiéramos estar juntos -

 

<<Ranma… yo>>

 

Aquel espacio que al principio era una gran dimensión vacía se había recortado tanto que las manos del joven de mirada grisácea podían  tocar el cuerpo de Ryoga… sus dedos se deslizaban delicadamente por la piel de sus brazos descubiertos, inmovilizándolo y llenándolo de una placentera sensación de piquetes que le recorrían todo el cuerpo.

 

- Ryoga lo sabes … -

 

<<¿Que quieres decir Ranma?>>

 

- Sabes que te amo … pero …

 

<<Pero… ¿Qué?>>

 

- ¿Qué sientes tu por mi? -

 

Ante esta ultima pregunta Ryoga quedo paralizado, completamente confundido. Y el mundo pareció derrumbarse en cuanto los labios de su acompañante rozaron con los suyos. Aquella pregunta le había atravesado lo más profundo de su ser, formando una especie de culpa e incomodidad extraña por todo su interior.

 

*****

 

El sudor escurría por el contorno de su rostro, su cuello y casi todo su cuerpo. Se incorporo de un brinco como si deseara escapar de aquella extraña situación, se dio cuenta que todo aquello solamente había sido un extraño sueño pero ni siquiera eso lo tranquilizo, pues era verdad que aquellas palabras aunque fuesen fantasía lo llenaban de incertidumbre.  Se levanto de la cama y permaneció inmóvil al frente de su cama, necesitaba hacer algo con todo aquello que sentía, pero no sabía ¿Qué?

 

Primero debía comenzar por poner en orden sus pensamientos. Era cierto que desde que había sucedido el primer beso algo en su interior   se había removido. Pero ¿Por qué antes nunca sintió algo parecido? Lo cierto era que aunque en algún momento lo hubiese  sentido ni siquiera lo habría notado pues toda su vida desde pequeño el pensamiento más profundo que tenia entorno a Ranma era poder derrotarlo y demostrar que podía ser más fuerte que él aunque no sabía por que necesitaba sentirse superior a el, no recordaba cual había sido el verdadero motivo de esforzarse tanto para demostrarle algo a él, tenia muy presente que durante su infancia habían tenido muchos roces que habían generado en él rencor  pero extrañamente en ese momento algo lo hacia pensar que ese rencor  no era el motivo de tantos esfuerzos ¿Entonces que?

 

Sacudió su cabeza y miro con detenimiento la fotografía que ahora se encontraba en su buró, pero su atención solo se centro en el chico que combatía con él. Aquella presión que sintió en su sueño se volvió a hacer presente pero llenándolo de un extraño confort, su rostro se vio sumergido en un calor intenso que a simple vista matizaba sus mejillas de un carmín tenue, su corazón comenzó a retumbar acelerado y con un gran deseo de poder estar al lado de aquel joven. Sus pensamientos se perdieron en una extraña laguna de ideas hasta que se hizo presente sobre sus labios la sensación de aquel ultimo beso imaginario.

 

- ¡NO! Esto no puede ser… pero que tonterías estoy  pensando. Yo no puedo…. No -

 

Pareció volver a la realidad bastante enfadado por las cosas que acababan de llenar su mente. Y es que era realmente extraña la idea de que sintiera algo especial por aquel chico.

 

<<No entiendo por que me siento así. Nunca había sentido algo igual>> una enorme confusión llenaba su cuerpo. Pues estaba seguro de que no podía estar enamorado de Ranma. << Pero esto no puede ser. Yo amo a Akane>> Trato de buscar otras alternativas a lo que le sucedía. Era cierto que en su vida nunca había tenido suerte con las mujeres y menos ahora que se encontraba realmente enamorado de la prometida de su eterno rival y sabía de sobra que no era correspondido. <<¿Acaso será… que solo estoy confundido porque Ranma me demostró afecto?>> Podía ser una de las razones que lo llevaron a despertar aquellas sensaciones el sentirse realmente amado. <<Pero… no es verdad que nunca me haya sentido amado…>> Y como un balde de agua fría un lindo recuerdo baño su mente  <<Ranko>> Aquella chica pelirroja que había llegado en un parpadeo a su vida y que había confesado profundos sentimientos de amor hacía él. Recordó cuan bien se sintió a su lado y todas aquellas sensaciones que llenaron su cuerpo, a su mente llego la imagen de sus azulados ojos redondos y de sus carnosos y brillantes labios rosados.

