Camino a Svartalfheim, Farto iba callado al lado de Balder, quien solo miraba por la ventana.
El castaño pensó que los iban a enviar por medio del bifrost, pero parece ser que Thor quería ser malo con él y el Jotun, así que por eso los envió en carruaje, a través del camino más largo y aburrido de los 9 reinos.
-Al menos hubieran puesto libros… -se quejó Balder, empujando un baúl con una pequeña muestra de buena voluntad de los aesir.- Encima tenemos que darles ese tesoro… Tantas monedas de oro aesir… desperdiciadas en manos de vulgares elfos oscuros… -decía escupiendo cada palabra con todo el desprecio que tenía hacia esos seres tan raros para el.
-¿Solo sabes quejarte? –Pregunto Farto, quien venía sentado muy elegante con sus largas piernas cruzadas, el si iba concentrado en apoyar en todo a su primo y al rey Thor.
-Pues si la situación es tonta como esta, ¿Qué quieres que haga? –Dijo arqueando su ceja, pero el Jotun le evitaba la mirada, eso empezaba a irritar al castaño.- Y pues… Debió venir el… No quiero volver a ver a Malekith así…
-¿Volverlo a ver? ¿Ya lo conoces? –Farto quedo ligeramente en shock al oír eso
-Siendo un príncipe de Asgard, uno conoce gente… y más si es el rey de Svartalfheim… -Suspiro subiendo los pies al tesoro.- Le sorprenderá bastante oír que ahora soy un simple mensajero…
-Mensajero del rey… -Corrigió Farto.-Eres un mensajero real…
-Meh… No quiero hacer esto, pero ese infeliz… Se aprovecha de mis ganas de querer salir de esa celda…
-Entonces… ¿Solo querías salir…? ¿No quieres ayudar…?
-Es difícil de explicarte… Tú no sabes nada… -Bufo irritado y miro por la misma ventana.
Farto suspiro y pensó un poco como hablarle al berrinchudo príncipe aesir que lo acompañaba.
-Tal vez si me explicas… -Dijo bondadoso, pero el castaño ya no volteo a verlo, dándole a entender que no quería hablar más del tema, lo que desanimo al Jotun.
El camino se volvió más largo por el silencio incomodo entre los dos, Farto ya había pensado varias veces sus frases para presentarse con el rey elfo, mientras que Balder, contaba los arboles deshojados que pasaban a su lado.
Era una tortura para ambos.
Pero esta termino cuando varios soldados elfos les saltaron al paso para detenerlos, lo que obligo que Balder bajara de inmediato para presentar sus credenciales.
-Me ofende que duden que soy hijo de Odín… -Dijo muy indignado (muy diva el)
Los elfos hablaban su idioma que parecía un sonido extraño a los finos oídos de Farto.
-¿Qué pasa? ¿No podremos pasar? –Pregunto el Jotun.
-Claro que pasaremos…- Dijo Balder empujándolos- ¡Quítense del paso! –Dijo tomando su arco, lo que alerto a los elfos para tomar una posición defensiva.
-Dioses… No hagas eso… Van a creer que… -Un disparo perdido dio contra el carruaje y asusto a Farto.
-¿Qué les pasa? –El castaño irritado por la acción cargo una flecha para atacar a quien se atrevió a hacerle eso a Farto-¡No duden que el rey Malekith sabrá de su insolencia!
Un elfo le empezó a gritar, su voz era chillona por culpa de la máscara que traía.
-¡No! ¡No vamos a regresar!-Le grito Balder.
Los gritos del elfo hicieron que el caballo relinchara asustado y empezó a correr como loco tirando todo lo que cargaban con ellos.
-Maldita sea… -Dijo el castaño y se echó el arco en la espalda para tratar de correr tras el carruaje.
Farto asustado se aferró a la ventana donde pudo ver claramente como su chofer cayo del carruaje, rompiéndose el cuello y muriendo en ese momento.
-¡Balder! –Grito muy asustado de no saber qué hacer por el miedo que tenía.
Ágilmente, el castaño corría detrás del carruaje, salto el cadáver del chofer y resoplaba tratando de pensar un plan rápido que salvara al Jotun.
