Ya faltaban solo semanas para que el hijo de Germán y Andrés naciera, a pesar de todos los berrinches y cambios de humor que sufría Andrés su pareja Germán cumplía todas y cada una de sus peticiones sin importarle la hora que fuese o lo extraño que sería la petición de su amado chihuahua. Ahora se encontraban tendidos en el sofá viendo una de esas películas románticas que tanto le gustaban a él embarazado.
- Amor, falta tan poco – susurra Andrés mientras se acariciaba su ya abultado vientre de 8 meses con 3 semanas.
- Ya no aguanto más, ya quiero tener a Lyssandro en mis brazos – dice Germán sonriéndole a su novio.
- Amor… sabes me dieron ganas de comer un helado de vainilla con salsa de chocolate – le dijo Andrés a Germán utilizando un tono muy tierno a la vez que hacia un puchero enterneciendo a su novio – tu me lo podrías ir a comprar.
- Pero mi vida son las 11 de la noche y hace frío – trata de decir Germán pero es interrumpido por un gemido de dolor proveniente de Andrés - ¿Estás bien? – le dice preocupado.
- No… creo que ya va a nacer Lyssandro – dice Andrés mientras arqueaba su espalda por el dolor – no te quedes mirando, ¡MUEVETE QUE NO VEZ QUE ME DUELE GUSANO CON PATAS! – le grita histérico Andrés a Germán quien no sabía qué hacer ante tal situación.
- ¿A? yo… no yo ¡AAAAAAH QUE HAGO! – dice el futuro padre desesperado mientras corría por toda la casa.
- ¡YA! muévete de una puta vez que Lyssandro no para de patearme – grita desesperado Andrés.
- ¿Qué?... no entiendo que pasa jejejeje – dice Germán nervioso
- Apúrate – dice Andrés mientras golpeaba a su novio para poder sacarlo del shock.
Afortunadamente todos los golpes que le había propinado a su novio surgieron efecto sacando por fin del shock a Germán. Al volver a la realidad el futuro padre subió las escaleras de forma rápida para buscar las maletas con la ropa de su novio y de su hijo que estaba a punto de nacer.
- Ya vámonos, ven – dice Germán mientras cargaba de forma nupcial s su pareja en dirección a la puerta principal para después entrar al auto y comenzar el camino hacia el hospital lleno de gritos e insultos por parte de Andrés.
- Llamaste a las chicas, recuerda que dijeron que las llamemos cuando nazca Lyssandro o si no te golpearían – Le dice Andrés a su novio con la respiración agitada mientras era tomado de nuevo por Germán para hacer el ingreso al Hospital.
- No… las tengo que llamar – dice asustado por las consecuencias que tendría si no les avisaba a sus queridas amigas, ya que, sabía que ellas concretarían su amenaza, Germán toma su celular y marca el numero de una de sus amigas.
Llamada telefónica:
- Aló – responde una voz femenina del otro lado de la línea.
- Aló Feña jejeje bueno te llamo para que sepas que el chihuahua ya tendrá a nuestro hijo – dice nervioso Germán.
- KYAAAAAAAAAAAA – se escucho un grito histérico por parte de su amiga Fernanda – Tama, Tania el uke tendrá a Lyssandro – grita avisándoles a sus amigas.
- Cállate que para la próxima me dejas sordo – dice Germán mientras se masajeaba la frente.
- No todos los días se tiene un hijo querido Germán… a oye casi se me olvida ¿en qué hospital están? – dice Fernanda con un tono de voz curioso.
- Ah en un hospital con puertas y ventanas, y mucha gente – dice Germán un poco desorientado.
- Germán… si se como es un hospital y… COMO MIERDA NO SABES DONDE ESTÁN QUE CLASE DE NUTRIA DESORIENTADA ERES – le grita histérica al darse cuenta que su amigo no sabía dónde estaban.
- ay no me grites… Andrés – dice llamando a su novio que estaba a punto de dar a luz – cariño ¿en qué hospital estamos? – pero no recibe respuesta coherente alguna solo gritos de dolor – emmm Feña no me dijo nada Andrés creo que le duele un poco pero solo un poco no te preocupes – dice Germán preocupado y a la vez inseguro de lo que decía y creía
- COMO QUE LE DUELE UN POCO IMBECIL PASAME A ANDRÉS – le grita la Feña al darse cuenta de la idiotez de su amigo.