 

- Tal vez… - creyó que encontrándola y volviendo a sentirse atrapado por su belleza y amor sería capaz de poner en claro sus sentimientos.

 

Sin pensarlo dos veces  salió disparado de su apartamento sin importarle que afuera una fuerte lluvia estuviera azotando el lugar. Tan pronto como el agua lo cubrió su cuerpo sufrió una metamorfosis disminuyendo su tamaño, cambiando de color y forma hasta convertirse en el pequeño P-chan, sin embargo, no le presto mucha atención a lo sucedido y continuo corriendo como siempre sin un rumbo preciso pues aparte de que nunca había tenido ningún sentido de la orientación en esta ocasión realmente no tenia idea de a donde dirigirse para encontrar a la pelirroja. 

 

Avanzo derrochando toda su energía impulsado por el deseo de verla y que ella pudiese ahogar aquellos extraños sentimientos que su amigo comenzaba a despertar en su interior. Fue un largo tiempo el que estuvo buscándola y casi recorrió 3 veces todas las calles pero no había señales de la chica. Una fuerte decepción se apodero de él  si no la encontraba no sabía como podía superar aquellos sentimientos "incorrectos". Cuando estaba a punto de desistir en su búsqueda, llego a la orilla del rio que atravesaba el ligar y la vio.

 

Estaba allí sentada con la cabeza agachada y medio rostro cubierto por su cabello que colgaba y escurría grandes chorros de agua. La lluvia comenzaba a parar y ahora solamente era una ligera llovizna. Un consuelo enorme lleno su pequeñísimo pecho haciéndolo sentir tranquilo, dio un par de pasos en su dirección y se percato que lo que escurría de su rostro no solo era agua, vio como por  sus mejillas surcaban delgados caminitos de lágrimas, sus mejillas estaban rojas pues al parecer llevaba bastante tiempo en esa condición. Quiso hacer algo para ayudarla pero entonces el peso de la realidad lo aplasto, se vio a si mismo reducido a un pequeño cerdito negro que era realmente incapaz de hacer algo, tan pequeño e insignificante que buscaba a gritos la ayuda de los demás pero que era incapaz de poder ayudar a alguien. Retrocedió unos cuantos pasos sintiéndose inservible, levanto la mirada y la giro a ambos lados buscando algo que pudiese ayudarlo en ese momento.  Un letrero de luces neón llamo su atención =Restaurante & Café Ichigo = Echo un ultimo vistazo a la chica que permanecía inmóvil y corrió rápidamente hacia aquel lugar. 

 

Llego a la puerta del frente y observo el lugar casi vació, haciendo uso de su habilidad para escabullirse se introdujo cuidando no ser visto por nadie, camino hasta llegar a la cocina del lugar en la que únicamente estaba un hombre de edad avanzada que por las ropas que llevaba seguramente sería el cocinero. Vio sobre la estufa una jarra metálica en la que calentaban agua. Echo un vistazo hacia la puerta de servicio y salió a hurtadillas empujo un par de botes de basura y regreso a toda velocidad al interior. El cocinero como era de esperarse salió rápidamente para ver que era lo que había sucedido afuera, P-chan aprovecho el momento para subirse a la estufa y vaciar el contenido de la jarra sobre su pequeñito cuerpo, en menos de un segundo recupero la forma y el tamaño de una persona normal, escucho los pasos del hombre acercándose y se escondió en un pequeño armario que  estaba al fondo de aquella habitación. Dentro encontró unos uniformes de mesero lo cual resultaba muy conveniente pues estaba completamente desnudo después de regresar a ser Ryoga, tomo unos pantalones negros y una camisa blanca, eran casi un poco más grandes que su talla pero ya era bastante bueno haber encontrado algo de ropa. Cuando vio que el señor salió por un momento se dispuso a salir pero antes de lo esperado volvió y al encontrar a Ryoga en medio de la cocina no tuvo reacción alguna, como se trataba de un restaurante un poco grande era común que contrataran y despidieran al personal con facilidad, por lo que no le extraño ver una cara desconocida y menos porque llevaba el uniforme de los empleados.