-¡BALDER! –Volvió a gritar Farto.
-¡Vas a tener que detenerlo tú! –Le grito siguiéndole el paso muy de cerca.- ¡O mato al caballo!
-¡No lo mates!
-¡Entonces hazlo! –Le grito Balder esperando pudiera hacer algo- Maldito miedoso… -Sin esperar alguna reacción del Jotun, cargo su arco para dispararle al caballo en el lomo, pero eso no detuvo al animal, lo hizo correr más rápido- Infeliz… -Dijo el castaño y volvió a correr detrás suyo
Farto al sentir como el animal sufría se asomó y vio la flecha ahí clavada- Balder… ¡Si matas al animal será peor! –Le grito y resoplo tomando más valor para el hacer algo
-¡Al menos intento hacer algo!- grito ya cansado y se detuvo- ¡Salta o lo matare!- Advirtió antes de apuntarle al animal- Si no saltas… te vas a morir ahí… -Dijo suspirando y lanzando la flecha
Farto vio la estúpida acción de Balder y se envolvió en la gruesa capa azul del aesir para saltar hacia unos arbustos, donde se torció un tobillo y chillo al sentir el dolor.
-Farto… -El castaño corrió muy asustado a ver como estaba, pero el sonido del carruaje partiéndose en un canal llamo su atención- Mmh… -Dijo viendo como todas las monedas se regaron al igual que sus ropas y comida.- Malditos elfos… lo pagaran… -Dijo y fue a ver al Jotun que se dolía un poco del pie, pero cuando logro recuperar el aliento, se empezó a sanar.-Oh vaya… Em…
-Ve a recoger las cosas… -Le pidió Farto mientras seguía concentrado en sanar su pie y tal vez después ayudaría al imprudente aesir que le asignaron como compañero.
Balder suspiro y miro todo regado- Solo recogeré lo importante… -Dijo pateando algunas maderas y maletas de Farto, para levantar todas las monedas y envolverlas en una fina capa Jotun que Farto cargaba con él.
-¿Qué harás…? ¿Pedir ayudar? –Pregunto el Jotun dándose un ligero masaje para que la magia hiciera lo suyo.
-¿A quién? Aquí en Svartalfheim, somos más enemigos que amigos o visitantes… Y el único aliado que teníamos, allá está muerto… -Dijo mirando el cadáver del chofer.
-Debes enterrarlo… -Dijo Farto suspirando al sentir aun adolorido el hueso.
-Si… - Ya que acomodo las monedas fue a ver a Farto.- ¿Estas bien?
Asintiendo Farto lo despacho para que fuese a darle un entierro digno al pobre chofer y suspiro cansado.
-No podemos irnos de aquí… -Dijo el castaño quitándose la túnica superior, debajo tenía dos más.
-¿Por qué? Ya casi puedo caminar… -
-¿Ya viste dónde estamos? –Dijo señalando el bosque- Estamos en medio de la nada… Y esos elfos te apuesto que ni fueron por ayuda… Solo debieron ir a sus puestos de combate… Además, corrí mucho… -Dijo sentándose frente a él.- N-necesito recuperarme… -Suspiro dándose masaje en una rodilla.
Farto lo miro- Yo necesito descansar… Un tobillo roto no sana 100% con magia… debo darle un poco de tiempo…
-¿Tendrás algo para ayudarme a recuperar el aliento? –Dijo Balder queriendo todas las atenciones de Farto, pero este solo metió la mano en su túnica para darle un pañuelo-¿Qué…?
-Es un pañuelo…
-Si ya sé que es…
-¿Y sabrá usarlo…?
-¿En qué me ayudara un pañuelo con mi cansancio…?
-Le ayudara a limpiarse esa cara… Y ya después a echarse aire por si le da calor, escuche que en Svartalfheim no hay tantos vientos como en Asgard…
-Deberías usar tu magia para curarme… -Dijo casi exigiendo el aesir.
-No se debe usar la magia para curar la falta de condición física… Solo descanse… -Dijo sonriéndole muy tierno.
