Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Correspondencia por Isa no Tenshi

[Reviews - 6]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

Hoy, una noche fria, solo podia pensar en esto.

Notas del capitulo:

Esta comenzando a hacer frio! y cuando volvia de una salida con una amiga, tuve esta idea xD espero les guste

Aquella mañana, el por fin electo Fürher, entro por primera vez en la que sería su nueva oficina, apenas alumbrada claro, por el inicio de un bello amanecer. Era espaciosa, como siempre la imagino, y solo pudo sonreír al ver lo que por fin había logrado, por fin esa misma tarde sería la ceremonia que lo definiría por fin, como el más joven Fürher ante todos, con apenas 32 años. Elevo su vista al cielo, Hughes deberá estar orgulloso.

Cerró la puerta despacio, tratando de matar el largo tiempo, le había pedido a Riza que lo dejara solo, quería pensar y disfrutar sobre todo de este momento… hasta que lo vio.

 Estaba allí, como si ese fuera el lugar al que siempre perteneció, un pequeño sobre color crema, estaba abultado así que supuso que contenía algo más que una simple carta. Extrañamente, esa oficina había sido abierta por primera vez esa misma mañana, solo minutos antes de que el entrara.

 Se acercó con algo de cautela, estaba seguro que algunas personas querrían su cabeza justo en ese momento, pero al momento de leer el remitente, bajo totalmente la guardia, alzando la ceja.

 “De: Edward Elric.

Para: Roy Mustang, bastardo electo”

 Aun sosteniendo el sobre, rodeo todo su escritorio para sentarse por primera vez detrás de el, aunque en aquel momento, lo único que merecía su atención, era aquel sobre. Y por fin lo abrió.

 Aquel bulto era un reloj de plata, específicamente aquel que te definía como alquimista estatal, lo abrió. “Don’t Forget 03/0ct/10” había sido tachado con lo que parecía ser una navaja, con la suficiente insistencia como para casi atravesar la plata.

 Saco la carta sin abrirla, puesto que unas monedas se deslizaron desde el interior cuando lo inclino, eran 520 senz, él las miro unos segundos, sin saber específicamente que decir o hacer, los puso a un lado del sobre, concentrándose en la pequeña carta que descansaba sobre su escritorio.

 Con bastante lentitud, como si fuera a romperse, la abrió. Y escrito a mano, decía:

 9 de Noviembre de 1917

Ciudad Central.

Buenos días, estimado Fürher recién electo…

 ¡Ha! Me encantaría ver tu cara, ¿te sentiste importante?, tómalo como mi regalo por tu elección bastardo de mierda.

Lastimosamente, no asistiré a tu ceremonia, tengo cosas más importantes (y sinceramente más interesantes) que verte ahogándote en halagos sobre tu “capacidad” solo espero que no lleves al país a la ruina, bastardo.

Dentro del sobre te entrego mi reloj de alquimista estatal, tómalo como mi carta de renuncia. Solo quería esperar lo suficiente como para estar seguro de que cumplieras tu meta.

También están allí los 520 senz que me prestaste antes de pelear con Father, cumplo mi promesa de regresártelos cuando te convirtieras en Fürher, es decir, hoy. He saldado todas mis cuentas contigo.

Solo resta la más importante:

 Gracias.

 Gracias a ti, pude recuperar el cuerpo de mi hermano, pude recuperar mi brazo, pude pelear contra Father, pude aprender, conocer, vivir… perdonarme… de algún modo que no podría explicarte. Todo es gracias a ti.

¡Pero no te sientas tan importante!, sigues y seguirás siendo un bastardo ante mis ojos, con todas las estrellitas que pueda tener tu inútil uniforme. Eso es algo que traes contigo.

 Oh claro, olvidaba un detalle mínimo, creo que no hace falta que lo mencione, porque ya deberías saberlo, ¿no es verdad?

 Creo que antes de despedirme debería decirlo, ¿no lo crees?, es decir, pasara mucho antes de volver a vernos… si es que acaso eso sucede. Pero vamos al punto.

Fuiste mi primer amor.

 Mi primer, extenso, obsesivo y patético primer amor.

Es justo que diga que todo fue mi culpa, tu no me provocaste en ningún momento, pero aun así me enamore de ti, y creo que quizás aún lo estoy, ¡ha! Enamorado del mayor mujeriego de Amestris, igual que el resto de la población femenina del país. Te doy mi total autorización de reírte de mi suerte. Pero no hay nada que hacer.

 Te amo.

Pero sigues siendo un bastardo de mierda.

 Adiós, oh gran Fürher electo.

 Edward Elric

P.D: envía a Ressembol 1314 senz, te los devolveré cuando instaures una democracia. Trata de no tardar tanto como la última vez.

Doblaste la carta, guardándola dentro del mismo sobre, para después, tomar los 520 senz y meterlos dentro del reloj de alquimista estatal, abriste el primer cajón, el único que tenía llave, y pusiste todos los objetos junto con el sobre, al fondo, para después cerrar el cajón y mirar la pared.

 Te mantuviste así, mirando la puerta unos segundos, cubriendo tu sonrisa detrás de tus manos entrelazadas, pensando en todo y a la vez en nada. Para después solo reír, te levantaste y tomaste tu saco para salir de la oficina, viendo que Riza te esperaba fuera de ella.

 --¿Señor?—rebuscaste en tu bolcillo, y sacaste unas monedas, 1314 senz, y las pusiste sobre la palma de su mano.

--Envié esto, de carácter urgente a Ressembol, y dígale a Edward que la próxima vez, espero tenga el valor de decirle a su Fürher, aquellas cosas a la cara—la mujer solo te miro unos segundos, y después con algo de torpeza asintió, saliendo a buscar a uno de los mensajeros.

Aquel día… más de un sueño inalcanzable se cumplió…

 Todos muestren sus respetos ante Roy Mustang… el bastardo electo.

Notas finales:

Pues es todo, muero de frio. Me alegra poder publicarlo hoy.

Atte: Tenshi


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).