 

- ¿Qué haces ahí muchacho? Toma entrega esto a la pareja que espera en la mesa 7 -

 

Indico en hombre entregándole una bandeja con un par de vasos de unicel que claramente contenían algún tipo de bebida caliente lo que resulto aun más perfecto. Salió de la cocina y descaradamente dejo la charola en la primer mesa que encontró, se dirigió a la puerta del frente con tranquilidad y salió aprovechando su buena racha hasta el momento.  Caminó lleno de incertidumbre pues no tenía ninguna seguridad de que ella permaneciera en aquel lugar, embriagado por las ganas de volver a verla avanzo con mas seguridad. Al llegar a aquel lugar la vio sentada, aun inmóvil como si el tiempo no hubiese avanzado en lo mínimo. Se sintió completamente herido por haberla dejado allí sin ningún apoyo, pero era muy consiente de que  como P-chan no habría podido hacer nada. Camino lentamente hasta estas a espaldas de la pelirroja pero ella pareció no darse cuenta de su llegada. La observo por unos instantes y esbozo una ligera sonrriza llena de satisfacción.

 

- Hola pequeña ¿Por qué estas toda empapada?-

 

La chica giró realmente sorprendida al escuchar "esa" voz a sus espaldas. Sus ojos estaban hinchados de tanto llorar pero aun así eran realmente hermosos con ese tono azulado llenos de vida. Su expresión detonaba algo así como sorpresa, confusión y debilidad, lo que lleno de satisfacción a Ryoga verla allí mucho más vulnerable que el lo llenaba de fuerza sabiéndose el único capaz de ayudarla en aquel momento. Sorprendente mente la chica que parecía haber dejado de llorar nuevamente dejaba salir lagrimas una tras otra como si con solo con su presencia la hubiese vencido de alguna forma.

 

- No llores pequeña. No estas sola… me tienes a mí- Esas palabras atravesaron el corazón de Ranma llenándolo de felicidad y tristeza pues sabía que no eran  palabras para él.

 

Instintivamente Ryoga rodeo el cuerpo de la chica y lo apretó contra su pecho. El frío que instantes atrás llenaba a ambos cuerpos cesó de repente llenándolos a ambos de un fuerte calor revitalizador. Aquella sensación de familiaridad lleno nuevamente el corazón de Ryoga que anquen no sabía a que se debía sentir eso con aquella chica lo llenaba de confort. El corazón de Ranma estaba extasiado y lleno de confusión "¿Cómo podré olvidarme de ti ahora que me estas transmitiendo todo este amor? Aunque … se que no es para mí. Puedo sentirlo" Permanecieron así por unos instantes sin siquiera intentar apartarse.

 

Después de unos instantes él deshace el agarre y la observa con los ojos  llenos de ternura. Aquella mirada tan profunda paraliza por completo a Ranko quedando a merced de su acompañante. Ryoga comienza a acercarse lentamente para poder besarla y ella presa de la confusión no impide el acto responde a aquel beso saciado todas esas necesidades de tenerlo a su lado, de probar una vez más su dulces labios de llenarse con la esencia  del hombre que ama aunque no sea correspondido. Consiente de que todo eso es para Ranko, unos enormes celos nacen de lo profundo de su ser sintiéndose completamente desdichado por estar atrapado dentro del mismo cuerpo que su rival en el amor. Coloca sus pequeñas manos en el pecho se él y lo empuja separando sus cuerpos y sus labios de un solo golpe.

 

- ¡¡¿Por qué me amas?!! - Grita llena de enfado sorprendiendo a Ryoga. La chica aprieta los ojos tratando de reprimir más lágrimas sin conseguirlo

- Por… por … - Aunque intente responder Ryoga sabe mejor que nadie que no tiene la respuesta a esa pregunta. No tiene un motivo para amarla, simplemente la ama como si la conociera y por que en ella siente ese "algo" que le indica que es la persona más importante para él.

- Si no puedes responder… solo me haces daño. Si tan solo tuvieras una verdadera razón yo… yo podría rendirme - Sin darse cuenta Ranma comienza a hablar por él dejando de lado la presencia de Ranko.