-¿Falta de…? –Muy ofendido, Balder se limpió el sudor y tiro después el pañuelo.
Farto ya no se enojaba con esas reacciones, le causaban mucha gracia.
******
En Asgard, Thor hablaba con Tony y Bruce, mientras “Yare” los atendía ya que no estaba Balder, volvía a su servicio como doncella del castillo.
-¿Has tenido noticias de tu hermano y Farto? –Pregunto Tony tranquilo, tener lejos a ese Jotun incitador, lo tenía de nuevo como el mismo era.
-No… Pero le pedí a los cuervos mensajeros los siguieran para saber cómo iba la misión…
-¿Cuervos? –Pregunto Bruce.- ¿Son una especie de palomas mensajeras?
-Mmh…No se cómo sean sus mensajeros, pero aquí son unos animales mágicos que van y vienen entre los reinos… Antes pertenecían a mi padre… -dijo Thor.- Pero cuando recibí la corona y a gungnir, se pusieron a mis servicios… Se llaman, Hugin y Munin… -Dijo tranquilo
-Agr, ¿Por qué todo es tan raro aquí?- Se quejó Tony.
Thor se rio mucho con eso- ¿Raro? ¿No los viste? Son como nosotros… Tiene su forma aesir, pero como son animales mágicos e inmortales, pueden tomar formas para realizar sus trabajos…
-¿Cómo nosotros? –Tony busco por todas partes ver a los cuervos pero solo veía a Yare y a dos chicos que venían a ellos, pero no dijo nada, temía que los ofendería.
Thor bebía de su hidromiel con calma y al ver a los chicos sonrió- Pasen, ¿Qué noticias hay?
-¿Esos son? –Pregunto Bruce, prestando atención a cada detalle de los jóvenes.
-Si… Vengan… -Los llamo a su lado el rubio mientras ellos con educación, se acercaron e hicieron una reverencia.- Mira… él es Hugin… -Señalo a un joven que tenía cabello platinado, y el otro color negro, ambos con peinado mohicano.- Él es Munin…
Ambos asintieron, y los miraron fijamente con sus ojos negros.
-Tenemos noticias malas señor… -Dijo el platinado- El carruaje se desvió y quedaron a la deriva el príncipe Balder y el joven Farto…
-¿A la deriva? ¿Por qué? –Thor se preocupo
-Un par de Elfos oscuros los atacaron… -Dijo el otro joven de cabello negro.- Pero todo fue un mal entendido por parte de ambos… Ellos no entendían el lenguaje del príncipe y… Su hermano perdió rápido la paciencia…
-Um… Si entiendo…
Tony miro a Thor que no se preocupaba- ¿No harás nada? Nosotros podemos ir a ayudar… -Dijo sacando una pulsera la cual se puso en la mano derecha para llamar a su traje.
-No… -Le pidió se detuviera.- No hace falta… Balder debe resolver esto… -Dijo serio
-Aún tienen el tesoro… -Comento el platinado.- Con eso podría rentar una habitación en una posada… -Dijo tratando de darle confianza a Thor en las acciones que haría el castaño.
-O solo ahorrarse el dinero… -Comentó Munin.
-Eso si lo creo… -Dijo el rubio suspirando y mirando a los mensajeros.- Creo que no necesitaremos ir… Ustedes dos apóyenlos…
Tony suspiro queriendo ir a conocer Svartalfheim.
Los dos cuervos asintieron y con un suave movimiento, cambiaron su forma aesir por la de un fino cuervo, con plumas brillantes y un color negro azabache. Con eficiencia, Bruce tomo nota de eso, aunque no logro entender como el enorme cuerpo de humano, pudo tomar esa forma tan pequeña y ligera para volar con una velocidad difícil de creer.
-Bien… Entonces ¿Qué haremos? –Pregunto Tony bufando molesto.
Thor se sonrio- Nosotros tenemos otra misión aquí…
Cuando “Yare” escucho eso, se interesó, esa información le sería muy útil a su jefe, pero al notar que Thor levanto la mano para pedirle que se fuera, se enfureció. Hizo una reverencia y salió de ahí.