Germán se acerca a su pareja que gemía del dolor provocado por las constantes contracciones.
- Amor la Feña quiere charlar contigo – dice nervioso al ver la mirada fulminante que le dedicaba su novio – toma – le dice a la vez que le entregaba el celular para luego Andrés ser llevado por una enfermera a su cuarto.
- Alo – dice Andrés cansado – ¿Qué pasa? –dice sin recibir respuesta alguna de su amiga que estaba al otro lado de la línea.
- ¡Andreeeeeeeeeeeeeees!, ¿Cómo estás?, ¿Ya nació Lyssandro? y Germán como te trata –preguntaba otra voz femenina que era conocida para Andrés.
- Tamara ¡CALLATE! –le grita otra voz que también era femenina del otro lado de la línea.
- ¿Tania? –dice Andrés confundido al escuchar como sus 2 amigas y a la vez las dos hermanas se peleaban -¿Dónde están? esta nutria imbécil que tengo por novio no hace nada… ¡NADA! –grito Andrés a la vez que miraba a su ya nervioso novio.
- No te preocupes ya vamos llegando y a quien engaño ¡Ya llegamos! – dice Tania mientras abría la puerta mientras entraban las 3 chicas con muchos globos para su sobrinito.
- ooooh chicas que bien que llegaron –dijo Germán a sus amigas mientras saltaba en un pie con ojos brillosos.
- Tú cállate –le dice la Feña a Germán –Nutria desfigurada que no sirve para nada – le decía mientras una pequeña sonrisa de satisfacción se formaba en su cara.
- OYEME NIÑA –grito Germán, iba a decir algo más pero es interrumpido por una pregunta bastante idiota.
- Oigan… ¿Cómo va a nacer Lyssandro? –dice la Tamara de forma inocente generando un ambiente tenso en la habitación.
- Mira Tamito –dice la Feña a la vez que se acercaba a su amiga –a Andrés le abrirán el vientre y… -pero no alcanza a decir nada por s interrumpida.
- Feña amiga del alma… NO ME AYUDES TANTO –le grito Andrés horrorizado con lo que le harían según su amiga.
- Oye no te estoy ayudando, te estoy… - la Feña vuelve a ser interrumpida pero esta vez por una enfermera que entraba a la habitación.
- Disculpen el joven Andrés ya debe realizarse la cesárea –decía mientras otras enfermeras se lo llevaban en la camilla seguido por Germán quien estaba aún más nervioso.
La pareja acompañada de sus amigas se dirigían a la sala en la que se realizaría la operación en la cual vendría el pequeño Lyssandro que era símbolo del amor que se tenían.
- Amor –le dice Andrés nervioso a Germán –me va a doler…-
- Tranquilo cariño –le respondía Germán mientras lo tomaba de la mano –te amo, todo estará bien –decía mientras le depositaba un casto beso en los labios de su pareja.
- Si Andresito te va a doler –decía la Tania rompiendo el momento romántico que había entre los dos tortolos.
- CÁLLATE HAMSTER MUERTA DE FRÍO –le grita Germán antes de entrar a la sala dejando a sus amigas atrás muertas de la risa.
Ya estaban en el interior de la sala donde todo era preparado para la inminente llegada al mundo del hijo de Andrés y Germán.
- Germán, prométeme que nunca me dejaras –decía Andrés mientras lo anestesiaban.
- Siempre estaré contigo amor, desde ese día en que te conocí me prometí que siempre estaré a tu lado pero ahora cambio mi promesa por un siempre estaré con ustedes –decía mientras le acariciaba el vientre abultado a Andrés.
- Te amo, no, mejor dicho te amamos nunca lo dudes, creo que si tu no existieras o te fueras de mi lado mi mundo se derrumbaría – le dijo Andrés un poco adormecido.