- ¿Rendirte? … no entiendo … acaso tu, ¿Tu no me quieres Ranko? -

- ¡Claro que te quiero! Es por eso que no se que hacer. Se que esto no esta bien. Se que no es normal. Se que incluso puede parecerte repulsivo a ti. Pero … a pesar de todo te amo Ryoga, y es por eso que no puedo estar tranquilo. Por que te amo - presa de la desesperación deja fluir las palabras sin cuidado.

- Ranko… yo…- Trata de decir pero la mirada enfurecida de la chica lo detiene.

- ¿Tu que? - grita con más enfado aún.

- Yo simplemente te amo por ser quién eres….- Ranma percibe únicamente el tono más superficial de estas palabras unas pocas lagrimas esta vez de ira salen de sus ojos.

- Tu… tu no sabes lo que dices Ryoga - grita la muchacha arrebatando una de las bebidas que el chico llevaba en sus manos.

 

Ranko dirige una mirada furiosa a su acompañante llena de frustración y coraje. "¿Qué me amas por quien soy? No sabes lo que dices tonto Ryoga". El vapor que produce el café que contienen aquel vaso de unicel se eleva con lentitud hacía el cielo. Ranma mira aquellos hilillos moverse sin control pero en ningún momento duda en hacerlo. Sin quitar la vista de los oscuros ojos de su acompañante Ranko sostiene el vaso por encima de su cabeza  y lo vierte sobre de sí.

 

En una serie de rapidísimos parpadeos constantes la esbelta figurita de la chica pelirroja embarnece, aumenta su estatura, el color de sus ojos se hace más oscuro, su pequeña cintura aumenta de tamaño al igual que sus manos y finalmente su pelirroja cabellera se oscurece hasta volverse de un negro azabache profundo y brillante. El ahora chico agacha la mirada tratando de no ver la reacción de su amigo al descubrir aquella terrible verdad.

 

Ryoga permanece de pie casi petrificado, sus ojos están abiertos al tope y sus manos quietas a los costados, sin moverse demasiado recorre el cuerpo de su amigo un par de veces de arriba abajo como si quisiera comprobar que aquello no ha sido mentira. Su respiración se detiene casi por completo y en su mente se hace un embrollo recordando el extraño conflicto que esa misma mañana lo había llevado a querer escapar de su realidad. La sensación de calor que lo incomodo esa mañana vuelve con más fuerza dentro de su corazón. Conforme la imagen de aquel chico frente a el se va grabando en su mente un extraño cosquilleo mucho más fuerte y placentero que el que Ranko despertará en él le comienza a recorrer el cuerpo desde la punta de los pies hasta la base de la nuca.

 

<<Ranma …>>

 

Ese nombre comienza a retumbar en su mente como si fuese una pequeña pelotita rebotando incansablemente en una habitación vacía. El  palpitar de su corazón no solo aumenta en velocidad si no también en fuerza causándole un poco de dolor. Lentamente aquel dolor va tomando forma y sentido, se va volviendo más real y sincero.

 

<< Ahora … ahora entiendo por que te amo Ranko… Ranma>>

 

El chico de la trenza levanta discretamente la mirada solo para encontrarse con aquel rostro indescifrable  de su compañero. Una sensación de arrepentimiento lo aplasta de repente, oprimiéndolo contra el piso haciendo más profundo el dolor de instantes atrás. Su rostro se inunda de un color rojo profundo y un par de lagrimas comienzan a brotar de sus ojos pero trata de reprimirla.

 

- Ryoga… yo … - Trata de decir pero su garganta esta obstruida por una especie de nudo que le impide hablar, trata de pasar saliva y continua - lo lamento muchísimo… no se en que estaba pensando al engañarte de esa manera-

 

<<Todo tiene sentido…>>

 

- Fue idea de Nabiki me dijo que yo tendría que averiguar si "esa" persona me quería también  y … no se me ocurrió otra forma de…. -

 

Los labios del chico Hibiki se unen repentinamente a los suyos silenciando sus escusas. Ranma esta más sorprendido que nunca, estaba seguro por la reacción de su amigo de que no podía esperar nada, que debía tratar de disculparse para no perderlo aunque fuera como un amigo, pero ese beso tan repentino e ilógico había derrumbado sus pensamientos llenándolo de una extraña adrenalina descontrolada. El calor comienza a cubrirlos a ambos cubriéndolos de una paz indescriptible. El roce de labios parece ser insuficiente y el mayor comienza a mover su lengua abriéndose paso entre los labios de su "amigo" provocando sensaciones mucho más placenteras saboreando la esencia de su pareja. El tiempo parece no avanzar y aquel beso se siente muy largo. Un golpe de realidad ataca de repente a Ranma quien escucha el balbuceo de lo que parece un par de mujeres quejarse de alguna situación, abre los ojos de golpe y se percata de que la calle poco a poco a comenzado a llenarse de gente que sale a pasear después de la lluvia, sin pensarlo dos veces y presa de su característico orgullo empuja a Ryoga deshaciendo aquel dulce beso. Vuelve a agachar su rostro ocultándolo de su acompañante.