-Nuestra misión aquí es buscar posibles espías del rey Elfo… O posibles aliados… Teniendo a Loki preñado, es muy fácil enviar a alguien a envenenarlo…
Tony resoplo, ese tipo de misiones no le gustaban, pero solo fingió interesarse para que no lo regañara Bruce. Thor les pidió estuvieran muy alertas a cualquier cosa extraña que vieran dentro del castillo, pero bueno, para ellos la mayoría de las cosas eran extrañas.
-Me pareció tan increíble como esos dos niños pudieron volverse un par de cuervos…
-Mph… Ya decía yo… -Dijo Tony.- Todas las aves te interesan…-Se rio
-¿T-todas las aves? –Pregunto Banner sintiéndose acorralado.
-Claro… y bien que sabes a qué me refiero… o más bien a QUIEN me refiero… -Se sonrió burlón como solo Tony Stark podía hacerlo.
Arqueando una ceja, Banner intento evadirlo, pero sus mejillas rojas solo confirmaban lo que se sabía.
-Vamos… ¿Crees que nadie se da cuenta? Ya ni Steve, y eso que es el más… Mmh… el más inocente de todos… Se da cuenta…
Bruce se quitó sus lentes para tallarse los ojos- E-estas volviendo esta misión algo tonto… No estamos hablando de Clint, si no de esos cuervos…
Tony se echó a reír- ¡Bruce! ¡Yo nunca mencione a Clint! –Se rio más fuerte agarrándose el vientre, mientras Bruce se moría de vergüenza por ser demasiado obvio con sus ojos fijos en el pequeño halcón.
-B-bien bien… ya cálmate… Solo seamos profesionales… ¿Si?
-Aja, ahora somos héroes profesionales… -Tony suspiro- Venir a Asgard se está volviendo aburrido… -Dijo tallando con el dedo un fino grabado en una pared.
-Bueno, regresa a casa y ayuda a todos allá…
-Nope… Me quedo… -Dijo adelantándose a Banner.
-Pareces más un niño pequeño… -Dijo pero se detuvo cuando vio a Tony detenerse.- ¿Ocurre algo malo…?
Tony lo empujo y notaron como Steve caminaba de un lado para otro cerca de la habitación de Loki.
-¿Q-que está haciendo…? –Pregunto Bruce, mientras Tony trataba de tragarse sus celos.
-N-no se y no me agrada… Iré a investigar… -Dijo suspirando y acomodándose la solapa de su saco.
-V-ve con cuidado… -Pidió Banner mientras se ocultaba detrás de una columna.
Tony camino tranquilo y tarareaba una canción que casualmente, era la preferida de Steve, lo que hizo voltear al rubio, pero algo inquieto a Stark, los ojos de Steve no eran esos azules que tanto le gustaban, eran de un color amarillo mostaza.
-¿Steve? –Pregunto Tony y rápido el color pareció desaparecer entre sus parpados.
-¿Tony? -Pregunto mientras volvía en sí, rápido noto que era un lugar donde no debería estar y se apeno- Lo siento... ¿Paso algo?
-Mmh... No... Eso te venía a preguntar... Bruce y yo te vimos... -Dijo intentando ver en los ojos del rubio si había algo más, pero no, solo eran azules y brillantes como siempre.
-N-no sé cómo llegue acá... Tal vez soy sonámbulo... -Dijo mirándose que estaba vestido aun con su traje.
-E-eso debe ser... -Tony no quería dudar de él y de su alto sentido del deber.- Anda, vamos te acompañamos... -Volteo a ver a Bruce- Ya puedes salir de ahí... -Dijo sonriendo y como ratoncito, el Dr. Banner salió de su escondite.- Vamos, eres el más fuerte de los 3 y te escondes...
-Yo no lo soy... -Dijo apenado y mirando a Steve, esperando no tuviera algo mal.
El capitán les sonrió tranquilo y los acompaño a sus habitaciones, el camino fue lento y la preocupación aún estaba instalada en las cabezas de Banner y Stark, ¿Qué diría Thor si supiera que Rogers estaba vigilando afuera de la habitación de Loki?