- No te preocupes mi amor no me iré nunca de tu lado, cuando despiertes o termine esto lo primero que veraz será a mí – decía sonriéndole de forma dulce a su novio.
- Bueno señor comenzaremos la cesárea –decía el médico a Germán de forma decidida.
En la camilla se podía observar como un chico pelinegro se iba despertando poco a poco a la vez que se escuchaba el llanto de un bebe en la habitación anunciando la llegada de Lyssandro.
- Amor –dice Germán un poco impresionado.
- ¿Qué pasa cariño? –le respondía Andrés emocionado.
- Te acuerdas que te dije que me desmayaba al ver la sangre –decía con un tono serio en su voz.
- Si porq… -Andrés no pudo completar nada de lo que iba a decir porque su novio estaba inconsciente en el piso –que alguien levante a la nutria –dice mientras recibía en sus brazos a su hijo.
- claro no se preocupe –le responde una de las enfermeras.
- Hola Lyssandro el tonto de tu padre esta inconsciente pero no te preocupes que tus tías lo cuidaran –le decía Andrés encantado a su pequeño hijo.
3 horas después.
- Hola bello durmiente –decía Andrés mientras veía como Germán se despertaba.
- Hola mi príncipe… oh mi hijo ¿Dónde está? –decía con mucha alegría al acordarse de lo sucedido.
- Esta en las incubadoras como un rey anda a verlo –respondió Andrés sonriendo tiernamente.
- ya voy pero antes quiero un beso, ¿me lo darías? –dice Germán formando un puchero en sus labios haciendo reír al pelinegro.
- tonto –dijo Andrés mientras le daba un suave beso.
En la incubadora.
- chicas… porque mi hijo tiene el pelo rubio y ojos azules… a no ser que Andrés me haya engañado con el panadero –decía horrorizado ante la idea de ser un cornudo.
- emmm Germán –dice la Feña con un ligero tic en el ojo –es la cuna de al lado …-
- jajajajaja –reía nervioso Germán al darse cuenta de la idiotez que había dicho –es bonito –susurra al ver como Lyssandro lo miraba fijamente como si reconociera quien era su padre.
- es su hijo que más quería –decía la Tania sonriendo cálidamente.
- disculpe –dijo una enfermera –Usted es el señor Valdivieso –pregunto a Germán.
- si –responde dudoso.
- bueno entonces puede llevarse a su hijo al cuarto de ustedes –dice entrando a buscar al pequeño para luego entregárselo a Germán.
En el cuarto.
- toma Andrés aquí está tu hijo –le dijo la Feña mientras le entregaba al pequeño.
- oooh mi bebe venga con ma… espera ¡que soy yo! ¿mamá o papá? – dijo Andrés pensativo.
- eres mapi –dijo rápidamente la Tamara con una sonrisa alegre y a la vez un bailecito exagerado.
- ¿Por qué mapi? –pregunto Andrés confundido.
- es una combinación de mami y papi… ah que no te parece que es una gran idea –dijo la Tamara mientras recibía las miradas críticas de los demás.
- mmm Tamara porque no vas a ver la hora a Francia y después te devuelves –le dijo Tania a su hermana con enojo.
- no pero pensándolo bien… si suena bien –decía Andrés.
- oh si muy bien no importa –dijo la Tamara enojada.
- cuando Lyssandro sea grande y se caiga en la calle va a llorar y decir “mapi, mapi me caí” asjaosjoasjoasjoasj –se rio la Feña por no poderse aguantar la estupidez dicha.
- yaaaa –grito Andrés para calmar la situación –bueno ahora somos una gran ¿familia? si eso ahora el centro de todo sera mi pequeño –decia con voz dulce –cariño siempre estaremos contigo tu padre y yo.
- y nosotras también estaremos con nuestro sobrino no cierto chicas –pregunto la Feña sonriéndole a las hermanas.
- si como una gran familia –dijo la Tania sonriendo.
- chicos…- dijo la Tamara –porque no nos sacamos una foto familiar –decía sacando un trípode y una cámara impresionando a todos.
- bueno total seremos familia –dijo Germán acercándose a la cama donde estaba Andrés al igual que las demás para sacarse una foto que duraría muchos años.