 

-Que imprudente eres… -  dice casi entre dientes.

 

Ryoga trata de ver su rostro y encuentra  una imagen muy tierna, llena de rubor, pena, angustia y demás. Lo que le recuerda la ultima ocasión en que vio aquella misma ternura reflejada en el rostro de su amigo.  De manera inconsciente sonríe lleno de satisfacción. Agacha la mirada y se queda atento en la mano de su amigo que cuelga sin fuerza alguna. Inmediatamente la sujeta y tira de el comenzando acorrer a gran velocidad, Ranma lo sigue con un poco de dificultad más por lo extraño de los cambios de direcciones que por la velocidad que pueda llevar.

 

El camino es extraño e irregular pero  Ranma no presta mucha atención a esto pues sus oscuras pupilas están concentradas en el chico que le guía por un camino desconocido. El tiempo avanza y parece que se han alejado bastante lo que comienza a extrañar al chico de la trenza negra, de un leve tirón detiene la carrera de su acompañante y le dirige una mirada de incertidumbre.

 

- Ryoga… ah… ah… dime  ¿A dónde me llevas? - cuestiona ahogándose con sus propias palabras  y la respiración agitada.

 

El otro joven lo observa reflejando una gran angustia en su rostro. Como si acabase de notar que alguien más estaba a su lado.

 

- Etto… no lo se - el tono infantil de su voz impide a Ranma poder molestarse con él.

- Tonto. Siempre es lo mismo contigo, nunca tienes la mínima idea de a donde te diriges. Nunca piensas las cosas antes de hacerlas - Las palabras de Ranma no tienen el  meno enfado pero la realidad de las mismas hace que Ryoga se sienta bastante culpable.

- Lo siento- dice mientras agacha su cabeza, intentado ocultar la vergüenza que se refleja claramente en sus ojos. Aquella imagen que únicamente refleja inocencia pura hace que el ojiazul se doblegue por completo ante su acompañante.

- No seas tonto. No tienes por que disculparte. Además este sitio es muy lindo  y tranquilo - comenta mientras lo jala hacia su cuerpo y lo abraza con toda la ternura que en cualquier otra situación no se atrevería a hacerlo.

 

Es solo entonces cuando Ryoga contempla el sitio en el que se encuentras y se percata de que lo que dice su amigo es muy cierto. Se encuentran de pie a la mitad de un claro verde y lleno de tranquilidad. Ningún sonido más allá de las hojas chocando entre si impulsadas por el viento y el cantico de los pájaros son la música que acompaña aquel perfecto momento. El viento impulsa la trenza que aunque es pesada se mueve ligeramente dejando flotar un leve aroma en el viento que consigue impregnar todo el lugar. Ambos se abrazan sin mesura dejando que sus cuerpos y corazones se unan.

 

Es Ranma el primero en buscar los labios de su compañero uniéndose a ellos en una suave melodía. El calor que despide cada uno de ellos es diferente pero igualmente intenso.  En ese momento las palabras son lo de menos pues sus cuerpos dicen todo aquello que sus cabezas no son capaces de comprender aun.

 

Las piernas de Ryoga comienzan a temblar dejándose llevar por las sensaciones que recorren su cuerpo, aquellas que se intensifican más y más cada vez que Ranma roza su piel, un calor intenso fusión de ambos cuerpos los comienza a sofocar, el menor de ellos  arranca la camisa blanca del otro dejando su tórax al descubierto y a continuación se despoja a sí mismo de la suya. El viento golpea sus cuerpos y a pesar de lo frio ambos continúan cada vez mas atentos el uno del otro. El de la trenza empuja con fuerza y cuidado al otro hasta hacerlo chocar contra el piso. Encima de el comienza a besarlo desinhibidamente, comienza a bajar recorriendo su cuello y llegando a su cuello tal delgado y perfecto. El mayor aprieta los ojos dejándose embriagar por el placer que la lengua de su compañero es capaz de producir en él.