En lo que resolvían ese misterio, lo mejor, era no decirle nada.
******
En medio del bosque de Svartalfheim, Farto miraba como la noche era hermosa, a pesar de ser un lugar hostil y no saber exactamente si volverían a ver Asgard o Jotunheim, el estaba tranquilo, por fin conoció otro reino y le había gustado.
Miro a Balder quien hacia flechas con trozos de madera.
-¿Estás enojado? –Le pregunto muy directo.
-No para nada… -suspiro guardando una flecha y luego lo miro con sus penetrantes ojos azules -¿Por qué? –sonrió
Farto se sentía acosado por esas miradas de Balder, parecía desnudarlo y juzgarlo al mismo tiempo.
-H-has estado callado tanto tiempo… -Dijo mordiéndose un labio, No sabía si era el hambre o ¿porque le estaba pareciendo más guapo?
-Estaba tratando de hacer memoria… -Dijo parándose.
-¿Memoria?
-Así es… Los Jotuns no comen carne, ¿Verdad?
El Jotun se puso rojo- n-no muchos siguen esa regla… Es… Es de la vieja escuela… -Dijo apenado.
-Y como sanador, debes seguirla… Te traeré algo de comer… -Dijo dándose la vuelta para irse.
-¡E-Espera!- le grito haciéndolo detener.- N-no me dejes solo… -pidió.
-Serán unos minutos… Soy un experto arquero… -Volteo a verlo y le sonrió para después irse. Lo dejo solo con una fogata y el corazón en la mano.
¿Qué haría si los elfos lo mataban?
¿Cómo podría el cumplir la misión en Svartalfheim?
Farto tembló un poco y miro sus manos después, para recordar después como el mismo se propuso ser el mejor en lo que hacía y se sentó para empezar a ordenar el tesoro, seria de utilidad para Balder, cumplirían la misión y volverían juntos a Asgard.
¿Volver juntos?
El Jotun se detuvo y miro las monedas acomodadas, ¿Desde cuándo le importaba estar bien con Balder? Si era un patán.
Resoplo y se limpió la cara.
-“Además… Él es un prisionero… Un traidor…” –Se dijo y después se puso rojo.- “¿Por qué pienso eso?”- Se mordió un labio y miro por donde se fue.
Eso no estaba bien.
-“Tranquilo… solo no caigas en su juego…” –Se dijo orgulloso de sobre pasar tantas cosas y convencido de que saldría perfectamente de en esta ocasión.
Balder volvía media hora después con muchas frutas y dos conejos desollados para poderlos cocinar para Farto.
Era demasiado cariñoso, demasiado atento, aunque presumido y altanero, era bueno con el.
-“Debe ser porque estamos solos…” –Pensaba Farto al verlo pelar un par de lo que parecían manzanas.- “Debe ser eso…” –Se convencía una y otra vez.
Aunque algo en su interior le pedía diera otro paso y todos los que fueran necesarios para algo más. Pero Farto era demasiado penoso para llegar hasta… Hasta donde una pareja sola en un bosque helado podría llegar.
El no caería.
No quería ser presumido frente a otros como otra presa del Aesir.
¿Una presa?
Pensar eso, lo irrito y solo se terminó sus frutas.
-Luces molesto… ¿Estaba mala…? –Pregunto suave Balder y el Jotun solo negó.- Oh bien… ¿Estás enojado? ¿Sigues lastimado?
-No y ya… Ya me dormiré… -Dijo dejando unas semillas en la tierra para bendecirlas y se acomodó en un tendido que hizo cuando el castaño se fue.
-S-si… Descansa… Yo vigilare… A primera hora iremos al castillo… No olvides que debemos entregar el tesoro… ¿Si?
Farto ya no respondió y eso le causo gracia a Balder.
-“A pesar de estar en problemas, está tranquilo…Si esos elfos vienen por nosotros… No creo poderlo proteger… Al menos vi a unos 50 en mi cacería y no creo que nos quieran como huéspedes en su castillo…” –Pensaba preocupado y suspiro.