 

- Ranma … Yo… mmm… yo te amo - produce con dificultad el chico sobre el piso.

 

Las manos de Ranma comienzan a bajar lentamente por el abdomen hasta encontrarse con el pantalón, lo desabrocha sin ningún tipo de dificultad y desliza sus manos por sus muslos mientras los baja completamente  dejándolo desnudo, por un momento un sentimiento de duda lo invade "Pero… que estoy haciendo" aquellos pensamientos se ahogan de repente cuando Ryoga deja salir un leve quejido provocado por las manos de él que a pesar de la duda e incertidumbre continúan con el suave masaje  por sus piernas. En ese momento se inclina de nuevo para juntar sus labios en un beso tierno pero con un matiz de deseo. Por ser hombre conoce perfectamente los placeres de uno y comienza a masajear el pene de su amigo que para este momento esta completamente duro, entrelaza los dedos de su otra mano colocando ambas manos por encima de la cabeza del que permanece apretando los ojos y sucumbiendo al placer, acelera el ritmo de su mano incitado por la respiración igualmente acelerada del otro chico. Un líquido caliente brota de la punta del pene que sostiene en su mano derecha e inconscientemente se  dirige a él para limpiarlo con la punta de su lengua, aquel extraño sabor lo hace despertar de un profundo estado de confusión.

 

Comienza a bajar con bastante cuidado y se encuentra de frente con la pequeña entrada, sin señas de haber sido invadida en ningún momento. Sin pensarlo suficiente se despoja a si mismo de la ultima prenda que llevaba encima en ese momento y dirige la punta al pequeño orificio, comienza a empujar pero es demasiado pequeño y se le dificulta bastante, en ese momento el mar de emociones que estalla dentro de su cuerpo lo impulsa a introducirse a como de lugar, con dificultad consigue entrar en aquel pequeño y virginal espacio. Esto produce un enorme dolor a Ryoga que intenta reprimir un grito sin éxito lo que en lugar de detener a Ranma lo lleva a acelerar mas sus acciones, comienza a moverse rítmicamente de atrás a adelante lo que lejos de lastimarlos los lleva a unirse en una extraña y masoquista relación carnal.  Golpe tras golpe el aliento escapa con fuerza de ambos dejándolos completamente expuestos en aquel amplio y solitario lugar, gritos y gemidos salen sin intención de contenerse mezclándose con los sonidos de la naturaleza dando un matiz sensual al lugar, el placer es mucho mayor que la vergüenza o el mismo dolor. Aquella sensación de roces y unión pronto los lleva a ambos a estallar de la emoción. El chico que se encuentra sobre el piso arquea la espalda mientras aquella sensación de energía que nace justo en aquella unión recorre de golpe todo su cuerpo llevándolo a liberar un fuerte  grito de completo placer, por su parte el otro chico siente que todo el calor que se concentro en su cuerpo con anterioridad se comienza a concentrar en aquel lugar como queriendo ser liberado en un solo momento, trata de retenerlo pero le resulta imposible y sale de golpe liberándose en el pequeño y frágil interior de su pareja acompañado por un ultimo aliento lleno de placer.

 

El menor se deja caer sobre el cuerpo del otro respirando con bastante dificultad. Todas aquellas emociones y sensaciones que ambos habían reprimido hasta ese momento se juntan en medio de ambos, asiéndolos experimentar la deliciosa realidad de pertenecerse el uno al otro de todas  las formas que creen conocer, sus corazones laten al mismo ritmo completamente agotados, sus respiraciones parecen sincronizadas mezclándose en un delicioso único aliento  y sus cuerpos completamente desnudos encajan perfectamente el uno en el otro fundiéndose en el calor que ambos  producen.

 

***********

 

Después de aquel encuentro las cosas entre ellos resultaban más fáciles y directas. Ryoga continuaba con su rutina de ir a traer todos los días a Akane a casa de los Tendo, por petición de Ranma, sin embargo aunque fuesen buenos amigos y disfrutarán el tiempo juntos las interesantes platicas de Akane solo servían de cortina para ocultar las verdadera intenciones de Hibiki que a lo largo del camino del Dojo a la escuela Furikan únicamente se la pasaba contemplando la perfecta figura de su amigo que en constantes momentos cruzaba tiernas miradas con él.  En ocasiones durante sus ejercicios matutinos Ranma tomaba alguna clase de atajo que duplicaba los Kilómetros que se suponía correr cada día únicamente con el objetivo de visitar rápidamente a su "amigo", en esos fugaces encuentros la mayor parte de las veces pasaba algo más que un simple beso y caricias desinhibidas. Todo lo que hacían mantenía a Ranma de un excelente humor, parecía que para ese punto de su vida las cosas marchaban realmente bien.

 

Una de tantas mañanas de "encuentros" casuales en casa de Ryoga. Los labios de Ranma lo mantenían aprisionado y su cuerpo lo aplastaba contra una de las paredes haciendo que por demás su respiración fuese escandalosa y  se produjera con dificultas, cosa que extrañamente excitaba mucho al menor. A pesar de ello las manos de Ryoga se acomodaron en los pectorales de su amante y lo empujo con delicadeza.

 

- Aah.. Ah… ah … Ranma… Espera - Trato de decir pero simplemente el estar al lado de aquel chico lo dejaba sin aliento.

- Dime que sucede - contesto con menor dificultad el ojiazul con un poco de enfado de ser interrumpido en aquel preciso momento.

- Ranma … tu .. ¿Me amas? - Pregunto con bastante temor, a pesar de que sabia que la respuesta sería positiva.

- Que tonto eres. Claro que te amo - le dijo con ese tono de confianza y ternura que en los últimos días siempre usaba con él y lo beso nuevamente dispuesto a continuar con lo que había dejado momentos atrás.

 

Pero Ryoga nuevamente lo detuvo y con delicadeza se aparto de él solo para dejarse caer sobre el suelo con una extraña expresión de derrota en su rostro.

 

- Si me amas…. Podrías hacer algo por mí.. ¿verdad? - pregunto sin una verdadera intención de esperar respuesta y continuó - Yo se que, lo que sucede entre nosotros es algo … inusual - hizo una pausa arrepintiéndose de inmediato de usar aquella expresión, pero realmente era la expresión más suave que se le ocurría en ese momento - Pero si nuestro amor es genuino…. No tiene nada de malo ¿cierto? - finalizo esta vez esperando obtener una respuesta realmente sincera.

 

Ranma permaneció callado por unos segundos y cuando comprendió que su querido amigo esperaba una respuesta, trato de formular una articulada explicación de lo que él pensaba acerca de aquella "relación" que mantenían, sin embargo le fue imposible y se rindió por responder con un insípido : - ¡No tiene nada de malo!

 

- Si es así - continuo nuevamente animado Hibiki-kun - ¿Por qué lo mantenemos en secreto? Es decir…. ¿Por qué no podemos ser como aquellas parejas que se tomen de la mano por las calles. Que salgan el fin de semana y compartan un helado en medio del parque. O que simplemente platiquen sentados al lado de una fuente y se digan discretamente cuanto se aman el uno al otro - un rastro de melancolía pintaba la voz del chico que aunque no lloraba dejaba ver claramente cuanto le molestaba aquella situación de mantener una "relación secreta" y no poder amar con libertad a aquella persona - ¿Por qué no podemos ser así? .

 

Una leve risa salió de entre los labios  de Ranma que se arrodillo repentinamente para encontrarse a la misma altura del otro chico, llevo sus manos a su rostro y con ternura poso sus labios sobre los de él, introduciendo cuidadosamente su lengua en su boca y recorriéndola con la calma y tranquilidad que sabia necesitaba sentir su congénere. Al separarse lo miro proyectando verdadero amor con aquellos oscuros ojos azules y susurro a su oído: - Claro que podemos ser así - volvió a besarlo y comenzó a cubrir su cuerpo con sensuales caricias.

 

*************

Aquel sábado Ryoga se levanto con la emoción de la promesa que días atrás Ranma le había hecho, sabía que para alguien como él dar un paso tan enorme como ese era muy difícil y lo hacia sentir excelente el hecho de que lo estuviera haciendo por él.

 

>>>>Flashback<<<<

 

El rostro sudoroso y sonrojado de Ranma estaba encima a pocos centímetros del suyo, podía sentirlo en su interior y el vaivén rítmico de su cuerpo lo hacía experimentar aquella hermosa sensación en su interior. Su aliento entrecortado salía disparado en pequeñas dosis preparándose para la cúspide de las emociones.  Justo cuando sentía que estaba apunto de estallar, los labios de su amante mordisquearon sensualmente el lóbulo derecho de su oreja seguidos por el susurro de aquellas esperadas palabras: - Tengamos… una cita este sábado -

 

>>>>>FIN del Flashback<<<<<

 

Tanto era el temor de volver a equivocarse de lugar como en aquel momento en su infancia  en  que por  primera vez que aunque fuese para un combate, había dejado plantado a Ranma Saotome que se aseguro de llegar al lugar indicado con una hora de anticipación. Obviamente era muy temprano y como era de esperarse el lugar estaba completamente vacío. Habían acordado reunirse en un pequeño parque a una cuadra de la escuela Furinkan. Se quedo de píe por que los nervios lo invadían tanto que su cuerpo era incapaz de flexionarse con naturalidad. Los minutos transcurrían lentamente y con cada uno de ellos aquella sensación de vacío que precede a un encuentro muy esperado iba creciendo mas y más.  Apenas podía creerse que realmente podría tener una "cita normal " con el hombre que tanto amaba. La gente comenzaba a llegar a aquel lugar pero prácticamente aun se encontraba bastante tranquilo.

 

La hora estaba por llegar y su corazón parecía que estaba apunto de llegar. Tenia más adrenalina contenida que antes de un combate con cualquiera de los oponentes más difíciles que hubiese conocido a lo largo de su vida. Parecía que aquella larga espera no terminaría nunca cuando un par de manos lo rodeo cuidadosamente por la espalda y el tacto de un cuerpo se pego tras de si, aquel aroma tan particular envolvió completamente el ambiente mesclado con una inusual fragancia a fresas. Pudo percibir algo extraño en aquel contacto pero de momento le resto importancia pues su corazón estaba apunto de estallar al darse cuenta de la naturalidad con la que Ranma tomaba aquella situación, un enorme deseo de voltearse para poder besarlo se apodero de él y cuidadosamente tomo sus manos para deshacer el abraso y poder girarse a su encuentro. Sus manos se sentían mucho más pequeñas que de costumbre cosa que tomo sentido cuando lo vio frente a él.  Ahí estaba aquella hermosa chica pelirroja que lo observaba con mucha ternura y con su rostro adornado por la más pura sonrisa que nunca hubiese visto.

 

- Hola Ryoga "Mi amor" ….

 

CONTINUARA…..

Notas finales:

Lishëe: ¿¿¡¡Pero que   !$#&%&(&/!!?? ¡¡¡Estúpido Ranma creí que ya nos habíamos deshecho de la pelirroja!!!

Gestalt: :O Que lindo esa pareja si me gusta Ranko y Ryoga se ven muy bien juntos!!

Lishëe: Cállate tonta criatura del infierno...

Gestalt:  Corrección… es Pequeña criatura del infierno..

Lishëe: No me importa ve lo que acaba de pasar … otra vez el tonto de Ranma complico las cosas...

Gestalt: No creo… si después de todo se puede volver mujer …. Ps que aproveche XD

Lishëe: Pervertido este….

Gestalt:  ¡¿Pervertido yo??!! Quien se la pasa viendo >Yaoi< y escribiendo lemon todo el día?

Lishëe: ¬¬ …. Ahora si me las pagan los dos tu y esa tonta de Ranko...

Gestalt: pero…. Auch!! No me pegues TT.TT

 

Bueno después de  mi terapia para liberar el enojos (con ayuda de mi querido Gestalt) me siento más tranquila. Me gustaría que me dijeras que opinas tú… que pareja te gusta más: RyogaxAkane , Ryoga x Ranma, Ryoga x Ranko o la mejor de todas Ryoga x Lishëe :DD … ok no ¬¬.

Déjame un Rw me llena de mucha alegría saber que piensas de esta loquísima historia.

 

Sayonara ^^

… ahora si publico la prox semana BESOS Y ABRAZOS FRIOS 


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